ADORADORES EN VERDAD.
INTRODUCCIÓN:
Uno de los mitos que
la iglesia evangélica ha sostenido desde
la década de los setenta y ochenta para nuestros días, fue señalar a los
músicos y directores como los adoradores de la iglesia.
Pero un adorador en
espíritu y en verdad va más allá de ese mito que ha caricaturizado a los
adoradores en verdad.
¿Qué hay que hacer
para ser un verdadero adorador?
¿Cómo sabemos si
nosotros somos o no adoradores?
¿Realmente la Biblia
nos habla sobre las características que deben de tener los adoradores en
verdad?
Juan 4:23. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque
ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren.
I. LOS ADORADORES
EN VERDAD:
Mientras el Señor
Jesús platicaba con la mujer samaritana, le habló de la clase adoradores que
buscaba el Padre y como deberían los tales de adorar a Dios. Jesús dijo tres
cosas muy importantes. Primero la hora ha llegado, el tiempo para que podamos
adorar ha llegado, el cielo se ha abierto para que los verdaderos adoradores
puedan adorar.
El segundo punto el
cual es tan importancia como el primero. Jesús enseñó a la mujer samaritana
sobre los verdaderos adoradores. Solamente los verdaderos adoradores podrán
adorar al Padre. ¿Y quiénes son estos verdaderos adoradores? El Señor dijo: los
verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y verdad.
El tercer punto nos
completa el panorama y nos da la perspectiva divina sobre los adoradores. Jesús
dijo: los que adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Por lo tanto un
verdadero adorador es aquel que aprende a adorar al Padre en espíritu y en
verdad.
Cuando dice que
adoraran en espíritu se refiere al hecho de que la adoración no solo es externa
sino sobre todo es algo interno, es la naturaleza del hombre adorando a Dios.
Es tener una actitud correcta para tener una relación de adoración con el
Padre.
Al decir que le
adoraran en verdad, nos esta diciendo la palabra de Dios que la verdadera
adoración debe de estar de acuerdo con todas las escrituras que fueron
reveladas y centradas en el verbo hecho carne. La adoración es medida por la
palabra del Señor.
Esto nos lleva a
entender que los adoradores en verdad deben de aprender dos cosas muy
importantes, la adoración a través de su espíritu y la adoración con la verdad.
En este tema nos concentramos en estudiar como llegar a ser un adorador en
verdad.
II. LA VERDAD
SANTIFICA:
Y por ellos yo me
santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad. Juan 17:19. Para convertirnos en adoradores que adoren en
verdad hay que someterse a la verdad que nos santifica. Es la palabra del Señor
que nos santifica y nos lleva a tener una mente santa, y un corazón puro.
Juan 17:19 Y por ellos yo me santifico, para que ellos
también sean santificados en la verdad.
Entonces la verdad de
Jesús al decir, adoraran al padre en espíritu y en verdad, estaba diciendo que
para adorar en verdad hay que santificarse a través de la palabra de Dios. Si
queremos adorar al Padre tenemos que vivir una vida santa.
III. LA VERDAD DA
LUZ:
Pero el que practica
la verdad viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido
hechas en Dios. Juan 3:21.
Este es otro versículo
que nos ayuda a entender como llegar a ser un adorador en verdad. Jesús enseñó
que la verdad se practica, no es acumular conocimiento, sino vivir lo que
estamos aprendiendo.
Todo creyente que toma
el compromiso de adorar al padre debe comprender que es necesario practicar la
verdad y esto nos traslada a la luz del evangelio. Y la luz echa fuera las
tinieblas.
Vivir en luz es vivir
alejado de las tinieblas, ahora bien la en la Biblia aparecen once palabras
hebreas que hablan de tinieblas, y una de ellas se traduce ignorancia, es
decir, que vivir sin luz es igual a vivir en ignorancia. Esto también nos lleva
a entender que vivir con la luz de la verdad es tener conocimiento de lo alto.
Por lo tanto, podemos decir que los adoradores que adoran en verdad son
aquellos que tienen luz.
IV. LA VERDAD QUE
NOS ENSEÑA A ESCUCHAR:
Pilato entonces le
dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo
he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad.
Todo el que es de verdad escucha mi voz. Juan 18:37
Lo que estamos haciendo
con este tema es dejar que la misma palabra nos explique a que se refería el
Señor cuando habló de los verdaderos adoradores. En este pasaje Jesús nos dice
que el que pertenece a la verdad escucha su voz.
Y esta es otra de las
características de un adorador en verdad, que ha tenido testimonio de la verdad
y por eso puede escuchar la voz del hijo, quien lo guiará hacia el padre.
V. LA VERDAD QUE
NOS HACE LIBRES:
Un adorador en verdad
tiene que haber experimentado la liberación que solo el poder de la palabra da. Liberación de la mente, de
los temores, del pecado para poder tener una relación de adoración.
Y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:32. Aquí Jesús nos da una verdad muy
profunda y de suma importancia. La verdad que hace libre es aquella que se
conoce.
Expliquemos un poco
esto, no es lo mismo saber que robar es pecado que conocer la verdad de Dios
sobre el robar. El que conoce la verdad sobre robar es libre y lo primero que
aprende es a no robarle a Dios en sus diezmos y ofrendas. Mientras que el que
solo tiene información sobre la verdad seguirá robando porque no puede ser
libre.
Ahondemos en este
punto, no se trata de saber la verdad sino de conocerla. Hay una diferenta
abismal entre conocer la verdad y saberla. Un adorador en verdad debe conocer
la verdad de Dios, tener un encuentro con esa verdad, que lo haya impactado y
que la verdad llegue a ser parte de él.
Por lo tanto, ser un
adorador en verdad es igual a tener la verdad de Dios como una realidad y
vivirla día a día, de esa manera podemos adorar al Padre.
VI. LA VERDAD QUE
SANTIFICA:
Santifícalos en la
verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:17. Una vez más Jesús toca el tema de la
verdad pero ahora nos explica que la verdad es la palabra de Dios, y nos dice
que esta verdad nos santifica.
Hemos estado hablando
de ser adoradores en verdad, pero para
ello necesitamos conocer la verdad, practicar la verdad, oír el testimonio de
la verdad, santificarnos a través de la verdad.
Pero en este pasaje de
Juan Jesús nos dice que su palabra es la verdad. Es decir, la verdad no es un
concepto o una filosofía, ella esta contenida en todas las escrituras. Y para
poder conocerla y vivirla debemos de alimentarnos día a día de la palabra del
Señor.
VII. LA VERDAD QUE
NOS GUÍA:
Pero cuando El, el
Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá
de venir. Juan 16:13.
Como dijimos al
principio de este tema, que dejaríamos que la misma Biblia nos explicará que
implicaba ser un adorador en verdad, ya hemos recorrido diferentes pasajes que
nos han dado un cuadro completo de un adorador en verdad.
Ahora este verso nos
dice que el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad y que nos guiará a toda la
verdad. Esto quiere decir que no podemos alcanzar toda la verdad sino somos
guiados por el Espíritu Santo, y sin conocimiento de la verdad no llegaremos
ser adoradores en verdad.
CONCLUSIONES:
En este tema hemos
aprendido que para ser un adorador en verdad hay que tener seis características
que están determinadas por la misma palabra de Dios.
·
La primera
es la verdad que santifica,
·
la segunda
es la verdad que da luz,
·
la tercera
es la verdad que nos enseña a escuchar la voz del Señor,
·
la cuarta
es la verdad que nos libera,
·
la quinta
es la verdad que nos santifica, y
·
la sexta y
última es la verdad que nos guía.