El Tabernáculo de
David - Parte 3
Introducción
En
los temas anteriores aprendimos que el
Tabernáculo de David representa la adoración que Dios busca, adoradores que
adoran con su vida, también aprendimos que las cosas que no se ven (los
fundamentos) son mas importantes que las que se ven, hoy trataremos sobre
nuestra identidad como reyes y sacerdotes.
En el tiempo de David, solo los sacerdotes podían
ministrar delante de la presencia de Dios (el arca del pacto), los sacerdotes
eran establecidos como tales por ser de la tribu de Leví, es decir, que el ser
sacerdote no era una opción para los descendientes de las otras tribus, pero en
David encontramos una figura del nuevo sacerdocio que Dios instauraría a través
de nuestro Señor Jesús, David era de la tribu de Judá, y como tal no podía
ministrar delante de la presencia de Dios. Uno de los elementos más hermosos
que encontramos entorno a David era que habiendo sido constituido como Rey de
Israel, también ministraba delante del arca del pacto como lo hace un Sacerdote,
vemos en David una figura del Señor Jesucristo quien fue constituido por Dios
como Rey y Sacerdote.
Reyes y Sacerdotes del Dios
Altísimo
Amado hermano, la restauración del tabernáculo de
David implica la restauración de nuestra identidad en Cristo, para entender
quienes somos nosotros debemos conocer más del Señor Jesús, la escritura
declara que fue constituido por Dios como Rey de todo el universo:
Hebreos 1:2 en estos últimos días nos ha hablado por
su Hijo, a quien constituyó
heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo… Pero
del Hijo dice: TU TRONO, OH
DIOS, ES POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS; Y EL CETRO DE TU REINO ES CETRO DE
EQUIDAD.
Lucas 1:31 Y he aquí, concebirás en tu seno y
darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Éste será
grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su
reino no tendrá fin.
El Señor Jesús no solo es el Rey de todo el universo,
también ha sido constituido por Dios como sacerdote, pero no según el antiguo
pacto, pues como dijimos, los sacerdotes antes eran los descendientes de la
tribu de Leví, quienes ministraban a Dios según los ritos establecidos en la
ley mosaica, pero el Señor Jesús quien según la carne era de la tribu de Judá
(al igual que David), fue constituido por Dios como sacerdote de un nuevo
orden:
Hebreos 7:14 Porque
es evidente que nuestro Señor descendió de Judá, una tribu de la cual Moisés no
dijo nada tocante a sacerdotes. 15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza
de Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de
requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible. 17 Pues de Él se da testimonio: TU ERES
SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGÚN EL ORDEN DE MELQUISEDEC. 18 Porque
ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil 19
(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza,
mediante la cual nos acercamos a Dios.
El Señor Jesucristo ha sido constituido como sacerdote
del orden de Melquisedec, dice que ha introducido una mejor esperanza, un nuevo
pacto mediante el cual podemos acercamos confiadamente a Dios, el tabernáculo
de David es una figura profética de este nuevo pacto (Hebreos 8:7-13) donde
Dios ya no juzgaría conforme a nuestros actos, sino conforme a la fe en nuestro
Señor Jesucristo, un nuevo pacto donde él mismo se encargaría de hacernos justos
a través del Sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, un nuevo pacto donde
todos los que hemos creído podemos acercarnos confiadamente ante su trono de
gracia, el tabernáculo de David representa la misericordia eterna de Dios para
con nosotros.
El Apóstol Pedro escribe la realidad de nuestra
identidad como hijos de Dios por Jesucristo:
1 Pedro 2:9 Pero vosotros sois linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de
Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las
tinieblas a su luz admirable; 10 pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo,
pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero
ahora habéis recibido misericordia.
Resumen
Oro a Dios para que
descubras quien eres, y no por tus cualidades o acciones, sino por la
misericordia de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor, a él sea toda la
gloria. El Tabernáculo
de David nos enseña el modelo de vida que Dios tiene para nosotros, la
escritura declara en Apocalipsis 1:6 que en Cristo somos hechos Reyes y
Sacerdotes de Dios, y como dice el Apóstol Pedro, somos linaje escogido, es
decir, por la sangre de Cristo delante de Dios somos “carísimos”, no somos
cualquier cosa, somos un pueblo escogido y comprado por la sangre de Cristo (1
Corintios 6:20) para gloria de su nombre que es sobre todo nombre, nuestros
cuerpos son el tabernáculo donde el Dios Espíritu Santo habita, por el
sacrificio de Cristo tenemos acceso a su presencia en todo tiempo, somos reyes
y sacerdotes del Dios altísimo. Aleluya.