lunes, 19 de octubre de 2015

CONCUPISCENCIA II


En la Biblia podemos encontrar claramente que nuestro Señor Jesucristo reinará hasta que todos sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies y que el último enemigo a vencer es la muerte. La muere tuvo que haber sido el primer enemigo, eso mismo es lo que la Biblia deja ver cuando dice que lo primero será postrero y si la muerte será el postrer enemigo, es porque tuvo que ser el primero también; y es muy importante que analicemos esa situación porque parecería que la muerte preparó camino para sí misma. Otro punto que debemos analizar es que la muerte ya fue vencida, sin embargo, de alguna manera podemos decir que aún sigue haciendo lo que ella quiere; eso significa que nuestro Señor Jesucristo aún no está gobernando completamente porque a El le ha sido dado todo poder en los cielos y la tierra; pero con esto podemos ver, que no toda la gente se rinde a Sus pies, de alguna manera terminarán haciéndolo, pero quizá no es ahora el tiempo y eso nos deja ver que aún no está reinando plenamente porque en ellos no ha sido vencida la muerte; en Cristo ha sido vencida la muerte pero si alguien no acepta a Cristo, en ese grupo no ha sido vencida la muerte; pero para lo que estamos en Cristo todo es diferente, por eso vemos que el Apóstol Pablo decía:

¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON? El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:55-58 LBLA)

Debemos saber que la muerte inició hace mucho tiempo, ni siquiera existía la humanidad; pero cuando aparece la humanidad; entonces dice el Apóstol Pablo nuevamente:
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. (Romanos 5:12 RV60)

La muerte entonces, parecería que prepara camino a sí misma; pero planea una estrategia juntamente con el pecado para convertirla, en un círculo vicioso, como una antítesis de los círculos virtuosos que Dios prepara para bendecirnos, porque una bendición trae como consecuencia otra bendición y esa, está entrelazada con otra bendición; es como el sol, aunque sale para buenos y malos; cuando los malos lo reciben no encuentra una plataforma donde pueda aterrizar, mientras que para los hijos de Dios que somos agradecidos con El, habrá una consecuencia de bondad lo cual dará paso a que podamos aprovecharlo al máximo.
Por eso mismo es que a veces no se pueden ministrar muchas bendiciones que Dios tiene preparadas para Su pueblo, en forma pública; porque si las escucha alguien que no tiene la mente de Cristo, no alcanzará la bendición para lo cual fue diseñada. Es por es que si alguien no tiene la mente de Cristo para recibir las ministraciones de Dios; necesita ser preparado y equipado adecuadamente para que pueda aprovechar toda bendición que Dios nos derrama sobre nosotros.
Cuando nos enfrentamos con los problemas diarios, a veces llegamos a creer que esos problemas son nuestro adversario; lo cual no es así, porque el verdadero adversario es la muerte y para que nos empiece a debilitar, envía sus doncellas en sus diferentes manifestaciones:

CONCUPISCENCIA


CONCUPISCENCIA

Es la tendencia o inclinación de los hombres hacia lo mundano en contraposición a lo divino.

Rom 7:21  Ahí me encuentro con una ley: cuando quiero hacer el bien, el mal se me adelanta.
Rom 7:22  En mí el hombre interior se siente muy de acuerdo con la Ley de Dios,
Rom 7:23  pero advierto en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi espíritu, y paso a ser esclavo de esa ley del pecado que está en mis miembros.

Concupiscencia: v. Apetito, Deseo, Pasión, Placer
Rom.6:12 de modo que le obedezcáis en sus c
1Tes.4:5 no en pasión de c, como los gentiles
Tit.3:3 extraviados, esclavos de c y deleites
Stgo.1:14 cuando de su propia c es atraído y
1P.4:2 para no vivir... conforme a las c de los
2P.1:4 la corrupción que hay... a causa de la c
2P.2:18 hablando... seducen con c de la carne

Concupiscencia (DRAE) (Del lat. concupiscentia).
1. f. En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.

CONCUPISCENCIA  Una codicia ilegítima y desordenada (Rom.1:24; 6:12; 1Th.4:5; Jam.1:14, 15; 1Pe.4:2, 3; 2Pe.1:4; 2:10, 18; 3:3).

CONCUPISCENCIA epithumia (ἐπιθυμία, G1939) , denota un intenso deseo de cualquier tipo, especificándose frecuentemente los varios tipos con algún adjetivo; véase en el siguiente párrafo. Este vocablo se usa de un buen deseo en Lc.22:15; Fil.1:23, y 1Tes.2:1 solamente. En todos los otros pasajes tiene un sentido malo. En Ro.6:12, el requerimiento a no dejar que reine el pecado en nuestro cuerpo mortal para obedecerle en sus concupiscencias, se refiere a aquellos malos deseos que están listos para expresarse en una actividad corporal. Son igualmente las concupiscencias de la carne («deseos», RV, RVR; Gl 5.16: «deseos», RV: «concupiscencia»; v. 24: «deseos», RV: «concupiscencias»; Ef.2:3  «deseos», RV, RVR; 2P.2:18  «concupiscencias», RV, RVR; 1 Jn.2:16), frase que describe las emociones del alma, la tendencia natural hacia lo malo. Tales concupiscencias no son necesariamente ruines e inmorales; pueden ser de carácter refinado, pero son malas si son incoherentes con la voluntad de Dios.

Otras descripciones además de las ya mencionadas son:
·         de los pensamientos (Ef.2:3);
·         malos deseos (Col.3:5);
·         pasión de (1Tes.4:5);
·         necias y dañosas (1Ti.6:9);
·         juveniles (2Ti.2:22);
·         diversas (2Ti.3:6);
·         sus propias (2Ti.4:3; 2P.3:3; Jud.16);
·         mundanos (Ti.2:12);
·         su propia concupiscencia (Stgo.1:14); que antes teníais; carnales (2.11);
·         de los hombres»; «de inmundicia» (2P.2:10, VM);
·         de los ojos (1 Jn.2:16); del mundo (sus), v. 17;
·         sus malvados (Jud.18). En Rev.18:14 
·         los frutos codiciados por tu alma» es, lit., la concupiscencia de tu alma.

Para poder desarrollar este estudio, debemos recordar que estuvimos estudiando acerca del origen de la muerte; la cual tuvo que hacer alianza con el pecado, la epithumia, la ignorancia, la tentación y con la ley para podernos matar; sin embargo, nuestro Señor Jesucristo vino a matar la muerte a través de la muerte, por eso en el Antiguo Testamento encontramos que Dios le dice a la muerte: muerte Yo seré tú muerte... de tal manera que para poder profundizar, debemos saber cuál es la antítesis de lo que es el amor, el cual no se puede comprender en una sola palabra porque el amor es muy grande, de tal manera que lo contrario al amor, tampoco se puede decir en una sola palabra porque su antítesis es: el odio, el miedo, la muerte pero es la muerte la que gobierna el miedo y el odio; por eso es que también hemos explicado que es el último enemigo que será vencido porque fue el primer enemigo que surgió; esto lo podemos comprender basándonos en el versículo que nos refiere a que los primeros serán postreros.

Pero entonces la muerte se vale de todo lo que pueda tener a su alcance y de los que se presten para servirle; como el pecado, iniquidad, transgresión, epithumia y todos viene a ser como antagonistas del amor y para avalar esto último, podemos ver algunos versículos como el siguiente:
Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. (Mateo 24:12 LBLA)
El amor tiene varios enemigos, pero si nosotros nos llenamos del Espíritu Santo, el amor habrá de fluir en nosotros y ninguno de sus enemigos tendrá cabida en nuestro ser. De tal manera que la epithumia, también tiene varias acepciones pero en la que nos enfocaremos en esta oportunidad es precisamente en la que es traducida como: UN DESEO INTENSO.
Un deseo intenso lo puede aprovechar el diablo, pero debemos comprender que ese deseo intenso lo aprovecha Dios primeramente y el diablo le copió para desvirtuar lo que Dios desea en nosotros.
En el estudio que titulamos: EL ORIGEN DE LA MUERTE; vimos que la palabra epithumia, está identificada bajo el número 1939 y se traduce de la siguiente manera:

1.- Concupiscencia
2.- Lujuria
3.- Deseo intenso
4.- Pasión o pasiones
5.- Anhelar
6.- Codicia

Es por eso que cuando analizamos este estudio, debemos comprender que si existe una epithumia de parte de Dios bajo la luz; es esa la que tiene que sobresalir en nuestra vida por cuanto el pecado tiene su origen en la epithumia que viene de parte de las tinieblas. El diablo pone esa epithumia considerada como un receptor y cuando se instala en nuestra carne, para que desarrollándose como receptor, al momento en que llegue la tentación encuentre un ambiente propicio para que se engendre el pecado y al nacer, entonces engendre la muerte; y después de eso solamente es cuestión de un poco de tiempo para que nazca la muerte en la vida de alguna persona. Incluso, si hemos caído en pecado, tenemos un periodo de incubación de la muerte para poderla abortar en un arrepentimiento que proceda de Dios.




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