por Nelbi Juarez
1Co 15:13 Porque si no hay resurrección de
muertos, tampoco Cristo resucitó.
La resurrección o vuelta a la vida de un muerto, no es una doctrina nueva, sino más bien una muy antigua esperanza que guardaban en sus corazones todas aquellas personas que ejercían fe en Jehová y sus promesas, para todos los que cumplan sus mandamientos. Vemos en Ex. 13:19 " Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo:
Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis
huesos de aquí con vosotros", aquí vemos que José sabía que había una
esperanza en volver a vivir, y que a su tiempo Dios (Jesucristo) nos visitaría,
y él deseaba despertar en tierra de Canaán (tierra de matrimonio) e hizo jurar
a los Israelitas que llevarían sus huesos de Egipto. También leemos en Oseas
6:2 " Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él".
De este modo la doctrina de la resurrección no era
desconocida para las personas que vivieron en la dispensación del Antiguo
Testamento, y era ampliamente conocida por los contemporáneos de Jesús, al
grado que habían unos que creían en la resurrección (Juan 11:24) y otros que no
creían (Mateo22:23). ¿Pero que fue lo que enseñó Jesús sobre este tema? ¿Qué
es lo que la Santa Palabra de Dios, la Biblia nos enseña? veamos lo que Jesús
dijo:
Jn. 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Jn. 5:25
De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los
muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Jn. 5:26
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo
el tener vida en sí mismo;
Jn. 5:27
y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del
Hombre.
Jn. 5:28
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están
en los sepulcros oirán su voz;
Jn. 5:29
y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación.