!Adoradores en Espíritu y en Verdad!
Hoy hablaremos sobre la adoración,
muchos creen que la adoración es el momento sublime que viene luego de alabar a
Dios, que es cuando empezamos a entonar cantos de “adoración”. La alabanza es
parte de la adoración, pero adorar no es cantar solamente, es mucho más que
eso, es tan importante la adoración para Dios, que él esta buscando adoradores:
Juan 4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Juan 4:22 Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Juan 4:23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Juan 4:24 Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
Veamos a la luz de la palabra lo que significa adorar a Dios para que empecemos hoy mismo a ser adoradores en espíritu y en verdad. En el sentido mas literal la palabra adorar es en hebreo shajah (Strong #7812) que significa “postrarse, inclinarse”. En griego se dice proskuneo (Strong #4352) que significa hacer reverencia, dar obediencia a. En resumen podemos decir que adorar es un homenaje reconociendo los atributos de una persona.
Para adorar hay que ofrendar nuestra vida
Adorar a Dios es rendir homenaje
por lo que él es, pero esto no quiere decir solo alabanza, veamos en la
escritura algunos adoradores y nos daremos cuenta que es adorar en espíritu y
en verdad. La escritura nos narra en Génesis 22 la prueba que Dios le hizo a
Abraham, Dios le pidió que entregara lo que mas amaba, su único hijo, y Abraham
obedeció y dijo a sus mozos:
Génesis
22:5 Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el
muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.
Notemos
que Abraham e Isaac iban a adorar, por una parte Abraham iba a entregar a Dios
lo que mas amaba, y por otra Isaac iba a aceptar ser ofrecido como una ofrenda
a Dios, aquí vemos un elemento principal de la adoración como lo es el dar
ofrenda a Dios, si adoramos a Dios entonces le rendimos ofrenda como un
homenaje, esto lo vemos en la escritura:
Sofonoias 3:10 Desde más allá de
los ríos de Etiopía mis adoradores, mis dispersos, traerán mi ofrenda.
Pero hay un dato interesante
que adorador se dice en hebreo athar (Strong #6282) que
significa “incienso aromático, olor fragante, nube de aroma”. Isaac adoró, con
su propia vida, él se estaba entregando como una ofrenda agradable a Dios, esto
era una figura del sacrificio de Cristo:
Efesios
5:2 y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por
nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
Cuando
vemos todo el antiguo testamento nos damos cuenta que la adoración consistía en
dar a Dios lo mejor que tenemos, el acto de homenaje del antiguo testamento
consistía en rendir nuestras pertenencias a Dios reconociendo que él es el que
lo provee todo:
Dt.26:10 “Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que
tú, oh SEÑOR, me has dado." Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu
Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios.
El antiguo pacto era en letra, pero
el nuevo es en Espíritu, antes se rendía a Dios lo que teníamos, ahora Dios
busca adoradores en Espíritu y en Verdad, es decir que rindamos lo que somos:
Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.
Presentar nuestra vida a Dios en un
sacrificio vivo, ese es el culto de hoy. El culto en la antigüedad consistía en
presentar ofrendas de animales o frutas, pero hoy es presentar nuestra vida
como instrumentos de Justicia en las manos de Dios (Romanos 6:13).
Para adorar hay que servir a Dios
¿Como sabes tu si eres un adorador
en Espíritu y en Verdad? ¡Porque tu vida esta entregada para servir a Dios! La
adoración es servicio, por eso el Señor nos aclara que no debemos adorar ni
servir a otros dioses, porque él es celoso.
Deuteronomio
8:19 Y sucederá que, si alguna vez te olvidas del SEÑOR tu Dios, y vas en pos
de otros dioses, y los sirves y los adoras, yo testifico contra vosotros hoy,
que ciertamente pereceréis.
