martes, 16 de septiembre de 2014

Juan 10:22-42





Texto seleccionado: Juan 10:22-42

I.       Preguntas para el estudio bíblico.
         

1.1        ¿Qué sabemos acerca de esta “fiesta de la dedicación”? ¿a qué fiesta se refiere?
1.2        ¿Qué es un pórtico? ¿por qué se llamaba “de Salomón”?


Respuesta:
1.1     Esta fiesta no figura en los libros canónicos del Antiguo Testamento, sino en los deuterocanónicos (para algunos “apócrifos”) Sucedió que Antíoco Epífanes intentó “helenizar” a los judíos “dedicó el Templo de Jerusalén a Júpiter Olímpico...El templo estaba lleno de desórdenes y orgías por parte de los paganos...El altar estaba lleno de víctimas ilícitas, prohibidas por las leyes” (2 Macabeos 6:2,4) Mas adelante, Judas Macabeo reconquistó la tierra ocupada y restableció el culto en el Templo de Jerusalén estableciendo una nueva fiesta. Esta fiesta (Hannuka Dedicación) fue introducida en el año 165 antes de Cristo. En 1 Macabeos 4:36-48; 56,59 se nos relata cómo ocurrió: “Judas y sus hermanos se dijeron: “Nuestros enemigos están vencidos; subamos, pues, a purificar el Lugar Santo y a celebrar su dedicación. Se reunió todo el ejército y subieron al monte Sión. Cuando vieron el santuario desolado, el altar profanado, las puertas quemadas, arbustos nacidos en los atrios como en un bosque o en un monte cualquiera, y las salas destruidas, rasgaron sus vestidos, dieron muestras de gran dolor y pusieron ceniza sobre sus cabezas. Cayeron luego rostro en tierra y a una señal dada por las trompetas, alzaron sus clamores al Cielo. Judas...eligió sacerdotes irreprochables, fieles a la Ley, que purificaron el Lugar Santo y llevaron las piedras contaminadas a un lugar inmundo. Deliberaron sobre lo que había de hacerse con el altar de los holocaustos que estaba profanada. Con buen parecer acordaron demolerlo...Lo demolieron pues...Tomaron luego piedras sin labrar, como prescribía la Ley, y construyeron un nuevo altar como el anterior...Fue inaugurado el altar con cánticos, cítaras, arpas y címbalos...Durante ocho días celebraron la dedicación del altar y ofrecieron con alegría holocaustos...Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, decidió que cada año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del veinticinco del mes de Kisléu, se celebrara con alborozo y regocijo el aniversario0 de la dedicación del altar.”
                            A esta fiesta también se llamaba “la Fiesta de las luces” porque en esos 8 días se encendían luces en las Sinagogas y en las casas como señal de alegría; se llevaban palmas y ramas verdes. Se cantaban salmos (Salmos 113 al 118)
1.2     PORTICO: “Sitio cubierto y con columnas que se construye delante de los templos u otros edificios suntuosos.” Debemos recordar que el rey Salomón, edificó un majestuoso templo para Dios. Muchos años después, este templo fue destruido por Nabucodonosor, rey de Babilonia. El pórtico se llamaba “de Salomón” porque fue la única parte del templo que quedó en pie después de la destrucción. Jesús se paseaba en este pórtico porque “era invierno” y hacía frío. El pórtico de Salomón servía de refugio de los vientos fríos que venían del desierto.




2.1        ¿Por qué dijeron: “¿Hasta cuándo nos turbarás el alma?”? ¿qué lección aprendemos de las evasivas de Jesús?
2.2        ¿Por qué estos judíos no creían en Jesús?

Respuesta:
2.1     Literalmente dice el texto “¿Hasta cuando nos tendrás en suspenso”? Ellos esperaban que Jesús fuese más claro: “Si tú eres el Cristo (el Mesías) dínoslo abiertamente”. Pero Jesús sabía que ellos esperaban que él dijera que era el Ungido (el Cristo), no porque querían saber la verdad, o porque tenían algún interés y querían despejar sus dudas, sino para acusarle de blasfemia y luego condenarlo a muerte. Podemos aprender aquí cómo comportarnos cuando somos sometidos a una gran presión o manipulación. Es decir, cuando algunos quieren que digamos algo abiertamente para luego destruirnos con las cosas que dijimos. Los enemigos de Jesús podrían decir que el no era claro ni sincero y que debía ser honesto en decir lo que pensaba. Pero Jesús no se dejó atrapar por este argumento porque él vio más allá de las palabras. Vio sus intenciones.

2.1     Se pueden dar muchas respuestas del por qué algunas personas no creen: unos dirán “porque son rebeldes”, otros “porque les gusta seguir en pecado” o “porque no quieren creer” o “porque tienen otra religión”, pero para Jesús ellos no creían simplemente porque no le pertenecían: “vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas”. Dios le había dado a Jesús un rebaño, es decir, una cantidad de gente, para que le siga. Solo esa gente podía creer.



3.1        ¿Cuántas garantías sobre seguridad de salvación nos da aquí Jesús?

Respuesta:
3.1     Podemos estar seguros de nuestra salvación porque:
           (1) Jesús nos conoce “yo los conozco” Él lo sabe todo: quienes somos, como nos llamamos y que hicimos. Por eso el nunca cambiará de idea sobre nosotros por lo que otros digan o piensen
           (2) Nos garantiza la vida eterna: “Y yo les doy vida eterna”. No es algo que nosotros podemos adquirir o ganar. Jesús dijo “Yo les doy”. Nunca dijo “ellos se ganaron”.

           (3) Nos garantiza estabilidad “y no perecerán jamás”. La palabra perecer puede traducirse también “no se perderá jamás” o “no se arruinará jamás”
          (4) Nos garantiza seguridad: “y nadie las arrebatará de mi mano” o “nadie podrá quitarlas por la fuerza de mi mano” Por eso el apóstol Pablo dijo que “ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Seños nuestro”
          (5) Nos garantiza una doble seguridad: “y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” Es como un doble candado o doble llave de seguridad. Esto significa una seguridad en grado superlativo y absoluto, como nadie en todo el universo puede dar, solo Dios.




4.1        Jesús desarmó a los que quisieron matarle con tres argumentos ¿cuáles?

Respuesta:
4.1     Cuando Jesús dijo “Yo y el Padre uno somos” entendieron demasiado bien lo que les estaba diciendo: que él era igual a Dios. Por eso inmediatamente levantaron unas piedras para matarlo allí mismo. Pero Jesús, sin perder la calma, les dio tres razones que hicieron caer las piedras de sus manos.
          (1) El argumento del absurdo o de la sinrazón. “Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?” Podría ser un acto justo matar al que hizo algo malo, pero es absurdo matar a alguien porque hizo algo bueno. Por eso Jesús les preguntó “¿Por qué buena obra me apedrearán?”
          (2) El argumento bíblico  “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?” Para Jesús, la ley era todo el Antiguo Testamento, por eso toma esta cita del Salmo 82 donde la palabra “dios” o “dioses” se aplica a los jueces. “Dios está en la reunión de los dioses (jueces); en medio de los dioses juzga. ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso. Librad al afligido y al necesitado, libradlo de mano de los impíos. ...Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis” Según este argumento, si Dios llama “dioses” a unos hombres porque tienen la función de juzgar en lugar de Dios ¿por qué se pretende matar al que está de acuerdo con Dios al autodenominarse Hijo de Dios? ¿No deberían matar al que escribió en la Biblia que los jueces eran dioses, cuando en realidad eran solo hombres? ¿estaba acaso Dios blasfemando contra sí mismo?
           (3) El argumento de la inmutabilidad de las Escrituras. Entre paréntesis Jesús aclaró “y la Escritura no puede ser quebrantada”. Es decir, no puede ser destruida, derribada, porque no coincide con lo que nosotros pensamos. De esta manera Jesús estableció a las Escrituras como el árbitro de toda discusión. Un árbitro al que no se le puede discutir o cuestionar. Las Sagradas Escrituras no cambian porque son inmutables.



5.1        ¿Qué importancia Jesús da a las obras?
5.2        ¿Cambiaron de actitud sus enemigos después de la explicación que les dio?

Respuesta:
5.1     Para Jesús, sus obras determinaban la validez de su enseñanza. “Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras”. Para Jesús las obras tienen mayor peso que las palabras. Toda la enseñanza cristiana debe ir acompañada de buenas obras, porque “la fe sin obras es muerta”. Por eso, también deberíamos decir lo mismo que Jesús “aunque no nos crean a nosotros, crean a las obras que hablan por nosotros.”

5,2     Si y no. Por un lado si, cambiaron de actitud, porque no volvieron a tomar las piedras. Los argumentos de Jesús eran demasiado fuertes. Y no, porque quisieron atraparlo, pero él escapó de sus manos y se estableció en la zona donde Juan el Bautista estuvo predicando y bautizando. Allí la gente estaba mas dispuesta “y muchos creyeron en él” confirmando que aquello que Juan les había dicho de Jesús era verdad. Por eso es tan importante hablar de Jesucristo, porque llegará el día en que la gente tendrá un encuentro con él y comprobará que aquello que hemos dicho de Jesús es verdad.






                      

lunes, 15 de septiembre de 2014

EL QUINTO SELLO DEL APOCALIPSIS


BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA

BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA
Mateo 5:6
"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos"
Dios es la fuente de toda justicia, y esta justicia es un atributo comunicable al hombre. El Hombre sin Dios no puede tener justicia.  La justicia le es ajena a un hombre que no tiene a Dios. Es como querer encontrar agua en el desierto.
Dios le ha dado al hombre una soberanía o voluntad, la cual Dios no puede violar. Puso soberanía en la vida del hombre para respetarla el mismo. Pero hay entidades no corpóreas como las que se mencionan en el libro de Efesios que incursionan en el mundo de los humanos y tienen acceso a poner pensamientos en la mente del hombre.
Cuando esto sucede hay una violación de soberanía y se producen agresiones. La Biblia nos dice que el diablo vino a robar, matar y destruir. Osea que el diablo al actuar sobre el hombre, primero le roba, luego lo mata para destruirlo totalmente. Todo lo contrario a Cristo, que vienen para dar Vida en abundancia.
Dios vino a este mundo a restaurar la justicia que se había perdido. Se inclinó desde el cielo a la tierra a mirar si habría aunque sea uno, que aplicara justicia. La Biblia dice: "No hay quien busque a Dios. Todos se olvidaron de la fuente de agua viva y se cavaron para sí cisternas de aguas rotas"
Cuando el hombre (Gibor) pone su confianza en el hombre (Adam), existe un 100% que va al fracaso.  Hablamos la otra vez que el Reino de Dios no consiste en comida ni bebida pero en Justicia, Paz y Gozo.  La justicia es otorgarle a alguien lo que se merece, en cambio la misericordia es darle a alguien lo que no se merece. Para nosotros no hay justicia porque no merecemos nada. Todos los derechos que teníamos se perdieron cuando Adán pecó.
Hay diferentes clases de justicia:
·         Remunerativa
·         Absoluta: autoprotección
·         Rectora: que establece leyes y juicios.
·         Distributiva: que es la que recompensa y que Dios utiliza para demostrar su amor.
La justicia es diferente a la Misericordia. No vamos a hablar hoy día de la justicia sino de la manera como Dios sacia la sed y el hambre de los que buscan justicia.  Ud. sabe que el pueblo de Israel estuvo cautivo en Egipto. Estuvo oprimido, fue esclavo. Pero el pueblo de Israel empezó a clamar a Dios para que se le hiciese justicia. Dios levantó entonces a Moisés para que sacara a su pueblo y le presentara la puerta de la justicia de Dios para que sean saciados.
A Egipto le llegaron 10 plagas y cada plaga iba directamente a una potestad que oprimía al pueblo. Dios les presentó los elementos que los llevarían a la justicia y la unidad: El Cordero y la sangre.
·         La sangre era para ponerlo en los dinteles de la puerta para que el destructor pasara de largo ya que llevaba órdenes de matar a todo primogénito que estuviera en las casas donde no hubiera sangre.
·          Por otro lado la carne era para unificar al pueblo.
·          Las hierbas amargas eran para recordar al pueblo de donde Dios los sacó.
Allí empezó la manifestación de la justicia de Dios. Este paso es fácil.
Pero al llevarlo al desierto le provee el maná para su metabolismo y el agua de la Roca (símbolo del Espíritu Santo) de lo cual se iban a sustentar para pasar el desierto.  Les digo esto porque esta bienaventuranza está hablando de hambre y sed. Nosotros estamos hechos de agua y de carne. Nosotros estamos hechos casi de agua. La justicia de Dios viene no solamente para llevarnos al cielo sino para hacernos pasar por el desierto Cristo Jesús es la justicia de Dios; nos va a servir al igual que les sirvió a Israel (La Roca) para pasar esta vida.  El pueblo de Israel despreció el maná. "Todo el tiempo lo mismo" dijeron. Pero este maná se podía hacer de varias formas. Gustaba como hojuelas de maíz, como semilla de cilantro. Se le podía comer como pan cocido, pero este maná ya no servía para el día siguiente, porque se agusanaba. Dios nos ha dejado su palabra que nos va a ayudar a pasar este siglo. Cristo nos ha dejado su palabra de donde sacamos la justicia de Dios. 
En Isaías 55:1 leemos: "A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche"
"Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida"
Cristo nos dejó la Palabra de Dios de la cual tenemos que comer a diario, en este camino Ud. puede regresarse al mundo si así lo desea, Ud. puede decir: a mí ya no me gusta este maná y regresarse o seguir adelante hasta alcanzar la plenitud de Cristo.
Nosotros ya fuimos justificados; justificados pues en la fe tenemos paz con Dios en Cristo Jesús. Pero podemos regresarnos, Dios le dio al hombre su justicia pero al pecar esta se le agusanó al igual que el maná, y llegó a ser trapo de inmundicia.
El agua de la Roca es El Espíritu Santo. Esto quiere decir que cuando la Palabra y El Espíritu chocan llegan a producir justicia. ¿Pero porqué es que a veces seguimos sedientos de justicia?
Decía el salmista "Mi alma tiene sed de justicia". El salmista pecó y por un tiempo se despegó de Dios y cuando el hombre se separa del Espíritu Santo se vuelve injusto, que es la característica del hombre infiel. El que deja de buscar de Dios y deja la justicia se vuelve peor que antes.
Cuando no hay fluir del Espíritu Santo empieza a criticar, a señalar, a acusar. Nos fijamos en todos los defectos de los hermanos. Y esto también sucede con los ministros que empiezan a golpear e insultar.
Lo opuesto a la justicia es la parcialidad. En cambio el sinónimo es la equidad que es atribuir a cada uno a lo cual tiene derecho

Cuando una persona se vuelve parcial cede los derechos de uno a otro.
Hubo una vez una hermana que mandó una ofrenda para que oraran por la salud de su esposo y estuvo mandando la ofrenda hasta que su esposo se murió. Pero en el lugar donde llegaban las ofrendas, solo abrían el sobre y se agarraban las ofrendas. Un día envió una gran cantidad y se acordaron de ella y decidieron responderle; Gracias hermana por la ofrenda y recuerde que estamos orando por la salud de su esposo, y este hacía ratos que se había muerto. Nunca se dieron cuenta, había injusticia.
Hay gente que le gusta que los insulten. No se les da la atención para lo cual fue puesto el ministro.
Y hay ministros que se vuelven injustos. A este hermano no le digan nada. !Si pero está en fornicación, cállese dice el pastor es el que más ofrenda.
Aquí al que peque se le va a señalar para que el juicio de Dios venga sobre él y no sobre la Iglesia. Si alguien peca automáticamente queda descubierto al menos que venga y confiese su pecado.

Busquemos los elementos de la justicia de Dios. Salmos 23:
Si Jehová a usted lo está pastoreando, haga lo que le haga su jefe; Dios lo ayudará porque no dejará que se haga injusticia sobre su pueblo. "Te guiará por sendas de justicia por amor a su nombre", "Tu vara y tu callado me infundirán aliento"
El que tiene hambre y sed de justicia no se venga por si mismo. Cuando lo insultan no se defiende sino que ora. Por eso Dios se vengará por él.
Deje que la justicia lo haga Dios por Ud. Yo he visto por años actuar a Dios. A veces me hacían algo y a la vuelta de la esquina, Dios se los estaba cobrando.

¿No te han dado lo que te mereces Iglesia? No te preocupes, manténte firme en el Señor y Dios hará justicia.
¿Te han maltratado?,
¿Te han robado?,
¿Te han vituperado?

Una vez me robaron 3500 que había pagado para que me trajeran a mi hija. Y me iba al Salvador con las ganas de desquitarme pero en el avión me acerqué un poco más al Señor, y él ministró en esa área.
A veces uno como que dice: ¡Sólo porque soy cristiano!. Hermano cuando le hagan una cosa a usted es porque el diablo lo está toreando. No se ponga a pelear con el diablo. Que Dios pelee por usted.
Dichoso aquel que no hace su propia justicia sino que deja que Dios se la provea. Ya cuando seamos justificados. Dios nos va ir llenando. Vamos a ir practicando la justicia. El fruto de la justicia se siembra en paz.

¿Ud. quiere ponerse el termómetro espiritual?
¿Quiere saber cuan espiritual es Ud.?
¿Qué tanto abre la boca para defenderse?. Si abre la boca para defenderse todavía le falta.
La justicia de Dios, Él mismo la proveyó. El velará por Ud. siempre que Ud. le esté buscando y anhele tener la justicia de Dios.


Dionisio Castillo
Pastor Iglesia de Cristo
Elim Sacramento
-Miel-

BIENAVENTURADOS LOS POBRES

BIENAVENTURADOS LOS  POBRES

Tema bíblico traducido y adaptado de  A. Gelin
por: Luis Esponda Samaniego

I. INTRODUCCION

Al poner la pobreza entre las exigencias de Dios (en primer lugar), ¿no se cae en una auténtica contradicción?

Porque la Biblia nos presenta la pobreza como un mal que debemos combatir, esta orientación tenía su origen en el corazón de la religión hebrea inspirada por Moisés. Israel fue constituido como un pueblo fraterno, en la que esta deficiencia no debía existir.
El Deuteronomio tratará de introducir más en la vida práctica esta intuición de Moisés. Los círculos levíticos que la comentarán y la armonizarán serán los continuadores auténticos del gran conductor de Israel.
Ellos pondrán en uso una serie de providencias encaminadas a paralizar el empobrecimiento en todas las personas víctimas de este mal: El año de remisión por las deudas y los esclavos hebreos, la prohibición de préstamos a intereses, la prohibición de retener una prenda del pobre por un préstamo, la obligación de los diezmos trienales en favor de los infelices, la paga cotidiana a los obreros el derecho de juntar y de espigar en los campos ya cosechados todo esto será justificado en la siguiente exhortación:

«Los necesitados (Ebionim) por desgracia no faltarán jamás en el pueblo; por eso yo te doy este mandamiento, y te digo: Abre con generosidad tu mano a tu hermano pobre (Ani) y necesitado (Ebion) en tu tierra» (Dt 15,1 l).
El Deuteronomio, en el Octavo Siglo, quería reconstruir un Israel fraterno. Sus iniciativas se reenlazan a los esfuerzos de los profetas, en los que sopla * la intemperancia de una caridad ardiente. Amós por ejemplo, protesta:  «Porqué han vendido al justo por algunas monedas de Plata y el pobre (Ebión) por un par de sandalias, aplastan la cabeza de los pobres (Dallin) y hacen desviara los humildes «(Anawin). (Am 2, 6-7).

El profeta ha retratado al pobre concreto y viviente y nosotros hemos trascrito sus expresiones características el  «DAL» es el pobre en su estado de carencia, y «la pobre gente del pueblo»(2Re24,14) representa el proletariado rural. El  «Ebion» es el pobre en su aspecto de mendigo y pordiosero. El Ani o Anan es el que está doblado y aplastado por el peso de una miseria > actual o permanente, pobreza económica o también una enfermedad, prisión u opresión.
Es inútil evocar aquí el tétrico cortejo de estos pobres que desfilan a lo largo de la Biblia, y especialmente en el salterio. Ahí se siente, se percibe por dentro la sangre de Abel que grita siempre, el lamento de esta buena gente que no acepta su suerte violenta. Y al mismo tiempo los gritos de piedad y de amor que le responden, de Nehemías  (5) a Ben Sira (Eclesiástico 4, 1 6) y a la epístola de Jn (2).

Es necesario recordar que Jesús ha hecho propia la exhortación del Deuteronomio citado arriba y para concluir evidentemente al mismo modo

II. LA POBREZA QUE  LIBERA

Desde el Antiguo Testamento se entendió que la riqueza tenía un poder de reabsorción. «La pobreza es buena Y nosotros debemos considerarla como el principio de nuestra alegría” (Procedhon). Un sabio fija los límites de aquella pobreza que distinguía ansiosamente de la ausencia: «No me des ni pobreza ni riqueza, sino concédeme sólo el alimento necesario, por temor que, habiéndome saciado, yo te rechace y diga ¿Quién es el Señor?“, “O de repente, convertido en pobre me dé al robo y ultraje el nombre de mi Dios” (Proverbios 30, 8-9).

Este énfasis no será olvidado por el Evangelio. Jesús ha insistido sobre los peligros de la riqueza que ilusiona y engaña  (Lc 12,15-21); envilece y acapara, que impide hacer fructificar en sí la palabra del Reino (Mt 13,22). «La ambición del dinero es la raíz de todos los males» (1 Tm 6, 10). Hemos sido invitados a deshacernos de todo para adquirir la preciosa perla del Reino (Mt 13, 45-46) no para ser poseídos por el mismo dinero, sino para ser ricos de Dios (Le 12,2 l).
En cuanto a los misioneros del Evangelio, su libertad debe ser más radical. Veamos por ejemplo, este antiguo ritual palestino ... No tomar nada para el viaje, excepto un bastón solamente, nada de pan, ni bolsa, ni dinero en la cintura, pero estar bien calzado con las sandalias, y no revestido de 2 túnicas (Mc 6,8-9).

III .- LA POBREZA DEL ESPIRITU

Sucede ahora, que la terminología de la pobreza ha sufrido una transferencia espiritual y ha pasado a designar «al hombre bíblico» en su comportamiento fundamental de «cliente». Los términos indicados se han convertido en expresiones técnicas del lenguaje religioso.
Ellos expresan el comportamiento del vocabulario tiene una historia que Israé1 más o menos al VI Siglo, se encontraba en una situación precaria-, bajo la esclavitud de la Asiria, se parece a un pueblo de pobres. ¿Por qué esta pobreza no se convertiría un valor en su infelicidad y en su mansa resignación?

«Buscad al Señor todos vosotros los pobres del país, que cumplen sus mandatos, practiquen la justicia y sean humildes (Anawah)” (Sof 2,3).
Vemos en este texto el pasaje del sentido sociológico al sentido religioso. De aquí en adelante la expresión no cesará de ser auroleada, será un título de honor. En la miseria nacional el exilio, alrededor del 540. Israel ha entendido al profeta, anunciar su regreso ala Tierra Santa: “Cielos cantad, exsulta ¡Oh tierra!, montes irrumpid en canto de alegría, que el Señor ha consolado a su pueblo, ha tenido compasión de los infelices» (Is 49, 13).

