martes, 19 de enero de 2016

DIOS ES MI JUEZ


DIOS ES MI JUEZ


I. TEXTO BIBLICO

"En el año tercero del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim, rey de Judá, y algunos de los utensilios de la casa de Dios; los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios, colocando los utensilios en la casa del tesoro de su dios."Daniel 1:1 y 2 ( LBA)

II. INTRODUCCION
El libro de Daniel encierra una profecía que tiene, por lo menos, dos facetas. La primera aplicable a los tiempos del cautiverio en Babilonia, la segunda a los tiempos postreros. Sin embargo, este libro también es la descripción de la vida de un hombre que llegó a ser victorioso en un ambiente de cautiverio, ajeno, hostil y negativo. Este último aspecto es muy importante para la vida práctica del cristiano debido a que el equilibrio espiritual debe estar basado en cuatro aspectos:

a)      Profecía profetella
b)      Doctrina, o instrucción o práctica didache
c)      Conocimiento gnosis
d)      Revelación apocalupsis.



III. DESARROLLO

Cuando Jehová le habla al rey Belsasar: "TEKEL: has sido pesado en balanza y hallado falto de peso." (Daniel 5:27) enseña que El está constantemente pesando el corazón de las personas y midiendo sus acciones. Cada persona en lo individual es responsable ante Dios de su accionar sin embargo, el resultado de algunas acciones puede ser transmitida hacia su descendencia  a través de la herencia genética (físico-almática). Estos resultados pueden ser positivos o negativos.

a)      Origen de la caída: herencias negativas

Un resultado de herencia negativa lo constituye la caída y cautiverio del pueblo de Israel narrado en el libro de Daniel. Este amargo período tuvo su origen en la constante idolatría de los anteriores  reyes que no se apartaron de las ofensas metódicas a Dios.

Josías fue un rey que hizo lo recto delante de los ojos de Jehová y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. Limpió la tierra de Judá y de Jerusalén de los lugares altos, de las imágenes de Asera, de las esculturas e imágenes fundidas, de los altares de los baales; dió la orden para que se reparase la casa de Jehová; celebró la pascua; ordenó y confirmo a los sacerdotes en el ministerio de la casa de Jehová Dios, etc. (2 Crónicas 34 y 35)
Sin embargo este rey tenía ancestros malos (por ejemplo, Manases que mandó acerrar al profeta Isaías)
El rey Josías había prosperado en todo lo que había emprendido pero perdió la dimensión de esta realidad: creyó que Dios le respaldaría en cualquier acto y no le consultó respecto a una batalla contra el rey de Egipto. Josías murió en ese combate; la negligencia le costó el reino y aún, le costó su propia vida.

            Constantemente el cristiano debe presentarse ante Dios para pedirle guianza y ayuda, no importa la madurez espiritual alcanzada ni los éxitos obtenidos: por un error, Josías perdió su reino.
El rey de Egipto estableció por rey a Eliaquim y le cambió de nombre a Joacim. Este rey no fue establecido por Dios sino por el rey de Egipto, lo cual indica que, antes que un cristiano llegue a ser siervo del rey de Babilonia será siervo del rey de Egipto.
Como figuras espirituales Egipto es el mundo, la mundanalidad y Babilonia es la madre de las rameras (Apocalipsis 17:5), es decir, el movimiento de engaño que vendrá sobre la Tierra y que engañará aún a los cristianos. El siervo de la mundanalidad será siervo del engaño.
            "Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas" Apocalipsis 18:4  En medio de la tribulación (Babilonia) habrán cristianos porque antes se hicieron siervos de la mundanalidad (Egipto).

b)      Mundanalización de la Iglesia

Estando el pueblo de Israel bajo el dominio de Egipto, el rey Joacim se reveló y Dios, por medio de sus siervos Jeremías y Baruc, le había advertido que el rey de Babilonia vendría sobre Jerusalén y la sitiaría. Esto se cumplió en el año tercero del reinado de Joacim.
Como figura a la Iglesia Cristiana, en el siglo III del reinado de la Iglesia que se estaba mundanalizando (sierva de Egipto), Constantino, a la cabeza del imperio babilónico-romano en restauración, tomó espiritualmente la Jerusalén celestial y la prostituyó y a partir de ese tiempo, casi todos los siervos de Dios fueron llevados a Babilonia misterio religioso.

c)      Los talentos

Es importante observar como el rey de Babilonia llevó a Sinar los utensilios de la casa de Dios y los puso para servicio de la casa de su dios (Daniel 1:2). Los talentos que Dios ha dado en el espíritu, alma y cuerpo deben ser usados para adorarlo y deben ser estimados y cuidados por quien los posee; sin embargo, hay cristianos que ponen a disposición del mundo dichos talentos agradando al mundo (Egipto y Babilonia) antes que a Dios. No hay que esconder los talentos que Dios ha dado, hay que hacer correcto uso de los mismos para edificación del cuerpo místico de Jesús (Mateo 25:14 a 30).

d)      El cristiano codiciado

Otro punto interesante de analizar es que el cristiano al ser hecho rey y sacerdote (1 Pedro 2:9 y Apocalipsis 1:6) se convierte en el objetivo más codiciado del enemigo, especialmente aquellos quienes han dado testimonio de querer agradar a Dios, que buscan la santidad y que confían en El. De hecho, estas fueron las características que Nabucodonosor le indicó a Aspenaz cuando le ordenó que "... trajera de los hijos de Israel a algunos de la familia real y de los noble, jóvenes en quienes no hubiera defecto alguno, de buen parecer, inteligentes en toda rama del saber, dotados de entendimiento y habilidad para discernir y que tuvieran la capacidad para servir en el palacio del rey..." (Daniel 1:3)

e)      El proceso de contaminación

Dios utiliza un proceso para perfeccionar y regenerar la vida de sus hijos, "Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día." (Proverbios 4:18) El enemigo en su antítesis, presenta un proceso para destrucción y degeneración:

Lenguaje y escritura:   para establecer la forma de dialogo y comunicación
Ración de comida:       la alimentación y sus respectivos nutrientes que formarían parte del organismo que los ingiriese
Nombres diferentes:     cambio de personalidad y de actitud
Resultado:                   cambio en la forma de adorar a Dios.

Daniel y los otros tres jóvenes aprendieron la forma de comunicación de los babilonios pero la Biblia indica claramente que fue Daniel quien se propuso en su corazón no contaminarse con la comida ordenada por el rey. Daniel usó el lenguaje para comunicarse con Aspenaz y Menizar y esto indica que debe haber determinación en lo que se propone en lo más íntimo del corazón.

El cristiano debe perseverar en su deseo por agradar a Dios.

f)       El significado de los nombres:

Daniel:            Dios es mi juez
Belsasar:          Quiera baal proteger su vida (espíritu protector)
Ananías:          Dios fue misericordioso (experiencias pasadas)
Sadrac:            Regocijándose mientras va en el camino (acomodamiento en Babilonia)
Misael:            Quién como Dios
Mesac:                        Agil, que confía en sus propias fuerzas
Azarías:           Jehová ha ayudado (límite al poder de Dios; experiencias pasadas)
Abed-nego:      

g)      La diferencia:

Daniel no dejó que le cambiaran de nombre, no dejó que le cambiaran su identidad. Continuó creyendo que Dios era su Juez y proclamando esa verdad con sus obras por lo que permaneció en la corte del rey. Los otros tres varones aceptaron el cambio de nombre y como resultado terminaron en la administración de la provincia de Babilonia donde se enfrentaron a la estatua de oro y al horno de fuego siete veces calentado (Daniel 2:49).

En resumen, en el proceso de mundanalización estos tres varones habían aceptado y participado del cambio de lenguaje, de comida y de nombre; como resultado deberían participar del cambio de adoración. Como expresado anteriormente, existirá un grupo de cristianos que dejarán que espiritualmente su lenguaje, comida y nombre sean cambiados y se encontrarán en los siete años de la gran tribulación donde enfrentarán al anticristo. Será por la misericordia de Dios que este grupo de cristianos vencerá al anticristo, aunque a costa de su propia vida.

Las potencias mundiales levantarán a los cristianos que se queden dormidos para lanzarlos al horno de fuego siete veces calentado, amarrados con las propias vestiduras lo cual es figura de su misma religión. El fuego de la prueba se encargará de quemar solamente las ataduras, esas áreas negativas del cristiano. Esto último es aplicable a todas las pruebas que vienen a la vida del cristiano cuyo fin es destruir lo que no le agrada a Dios.

CONCLUSION

El cristiano no debe permitir que el mundo le cambie de nombre, esto es, que el mundo le imprima su propia imagen. A este respecto, el Apóstol Pablo dice:
"Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto." (Romanos 12:2)

En su caminar, el cristiano debe confiar en Dios y no en el mundo. El rey David indica:
 "El Señor es mi pastor, nada me faltará." (Salmo 23:1)
y añade:  "Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá" (Salmo 27:10)
Para finalizar:
 "A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? y fuera de ti, nada deseo en la tierra." (Salmo 73:25)


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