EL JAHIM DE DIOS
(El altar en el
hogar)
27 FEBRERO 1995
Muchos
matrimonios, hoy en día, tienen serios problemas en su relación familiar porque
no tienen un altar adecuado para adorar a Dios. Se puede matar al conyuge o a
las personas que viven con él, por ejemplo Cain mató a Abel por no tener
altar adecuado.
La
muerte no siempre es literal, se puede matar el ánimo, la alegría, la esperanza
de nuestra pareja, esa muerte puede ser producida por nuestras actitudes.
Hemos
hablado de tres de los elementos que debe tener un altar,(MEHILA, ZEHUT Y
BERAHA) el cuarto y último es JAHIM que significa VIDAS. (Cuatro es número de
equilibrio). La letra "M" al final de las palabras hebreas nos indica
plural.
Uno
de los grandes problemas que se dan en los hogares es que la pareja se casa y
cada uno quiere seguir viviendo como soltero su propia vida pero
acompañado. Jahim nos hace ver que lo
correcto y agradable a Dios es que cada uno de los cónyuges se de cuenta que
una vez que se ha casado, ya no es sólo su vida sino son (por lo menos) DOS VIDAS.
La
palabra "conyuge" significa "alguien que lleva el yugo junto con
uno". El yugo nos habla de
"pareja", "unión". Cuando un buey está libre, puede ir o
hacer lo que quiera, pero cuando ha sido unido en un yugo ya no. Esa yunta
necesita de alguien que los guie, asimismo la pareja de casados necesita que
sea el Señor quien les conduzca y asi evitar desaveniencias.
Al
estar casados, ya no es una sola persona sino dos (dos familias, dos deseos,
dos anhelos, dos necesidades) las cuales se deben tener y vivir en común. Los
pasatiempos de cada uno deben cambiar de prioridad para no desatender el hogar.
Se debe considerar a la pareja, atenderla, agradarla. Se deben rendir los
intereses personales para encontrar la armonía familiar.
En
Cantares 1:6 dice"...ciertamente nuestro lecho es de exhuberante
verdor". El lecho mencionado era de los dos, no sólo de uno. Esto
significa que en el aspecto sexual, cada uno se preocupaba, se esmeraba por que
el cónyuge se sintiera que ocupaba un lugar importante en ese lecho. El aspecto
íntimo es importante para la felicidad de la pareja y depende grandemente de la
participación o satisfacción que cada uno encuentra y de como se siente en
el. En Cantares 8:1 dice: "mi
lecho" ya se había perdido el Jahim y esto trajo serias consecuencias.
El
matrimonio es una empresa en la cual debemos dedicarnos con todo nuestro
empeño. No pensar en separación, no
pensar en "por si nos divorciamos", sino dedicarnos de lleno hasta
alcanzar la unidad.
Lo
óptimo es Jahim en nuestro hogar, tener todas las cosas en común, -la casa,
cama, billetera, y deudas- pero a veces no se puede cuando en la pareja hay un
inconverso o irresponsable. Cuando no se tiene confianza en el cónyuge no se
puede correr el riesgo de ir a la ruina.
Hay que ser sensato.
La
mesa es un lugar que debemos tener en común en la familia. Debe haber armonía,
unidad y experimentar la bendición en nuestra mesa. (no comer sólo lo que le
agrada al padre o esposo, todos tienen derecho a ser agradados).
JAHIM
ES PENSAR SI MI CONYUGE ES FELIZ CONMIGO y no sólo si yo soy feliz con él.
En
hebreo y en griego existen tres palabras que son traducidas "vida":
Pneuma =
Vida del espíritu
Psiquis =
Vida del alma
Psoe =
Vida carnal, corpórea, animal
Como
somos seres integrales, en nuestro altar debe estar presente el Jahim en estos
tres aspectos. Unidad en el espíritu,
unidad en el alma y unidad física.
Recapitulando
diremos que para que exista un altar equilibrado, agradable a Dios deben
existir los cuatro elementos que representan los cuatro cuernos del altar de
bronce en el cual se le ofrecia la ofrenda.
Estos
elementos son:
1.
MEHILA = perdón
2.
ZEHUT = Buenas acciones
3.
BERAHA = Bendecir
4. JAHIM = Vidas (pluralidad, armonía).
Si
reflexionando sobre nuestra vida familiar nos damos cuenta que nos falta uno o
varios de estos elementos, no importa. Podemos acercarnos a Dios y pedirle que
El complete lo que nos hace falta para tener un altar adecuado, que El tome el
control de nuestra familia, estamos muy necesitados de El. Démosle la oportunidad a nuestra vida que
Jesucristo entre y restaure todo lo que se encuentra en caos, y que EL tome el
control del hogar.