jueves, 31 de agosto de 2023

COMO RECONOCER A UN VERDADERO MINISTRO DE DIOS

 

COMO RECONOCER A UN VERDADERO

MINISTRO DE DIOS

por: Dewayne Shappley H.


¿A cuántos ministros de Cristo conoce usted? ¿Cuántos hay en el área donde reside? ¿En cuántos confía? ¿A cuál escucha y sigue, encomendando su alma a su cuidado? Su alma que existirá eternamente.

Para las decisiones tomadas referente a la fe que profesa, ¿siempre ha tomado en cuenta la presencia en el mundo de "falsos apóstoles, obreros fraudulentos","ministros" de Satanás que "se disfrazan como ministros de justicia" (2 Corintios 11:11-15)? Los hay. Siempre los ha habido. ¿Distingue usted sabiamente entre ellos y los ministros verdaderos de Cristo? ¿Ha sabido darle a los factores siguientes la importancia que ameritan?

El ministro aprobado por Cristo es humilde, rechazando títulos tales como "Reverendo" y "Padre". "Pero vosotros no queréis que os llamen Rabí. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra. No seáis llamados maestros" (Mateo 23:1-12). El alma a salvar es la suya, los ojos que leen son suyos y su mente entiende. Pues, no se turbe con argumentos humanos hechos para justificar el uso de títulos religiosos. El ministro verdadero de Cristo ni siquiera los presentaría.

El siervo y sacerdote auténtico de Cristo es ministro competente "de un nuevo pacto" (2 Corintios 3:4-18). Domina bien el contenido del Nuevo Testamento, comprendiendo que tanto la ley (la antigua) como el sacerdocio levítico Dios los ha cambiado (Hebreos 7:12). Por lo tanto, no ostenta vestiduras clericales tales como sotanas sino que se viste con modestia de acuerdo con las modas aceptables. Tampoco instruye conforme al Antiguo Testamento sino conforme al Nuevo, pues es ministro del Nuevo, no del Antiguo. Por consiguiente, uno de sus temas principales es: "A libertad fuisteis llamados" (Gálatas 5:13). No ata a los creyentes la carga pesada sin valor espiritual alguno, de sábados, carnes prohibidas, días de fiesta, diezmos, incienso, etc. (Colosenses 2:14-16; 1 Timoteo 4:1-5). Proclama "un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas" (Hebreos 8:6-13).

El sacerdote auténtico de Cristo es ministro competente del Nuevo Testamento, no de costumbres y superticiones religiosas. Predica la "sana doctrina" (Tito 2:1), no invalidando los mandamientos de Dios por tradiciones (Mateo 15:1-9). Si la tradición, por antigua que se tenga, no concuerda con la biblia, desecha la tradición, no la biblia. No se engaña a sí mismo ni engaña a otros "por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres" (Colosenses 2:8). Su único credo infalible es el Nuevo Testamento del cual Dios le ha hecho ministro. No cita como inspirados ni los escritos de líderes religiosos de renombre ni los decretos de concilios. Su competencia en el Nuevo Testamento y en toda materia relacionada a la salvación es Dios (2 Corintios 3:6) por medio del estudio asiduo, la meditación y la oración (1 Timoteo 4:13; Hechos 6:2-4).



El sacerdote ejemplar de Cristo guarda celosamente su testimonio. Será "ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor espíritu, fe y pureza" (1 Timoteo 4:12). De no tener el don de contienda, se casará, como se casarón Pedro (Mateo 8:14-17), "los otros apóstoles, y los hermanos del Señor" (1 corintios 9:1-5). No es de los apóstatas quienes prohibirían casarse (1 Timoteo 4:1-3). Sabe que los obispos deben ser casados y con hijos creyentes (1 Timoteo 3:1-7). No avergonzará a Cristo y a la iglesia cayendo en fornicaciones y adulterios.

El ministro cualificado a quien ama el Señor se contenta con un sueldo adecuado, teniendo derecho de recibir sostén (1 Corintios 9:1-16). No toma "la piedad como fuente de ganancia" (1 Timoteo 6:3-5). No es sacerdote levítico. No vive bajo el Antiguo Testamento. Por lo tanto, no reclama el derecho a diezmos. Es del Nuevo Testamento. De las ofrendas voluntarias dadas el primer día de cada semana (1 Corintios 16:1,2) recibe salario. No es mercader de artefactos religiosos ni comercializa el evangelio con ventas de aetículos "ungidos". Se cuida de no manipular sicológicamente a los creyentes con miras a extraerles mucho dinero. Para él la iglesia no es una "casa de mercado" (Juan 2:13-22), ni "por avaricia" hace "mercadería" de los humildes "con palabras fingidas" (2 Pedro 2:1-3) -promesas de prosperidad, amenazas, supuestas revelacciones, etc. Es honesto, honrado, desinterezado.

