Texto seleccionado: Juan 10:22-42
I. Preguntas para el estudio bíblico.
1.1
¿Qué sabemos acerca
de esta “fiesta de la dedicación”? ¿a qué fiesta se refiere?
1.2
¿Qué es un pórtico?
¿por qué se llamaba “de Salomón”?
Respuesta:
1.1 Esta fiesta no figura en los libros
canónicos del Antiguo Testamento, sino en los deuterocanónicos (para algunos
“apócrifos”) Sucedió que Antíoco Epífanes intentó “helenizar” a los judíos
“dedicó el Templo de Jerusalén a Júpiter Olímpico...El templo estaba lleno de
desórdenes y orgías por parte de los paganos...El altar estaba lleno de
víctimas ilícitas, prohibidas por las leyes” (2 Macabeos 6:2,4) Mas adelante,
Judas Macabeo reconquistó la tierra ocupada y restableció el culto en el Templo
de Jerusalén estableciendo una nueva fiesta. Esta fiesta (Hannuka Dedicación)
fue introducida en el año 165 antes de Cristo. En 1 Macabeos 4:36-48; 56,59 se
nos relata cómo ocurrió: “Judas y sus hermanos se dijeron: “Nuestros enemigos
están vencidos; subamos, pues, a purificar el Lugar Santo y a celebrar su
dedicación. Se reunió todo el ejército y subieron al monte Sión. Cuando vieron
el santuario desolado, el altar profanado, las puertas quemadas, arbustos
nacidos en los atrios como en un bosque o en un monte cualquiera, y las salas
destruidas, rasgaron sus vestidos, dieron muestras de gran dolor y pusieron
ceniza sobre sus cabezas. Cayeron luego rostro en tierra y a una señal dada por
las trompetas, alzaron sus clamores al Cielo. Judas...eligió sacerdotes
irreprochables, fieles a la Ley, que purificaron el Lugar Santo y llevaron las
piedras contaminadas a un lugar inmundo. Deliberaron sobre lo que había de
hacerse con el altar de los holocaustos que estaba profanada. Con buen parecer
acordaron demolerlo...Lo demolieron pues...Tomaron luego piedras sin labrar,
como prescribía la Ley, y construyeron un nuevo altar como el anterior...Fue
inaugurado el altar con cánticos, cítaras, arpas y címbalos...Durante ocho días
celebraron la dedicación del altar y ofrecieron con alegría
holocaustos...Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel,
decidió que cada año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del
veinticinco del mes de Kisléu, se celebrara con alborozo y regocijo el
aniversario0 de la dedicación del altar.”
A esta fiesta
también se llamaba “la Fiesta de las luces” porque en esos 8 días se encendían
luces en las Sinagogas y en las casas como señal de alegría; se llevaban palmas
y ramas verdes. Se cantaban salmos (Salmos 113 al 118)
1.2 PORTICO: “Sitio cubierto y con columnas que
se construye delante de los templos u otros edificios suntuosos.” Debemos
recordar que el rey Salomón, edificó un majestuoso templo para Dios. Muchos
años después, este templo fue destruido por Nabucodonosor, rey de Babilonia. El
pórtico se llamaba “de Salomón” porque fue la única parte del templo que quedó
en pie después de la destrucción. Jesús se paseaba en este pórtico porque “era
invierno” y hacía frío. El pórtico de Salomón servía de refugio de los vientos
fríos que venían del desierto.
2.1
¿Por qué dijeron: “¿Hasta
cuándo nos turbarás el alma?”? ¿qué lección aprendemos de las evasivas de
Jesús?
2.2
¿Por qué estos
judíos no creían en Jesús?
Respuesta:
2.1 Literalmente dice el texto “¿Hasta cuando nos tendrás en suspenso”?
Ellos esperaban que Jesús fuese más claro: “Si tú eres el Cristo (el Mesías)
dínoslo abiertamente”. Pero Jesús sabía que ellos esperaban que él dijera que
era el Ungido (el Cristo), no porque querían saber la verdad, o porque tenían
algún interés y querían despejar sus dudas, sino para acusarle de blasfemia y
luego condenarlo a muerte. Podemos aprender aquí cómo comportarnos cuando somos
sometidos a una gran presión o manipulación. Es decir, cuando algunos quieren
que digamos algo abiertamente para luego destruirnos con las cosas que dijimos.
Los enemigos de Jesús podrían decir que el no era claro ni sincero y que debía
ser honesto en decir lo que pensaba. Pero Jesús no se dejó atrapar por este
argumento porque él vio más allá de las palabras. Vio sus intenciones.
