martes, 26 de abril de 2016

El Fruto de un Discípulo

El Fruto de un Discípulo

 “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí, y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5

Objetivos:
1.   Que todo cristiano comprenda que ser fructífero determinará su posición delante de Dios.
2.   Que podamos comprender que todo hijo de Dios tiene la capacidad de dar frutos
3.   Dejar de vivir en forma estéril e iniciar una vida en la que produzcamos frutos y glorifiquemos al Señor.  

Preguntas:
1.   ¿Por qué debemos de dar fruto? Proverbios 11:30
2.   ¿Qué clase de fruto debe dar un cristiano? Lucas 6:43.
3.   ¿Qué hace Dios con un cristiano que no da fruto? Juan 15:2
4.   ¿Cómo hacemos para dar fruto? Juan 15:4.

I.    El Fruto (Gen.1.22; 1.28; 9.1; 9.7)

Gen 1:28  Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

a.       Dar fruto no es lo mismo que crecer, tampoco es igual a desarrollarse. Podemos crecer y desarrollarnos y nunca dar fruto.
b.      Es como la semilla que es sembrada y empieza a crecer hasta llegar a convertirse en un árbol, su desarrollo en tiempos de sequía o de mucho frío fue extraordinario y a pesar del crecimiento y el desarrollo del árbol esto no le garantiza el fruto.
c.       Con esto queremos demostrar que una cosa es el crecimiento y otra es el fruto que está directamente ligado con la multiplicación.
d.      Jesucristo nos redimió y nos ha dado la capacidad de ser fructíferos.

II. La clase de fruto determina la clase de árbol
a.       Esta es una ley de la siembra y la cosecha. También es una ley divina. El árbol bueno se conoce por el buen fruto.
b.      El fruto que hasta el momento hemos dado habla por nosotros mismos. Si nosotros queremos ser discípulos del Señor es necesario dar fruto ya que éste es, la prueba que somos sus discípulos.
c.       El cristiano es un árbol de vida.
d.      “En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos.” Juan 15:8

III. El buen fruto determina nuestra relación con el Señor
a.       El fruto que producimos es el resultado de nuestra relación con Jesús. Ya que sin él no podemos dar fruto.
b.      Al producir tenemos la seguridad de ser parte en la vid (Jesús es la vid y nosotros las ramas); por lo tanto, no podemos hablar de tener una buena relación con el Señor si no damos fruto. Juan 15:4.
c.       Si al dar fruto glorificamos a Dios. ¿En qué posición estamos cuando no damos fruto?

IV. El fruto está directamente relacionado con nuestras peticiones
a.       Hay muchos cristianos que no reciben respuesta a sus peticiones. Esto se debe a la falta de fruto.
b.      Nosotros debemos de saber que si damos mucho fruto y el mismo permanece, entonces podemos pedir a Dios lo que queramos y el Padre nos lo dará. Juan 15:17

V. La clase de semilla determina la clase de árbol
a.       Esta es otra ley en la botánica y así lo es en lo espiritual. Si hoy sembramos semillas de uvas, vamos a esperar viñas como resultado.
b.      En lo espiritual Dios espera que los cristianos siembren en otros esta semilla de salvación y que por consiguiente, dé como fruto una cosecha de almas.
c.       Si nosotros somos árboles de vida debemos sembrar semillas de vida, que producirán nuevas vidas en otros. Colosenses 1:6.
d.      Debemos hoy empezar a sembrar semillas de vida en el corazón del hombre.

CONCLUSIONES:

1.   ¿Qué clase de árbol es el cristiano?
      Es un árbol de vida.
2.   ¿Cómo podemos dar fruto?
      Con una relación de el Señor Jesús.
3.   ¿Por qué a veces no reciben respuesta nuestras peticiones?
      Porque no hay fruto.
4.   ¿Qué clase de semilla debemos sembrar?
      Semillas de vida.
5.   ¿En qué campo hay que sembrar?

      En el corazón del hombre. 

EL ESPIRITU SANTO GUIA A LOS SALVOS.

EL ESPIRITU SANTO GUIA A LOS SALVOS.

A los verdaderos cristianos Rom 8:14  Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
El Espíritu quiere guiar en todos los detalles de la vida (Ga.5:16-17) Gal 5:16  Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.  Gal 5:17  Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.

EL ESPIRITU SANTO ENSEÑA A LOS SALVOS.
§  Aun cuando tenemos maestros y predicadores, no se puede aprender nada de la Biblia sin el Espíritu Santo Jn. 16:13  Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.  Jn. 16:14  El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber. 1Jn 2:27  Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de El permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en El.

EL ESPIRITU SANTO OFRECE A DIOS LAS ORACIONES DE LOS SALVOS.
§  Rom 8:26  Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros  con gemidos indecibles; Rom 8:27  y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.
§  Jud 1:20  Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,

EL ESPIRITU SANTO PRODUCE FRUTO EN LA VIDA DEL CRISTIANO QUE HONRA A DIOS.
§  Ga. 5:22-23.

OTROS ATRIBUTOS:
AMOR, es consuelo saber que en el Espíritu Santo se tiene la mediad completa del amor de Dios, pues El es la fuente de ese amor.