El ministro "útil al Señor" (2 Timoteo 2:20-25), al predicar y enseñar siempre trae "palabra bien comprensible" (1 Corintios 14:7-11). No prorrompe en lenguas extáticas las cuales no edifican pues no se entienden. En todo momento ejerce el dominio propio, no dando lugar a un exceso de emociones y gritería (2 Timoteo 1:7; Efesios 4:31) pues comprende que el poder de Dios para salvación" es el evangelio (Romanos 1:16), no el emocionalismo o el éxtasis religioso al cual fácilmente cae preso el oyente que quedara sugestionado o hipnotizado.

El fiel administrador de la multiforme gracia de Dios (1 Corintios 4:1-6) por medio de quien puede obrar el Señor enseña la forma bíblica de adorar a Dios. Evitando los dos extremos peligrosos del ritualismos frío y el desorden alborotoso, asegura que todo se haga "decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40). A los que se reúnen con él no los incita a manifestaciones emotivas descontroladas, ni permite que hablen lenguas extáticas, o que oren muchos a la vez en voz alta, pues su Dios "no es Dios de confusión sino de paz" (1 Corintios 14:15-33).

Estas verdades sobre las cualificaciones y el proceder del ministro aprobado de Cristo son claras e irrefutables. Puede que otros ministros logren reunir a muchos seguidores, construyan grandes e imponentes templos y lleven a cabo obras muy abarcadoras. Pero, si "medran falsificando la palabra de Dios" (2 Corintios 2:17) su éxito redundará en favor de la cuenta no de Cristo sino de Satanás.

¿Sirve usted a Dios de acuerdo con la enseñanza y el ejemplo de un ministro competente del Nuevo Testamento? Si no, ¿por qué no procura conocer a uno, pidiéndole que le bautice "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:18-20) "para el perdón de pecados" (Hechos 2:38)? El lo hará, y Cristo le añadirá a usted a la iglesia (Hechos 2:47) donde se predica y se vive la doctrina más sana.



martes, 29 de agosto de 2023

CIUDADES DE REFUGIO

 

CIUDADES DE REFUGIO

Josué 20:6


Lugares de asilo mencionados en Nm.35:9-34 y Jos. 20:1-9 (donde se les enumera). También se mencionan en Nm.35:6; Jos.21:13,21,27,32,38; 1Cr.6:57,67. Estas pertenecían a las ciudades de los Levitas. Dt.4:41-43;19:1-13 (cf. Ex.21.12-14).

En la vida pública de Israel se aplicaba la ley de retribución que se especifica en la ley del Talión (Ex.21:23-25), se aplicaba en casos de derramamiento de sangre (Gen.9.5; Ex.21.12; Lv.24.17), el deber de castigar al asesino correspondía al go´el, el pariente varón más cercano (VENGADOR DE LA SANGRE). Se distinguía el hecho de matar a un hombre deliberadamente o sin intención. El que mataba sin intención podía encontrar asilo en algunas ciudades de refugio. Se puede decir que estas servían mayormente par evitar los excesos que podían derivarse de la ejecución de lo que se denomina "venganza u odios de sangre", o sea enemistades de familia.


En Exodo 21:12-14 hay una estipulación sobre este asunto. Se consideraba el altar o el santuario como un asilo. El que mata a sabiendas no encontrará refugio cerca del altar, el homicida no intencional si lo encontrará. Pero el altar si lo encontrara muy distante, y además no puede quedarse permanentemente cerca del altar, en el santuario. Se mencionan casos en que el altar ha servido como asilo en Israel 1R.1:50-53; 2:2834; Sal. 27:4-6; 61:4; Abdias 17, demuestran que esta práctica era muy conocida.


Israel señala 3 ciudades al Este del Jordán, y 3 ciudades al Oeste del río. Según Josué 20, las siguientes ciudades de refugio fueron designadas en vida de Josué:



CEDES

GALILEA

NEFTALI

Santuario, ciudad con vallado

SIQUEM


EFRAIN

Hombro, responsabilidad, cargar con

QUIRIAT-ARBA

HEBRON

JUDA

Ciudad de cuatro, comunidad

BESER

DESIERTO

RUBEN

Fortificación

RAMOT

GALAAD

GAD

Alto o exaltado

GOLAN

BASAN

MANASES

Alegría o gozo triunfante


Porqué debía permanecer el homicida no intencional en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote?. Su culpa recaía sobre el sumo sacerdote y era expiada por la (inesperada) muerte del mismo sumo sacerdote.

Vengador de la sangre: (heb. gô'el haddam=redentor de la sangre). lo constituía el sistema conocido como venganza de la sangre por daños personales, se le menciona en Génesis 9:5. todos los integrantes del clan se consideraban de una misma sangre, pero la responsabilidad de vengar la sangre derramada recaía sobre el pariente más próximo, podía ser llamdo a redimir la propiedad o la persona de un pariente pobre o cautivo (Lv.25:25, 47:49; Rut 4:1). El código penal Mosáico autorizaba al vengador a ejecutar al asesino pero a nadie más (Dt.24:16; 2R.14:6; 2Cr.25:4).

PARIENTES


A la cabeza de la familia

Mispaha (parentela)

El padre

Ab

Funda una casa del padre

Bêt âb

O la casa de los padres

Bêt abôt




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