EL DON DE HACER MILAGROS
INTRODUCCIÓN:
En forma general se puede
definir un milagro como la intervención sobrenatural de Dios en el mundo
externo y que aporta la revelación de la presencia y existencia de Dios. De
acuerdo con 1 Cor 12:10 los milagros pueden ser operados por una persona a
través de la unción del Espíritu Santo y según la voluntad de Dios. El Señor ha
dado dones a los hombres, los cuales son activados por la unción y de beneficio
no solo para nosotros sino para que los que no creen sean convencidos.
DESARROLLO:
Existen distintos términos
que pueden definir a los milagros, algunos de estos se ven en Hec 2:22 como:
1. Dunamis:
Poder o Poderes.
2. Teras:
Prodigios.
3. Semaino:
Señales.
Los milagros que Dios hace
son realizados con un propósito específico de parte de Dios, estos propósitos
pueden ser:
- Mostrar el poder de Dios (Exo 9:36, Juan 9:1-3), En Juan 9:3 en la
versión Latinoamericana dice ...Esta cosa no es por haber pecado él o sus
padres, sino para que Dios obre en él un milagro.
- Definir al pueblo de Dios que duda (1 Rey 18:36-40)
- Confirmar la fe de los discípulos (Juan 20:30-31)
Por otra parte, los milagros
también sirven para confirmar la Palabra que ha sido predicada por los
ministros, a fin de que nuestra confianza no esté puesta en la sabiduría de los
hombres sino en el poder de Dios (1 Cor 2:4-5). En cuanto a esto es muy
importante notar el orden que Dios mismo ha establecido:
- Primero La Palabra
- Luego Los milagros.
A lo largo del ministerio de
Nuestro Señor Jesucristo en la tierra podemos notar muchos milagros que él
hacía, los cuales confirmaban la Palabra que enseñaba y también lo confirmaban
a él como el ungido de Dios, sin embargo también podemos notar que en algunos
casos no pudo hacer muchos milagros a causa de la incredulidad de la gente (Mar
6:5-6), lo cual significa que la operación de milagros puede ser una consecuencia
de la fe que nosotros tengamos.
Milagros falsos:
Así como fue al principio,
cuando los magos trataron de imitar los milagros que Dios hacía por medio de
Moisés y Aarón para evitar que los hijos de Israel salieran de Egipto (Exo
7:11-12), en los últimos tiempos el diablo tratará de imitar los milagros de
Dios con el propósito de que la Iglesia sea confundida y no realice su éxodo
hacia el cielo. Estos milagros pueden ser introducidos a la Iglesia si nosotros
no aprendemos a discernir lo que es de Dios de lo que es del diablo.
CONCLUSIÓN:
Estamos viviendo en el final
de los tiempos, en los cuales el Señor quiere manifestarse con diversos milagros
y obras de poder a través de su Iglesia, por lo cual debemos desear estas
manifestaciones de poder en nuestra vida y también la Llenura del Espíritu
Santo, para así poder distinguir entre los milagros que vienen de parte de Dios
y los que vienen de parte de las tinieblas, puesto que el mismo Señor
Jesucristo advirtió que estos últimos tiempos se levantarían falsos Cristos y
falsos profetas mostrando grandes señales y prodigios, con el propósito de
engañar, si fuera posible aún a los escogidos.
Otras citas: Ex.
8:19; Ex. 9:16; Ex. 14:31; Jue 13:17; Hch.3:6-12;
Hch.8:6; Jn. 2:11; Jn. 20:30-31; Mar 2:12; Mar 5:39;
Mar 6:48.
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