BIENAVENTURADOS LOS MANSOS
Bienaventurados
los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Vamos a estudiar en este día la tercera
bienaventuranza. El Señor ha estado revelando este tema a varios hermanos y por
eso lo estamos estudiando.
Cuando Dios nos demanda algo es porque tan bien da
recompensa. Si tú haces esto te daré esto y si tu me obedeces entonces te daré
aquello. Esto lo podemos comparar con el mensaje que les hace a las Iglesias
Apocalípticas: Por ejemplo leemos en Apocalipsis:
Al que venciere le daré de comer del árbol de la vida
( Apocalipsis 2:7 )
Se fiel hasta la muerte y te pondré de columna en mi Templo ( Apocalipsis 3:12 )
Al que venciere le daré una piedrecita con un nombre nuevo escrito ( Apocalipsis 2: 17 )
Al que venciere hasta el final, le daré autoridad sobre las naciones ( Apocalipsis 2:26 )
Al que venciere le daré vestiduras blancas ( Apocalipsis 3:5 )...
Se fiel hasta la muerte y te pondré de columna en mi Templo ( Apocalipsis 3:12 )
Al que venciere le daré una piedrecita con un nombre nuevo escrito ( Apocalipsis 2: 17 )
Al que venciere hasta el final, le daré autoridad sobre las naciones ( Apocalipsis 2:26 )
Al que venciere le daré vestiduras blancas ( Apocalipsis 3:5 )...
Dios es así, pero lo bonito es que nosotros podemos
confiar en Él porque Él no nos va a fallar. Yo le puedo fallar a Ud. y usted me
puede fallar a mí; pero si Dios nos promete algo hay que esperarlo, porque va a
venir.
Veamos lo que es esta bienaventuranza. Nos habla de
los mansos o de los que tienen mansedumbre. Ya estudiamos lo que es la humildad
y si queremos estudiar esta bienaventuranza tenemos que ver en su totalidad lo
que quiere decir la humildad.
Hay algunos aspectos (sinónimos de mansedumbre) que
debemos ver para que podamos entenderlo. ¿Qué es ser manso? "No ser
pleitista, tal vez" ó "No ser de mal carácter" Lo opuesto a la mansedumbre es la intemperancia.
Algunos sinónimos de la mansedumbre son:
Benignidad, pasibilidad, suavidad, tranquilidad.
Nosotros heredamos el temperamento del primer hombre,
de nuestros padres. Heredamos un temperamento degenerado, pervertido. La palabra
degenerado quiere decir algo apartado de sus raíces
Nuestro primer padre se degeneró olvidando lo que Dios
le había mandado. Entró en su corazón el orgullo y se fue devolucionando. Ahora
Ud. y yo no tenemos ni la sombra de lo que fue el Primer Hombre. Estamos tan
degenerados que hay la necesidad de nacer de nuevo. Hay necesidad de que el
hombre venga delante de Dios y el Espíritu Santo haga una obra regeneradora
para recuperar la estatura del Varón Perfecto.
Nuestro problema es que nacimos intemperantes
(no mansos). Los psicólogos, que estudian la psique o el alma de los hombres,
han analizado al ser humano según su comportamiento y lo han puesto en cuatro
categorías que tienen sus propias cualidades.
·
Sanguíneo
·
Colérico
·
Melancólico
·
Flemático
Es por eso que un médico tiene diferente carácter que
un vendedor; y un estudiante tiene diferente carácter de un obrero. Los
cristianos ya no podemos caer en ninguna de esas clasificaciones. Tenemos una
misión que cumplir. El Espíritu Santo quiere que nos dirijamos hacia el
verdadero carácter que es el carácter de Cristo.
Hay gente que tiene un carácter nada manso.
Por eso en El Salvador decimos cuidadito con los de
Chalate, que son terribles ó cuidadito con los de San Miguel; peor todavía
porque son de la tierra caliente.
En Guatemala decimos cuidadito con los de la tierra de
Zacapa, que siembran el frijol con pistola
En Honduras, hay de los de Olancho En Olancho es ancho
para entrar pero angosto para salir...
En México, hay de los de jalisco que nunca se rajan.
Todos traemos un temperamento desde que nacemos.
Nosotros como cristianos ya no podemos seguir con ese temperamento y debemos de
llevarlo como todo a la obediencia de Cristo. Por eso leemos en Efesios 4:11-13,
que Dios ha dejado ministros para que moldeen al pueblo de Dios y los ayuden a
alcanzar el carácter de Cristo.
BENIGNIDAD: La palabra Benignidad tiene su origen
etimológico: BENE GENERI = BIEN GENERAL (Buena Voluntad). Es un carácter de la persona que influye en
su temperamento. Debemos de procurar generar no nuestro carácter pero la
benignidad. Cuando venimos a Dios, Él nos da su Espíritu Santo para que nos
enseñe a agradar a Dios. El hombre que no conoce a Dios quiere hacer su
voluntad:
Yo voy a la Iglesia cuando quiero Yo no quiero que
nadie me mande, Esa es una forma de degenerar.
Al final de los
tiempos muchos le dirán: "Señor,
Señor yo iba a la Iglesia cuando me daba la gana" ó "yo
servía". Él les dirá "Apartaos
de mí, que no os conozco." ( Mateo 7:23 ) No los conozco
porque no se formó en ustedes el carácter de Cristo. Él viene por cristos Ud.
tiene que tener el carácter de Cristo. Tiene que tener ese carácter de recibir
y dar.