2.1 Se pueden dar muchas respuestas del por qué algunas personas no
creen: unos dirán “porque son rebeldes”, otros “porque les gusta seguir en
pecado” o “porque no quieren creer” o “porque tienen otra religión”, pero para
Jesús ellos no creían simplemente porque no le pertenecían: “vosotros no creéis
porque no sois de mis ovejas”. Dios le había dado a Jesús un rebaño, es decir,
una cantidad de gente, para que le siga. Solo esa gente podía creer.
3.1
¿Cuántas garantías
sobre seguridad de salvación nos da aquí Jesús?
Respuesta:
3.1 Podemos estar seguros de nuestra salvación
porque:
(1) Jesús nos conoce “yo los
conozco” Él lo sabe todo: quienes somos, como nos llamamos y que hicimos. Por
eso el nunca cambiará de idea sobre nosotros por lo que otros digan o piensen
(2) Nos garantiza la vida eterna:
“Y yo les doy vida eterna”. No es algo que nosotros podemos adquirir o ganar.
Jesús dijo “Yo les doy”. Nunca dijo “ellos se ganaron”.
(3) Nos garantiza estabilidad
“y no perecerán jamás”. La palabra perecer puede traducirse también “no
se perderá jamás” o “no se arruinará jamás”
(4) Nos garantiza seguridad:
“y nadie las arrebatará de mi mano” o “nadie podrá quitarlas por la fuerza de
mi mano” Por eso el apóstol Pablo dijo que “ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Seños nuestro”
(5) Nos garantiza una doble
seguridad: “y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” Es como un
doble candado o doble llave de seguridad. Esto significa una seguridad en grado
superlativo y absoluto, como nadie en todo el universo puede dar, solo Dios.
4.1
Jesús desarmó a los que quisieron
matarle con tres argumentos ¿cuáles?
Respuesta:
4.1 Cuando Jesús dijo “Yo y el Padre uno somos”
entendieron demasiado bien lo que les estaba diciendo: que él era igual a Dios.
Por eso inmediatamente levantaron unas piedras para matarlo allí mismo. Pero
Jesús, sin perder la calma, les dio tres razones que hicieron caer las piedras
de sus manos.
(1) El argumento del absurdo o de
la sinrazón. “Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de
ellas me apedreáis?” Podría ser un acto justo matar al que hizo algo malo, pero
es absurdo matar a alguien porque hizo algo bueno. Por eso Jesús les preguntó
“¿Por qué buena obra me apedrearán?”
(2) El argumento bíblico “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije,
dioses sois?” Para Jesús, la ley era todo el Antiguo Testamento, por eso toma esta
cita del Salmo 82 donde la palabra “dios” o “dioses” se aplica a los jueces.
“Dios está en la reunión de los dioses (jueces); en medio de los dioses juzga.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos?
Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
Librad al afligido y al necesitado, libradlo de mano de los impíos. ...Yo dije:
Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres
moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis” Según este argumento, si
Dios llama “dioses” a unos hombres porque tienen la función de juzgar en lugar
de Dios ¿por qué se pretende matar al que está de acuerdo con Dios al
autodenominarse Hijo de Dios? ¿No deberían matar al que escribió en la Biblia
que los jueces eran dioses, cuando en realidad eran solo hombres? ¿estaba acaso
Dios blasfemando contra sí mismo?
(3) El argumento de la
inmutabilidad de las Escrituras. Entre paréntesis Jesús aclaró “y la
Escritura no puede ser quebrantada”. Es decir, no puede ser destruida,
derribada, porque no coincide con lo que nosotros pensamos. De esta manera
Jesús estableció a las Escrituras como el árbitro de toda discusión. Un árbitro
al que no se le puede discutir o cuestionar. Las Sagradas Escrituras no cambian
porque son inmutables.
5.1
¿Qué importancia
Jesús da a las obras?
5.2
¿Cambiaron de
actitud sus enemigos después de la explicación que les dio?
Respuesta:
5.1 Para Jesús, sus obras determinaban la
validez de su enseñanza. “Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a
las obras”. Para Jesús las obras tienen mayor peso que las palabras. Toda la
enseñanza cristiana debe ir acompañada de buenas obras, porque “la fe sin obras
es muerta”. Por eso, también deberíamos decir lo mismo que Jesús “aunque no nos
crean a nosotros, crean a las obras que hablan por nosotros.”
5,2 Si y no. Por un lado si, cambiaron de
actitud, porque no volvieron a tomar las piedras. Los argumentos de Jesús eran
demasiado fuertes. Y no, porque quisieron atraparlo, pero él escapó de sus
manos y se estableció en la zona donde Juan el Bautista estuvo predicando y
bautizando. Allí la gente estaba mas dispuesta “y muchos creyeron en él”
confirmando que aquello que Juan les había dicho de Jesús era verdad. Por eso
es tan importante hablar de Jesucristo, porque llegará el día en que la gente
tendrá un encuentro con él y comprobará que aquello que hemos dicho de Jesús es
verdad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario