LA EXANASTASIS
17 de
octubre de 2002.-
Desde hace muchos años, Dios en su infinita
misericordia, nos ha estado revelando una serie de temas, los cuales es
necesario que sean enseñados y estudiados por la Iglesia de Jesucristo; porque
son temas que parecerían ser de una revelación muy especial; no porque nosotros
como Ministerios Ebenezer seamos los preferidos de Dios; porque los
preferidos para Dios, son aquellos que han creído en Su Hijo, los que le han
aceptado en su corazón como su Salvador y Señor, y que constantemente le buscan con amor.
Pero entonces, cuando recapitulamos los temas,
como el que se desarrollará a continuación, podemos notar que son temas que el
mismo Apóstol Pablo estuvo enseñando hace aproximadamente 2000 años, y no
lo habló solamente una vez, sino que, fue un mensaje que predicó
constantemente; y decía que él estaba preso por causa de la resurrección de los
muertos:
Entonces Pablo, dándose cuenta de que una
parte eran saduceos y otra fariseos, alzó la voz en el concilio: Hermanos,
yo soy fariseo, hijo de fariseos; se me juzga a causa de la esperanza de la
resurrección de los muertos. (Hechos 23:6)
O si no, que éstos mismos digan qué delito
encontraron cuando comparecí ante el concilio, a no ser por esta sola
declaración que hice en alta voz mientras estaba entre ellos: "Por la
resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante vosotros." (Hechos
24:20-21)
Incluso, en cierta oportunidad el mismo
Apóstol Pablo apuntaló que la resurrección de los muertos era parte de la
doctrina básica que debía saber la Iglesia:
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales
acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento
del arrepentimiento de obras muertas y de la fe hacia Dios, de la enseñanza
sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los
muertos y del juicio eterno.Hebreos 6:1-2
Todo el evangelio gira en torno al evento
llamado resurrección; ¿por qué razón? En el principio
de los tiempos, el hombre había sido hecho sobre la faz de la tierra, para ser
inmortal. El hombre viviría una cantidad de años, que nadie se puede imaginar;
y tenía acceso al árbol de la vida, para no perecer jamás y entonces surge otra
interrogante: ¿qué fue lo que Satanás atacó cuando Adán y Eva estaban en el
huerto? Precisamente esa inmortalidad, esa eternidad a la que la
humanidad estaba destinada por voluntad de Dios; aunque lo que en
realidad hizo Satanás fue que puso el camino un poco más largo, porque ahora lo
que sucede es que nosotros como Iglesia de Jesucristo, estamos en la tierra
como peregrinos, pero un día volveremos al lugar de donde salimos y estaremos
en la eternidad con nuestro Señor Jesucristo.
Entonces, cuando Satanás le arrebató a Adán,
el destino que tenía, y siendo él la cabeza federal de la humanidad, toda su
descendencia tuvo otro destino también y de esa manera entró el pecado en medio
de la humanidad y con el pecado la muerte. Partiendo de ahí, nuestro Señor
Jesucristo tuvo que poner una respuesta, y Su respuesta ante las artimañas del
diablo; fue la resurrección. Cuando el diablo provocó la caída de Adán,
no conocía el plan de Dios y aunque lo hubiera oído, de nada le hubiera servido
porque no lo hubiera entendido, porque esa era la respuesta de Dios que vence a
la muerte, y esa respuesta, solamente con escucharla, aún antes de que fuera ejecutada,
era grande, ¿por qué?, porque el personaje llamado muerte, no empezó en la
tierra; ese personaje venía de otra época en la cual, por alguna razón, llegó a
pensar que era eterno, lo cual es completamente erróneo. Entonces, llegó la
muerte a la tierra y mató a Adán, y Dios da una respuesta para matar a la
muerte, la cual es la resurrección. Pero a esto, lo que debemos
comprender e que dentro de la misma resurrección, existen varias
resurrecciones, las cuales es necesario que sean analizadas y comprendidas
porque forman parte de la doctrina básica que debemos llevar en nuestro
corazón:
Esta es la primera subdivisión que encontramos
dentro de lo que es la resurrección, la que a su vez se divide en varios tipos
de resurrección de vida, las cuales las encontramos en las siguientes citas:
1. La Resurrección de los
Muertos
...y serás
bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás
recompensado en la resurrección de los justos. Lucas 14:14
En esta primera subdivisión, Dios está
describiendo una diferencia, entre lo que es resurrección de justos, porque si
está existirá una resurrección de justos, es porque habrá una resurrección
de injustos. Pero dentro de esta resurrección necesitamos ver que estará
resucitando justos por un lado e injustos por otro, pero en ambos casos, serán
humanos. Esto nos lleva a pensar que habrá algunos que no participarán de la
resurrección. Veámoslo de la siguiente forma: Dios resucitará a todos los
muertos, pero a muertos humanos, porque los muertos que mató la muerte, o sea,
muertos que no eran humanos, no serán resucitados. Por eso es que vemos en la
Biblia, que describe algo a este respecto, cuando señala que algunos muertos no
resucitarán:
Muertos son, no vivirán: han fallecido, no resucitarán:
porque los visitaste, y destruiste, y deshiciste toda su memoria. Isaías 26:14 (RVA 1909)
Esto nos muestra claramente que habrán
personajes que no resucitarán; no obstante, esto parecería contradecir a que
toda la humanidad resucitará; y la explicación es muy sencilla: los
personajes que está refiriéndose en Isaías 26:14, no son humanos.
Una de las versiones de la Biblia, dice en la
misma cita de Isaías, en la palabra muertos, del idioma griego, lo traducen
como refaitas lo que significa: gigantes. Pero entonces surge
otra interrogante: ¿de dónde vienen los gigantes?, esto surgió como
consecuencia de la mezcla que hubo entre los hijos de Dios y las hijas de los
hombres, pero esta raza no son humanos, por consiguiente no pueden resucitar,
porque son humanoides que no resucitan, y si no resucitan, la muerte se
enseñorea de ellos; por eso es que en la Biblia encontramos que Dios no auxilió
a ninguno de los ángeles, sino que auxilió a la simiente de Abraham:
Porque ciertamente no ayuda a los ángeles, sino que ayuda
a la descendencia de Abraham. Hebreos
2:16
Nuevamente apuntalamos que los que no son
humanos, no resucitan, se quedan muertos por siempre y no les devuelven el
cuerpo. Por eso es que los demonios se pasan todo su tiempo buscando un
cuerpo y la única forma como un demonio puede sentir que resucitó, es
introduciéndose en alguien, sea este cualquier cuerpo del reino animal.
Las otras dos resurrecciones que están dentro
de la resurrección de vida son las siguientes:
2. Una Mejor Resurrección
Las mujeres
recibieron a sus muertos mediante la resurrección; y otros fueron torturados,
no aceptando su liberación, a fin de obtener una mejor resurrección.
Hebreos 11:35
3. Resurrección de entre los
muertos
Mientras descendían
del monte, Jesús les ordenó, diciendo: No contéis a nadie la visión hasta que
el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.
Mateo 17:9
Las tres resurrecciones conforman lo que es la
resurrección de vida.
Dentro de esta segunda clase de resurrección,
está la resurrección de todos los muertos, o sea, los que un día
tuvieron la oportunidad de abrirle su corazón a Cristo, pero prefirieron
morirse en su tradición. Esto nos muestra que llegará un momento para ellos
también en que los resucitarán pero para ser juzgados.
Esto fue lo que confundió a Marta cuando Jesús
le dijo que Lázaro iba resucitar, y la confundió porque en cierta oportunidad,
Jesús entró a visitar su casa donde vivían ella, María y Lázaro, y El les
expuso el misterio de la resurrección y muchas otras cosas posiblemente, pero
Marta y Lázaro no le dieron su atención a Jesús, no supieron que tenían ante
ellos al más grande expositor de la Palabra de Dios, de todos los tiempos. La
única que le dio toda su atención fue María, los otros dos estaban afanados en
las cosas que sucedían en ese momento a su alrededor. Pero pasado el tiempo,
sucedió que Lázaro murió, y cuando Jesús regresó por amor a ellos, le dijo a
Marta que él resucitaría, y ella le respondió que comprendía claramente que
resucitaría como todos, en el juicio, en el día final. Entonces Jesús le dijo
que El era la vida y la resurrección y que El había llegado a vencer la muerte
y fue hasta que Jesús ordenó a Lázaro que saliera de la tumba, cuando Marta
comprendió lo que Jesús le había dicho.
Es necesario que comprendamos cada punto que
se está exponiendo, porque a estas alturas de la vida cristiana, no podemos
pensar que resucitaremos con todos los muertos, ¿por qué?, la respuesta es muy
sencilla: porque la resurrección está dentro de nosotros cuando le dimos
cabida en nuestro corazón a Jesús para que morara dentro de nosotros; en ese
momento el proceso de resurrección empezó en nuestra vida. Recordemos que
en ese momento empezó el proceso, no es que estemos resucitados, porque cuando
llegamos a los pies de Cristo y lo aceptamos en nuestra vida como nuestro
Salvador y Señor; eso es solamente un proceso de vindicación en el cual habrá
una resurrección en el final de los tiempos. Otro punto que cabe resaltar en
esto es que la resurrección en nosotros es como consecuencia de que la
resurrección está dentro de nosotros y no porque nos cambiáramos de religión.
Ciertamente de una religión tradicionalista nos han sacado, pero no para pasar
a otra porque Jesús no es religión; Jesús es una comunión íntima con Dios.
Todos los que tenemos a Cristo en nuestro corazón, podemos decir que ha
empezado en nosotros un proceso de resurrección en nuestra vida y es un proceso
que no tiene reversa. Por eso es que todo aquél que nace dos veces, lo más
que puede morir es una; pero el que nace solamente una vez, muere dos veces;
o sea, la muerte normal o natural y la muerte segunda, la cual es en el lago de
fuego y azufre, como lo describe la Biblia en el libro de Apocalipsis:
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos,
inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en
el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Apocalipsis 21:8
Nosotros como cristianos debemos comprender
bien claro que lo más que nos puede suceder es que durmamos o que fallezcamos,
una vez y de esa es que nos van a resucitar si es que llegamos a esos extremos,
porque Cristo ya pago por nosotros en la muerte segunda, de donde se levantó y venció
a la muerte. Pero de aquí podemos decir que para que exista muerte, debe
existir vida y para que exista resurrección debe existir muerte, entonces
podemos preguntar, ¿por qué el Señor Jesucristo vino a morir?, para que hubiera
resurrección; El tenía que venir en cuerpo como el nuestro porque, parte del
plan era que muriera y necesitaba un cuerpo como que estuviera hecho del mismo
material que el nuestro para poder morir. El punto es entonces que si no lo
hubiera hecho de esa forma, no hubiera participado de la muerte y no hubiera
resucitado y eso hubiera tenido como consecuencia que no hubiera vencido a la
muerte en esa faceta o con ese proceso, pero no fue así, sino que, El participó
de los mismo que nosotros para vencer a la muerte; como lo dice el libro de
Hebreos:
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y
sangre, El igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la
muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo,
y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud
durante toda la vida.Hebreos 2:14-15
Entonces, nuestro Señor Jesucristo obró de esa
forma para quitarle a la muerte, las armas con las que nos tenía amenazados y
con todo eso, el cúmulo de cosas que se describieron anteriormente: para que
hubiera muerte tenía que haber vida, pero no solamente tenía que haber vida,
sino que tenía que haber pecado, porque después que entró el pecado, entró la
muerte; lo que nos deja otra puerta abierta, porque para que hubiera pecado,
tenía que existir ley porque en la Biblia lo podemos ver claramente:
Pero
ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de
modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no
hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo
que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS. Pero el pecado,
aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia; porque
aparte de la ley el pecado está
muerto. Y en un tiempo yo vivía sin la ley, pero al venir el mandamiento, el
pecado revivió, y yo morí; y este mandamiento, que era para vida, a mí me
resultó para muerte; porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me
engañó, y por medio de él me mató.
Romanos
7:6-11
Pero entonces, veamos qué fue lo que hizo
Jesús en nuestra vida: nos libertó de la ley y como consecuencia del pecado y
aún más; de la muerte. Por eso fue que El sacó a luz la resurrección y la vida;
y es de aquí en adelante donde debemos sumergirnos en la Palabra de Dios de
este tema, porque es El quien nos está permitiendo que conozcamos la
profundidad de Su Palabra por amor a nosotros.
Entonces, la resurrección a la cual debemos
referirnos directamente, es a la resurrección de los humanos vivos, en los
cuales ya empezó el proceso de resurrección, los cuales somos nosotros como
cristianos, pero dentro de esto surge una interrogante: ¿qué resurrección de
vida es la que optaremos?, porque anteriormente señalamos que existen 3 clases
de resurrección, si les podemos llamar clases:
- la resurrección de los justos,
- la mejor resurrección y
- la resurrección de entre los muertos,
y es aquí donde llega el momento para escoger
en qué resurrección deseamos estar participando; aunque en esto también existe
un punto bastante importante, el cual es que para que podamos escoger de alguna
resurrección, debe haber muerte y lo que nosotros debemos anhelar es la
inmortalidad. Si alguien desea una resurrección es porque ha estado en su
mente el plan que en algún momento morirá; pero esto es algo que debe salir de
la mente y del corazón del pueblo de Dios. La Iglesia del Señor Jesucristo,
debe anhelar ser arrebatado y no ver muerte. Es cierto que nuestro Señor
Jesucristo es la resurrección, pero también es la vida y El es eterno, El es el
principio y el fin; por consiguiente, debemos anhelar ser llevados con El, sin
ver muerte. Aunque no se trata de que le tengamos miedo a la muerte y que por
eso prefiramos ser llevados vivos. Quizá sea algo difícil de aceptar que
alguien morirá, pero lo más difícil de ese proceso debe ser la antesala para
llega al momento en que pasará el velo de vida a estar dormido por un tiempo. Pero
en sí, el hecho de morir, no debe ser algo que atemorice al pueblo de Dios
porque sabemos que el Eterno vive en nuestro corazón y nos hemos hecho uno con
El.
Dentro de los tipos de resurrección que se
pueden ver en la Biblia, es necesario que lo veamos en el idioma griego para
ver cual es su origen y significado:
·
Anistemi: es el evento de resucitar pero
en lo personal y podemos ver su significado en la palabra G450 del diccionario
Strong.
·
Anastasis: Es un evento de resucitar a
nivel global. Esto lo podemos ver más claramente en el diccionario Strong en la
palabra G386.
·
Egersis: Esta también es una resurrección,
pero no es la resurrección de Jesús, sino de los que resucitaron con El.
·
Egeiro:
Es una de las formas como aparece en el español: resucitar, pero realmente lo
que significa es levantar y vemos en la Biblia que aparece 150 veces y 135
veces es levantar. Por ejemplo: una de las veces en la que aparece esta
aplicación es en la siguiente cita: en verdad os digo que en el día postrero,
la reina de Sabá, se EGEIRO, para condenar a esta generación. Cuando el Señor
Jesucristo sanó a la suegra del Apóstol Pedro, le tomó la mano y la EGEIRO.
Entonces han utilizado esa palabra para decir resucitar, pero su traducción
correcta del griego es EGEIRO que significa, levantar. Esta palabra la podemos
encontrar en el diccionario Strong identificada bajo el número G1453.
·
Sunegeiro: Es una palabra que solamente aparece 3 veces en la Biblia, la cual
también se traduce como levantar, pero el prefijo SUN le da otro sentido porque
entonces se traduce como: me levantará con Cristo o me resucitará con El.
·
Exegeiro: Este es un evento bastante importante, principalmente porque está
formando el sentido principal del tema que se está estudiando. Esto es un
evento personal y podemos decir que aparece solamente 2 veces en la Biblia, en
las citas:
Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a
nosotros mediante su poder.
1 Corintios 6:14
Interesantemente, cuando vamos al idioma
Griego, viendo el diccionario Strong, nos encontramos que la cita anterior
dice: Y Dios, que EGEIRO al Señor, también nos EXEGEIRO a nosotros
mediante su poder.
La palabra EXEGEIRO, la podemos
localizar en el diccionario Strong, identificada bajo el número G1825. Después
de haber visto la traducción de la palabra EGEIRO, podemos traducir entonces la
cita anterior, de la siguiente manera:
Y Dios, que levantó al Señor, también nos levantará con
El a nosotros mediante su poder.
La otra cita en la que vuelve a aparecer la
palabra EXEGEIRO, es la siguiente:
Porque la Escritura dice a Faraón:
PARA ESTO MISMO TE HE LEVANTADO, PARA DEMOSTRAR MI PODER
EN TI, Y PARA QUE MI NOMBRE SEA PROCLAMADO POR TODA LA TIERRA. (Romanos 9:17)
Si lo traducimos, dirá entonces:
Porque la Escritura dice a Faraón: PARA ESTO MISMO TE HE
EXEGEIRO, PARA DEMOSTRAR MI PODER EN TI, Y PARA QUE MI NOMBRE SEA PROCLAMADO POR
TODA LA TIERRA.
Cuando vemos la Biblia en la versión
Septuaginta, podemos notar con más claridad este punto porque es una versión
que se tradujo completamente al griego. Entonces en el antiguo testamento, lo
podemos encontrar con la aplicación que estamos apuntalando, específicamente en
las siguientes citas:
Por esto mismo te he dejado con vida para mostrarte mi
poder y para dar a conocer mi poder en toda la tierra. (Éxodo 9:16)
Traducido al español, lo podemos interpretar
de la siguiente forma:
Por esto mismo te he EXEGEIRO con vida para mostrarte mi poder y para dar a conocer mi
poder en toda la tierra.
Si traducimos la cita de 1Cor. 6:14 tomando en
consideración la traducción o la versión de la Biblia Septuaginta, diría de la
siguiente forma:
Y Dios, que levantó al Señor, también nos
preservará con El a nosotros mediante su poder.
Otra versión
de la Biblia dice de la siguiente manera:
Y Dios, que levantó al Señor, también nos
mantendrá con vida a nosotros mediante su poder.
Pero de esto podemos ver que existe mucha
diferencia entre preservar y mantener con vida; definitivamente no es lo mismo;
como tampoco es lo mismo decirle a una persona que va a resucitar, a decirle
que nunca se va morir. Entonces algunas versiones de la Biblia podemos ver que
dicen que vamos a resucitar, pero lo correcto es que nunca moriremos.
La misma versión de la Biblia, llamada
Septuaginta, dice en otra cita:
¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su
amado? Debajo de un manzano te EXEGEIRO; allí tuvo tu madre dolores, allí tuvo
dolores la que te dio a luz. Cantar de los Cantares 8:5
Entonces EXEGEIRO es un evento personal
en el cual nos pueden llevar. Veámoslo de la siguiente forma: ¿es posible que
la Iglesia del Señor Jesucristo está preparada para el arrebatamiento?, la
respuesta definitivamente es negativa, por muchas razones, pero para
ejemplificar el punto central, de una forma más: ¿será justo que en algún juego
deportivo, en el cual participa alguien que ha dado todo de si mismo y es
considerado el mejor en su deporte; el equipo en el que él participa no quede
clasificado como el campeón?, obviamente no es justo porque el que se ha
esforzado, tiene derecho a un galardón por el esfuerzo que ha hecho. Lo mismo
sucede con el pueblo de Dios; la Iglesia no está preparada en conjunto, pero es
posible que algunos si estén dando la talla para ser llevados, y Dios siendo
justo, no permitirá que aquellos que se han esforzado en el caminar cristiano;
se queden a ver cosas que otros deben ver o padecer; entonces El actúa de esa
forma, con un EXEGEIRO, para llevarse en forma individual al que dé la
talla que El desea.
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