Hubo una familia a quien Dios había bendecido mucho
pero nunca compartió la benignidad y su dulzura se volvió agria. Por eso nadie
puede estar todo el tiempo recibiendo y no dando nada porque sino su dulzura se
va a volver agria. Por eso aquí en cuanto veamos que alguien se mete con el
Señor y está recibiendo de Él, lo vamos a poner de líder de un dicipulado ú
otra cosa. A saber que va a ser, pero lo vamos a poner en algo para que no se
vuelva agrio y pueda compartir lo que Dios le está dando.
APACIBILIDAD: Esta palabra se relaciona con: Dulce,
agradable, sereno.
A veces se dice de una persona: "Que dulce
que es esta persona" "Que amable que es", pero hay otros
que andan con una cara que parece que no les han pagado. Como que andan
comiendo hojas de jocote. Pero ahora en Cristo tenemos la característica de
reír en todo momento. Porque Él nos dice: "Aunque en valle de
sombra y de muerte, no temeré mal alguno porque Tú estarás conmigo"
(salmos 23:4). Es decir en Él estamos seguros y si tomamos en cuenta este
ingrediente vamos a estar serenos o dulces todo el tiempo.
Si tomamos en cuenta este ingrediente que es la
mansedumbre vamos a hacer grandes cosas en el Nombre del Señor porque vamos a
ser dulces y le vamos a caer bien a todo el mundo.
Una persona que es mansa cae bien en todo lo que hace.
Por eso nosotros en la Iglesia no podemos poner actitud de enojados. En la
Iglesia los que sirven deben ser dulces. Los que están en la puerta deben
despedir dulzura para que los que vienen del mundo no se regresen de la puerta.
En el mundo recibimos insultos, maltratos menos amor o dulzura. El que sirve en
la Iglesia tiene que ser amable. Tiene que despedir la dulzura de Dios. Hay gente
con los que es agradable estar por lo amables que son. Tenemos que ser
agradables si tenemos la intensión de predicar el evangelio.
SERENIDAD: Hay gente que le pueden decir un montón
de cosas pero mantienen la serenidad. Pero hay otras personas a las que no se
les puede decir nada.
Hay que gente que se serena y por eso le salen bien
las cosas; saben cuando actuar. Eso es ser sereno. Pero hay otras que cuando
miran que alguien se está ahogando se desesperan y tiran ellos mismos a
salvarlos y termina ahogados porque no saben nadar. A otras no se les puede decir nada porque
cualquier cosa los enciende.
Pablo no era manso pero aprendió a serlo. Una vez el
Sumo Sacerdote lo mandó abofetear y Pablo se encendió en cólera y le dijo:
"Así te golpeará Dios, pared blanqueada" (hechos 23:3), pero
cuando le dijeron que era el Sumo sacerdote se disculpó, pero ya le había dicho
lo que quería. Se disculpó pero ya se lo había dicho.
Pablo aprendió mansedumbre a través de las arrastradas
que le dieron. El Señor se lo había dicho: "Le voy a enseñar a
padecer por mi nombre" (hechos 2:7). Una vez estaba predicando y
llegaron unos hiere. Hay "ministros" que cuando agarran al pueblo
empiezan a darles de garrotazos y pueblo contento porque se ha vuelto
masoquista; porque le gusta que le digan: desgraciados, rebeldes, aquí y allá
Yo oí una vez a un ministro decirle al
pueblo: Perros. Fíjese Ud. hermano. No sabiendo que cada uno de ustedes
representa la imagen de Cristo. ¡Aleluya! No solamente el ministro sino que
usted mismo tiene que ver a su hermano(a) como parte del cuerpo de Cristo. Por
eso Juan al entender esto los llamaba carísimos, porque usted vale la sangre de
Cristo.
Hay niñeras que les gusta maltratar y golpear a los
niños que cuidan. Dicen "Como no son los míos". Tenga cuidado hermana
porque un día se lo van a golpear al suyo también,
No podemos usar la brusquedad. Ahora que la Iglesia va
a predicar el evangelio si usted me viene con el ojo morado le voy a preguntar
porque fue y si le dieron por ponerse a discutir bien que se lo merece. hay
gente que entra a las casas diciendo: esos cuadros son del diablo; esa música
es del diablo. No, Ud. no puede ni debe hacer eso; deberá en cambio mostrar
dulzura. La palabra suavidad es lo
opuesto a brusquedad es decir libre de violencia
ESTRIDENTE: Es decir no ser bullisto. Hay gente que
anda por las calles en sus autos con una música que sólo se escucha el BUM,
BUM. En esa gente no hay mansedumbre. Aquí no hacemos bullicio, aquí tenemos
alabanza genuina para Dios.
TRANQUILIDAD: Gente que se apacigua. Para pelear se
necesitan dos personas, Para pelear en el Hogar se necesitan de los dos
esposos. Pero no vayan hacer como aquellos que agarran la cacerola y el otro el
machete.
Iglesia de Cristo
Elim - Sacramento
Pastor Dionisio Castillo
Elim - Sacramento
Pastor Dionisio Castillo
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