"Los pobres de «Jahvé», esta es ahora la designación de Israel seleccionado y cualitativo que ha venido a la luz en tierra extranjera. Regresando a la Palestina, ellos no dejarán de llevar: un título que, en las dificultades de la restauración, no subraya solamente su pobreza real, sino que expresa también el desaliento que surge de tal situación y que provoca en los fieles una ardiente búsqueda de Dios, en la oración, en la confesión y en la penitencia y por ello una humildad que transforma los   "pobres" en «piadosos» (Duhm). La Biblia, en semejantes coyunturas ha expresado la mejor definición dela pobreza espiritual: apertura total a Dios, absoluta humildad en el respeto, en la obediencia y en el sentimiento de la propia culpa y fragilidad. Es la perfección de una fe que ha  centrado todo en Dios, fuera de toda seguridad humana:
“Ahora bien, sobre el humilde reposa mi mirada y sobre el arrepentido de corazón que teme, mi palabra“ (Is 66:2).

El salterio expresa la conducta práctica de estos «pobres» después del exilio. Reagrupados no en grupitos sino en un «movimiento», ellos se sienten el verdadero Israel se reúnen en el Templo, en los ritos de acción de gracias, cuando uno de ellos quiere agradecer al Señor por un favor: “En Dios se gloriará mi alma, escuchen los afligidos (Anawin) y tengan alegría. Engrandeced al Señor conmigo. Y juntos exaltemos su nombre”  (Salmo, 34, 3-4). Los pobres (Anawin) tendrán alimento en saciedad. Aquellos que buscan a Dios lo alabarán (Salmo 22,27).

Los pobres hacen grupo. Un poco orgullosos de ser el pueblo de Dios (Sal 149, 4). Tal vez ligeramente farisaicos (Salmo 26), cuando se comparan con los impíos que prosperan mientras ellos "los pisoteados hijos de Dios" (Salmo 73,15), viven mediocremente (Mi 3,14-15 ), están prontos a proferir maldiciones que todavía nos turban (Salmo 69; 109) Ciertamente, no son todavía cristianos ...
Esperan juntos la venida de aquel Mesías que saldrá tal vez de sus filas (Salmo 22; Is 53). Y su espiritualidad muy cercana a la de Jeremías, y de Job, que es como el prototipo literario. Se expresa mediante diálogos. El diálogo del alma con Dios interior, en las cuales son anotadas sus contriciones  y sus llamados ala gracia (Salmo 5 1) y sus silencios improvisados:
“Mi corazón, Señor, no es engreído ni mis ojos soberbios. Ni me he puesto a buscar cosas grandiosas o muy maravillosas para mí. Al contrario, tranquila y en silencio he mantenido mi alma como un niño en los brazos de su madre”. (Sal 131, 1-2).

Se comprende la admonición de Ben Sira, llena de admiración por el ideal que los pobres representan.“Cuando más grande eres, tanto más humilde, y encontrarás gracias hacia el Señor, porque sublime es su potencia y a los humildes (Anawin) revela su secreto” (Eclesiástico 3,18-19).
Estamos muy cerca del Evangelio (Lc 10, 21). El Ideal de pobreza espiritual, es vivido por los Esenios no muy lejos de mar Muerto, y un documento importante de recientes descubrimientos nos revelan este vivo anhelo que unen los salmistas al Evangelio.

A la sombra del Evangelio, punto de pasaje entre las dos Alianzas: está María en quien se concentra el Israé1 cualitativo. En ella culminan la plegaria y la esperanza de los Anawin y el Magnificat es la perla de su literatura.
Ha dirigido su mirada a la humildad de su sierva (Lc 1, 48). A este punto no hacemos comentarios limitándonos a mencionar la frase de Santa Teresa del Niño Jesús «Cuanto más pobre seas Jesús te amará más»

IV. JESUS, EL HEREDERO

Jesús se ha definido: «Dulce y humilde de corazón» (Mt 11, 29).
Los críticos piensan que la fuente aramea dice simplemente: "Yo soy «Anaw», y que el traductor griego ha explicitado este término lleno de sentido, en el que entraban los conceptos de humildad delante del Padre, y de humildad fraterna delante de los hombres.

El término, de hecho se refiere precisamente, al comportamiento concreto, a aquella experiencia centenaria que hasta ahora hemos evocado. ¿Es entonces posible que algo de este Ideal vivido por Cristo no haya pasado en su mensaje y que el código de las bienaventuranzas no sea el correspondiente?
Hemos dicho ya que es lo que pensaba Jesús de la pobreza efectiva, y no hay duda que la bienaventuranza de los pobres en San Lucas (6,20); tenga esta pobreza como intención,    pero en cuanto condiciona y presupone una práctica religiosa.

En la narración de Mt 5, 2; esta práctica religiosa es considerada en sí misma  ¡Bienaventurados los pobres de espíritu!
Reducir estas palabras a una exhortación al desapego, sería rechazar una referencia sustancial a un tema que la elite espiritual de Israé1 había elaborado practicándola.


BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN


BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN
Mateo 5:4

4 Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.
El pueblo de Dios no puede ser un pueblo derrotado porque tienen a un Dios ilimitado. Los dioses de los otros pueblos son limitados, pero nuestro Dios no tiene límites, no se acaba y por lo tanto su pueblo jamás perecerá. Dios los ha traído aquí para darles instrucciones. Por eso nos dice su Palabra "Yo te mostraré el camino por el cual debes caminar" (salmo 27:3)
Volviendo a Mateo 5:4, "Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación."
Hay gente que cree que llorando lo pueden conseguir todo. Y eso lo traemos todos desde que nacemos ya que es lo primero que hacemos. Hay niños que ya descubrieron que llorando lo pueden conseguir todo. Se han dado cuenta que les funciona el llanto.  Hoy día vamos a hablar de otro lloro.  Dios tiene una redoma (botella), donde guarda nuestras lágrimas (salmo 56:8). Cuando lleguemos al cielo se nos mostrará las lágrimas que hemos derramado.

Hay dos clases de llanto: el que sale del alma y el que sale del espíritu.
Un ministro contaba que una vez predicando pudo ver como una hermana lloraba y lloraba y se preguntó que parte del mensaje le había impactado. Al final le preguntó y la hermana le dijo que no estaba llorando por el mensaje sino porque su marido la había abandonado. Este llanto es del alma.

