LA REDENCIÓN

LA REDENCIÓN

"A LOS SUYOS VINO Y LOS SUYOS NO LE RECIBIERON PERO A TODOS LOS QUE LE RECIBIERON LES DIO EL DERECHO DE LEGAR A SER HIJOS DE DIOS, ES DECIR, A LOS QUE CREEN EN SU NOMBRE"

INTRODUCCIÓN

La redención que Cristo realizó, estaba figurada en la vida de José (Gén. 37) con distintas manifestaciones.  Primero se aparece de repente a sus hermanos, quienes lo rechazaron y lo vendieron José olvidado por sus hermanos, le dan una esposa gentil, Casado, su familia lo reconoce porque él se manifestó nuevamente a ello, por causa del hambre (tribulación) que había en Israel.

DESARROLLO

LAS APARICIONES MANIFESTACIONES DE CRISTO:

a.       En la preexistencia Apacentaba El a sus hermanos las ovejas del Padre (Gén. 37:2) Sobre salió más que sus hermanos y le hizo el Padre una túnica que lo distinguía de sus hermanos.  Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por lo cual Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros, (Hebreos l:9).  Los hermanos se encendieron en celo.

b.      Aparece de repente a sus hermanos El vino a buscar (lo perdido) a sus hermanos, en una misión muy especial (Gén 37:13-16). El Padre ya no confía en los otros hijos, sus medios hermanos, envía al Hijo, él pregunta Dónde est n mis hermanos? y ellos lo vieron de lejos y lo quisieron matar (Juan 11:53-54).

c.       Rechazado por sus hermanos José notifica al Padre lo malo que hacen sus hermanos, por eso lo aborrecieron, (Gén. 37:19-20).  Mataron un macho cabrío y empaparon la túnica en sangre. El Padre creyó que era la sangre de su Hijo.  Jesús cuando vino a sus hermanos lo rechazaron como a José (Mt. 21:38-40).  El Padre vio desde el cielo, cómo su único Hijo derramó hasta la última gota de sangre.

LE DAN ESPOSA (Gén 41:45)

Le buscan  una gentil como esposa, a cambio de un reino renegado por el repudio de los hermanos.  Antes de conocer (José) a su esposa, la mujer de Potifar tipificando a una ramera que disputa el amor de Cristo a expensas de la futura esposa del Señor la verdadera iglesia (Apoc. 17:1-2) Cuando salió de la cárcel le dan a Asenat por esposa.  (Cuando Cristo resucitó le dan esposa).  Le nacieron dos hijos, el primogénito era MANASES = El que hace olvidar.  El segundo EFRAIN = fecundo.  (Para que olvide el rechazo de sus hermanos).

EL ULTIMO TRABAJO POR SUS HERMANOS (Gén. 42:8)

Cuando comienza a trabajar nuevamente por los hermanos, se presenta a ellos como desconocido. Les da a conocer sus edades (Cristo con la manifestación de los dones).  Empieza a tener comunión con ellos sin que se den cuenta.

·         Los mete a prueba = Gran tribulación.

·         Les dan alimento y dinero = protección sobrenatural.

Estos acontecimientos tipifican la gran tribulación que sirve de purificación a los hijos de Israel.

Sufre por sus hermanos.  José sufría por sus hermanos por las pruebas que estaban pasando, salía a llorar por ellos (Gén. 43:30-31) Cristo también sufre por el pueblo de Israel cuando son perseguidos en la gran tribulación.

Se manifiesta a sus hermanos.  José ya no soportó el dolor de sus hermanos, por eso se manifestó a ellos, sacó a todos los egipcios (Gentiles) y quedó solo frente a sus hermanos, se quitó todos los atuendos egipcios para que ellos lo reconocieran.  El los perdonó ofreciéndoles la redención.  Conocieron a la esposa de José que vivía en el palacio.  Ella vivió siempre en el palacio. Israel vivió en lo mejor de la tierra de Gosén como súbditos del rey.  Al final de la TRIBULACIÓN, CRISTO se manifestar  al pueblo de Israel, desde el cielo.  Acompañado de su esposa (Mt. 24:29-30).

CONCLUSIONES

·         En la Preexistencia, Cristo fue ungido más que sus hermanos.  El es el Primogénito entre los hermanos de distintas especies.  (Hijos de un mismo padre pero de distintas madres)

·         La esposa (Primicias), antes de venir a la tierra, ya venía predestinada a ser esposa, vivir en el palacio y no pasar la tribulación.

·         El trato final con Israel ser  muy doloroso.  Ser n metidos en grande tribulación,  cual no lo ha habido desde el principio de mundo hasta ahora ni la habrá  (Mt.24:21) hasta que reconozcan a su José (lc. 19:38), Cristo Jesús.