En la Biblia
podemos encontrar claramente que nuestro Señor Jesucristo reinará hasta que
todos sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies y que el último enemigo
a vencer es la muerte. La muere tuvo que haber sido el primer enemigo, eso
mismo es lo que la Biblia deja ver cuando dice que lo primero será postrero y
si la muerte será el postrer enemigo, es porque tuvo que ser el primero
también; y es muy importante que analicemos esa situación porque parecería que
la muerte preparó camino para sí misma. Otro punto que debemos analizar es que
la muerte ya fue vencida, sin embargo, de alguna manera podemos decir que aún
sigue haciendo lo que ella quiere; eso significa que nuestro Señor Jesucristo
aún no está gobernando completamente porque a El le ha sido dado todo poder en
los cielos y la tierra; pero con esto podemos ver, que no toda la gente se
rinde a Sus pies, de alguna manera terminarán haciéndolo, pero quizá no es
ahora el tiempo y eso nos deja ver que aún no está reinando plenamente porque
en ellos no ha sido vencida la muerte; en Cristo ha sido vencida la muerte pero
si alguien no acepta a Cristo, en ese grupo no ha sido vencida la muerte; pero
para lo que estamos en Cristo todo es diferente, por eso vemos que el Apóstol
Pablo decía:
¿DONDE ESTA,
OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON? El aguijón de la
muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; pero a Dios gracias, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, mis amados
hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:55-58
LBLA)
Debemos saber que
la muerte inició hace mucho tiempo, ni siquiera existía la humanidad; pero cuando
aparece la humanidad; entonces dice el Apóstol Pablo nuevamente:
Por tanto,
como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:12
RV60)
La muerte entonces,
parecería que prepara camino a sí misma; pero planea una estrategia juntamente
con el pecado para convertirla, en un círculo vicioso, como una antítesis de
los círculos virtuosos que Dios prepara para bendecirnos, porque una bendición
trae como consecuencia otra bendición y esa, está entrelazada con otra
bendición; es como el sol, aunque sale para buenos y malos; cuando los malos lo
reciben no encuentra una plataforma donde pueda aterrizar, mientras que para
los hijos de Dios que somos agradecidos con El, habrá una consecuencia de
bondad lo cual dará paso a que podamos aprovecharlo al máximo.
Por eso mismo es
que a veces no se pueden ministrar muchas bendiciones que Dios tiene preparadas
para Su pueblo, en forma pública; porque si las escucha alguien que no tiene la
mente de Cristo, no alcanzará la bendición para lo cual fue diseñada. Es por es
que si alguien no tiene la mente de Cristo para recibir las ministraciones de
Dios; necesita ser preparado y equipado adecuadamente para que pueda aprovechar
toda bendición que Dios nos derrama sobre nosotros.
Cuando nos
enfrentamos con los problemas diarios, a veces llegamos a creer que esos
problemas son nuestro adversario; lo cual no es así, porque el verdadero
adversario es la muerte y para que nos empiece a debilitar, envía sus doncellas
en sus diferentes manifestaciones: