EL DON DE
DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS
INTRODUCCIÓN:
En
1Cor 14:7-8 nos dice la Biblia que uno de los dones dados por el Espíritu Santo
a la Iglesia es el Discernimiento de
espíritus.
La palabra aquí utilizada y que se traduce como
discernimiento significa:
Saber
distinguir o conocer entre una cosa y otra, y es de esta manera como este don es utilizado para proteger a la
congregación de espíritus malos que se muevan en el ambiente o bien dirigir el
culto hacia donde el Espíritu nos lleve de manera sobrenatural.
DESARROLLO:
El
poder utilizar el discernimiento de espíritus es un regalo dado por Dios (Gal.
3:5, 1Cor 12:7), el cual nos guía hacia el orden de Dios (1Cor 14:29-33) en
medio del mover del Espíritu Santo y de los otros espíritus ministradores (Isa
11). Este don nos sirve para:
§ Prevenir.
§ Ver mas
allá de lo que muchos no ven.
§ Ponernos
en aviso.
§ Distinguir.
§ Ver las
intenciones del corazón.
Además
de estos usos que Dios le da a este maravilloso don, existen lugares y
ocasiones especiales por las cuales se puede "activar", es decir que
puede ser utilizado en momentos como los siguientes:
- En ministración (Se discierne por medio de la confesión,
imposición de manos, al tener contacto, o al recibir una luz acerca del
problema o bien la raíz del problema que se esté afrontando).
- Consejería (Por medio de este don se pueden visualizar los
problemas desde otro ángulo y poder dar un consejo adecuado y oportuno a
la situación que esté viviendo una persona específica).
- Liberación (para conocer cuál espíritu o demonio es el que
ha tomado lugar en un cuerpo y desalojarlo por medio de la guianza que
Dios dé por medio de su Espíritu Santo.)
- En el culto a
Dios al momento de ministrar los dones. Antes de pedir a Dios
este don debemos tener clara la motivación que nos lleva a solicitarlo,
pues la Biblia dice que si nosotros lo anhelamos con el propósito de que
sirva de edificación a la Iglesia, Dios lo hará abundar en nosotros.
A
continuación daremos algunos ejemplos que se observan en la Palabra de Dios acerca
de la forma en que este maravilloso don actúa, ya que no siempre va a ser la
misma manifestación, pues Dios es soberano y se puede manifestar de distintas
formas cada vez que él lo considere necesario hacer.
- Jesús sana a la suegra de Pedro (Luc. 4:38-39).
Es importante notar aquí que El Señor tomó autoridad sobre la
fiebre, la reprendió y ésta tuvo que abandonar el cuerpo de la suegra de
Pedro. Esta es una característica
muy importante del don de discernimiento de espíritus, ya que al discernir
el espíritu (bueno o malo), habrá que tomar autoridad, si es necesario
sobre este espíritu y desalojarlo directamente.
- Jesús sana a un hombre poseído por un espíritu (Mar 9:25)
Nuevamente Jesús discierne el espíritu que había tenido atormentado
a este hombre, lo reprende, e inmediatamente el espíritu huye.
- Jesús calma la
tempestad (Mat. 8:23-27)
- Pablo echa fuera un espíritu de adivinación (Hech. 16:16)
Pablo se dirige enérgicamente contra el espíritu inmundo (no contra
la muchacha) y lo reprende mandando que se callase. Es importante hacer
ver que este espíritu decía una verdad, sin embargo Pablo tuvo el don de
discernir que aunque se trataba de una verdad provenía de una fuente mala
y perversa, que lo que quería era distraer la atención del ministro.
CONCLUSIÓN:
Al
igual que la samaritana (Juan 4) muchas veces nosotros no recibimos lo que
pedimos porque no creemos que Dios es poderoso para dárnoslo o que no lo
merecemos, sin embargo, y a pesar de que esto último es verdad, Dios tiene
misericordia y envía a su Santo Espíritu para que reparta los dones conforme su
voluntad. Lo único que tenemos que hacer es creer y recibirlo.
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