Adorar es ofrendar nuestra vida a
Dios para servirle, adorar no es un acto externo de cantar himnos de
“adoración”, es verdad, la alabanza es uno de los sacrificios agradables que
podemos hacer a Dios. Pero el máximo sacrificio que podamos hacer es servirle
con nuestra vida. ¡Cuidado! El enemigo llegará a ofrecerte el mundo (sus
riquezas y placeres) para que le adores, tal como hizo con nuestro Señor Jesús
(Mateo 4:9-10), pero nuestro Señor contestó “AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS Y SOLO A
ÉL SERVIRÁS”, si amado hermano, nadie puede servir a dos señores, y el enemigo
trata de hacer que por las riquezas algunos no sirvan a Dios con toda su vida y
dejen de ser adoradores en Espíritu y en Verdad.
Adorar es obedecer
La adoración implica obediencia,
para ofrendar nuestra vida por completo debemos ser obedientes, cualquiera
puede ofrendar, pero no obedecer, Dios quiere que nuestra vida sea agradable a
él, que si le llamamos Señor es porque le obedecemos.
1
Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y
sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es
mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
El mayor homenaje que podemos
brindar en adoración al Señor, es nuestra obediencia, esa es la forma de
decirle cuanto le amamos, Jesús dijo el que le ama guarda su palabra (Juan
14:21), reflexiona en esto amado hermano, si Dios anda buscando adoradores en
Espíritu y en Verdad, ¿Será que no hay muchos?, tal vez podrá haber muchos adoradores,
pero en letra, que ofrendan, diezman, alaban, y eso no esta mal, ¡pero no
entregan su vida por completo a Dios!
Hay que Adorar en Santidad
Recuerda que dice adoradores en espíritu,
pero también en verdad, ¿que quiere decir esto? Dios demanda que nuestra vida
sea santa, si en verdad hemos ofrendado nuestra vida para servir a Dios se verá
porque nuestras vestiduras son blancas, adoremos en santidad:
Salmo 96:8 Tributad al SEÑOR la
gloria debida a su nombre; traed ofrenda y entrad en sus atrios. Salmo 96:9
Adorad al SEÑOR en vestiduras santas; temblad ante su presencia, toda la
tierra.
Recuerda
que adorar es rendir homenaje a Dios, él es santo, y ordenó que seamos nosotros
también santos, rendirnos a él y vivir una vida de santidad, en justicia y
verdad.
Efesios
4:24 y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido
creado en la justicia y santidad de la verdad.
En el antiguo pacto, el sumo sacerdote, que era el “adorador principal”, se vestía con vestiduras de lino fino y en su frente cargaba una diadema con el titulo “santidad a Jehová”. Así quiere Dios que nosotros imitemos a nuestro Señor Jesús y que le adoremos en Espíritu y en Verdad.
Adorar es declarar nuestra fe
Alguien soberbio no puede adorar,
Dios resiste a los soberbios, pero en cambio, él esta con los humildes. Se
necesita humildad para adorar, porque debemos reconocer su grandeza y nuestra
necesidad de su bendición, por eso adoramos, por eso nos postramos, pero
postrarnos y adorar no es un acto externo, es un acto de nuestro corazón, donde
reconocemos que si Dios no nos ayuda nada podemos, le adoramos porque él es
fiel, porque él es bueno, porque solo él es santo, adorar a Dios es declarar
que tenemos puesta nuestra confianza en él y no en nuestras fuerzas.
Filipenses 3:3 porque nosotros
somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos
gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
Cuando
vemos la escritura en Apocalipsis 4:10, vemos que los 24 ancianos arrojan sus
coranas delante de él, ¿Por qué? Porque reconocen que, si algo somos, se lo
debemos a él, eso es adorar, reconocer nuestra dependencia de él, y darle toda
la gloria. Ser humilde no es caminar o vestir de una u otra forma, es reconocer
en nuestro corazón que el único digno es el Señor.
Reflexión
Si le adoramos él nos llevará
siempre en victoria, al leer 2 Crónicas 20 nos encontramos a Josafat rey de Judá
siendo atacado por Amón y Moab, y estando indefenso, adoró y él Señor peleo por
ellos dándoles la victoria. Dios busca adoradores, pero en Espíritu y en
Verdad, que entreguen no solo sus propiedades, sino aun lo que más aman, sus
propias vidas, vivir para
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