Bendición versus Maldición
TEXTO: Génesis 12:3, Deuteronomio 28:1-2, 15, 1 Pedro
3:8-9
INTRODUCCIÓN:
Las bendiciones y las maldiciones pueden venir de Dios, bendición
cuando oímos la voz de Dios y maldición cuando no oímos la voz de
Dios; pero también hay otros factores por lo cual yo me puedo
maldecir a mi mismo y a otros.
BENDICIONES DE PARTE DE
DIOS.
1. Dios promete bendecirnos, si cumplimos sus
mandamientos. Deuteronomio 28:1-2
2. Dios promete bendecirnos,
si nosotros bendecimos a los demás. Génesis 12:3
3. Dios
promete bendiciones a los limpios de manos, puros de corazón. Salmos
24:4-5
MALDICIONES DE PARTE DE DIOS.
1. Dios promete
maldecirnos, si nosotros no cumplimos sus mandamientos.
Deuteronomio 28:15
2. Dios promete maldecirnos, si nosotros
maldecimos a los demás. Génesis 12:3
MALDICIONES QUE
TRAEMOS SOBRE OTROS.
1. No debemos maldecir a nuestras
autoridades, terrenales.
2. No debemos maldecir a nuestras
autoridades, espirituales.
3. No debemos maldecir a nuestros
hijos.
a) Nuestros hijos son una bendición y no maldición.
b) Debemos controlar nuestros temperamento en momentos de enojo e
ira, porque es ahí donde podemos maldecir e infelizmente
muchas maldiciones se cumplen.
c) Algunos ejemplos mas comunes de maldiciones son:
• Vos vas
a pagarla caro.
• Cuando te cases, vas a ver lo que es
bueno.
• Cuando necesites algo, nadie te va ayudar.
•
Tus hijos te van hacer lo que me estas haciendo a mi.
• Ojala
llegue el día, cuando no tengas que vestirte.
d) Jamás los padres deben decir a los hijos:
• Anda al
infierno.
• Que el diablo te lleve.
• No vales ni lo
que comes.
• Eres una plaga, un imbécil, un burro, un vago,
eres desgraciado, etc.
Debemos volver al antiguo hábito
de bendecir a nuestros hijos, como lo hicieron los patriarcas.
a) Isaac a Jacob. Génesis 28:1.
b) Jacob a todos sus hijos.
Génesis 49:28
c) Como padres tenemos la gran responsabilidad
de ser SACERDOTES y PROFETAS.
• El sacerdote de escuchar a la
familia y hablarle a Dios.
• El profeta escucha a Dios y
trasmite a su familia.
MALDICIONES QUE VIENEN POR NOSOTROS
MISMOS. Salmos 109:17
A. NUESTRA LENGUA EN UNA FUENTE DE
MALDICIÓN.
1. La ciencia nos dice que “el centro del habla
en el cerebro tiene dominio sobre todos los demás nervios.”
2. La Biblia ya lo menciona muchos años atrás. Santiago 3:2,6, “la lengua puede dominar todo el cuerpo.”
3. Como ya hemos dicho, podemos maldecirnos con nuestras palabras.
Proverbios 18:21
a) Yo soy un idiota.
b) Yo no sirvo para
nada.
c) Mi destino es sufrir.
d) Nací para ser un
fracasado.
e) Yo nunca voy a vencer en la vida.
f) Nací
para ser pobre.
g) Soy feo o fea, nunca me voy a casar.
h)
El pueblo de Israel se maldijo a si mismo y esto se cumplió en el
año 70 d.c. Mateo 27:24-25.
B. MALDICIONES QUE VIENEN POR
NUESTROS ACTOS.
1.Por no dar a Dios lo que es de el.
Malaquías 3:9
2. Por haber practicado o consultado a
hechiceros, brujos, curanderos, parasicólogos, etc.
3. Por
haber practicado relaciones sexuales extramatrimoniales.
a) El
sexo en uno de los instintos más poderosos en la vida.
b)
Hombres y mujeres tienen en este punto sus luchas más feroces.
c)
¿Es malo el sexo? No, pero cuando es usado fuera de lo que Dios
estableció, nos trae maldición.
d) Las relaciones sexuales
fuera del matrimonio siempre han traído problemas. Ejemplos:
•
Abraham con Agar, donde nace Ismael. Génesis 16:15, 21:9-11
•
Judá con su nuera. Génesis 38:12-30
• Los hombres del
pueblo de Israel con las hijas de Moab. Números 256:1-9. (25
mil muertos)
• David, con Betsabe la esposa de Urías. 2
Samuel 11:1-5.
• Amnon, con su media hermana. 2 Samuel 13:
e) A través de la relación sexual extramatrimonial hay
transferencia de Espíritus.
• La Biblia dice que los dos
son una carne.
• Pablo hace mención en 1 Corintios 6:16,
que el que se une a una ramera, una carne es con ella.
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Existen muchas personas que no pueden disfrutar de su matrimonio y de
la vida cristiana, por haber tenido una experiencia sexual fuera del
matrimonio.
5. Y ni que hablar de los que fueron abusados
sexualmente sea mujer u hombre.
6. Todos necesitan liberación,
y para experimentar la liberación, contamos con el poder de Dios,
pero:
a) Usted debe estar dispuesto a ser liberado
b)
Usted debe arrepentirse de sus pecados.
c) Usted debe confesar
sus pecados.
d) Usted debe estar dispuesto a apartarse del
pecado.
CONCLUSIÓN:
La Biblia nos enseña que: Si
confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. ¿Estas dispuesto a
hacerlo ahora?