El llanto que sale del espíritu es un llanto de arrepentimiento.
Pero el llanto que sale del alma es un llanto de remordimiento.
Los que van a ser consolados son aquellos que lloran de arrepentimiento (espíritu)
El alma se compone de tres cosas: sentimientos (corazón), voluntad y intelecto (mente)
En Eclesiastés 10:2 leemos: "El corazón del sabio está á su mano derecha; mas el corazón del necio á su mano izquierda". ¿Es usted sabio hermano(a)? Si usted tiene temor de Dios es sabio porque dice la palabra "El temor a Dios es el principio de la sabiduría"
Dependiendo de nuestras obras y caminos tendrá validez nuestro llanto y sufrimiento delante de Dios.
Porque hay dos motivos por el cual se puede estar sufriendo.  Hay unos que sufren por predicar el evangelio. Yo conocí a una hermana que durante cinco años llegaba con el ojo morado a la Iglesia. El marido que era inconverso le pegaba para desanimarla de ir al culto. La conocían por el nombre de la hermana del ojo morado. Pero ella soportó y después de ese tiempo se convirtió el esposo. Eso es sufrir por evangelio.  Hay otros sin embargo que sufren por otras cosas
Las bienaventuranzas son para aquellos que lloran (sufren) por Cristo. Ud. sabe que ya hemos visto que la palabra bienaventuranza significa 3 veces dichosos, es decir que se habla bien de usted allá en el cielo. Somos dichosos si lloramos por causa de Cristo.

Uno que lloró en la Biblia fue Cristo:
Lo encontramos llorando frente a la tumba de Lázaro (Juan 11:35). No lloró porque Lázaro hubiese muerto sino que lloró por la incredulidad de los demás, porque si no llegaban a creer se iban a perder eternamente. Hay mucha gente que a pesar de lo que oyen y ven, siguen con su incredulidad. Cristo lloró porque sabía que no todos tendrían la misma suerte de Lázaro. A los que se pierdan, Dios los olvidará para siempre.
Jesús volvió a llorar en el Getsemaní. Iba a pasar una situación muy difícil. Él tenía que pasar la segunda muerte. Siendo Dios tenía que volverse cenizas. Estaba tomando decisiones eternas. Cuando el cristiano tiene que tomar este tipo de decisiones entonces derrama lágrimas.

Otro llorón que vemos es Pedro:
Este era un hombre sincero, salido de lo normal como dicen algunos. Era el más aventado, haciendo preguntas como: ¿Hasta cuándo tengo que perdonar a mi hermano?
Jesús le había advertido que le habían pedido para zarandearlo pero que Él había orado para que su fe no decayera después de haber pasado la prueba. Jesús mismo se lo había advertido y le dijo que le negaría tres veces y después cantaría el gallo (Mateo 26:34). Pedro no le creyó porque le dijo: Jamas te negaré Señor
Pedro un día pasó por la etapa más difícil de su vida al negar a Cristo. Lo negó tres veces y a la tercera se encontró con la mirada de su maestro, lo miró ensangrentado, desfigurado y al oír cantar al gallo se acordó de lo que le habían dicho y lloró amargamente.
Yo he conocido hermanos que son reconocidos por los que recién llegan a la iglesia porque los vieron en el baile. Si usted está jugando con Dios, le va a pasar lo mismo que a los hijos de Aarón y a los hijos de Elí. Recuerden que "Dios no puede ser burlado" (Gálatas 6:7)

Pedro miró la cara de Jesús al negarlo por tercera vez y lloró amargamente. Se conoce a alguien que llora amargamente de arrepentimiento cuando después de pecar no lo vuelve a hacer.
Pedro nunca más volvió a negar a Jesús. Si Pedro lo hubiera vuelto a negar entonces su llanto hubiera sido de remordimiento y no de arrepentimiento.
La gente que llora de remordimiento es porque su conciencia lo acusa, pero que desea esas cosas en su corazón volver hacerlo; hay gente que llora porque añora lo que hacía en el mundo.

Lástima que aquí no se pueda emborrachar
Lástima que no se pueda tener dos mujeres
Lástima que no se pueda ser un sinvergüenza.

El que de verdad quiere sentirse arrepentido es aquel que ha nacido de nuevo. Por eso la Biblia dice que Jesús para algunos es piedra de tropiezo pero para otros es una invitación al arrepentimiento.
Así como el que se casa se olvida de todos las demás personas. Así también el que tiene a Cristo no se fija en los otros.
El arrepentimiento no lo hacemos porque no podamos hacerlo sino porque no queremos.  Si llegamos a caer como lo hizo el Hijo Pródigo sentimos arrepentimiento. El estando en la pocilga reconoció que había pecado y se arrepintió y regresó a la casa del Padre de donde nunca más volvió a salirse.  El arrepentimiento lo produce el Espíritu Santo pero el remordimiento lo produce el diablo.  El diablo viene a tentarnos y nos dice:
Anda hombre (mujer), hazlo al fin <<una vez al año no hace daño>>
No tengas pena, que puede costarte <<una caníta al aire>>
El diablo tienta al creyente y en cuanto este peca viene a acusarlo y lo hace sentir mal.

El llanto de Judas
Judas lloró amargamente pero no se arrepintió. Después que traicionó a Jesús el diablo llegó a acusarlo. Judas no aguantaba el remordimiento y se fue a ahorcar. Los que se suicidan es porque no se han convertido.
Los cristianos pecamos pero nos arrepentimos y no lo volvemos a hacer Una cosa es tropezar con una piedra y otra que andemos buscando piedras para tropezar.

El llanto de Esaú
Esaú fue otro que lloró amargamente. A él le correspondía toda la bendición pero lo menospreció y después tuvo remordimiento. Hay otros que prefieren lo material a lo espiritual.  La Biblia dice que después Esaú lloró, gimió y lo procuró con lágrima pero ya no hubo bendición para él. Hermano y hermana que estas aquí, ¿Qué es lo que causa tu lloro?
Jeremías fue un profeta llorón porque lloraba por causa del Señor. Dice la Biblia que las lágrimas de los santos son agradables delante de Dios.  Hay gente que llora de cólera. Llora de sentimiento (es que me dijeron feo) Usted debe entender que desde el momento que nos convertimos todo el sistema está en contra de nosotros. Jesús mismo nos advirtió que nos enviaba en medio de lobos. Nada bueno podemos esperar del mundo. 

 Pablo mismo lloró muchas veces aunque no lo hacía delante de la Iglesia, se iba a llorar a solas.
A mí me tocó ver llorar a mi pastor. Recuerdo que una vez lo vi llorar porque no nos querían dar una iglesia. En cuanto sabían que éramos de la Iglesia Elim nos cerraban las puertas. Otra vez que lo vi llorar fue cuando un hermano lo traicionó y empezó a acusarlo falsamente. Mi pastor sólo le dijo: "Que el Señor te bendiga hermano" y cuando salió se fue llorando. No hay algo más tocante que ver llorar a los siervos de Dios por causa del evangelio.
Cuando se llora por causa del evangelio, Dios se encargará de consolarlo.
Jesús mismo les dijo a sus discípulos: "Me voy pero no los dejaré huérfanos, sino que mandaré al Espíritu Santo que los consolará"
Cuando nos dimos cuenta que éramos unos pecadores y que por culpa nuestra Jesús murió en la cruz, entonces nos arrepentimos y el Espíritu Santo llegó y nos consoló.
Debemos de tener en cuenta dos cosas:

1- Lo primero es estar convencidos de que hemos nacido de nuevo
2- Y que si lloramos en el Espíritu vamos a ser consolados.

Por último hay que indicar que la orden de la Iglesia, no es hacer un club social sino de predicar el evangelio. Y los que predican la preciosa semilla irán llorando.
Les van a decir de todo: locos sin oficio váyanse
Si usted es parte de la Iglesia y está dispuesto a llorar de arrepentimiento, entonces usted es pueblo de Dios y Dios tendrá cuidado de usted.
El Señor me ha dicho que le diga: "Siempre que busque el Reino de Dios y su Justicia" todo lo demás llegará por añadidura......

 Iglesia de Cristo
Elim - Sacramento
 Pastor Dionisio Castillo


BIENAVENTURADOS LOS MANSOS

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS


Bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Vamos a estudiar en este día la tercera bienaventuranza. El Señor ha estado revelando este tema a varios hermanos y por eso lo estamos estudiando.
Cuando Dios nos demanda algo es porque tan bien da recompensa. Si tú haces esto te daré esto y si tu me obedeces entonces te daré aquello. Esto lo podemos comparar con el mensaje que les hace a las Iglesias Apocalípticas: Por ejemplo leemos en Apocalipsis:
Al que venciere le daré de comer del árbol de la vida ( Apocalipsis 2:7 )
Se fiel hasta la muerte y te pondré de columna en mi Templo ( Apocalipsis 3:12 )
Al que venciere le daré una piedrecita con un nombre nuevo escrito ( Apocalipsis 2: 17 )
Al que venciere hasta el final, le daré autoridad sobre las naciones ( Apocalipsis 2:26 )
Al que venciere le daré vestiduras blancas ( Apocalipsis 3:5 )...

Dios es así, pero lo bonito es que nosotros podemos confiar en Él porque Él no nos va a fallar. Yo le puedo fallar a Ud. y usted me puede fallar a mí; pero si Dios nos promete algo hay que esperarlo, porque va a venir.
Veamos lo que es esta bienaventuranza. Nos habla de los mansos o de los que tienen mansedumbre. Ya estudiamos lo que es la humildad y si queremos estudiar esta bienaventuranza tenemos que ver en su totalidad lo que quiere decir la humildad.
Hay algunos aspectos (sinónimos de mansedumbre) que debemos ver para que podamos entenderlo. ¿Qué es ser manso? "No ser pleitista, tal vez" ó "No ser de mal carácter" Lo opuesto a la mansedumbre es la intemperancia.
Algunos sinónimos de la mansedumbre son:
Benignidad, pasibilidad, suavidad, tranquilidad.
Nosotros heredamos el temperamento del primer hombre, de nuestros padres. Heredamos un temperamento degenerado, pervertido. La palabra degenerado quiere decir algo apartado de sus raíces
Nuestro primer padre se degeneró olvidando lo que Dios le había mandado. Entró en su corazón el orgullo y se fue devolucionando. Ahora Ud. y yo no tenemos ni la sombra de lo que fue el Primer Hombre. Estamos tan degenerados que hay la necesidad de nacer de nuevo. Hay necesidad de que el hombre venga delante de Dios y el Espíritu Santo haga una obra regeneradora para recuperar la estatura del Varón Perfecto.
 Nuestro problema es que nacimos intemperantes (no mansos). Los psicólogos, que estudian la psique o el alma de los hombres, han analizado al ser humano según su comportamiento y lo han puesto en cuatro categorías que tienen sus propias cualidades.

·         Sanguíneo
·         Colérico
·         Melancólico
·         Flemático

Es por eso que un médico tiene diferente carácter que un vendedor; y un estudiante tiene diferente carácter de un obrero. Los cristianos ya no podemos caer en ninguna de esas clasificaciones. Tenemos una misión que cumplir. El Espíritu Santo quiere que nos dirijamos hacia el verdadero carácter que es el carácter de Cristo.
Hay gente que tiene un carácter nada manso.
Por eso en El Salvador decimos cuidadito con los de Chalate, que son terribles ó cuidadito con los de San Miguel; peor todavía porque son de la tierra caliente.
En Guatemala decimos cuidadito con los de la tierra de Zacapa, que siembran el frijol con pistola
En Honduras, hay de los de Olancho En Olancho es ancho para entrar pero angosto para salir...
En México, hay de los de jalisco que nunca se rajan.
Todos traemos un temperamento desde que nacemos. Nosotros como cristianos ya no podemos seguir con ese temperamento y debemos de llevarlo como todo a la obediencia de Cristo. Por eso leemos en Efesios 4:11-13, que Dios ha dejado ministros para que moldeen al pueblo de Dios y los ayuden a alcanzar el carácter de Cristo.
BENIGNIDAD: La palabra Benignidad tiene su origen etimológico: BENE GENERI = BIEN GENERAL (Buena Voluntad).  Es un carácter de la persona que influye en su temperamento. Debemos de procurar generar no nuestro carácter pero la benignidad. Cuando venimos a Dios, Él nos da su Espíritu Santo para que nos enseñe a agradar a Dios. El hombre que no conoce a Dios quiere hacer su voluntad:

Yo voy a la Iglesia cuando quiero Yo no quiero que nadie me mande, Esa es una forma de degenerar.
Al final de los tiempos muchos le dirán: "Señor, Señor yo iba a la Iglesia cuando me daba la gana" ó "yo servía". Él les dirá "Apartaos de mí, que no os conozco." ( Mateo 7:23 ) No los conozco porque no se formó en ustedes el carácter de Cristo. Él viene por cristos Ud. tiene que tener el carácter de Cristo. Tiene que tener ese carácter de recibir y dar.
Hubo una familia a quien Dios había bendecido mucho pero nunca compartió la benignidad y su dulzura se volvió agria. Por eso nadie puede estar todo el tiempo recibiendo y no dando nada porque sino su dulzura se va a volver agria. Por eso aquí en cuanto veamos que alguien se mete con el Señor y está recibiendo de Él, lo vamos a poner de líder de un dicipulado ú otra cosa. A saber que va a ser, pero lo vamos a poner en algo para que no se vuelva agrio y pueda compartir lo que Dios le está dando.

APACIBILIDAD: Esta palabra se relaciona con: Dulce, agradable, sereno.
A veces se dice de una persona: "Que dulce que es esta persona" "Que amable que es", pero hay otros que andan con una cara que parece que no les han pagado. Como que andan comiendo hojas de jocote. Pero ahora en Cristo tenemos la característica de reír en todo momento. Porque Él nos dice: "Aunque en valle de sombra y de muerte, no temeré mal alguno porque Tú estarás conmigo" (salmos 23:4). Es decir en Él estamos seguros y si tomamos en cuenta este ingrediente vamos a estar serenos o dulces todo el tiempo.
Si tomamos en cuenta este ingrediente que es la mansedumbre vamos a hacer grandes cosas en el Nombre del Señor porque vamos a ser dulces y le vamos a caer bien a todo el mundo.

Una persona que es mansa cae bien en todo lo que hace. Por eso nosotros en la Iglesia no podemos poner actitud de enojados. En la Iglesia los que sirven deben ser dulces. Los que están en la puerta deben despedir dulzura para que los que vienen del mundo no se regresen de la puerta. En el mundo recibimos insultos, maltratos menos amor o dulzura. El que sirve en la Iglesia tiene que ser amable. Tiene que despedir la dulzura de Dios. Hay gente con los que es agradable estar por lo amables que son. Tenemos que ser agradables si tenemos la intensión de predicar el evangelio.

SERENIDAD: Hay gente que le pueden decir un montón de cosas pero mantienen la serenidad. Pero hay otras personas a las que no se les puede decir nada.
Hay que gente que se serena y por eso le salen bien las cosas; saben cuando actuar. Eso es ser sereno. Pero hay otras que cuando miran que alguien se está ahogando se desesperan y tiran ellos mismos a salvarlos y termina ahogados porque no saben nadar.  A otras no se les puede decir nada porque cualquier cosa los enciende.
Pablo no era manso pero aprendió a serlo. Una vez el Sumo Sacerdote lo mandó abofetear y Pablo se encendió en cólera y le dijo: "Así te golpeará Dios, pared blanqueada" (hechos 23:3), pero cuando le dijeron que era el Sumo sacerdote se disculpó, pero ya le había dicho lo que quería. Se disculpó pero ya se lo había dicho.
Pablo aprendió mansedumbre a través de las arrastradas que le dieron. El Señor se lo había dicho: "Le voy a enseñar a padecer por mi nombre" (hechos 2:7). Una vez estaba predicando y llegaron unos hiere. Hay "ministros" que cuando agarran al pueblo empiezan a darles de garrotazos y pueblo contento porque se ha vuelto masoquista; porque le gusta que le digan: desgraciados,  rebeldes,  aquí y allá

Yo oí una vez a un ministro decirle al pueblo: Perros. Fíjese Ud. hermano. No sabiendo que cada uno de ustedes representa la imagen de Cristo. ¡Aleluya! No solamente el ministro sino que usted mismo tiene que ver a su hermano(a) como parte del cuerpo de Cristo. Por eso Juan al entender esto los llamaba carísimos, porque usted vale la sangre de Cristo.
Hay niñeras que les gusta maltratar y golpear a los niños que cuidan. Dicen "Como no son los míos". Tenga cuidado hermana porque un día se lo van a golpear al suyo también,
No podemos usar la brusquedad. Ahora que la Iglesia va a predicar el evangelio si usted me viene con el ojo morado le voy a preguntar porque fue y si le dieron por ponerse a discutir bien que se lo merece. hay gente que entra a las casas diciendo: esos cuadros son del diablo; esa música es del diablo. No, Ud. no puede ni debe hacer eso; deberá en cambio mostrar dulzura.  La palabra suavidad es lo opuesto a brusquedad es decir libre de violencia

ESTRIDENTE: Es decir no ser bullisto. Hay gente que anda por las calles en sus autos con una música que sólo se escucha el BUM, BUM. En esa gente no hay mansedumbre. Aquí no hacemos bullicio, aquí tenemos alabanza genuina para Dios.

TRANQUILIDAD: Gente que se apacigua. Para pelear se necesitan dos personas, Para pelear en el Hogar se necesitan de los dos esposos. Pero no vayan hacer como aquellos que agarran la cacerola y el otro el machete.
Iglesia de Cristo
Elim - Sacramento
Pastor Dionisio Castillo


  ángeles malos (demonios) ” Revestios de toda la armadura de Dios, para poder contrarrestar las acechanzas del diablo. Porqu...