BONDAD, es bueno y fuente de toda bondad; Nehemías 9:20; Sal.143:10; Ga.5:22.

SABIO, define al E.S., como una persona, además de sabio (Is.11:2; Jn.14:16; Ef.1:17), es la fuente de toda sabiduría (1Co.2:13; 12:8)

LA RELACION PERSONAL CON EL HOMBRE:
§  Según Jesús como nos vinculamos con el E.S.? Juan 3:5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.

§  Que dice Pablo acerca de los cristianos y el E. S.?  Ro. 8:9  Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.

§  Como describe 1Co. 12:13 este encuentro con el E. S?  1Co 12:13  Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.  El bautismo básicamente significa convertirse, ser incorporado al cuerpo de Cristo.  Leamos los siguientes versículos observando lo que dicen:

§  Rom 6:3  ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Rom 6:4  Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.

§  1Co 12:13  Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
§  Gal 3:26  pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús; 3:27  Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido.

EL PROPOSITO DEL BAUTISMO DEL ESPIRITU EN LA VIDA DEL HOMBRE.
La experiencia inicial del creyente es el bautismo del Espíritu Santo.  Después de prolongados esfuerzos, aprende a rendirse, esta es la llave del éxito para todo crecimiento espiritual, porque la rendición total que produce la fe que se apropia de aquello que Dios provee.  Abre la puerta para los dones (1Co.12:7-11), y la manifestación del fruto del Espíritu (Ga.5:22,23).
El bautismo en el Espíritu Santo es una inmersión del espíritu humano dentro del divino.  La vida espiritual comienza al pie de la cruz; el servicio comienza con Pentecostés.




EL DISCIPULADO

EL DISCIPULADO

16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había mandado. 17 Cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaron. 18 Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. "Id pues y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. " (Mt 28: 16-20)

INTRODUCCION

El discipulado es parte de la gran comisión que el Señor le encargó a sus discípulos, el cual comenzaría con bautizar a los creyentes para que comenzaran a ser enseñados de manera teórica y práctica, a cómo guardar los mandamientos del Señor Jesucristo. Los discípulos eran gente que había convivido con el Señor, que habían aprendido a caminar con El y habían comprometido su vida para servir al Señor. Nadie puede enseñar lo que no ha aprendido, por eso la definición de discípulo viene de las palabras griegas madshteúo, madshtés y mandsáno que significa: aprendiz, alumno, hermano, discípulo, docto, aprender, saber, estudiar.

lunes, 25 de abril de 2016

El Fruto del Espíritu

El Fruto del Espíritu
Dallas TX Ministerios Ebenezer
  
Objetivos:
  1. Aprender el proceso del crecimiento espiritual.
  2. Conocer el nivel que debe alcanzar un espíritu regenerado.
  3. Aprender cómo se da el fruto del Espíritu Santo. 

Introducción:
    1. Es necesario corregir que no son los frutos del Espíritu, es el fruto. Uno.
    2. Este fruto es el amor, es como un racimo y cuando crece el amor crecen los demás.
    3. El fruto del Espíritu se desarrolla al estar cerca del Señor Jesucristo.
    4. La prueba del nacimiento de nuevo es el fruto del Espíritu.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23

I. Fruto:
  1. En su raíz griega se puede traducir como descendencia.
  2. El fruto del Espíritu debe desarrollarse en tres dimensiones:
1.         En relación a Dios: Amor a Dios, gozo en Dios y paz con Dios.
2.         En relación al prójimo: Paciencia, benignidad y bondad con otros.
3.         En relación a uno mismo: Fidelidad, mansedumbre y dominio propio en nosotros.

Amor:
  1. Las primeras tres virtudes nos capacitan especialmente para una comunión con Dios.
  2. El amor a Dios no ve despropósitos en la vida. Romanos 8:28
  3. El amor a Dios nos da la fuerza para enfrentarnos a todo tipo de tribulación.
            1ª Corintios 13:4-6

Gozo:
A.    Según el diccionario: Sentimiento de complacencia en la posesión, recuerdo o esperanza de bienes o cosas apetecibles.
  1. El gozo en Dios nos da la fortaleza, la fuerza. Salmo 46:1, Nehemías 8:10c
  2. El gozo hizo que Jesús soportara la cruz. Hebreos 12:2

Paz:
A.                La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento y guarda nuestros corazones y nuestras    mentes. Filipenses 4:7
B.                La paz es un vínculo que nos une a Dios. Efesios 4:3

Paciencia:
A.                El segundo grupo abarca tres virtudes que guardan especial relación con nuestro prójimo.
B.                Longanimidad = largura de ánimo. Es la paciencia que se ejercita en relación a personas, ayudando a soportar, sin rencor vengativo, la conducta perversa de parte de otros.

Benignidad:
a.       Viene de una raíz que significa ser útil y servicial; se muestra en particular en la bondad, práctica que se ejercita en el trato con las personas necesitadas.
b.      Pobres, enfermos, niños, drogadictos y caídos.
 Bondad:
  1. Bondad viene de una raíz que aparece cuatro veces en el Nuevo Testamento y da la idea de nobleza de carácter, es una combinación de justicia y amor. Romanos 5:7
  2. Es una inclinación natural a hacer el bien, cosas buenas o favores.

Fe o fidelidad:
A.        El tercer grupo contiene tres virtudes que tienen especial relación de sí mismo.
B.        Son un broche de oro en la calidad del carácter del cristiano.
C.        Fe tiene el sentido aquí de fidelidad, por la que una persona es digna de crédito y de fiar; se ejercita tanto en lo que se declara como en lo que se promete a otros.

Mansedumbre:
A.                Es una virtud difícil por la tensión psicológica que supone entre los dos extremos de la impulsividad y la cobardía.
B.                No tiene nada que ver con la debilidad, pues es una cualidad viril por excelencia.
C.                Se manifiesta especialmente en la disposición a ceder de los propios derechos por amor a los demás, en provecho de otros. 1ª Corintios 9:18

Dominio Propio:
A.                La capacidad de actuar como es debido en cualquier situación y no aquel comportamiento que es manejado por las motivaciones externas.
B.                Es no ceder a los deseos o placeres del pecado.
C.                No nos dieron espíritu de cobardía sino de dominio propio. 2ª Timoteo 1:7

Conclusiones:

1.      ¿Qué es fruto? En su raíz griega se puede traducir como descendencia.
2.      ¿En qué dimensión debe desarrollarse el fruto del Espíritu?  En relación a Dios, al prójimo y a uno mismo.
3.      ¿Cuáles son las tres virtudes que nos relacionan hacia Dios? Amor, gozo y  paz.
4.      ¿Qué virtudes nos relacionan hacia el prójimo? Longanimidad, benignidad y bondad.
5.      ¿Qué virtudes nos relacionan hacia nosotros mismos? Fe, mansedumbre y dominio propio.
6.      ¿Cómo se desarrolla el fruto del Espíritu? Se desarrolla al estar cerca del Señor Jesucristo.



EL DILUVIO – LA ÚLTIMA SEÑAL



EL DILUVIO – LA ÚLTIMA SEÑAL

"Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; el que esté en la azotea, no baje a sacar las cosas de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. Pero, ¡ay de las que estén en cinta y de las que estén criando en aquellos días! Orad para que vuestra huida no suceda en invierno, ni en día de reposo, porque habrá entonces una gran tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces si alguno os dice: "Mirad, aquí está el Cristo", o "Allí está", no le creáis.
Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos. Ved que os lo he dicho de antemano. Por tanto, si os dicen: "Mirad, El está en el desierto", no vayáis; o "Mirad, El está en las habitaciones interiores", no les creáis. Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre. Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres. Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
Y El enviará a sus ángeles con una gran trompeta y reunirán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que El está cerca, a las puertas. En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre." Mateo 24:15-39

Se ha desarrollado la cita desde antes de llegar al punto principal del presente tema; para que podamos tener todo el contexto de la profecía que está hablando nuestro Señor Jesucristo, para ver como fue que El habló a tiempo, en el antiguo pacto. Vemos que la Biblia nos habla que por falta de entendimiento es que el pueblo de Dios perece:
"Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos." Oseas 4:6

EL DIOS DE TODA GRACIA


EL DIOS DE TODA GRACIA
15 febrero 1995
1a. Pedro 5: 6-11

Para principiar, diremos que  como cristianos, como hijos de Dios, nos encontramos en medio de un proceso de restauración de nuestra vida.  Esa restauración se inició en el momento que reconocimos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador, o sea que se hizo la luz como en Génesis, pero muchas cosas se encontraban desordenadas.  En medio de ese proceso, la tribulación o sufrimiento juega un papel muy importante, ya que por medio de eso obtenemos experiencias que nos van formando y preparando de una forma que agrade a Dios.  No es que la salvación o la perfección se compren con el sufrimiento, pero éste último es definitivamente importante.

En Oseas 2:14, vemos que el Señor llevará a su amada al desierto y allí le hablará al corazón. La verdad de Dios es dada a nuestro corazón, en medio de la tribulación y de la angustia.

Todo cristiano es probado por medio del fuego, con el propósito que todo lo que es de Dios (oro, plata y  piedras preciosas) permanezca; lo que es ajeno a El (madera, heno y hojarasca) sea destruido, de tal manera que el cristiano sea purificado.  En Ap. 2:10 dice que la tribulación será por "un poco de tiempo". Dios sabe cual es el tiempo necesario para  que se cumpla su propósito.  A Abraham le fueron necesarios 25 años, a Moisés 40 años, y de esa forma, cada uno tendrá lo conveniente.

En este estudio, vemos que en los momentos de tribulación es el Dios de TODA gracia quien actúa.  En esos momentos  es cuando necesitamos a un Dios de misericordia, de toda gracia (las "Gracias" de Dios son muchas), El no es un Dios apaleador o con mano de hierro.
Tal y como nos lo deja ver en la Palabra, ocurren cosas hermosas cuando se halla gracia delante de Dios:
§  Se salva la familia (Noé);
§  le dan el mejor lugar (Ester);
§  participa de la mesa del Señor (Ruth).    
  

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