LOS CÓDIGOS SECRETOS EN
LA BIBLIA
Durante las diferentes épocas, la veracidad de la
Biblia ha sido cuestionada aduciendo que fueron hombres los que la escribieron.
En años anteriores, los ataques a la Biblia fueron realizados por gente ajena a
la fe cristiana, de incrédulos. Actualmente, hay una cantidad enorme de
ministros, incluso del evangelio, que no creen que la Biblia sea Palabra de
Dios (en una encuesta efectuada en Estados Unidos, de 10,000 pastores, un 80 %
de ellos). Hay modalidades de traducciones bíblicas, según lo que se acomoda a
los diferentes grupos — incluso de índole homosexual.
Debemos
recordar que en el final de los tiempos la pluma del escriba se vendería. Sin
embargo, como todo asunto relevante, Dios se encargó de dejar su sello, su
firma en cada uno de los sesenta y seis libros del canon (no más, no menos).
Por supuesto, conforme al cumplimiento de los tiempos, al llegar la cercanía
del fin, la ciencia se aumentaría notablemente (Dan 12:4), el momento cuando se
develarían los misterios guardados por las generaciones (Efe 3:9): uno de
ellos, la firma de Dios en cuanto a la indubitable autenticidad de la
inspiración divina de la Biblia como su palabra. Los escribas de la época de
Jesús, al parecer, se dedicaban al estudio minucioso de los escritos canónicos,
especialmente del Pentateuco, e incluso utilizaban de su tiempo para
"contar las letras". Jesús les hace el comentario de las iotas y las
tildes (Mat 5:18). El punto es por qué lo hacían; pero más impactante aún es que
lo siguen haciendo, con todo el avance tecnológico de la actualidad. En Israel,
un grupo de eruditos de renombre se reunieron para diseñar programas en super
computadoras para encontrar e intentar descifrar lo que por tantas generaciones
habían estado buscando: los códigos entretejidos en el texto hebreo, como
"mensajes en clave" de parte de Dios para su pueblo, la firma de Dios
en su palabra.
Sorprendentemente, al empezar sus investigaciones se
encontraron con que tenían razón, al extremo de llevar a aquellos que tuvieron
contacto con el hallazgo, a un encuentro con el Señor Jesucristo,
reconociéndolo como su Mesías. Inicialmente programaron las super computadoras,
alimentándolas con el texto bíblico (en hebreo, y en griego). Luego diseñaron
varios procedimientos; uno de ellos fue quitar todos los espacios entre
palabras, ejemplo (pág. atrás):asignando a letra un número. En seguida
empezaron a asociar las letras correspondientes a la secuencia 1, 50, 100,
150..., como se muestra en el ejemplo:
E N E L P R I N C I P I O D I O S C R E O L O S C I E
L O S Y L A T I E R R A. L A T I E R R A E S T A B A D E S O R D E N A D A Y V
A C I A.
Fueron asociando
las letras escogidas cada 50 turnos, y se encontraron con la sorpresa de que se
leía en forma consistente y repetida la palabra TORAH (Ley, Prov 1:8). Esto
sucedió tanto en Génesis como en Exodo y en Números. No fue igual en Levítico:
al buscar la palabra LEY, la computadora dio como respuesta que a intervalos de
cada siete letras se formaba la palabra solicitada. Ej.
1) L...... (7)
E....... (14) Y
la secuencia fue
de cada siete letras. En base a este descubrimiento, fueron haciendo diferentes
secuencias, desde cada dos letras, hasta un número infinito de combinaciones.
(Empezaron a solicitar algunas palabras, resultando en una constante de
intervalos sorprendente: la Biblia tenía un código... o miles de ellos. Otro
ejemplo lo vemos en el libro de Génesis 38, en relación al libro de Ruth, donde
refiere la genealogía de David (Ruth 4:18) a partir de los hijos de Judá, Phares
y Zara (Gen 38): En intervalos de cada 49 letras, en Gén 38 se encuentra
codificada la genealogía relatada en Ruth: Dios estaba tratando de decir que
"en el futuro de este capítulo 38 de Gén, va a estar la genealogía del
Mesías, del que habrá de ser rey sobre Israel. Al considerar estadísticamente
las probabilidades de que un evento se repita de la manera en la que estos se
han hallado , son prácticamente nula (para la relación 1 a 50, la probabilidad
es de 1 cada 8 millones de intentos). Si se considera el azar para la
incidencia de los hallazgos, la probabilidad es cero. No conformes con la
aparición de códigos en forma directa, empezaron a solicitar pares de palabras
asociadas; por ejemplo:
pluma - papel
sangre - cordero sacerdote - levita
Alimentaron a la computadora con 300 pares de
palabras, hallando diferentes pares de palabras codificadas. Las probabilidades
de que esto sucediera, en un texto natural, obra del azar, son de una en 5
trillones. De la misma manera, fueron decodificados algunos eventos del futuro.
Al considerar las noticias del siglo XX, se hallaron códigos que apuntaban a
ellos: Ejemplo, en Gén 19 se relata la historia del castigo sobre Sodoma y
Gomorra. El intento fue considerando el
capítulo como señalando los años 1900.., por lo que pidieron a las computadoras
que buscara la palabra SIDA. ¡Increíble! La palabra SIDA aparece en ese
capítulo de Génesis codificada cada 33 letras. Una noticia del surgimiento del
SIDA en los años ochenta, lo señala como el castigo sobre la humanidad por la conducta
homosexual. En otro marco de noticias, se consideraron los eventos de la
Segunda Guerra Mundial, y el holocausto Nazi: la presencia de los campos de
concentración: Auschwitz, Treblinka, etc. con las masacres allí ocurridas. En
Deut 10:17 en adelante, concluyendo en el 11, con la promesa sobre el pueblo
para la obediencia y la maldición en caso de la desobediencia se habla de la
misericordia y la justicia que el pueblo de Dios ha de observar. Los eruditos
ingresaron para codificar en estos versos el número 13 (códigos cada 13
letras), y de manera apabullante les da las siguientes respuestas: