El Liderazgo
Iglesia de
Cristo Hosanna
Introducción:
Jesús
dijo: La mies es mucha y los obreros son pocos. Esta es una de las tantas
verdades que el Señor habló hace más de dos mil años y sigue hoy haciendo eco
con tal fuerza como si fuera la primera vez que Él la expresa. Hoy, hay muchas posiciones con nombres
prestigiosos dentro de nuestras iglesias y muy pocos líderes, hay muchos
proyectos y muy poca capacitación, hay mucha inversión de dinero y
tiempo. Pero muy poca visión. Alguien dijo que los grandes equipos no
los forman los grandes entrenadores, sino los grandes jugadores. De la misma manera las grandes empresas de fe
están formadas por los grandes líderes. El más grande de todos lo líderes en
esta tierra nos dejó este legado de capacitación y discipulado, así lo enseñó y
así lo vivió.
Uno
de sus últimos mandamientos fue: Id y haced discípulos.
Liderazgo
- Cuando le
preguntaron al gran maestro del arte, Miguel Ángel, sobre la obra «El
David», dijo: “La imagen siempre estuvo ahí, lo único que hice fue
remover unos cuantos escombros para descubrirla.”
- Liderar
consiste en ejercer influencia sobre otros logrando el desarrollo de su
más alto potencial.
- Es dirigir
a otros ejerciendo una influencia positiva en ellos. Esta
influencia abarca el moldear el carácter, el descubrimiento de valores y
el reconocimiento de cualidades.
- El concepto
de liderato sugiere la idea de influir en otros hasta el punto de
conseguir un cambio en ellos; indudablemente, este cambio puede ser
positivo o negativo, dependiendo de la perspectiva bajo la cual se lidera.
- Pero
nuestra tarea es influir positivamente. Es establecer diferencias
en la vida de cada uno, al mismo tiempo que las personas son motivadas a
desarrollar acciones en beneficio propio y otros congéneres.
- El liderato
procura lograr que cada cual, voluntariamente, oriente sus energías
hacia la realización de los resultados anhelados, mientras que recibe
la motivación de alguien que le sirve como dirigente, guía o modelo.
- La ley del
Maestro enseña: Si usted cesa de aprender hoy, cesa de enseñar
mañana.
La Influencia
- Implica
alentar al individuo, motivarlo, impulsarlo a la innovación, desafiarlo al
descubrimiento y aprovechamiento de sus dones y talentos.
- Sobre todo,
formarlo hasta que se encuentre en capacidad de influir también en otros.
- El liderato
es un ciclo de influencia. El apóstol Pablo dijo “Sed imitadores de mí,
así como yo de Cristo.” 1ª Corintios 11:1
- La mejor
predicación que uno puede dar es el ejemplo. La influencia comienza en el
hogar; si no podemos afectar positivamente a los nuestros no pretendamos
hacerlo en otro lugar.
- La
influencia no se obtiene por el lugar que uno ocupa, porque si así es, la
hemos recibido por una de las leyes del liderazgo que se conoce como
“posicional”.
- Es decir,
que aquellos que nos siguen lo hacen únicamente por la posición que nos
han dado. Cuando dejemos de ejercer el cargo dejarán de seguirnos.
- Por lo
tanto no confundamos influencia con posición.
La Integridad
- El éxito en
el proceso de alcance de una visión, depende de cuan íntegra sea la
persona que lidera.
- La
integridad, o transparencia en la conducta, constituye la esencia en que
radica la confianza que los demás puedan brindarnos.
- El líder
genuino es consecuente con lo que dice y hace. Así se lo demandó Pablo a
Timoteo. “No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo
de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.” 1ª Timoteo
4:12.
- Esta es una
demanda muy alta pero necesaria para poder ocupar un lugar en el liderazgo
del Señor.
- Primer
requisito: Ser ejemplo a los creyentes; en otras palabras el verdadero
líder demuestra su liderazgo con sus hechos.
- Nadie debe
atreverse a usurpar este lugar si no puede gobernar su propia vida.
- Segundo
requisito: Pablo le explica a Timoteo cuáles son las reglas de la vida de
un líder: Palabra, conducta, amor, fe y pureza,
Éste es el
pentagrama del líder:
- Es
ascendente, la palabra nos llevará al cambio de conducta.
- El cambio
de conducta nos llevará al crecimiento del amor.
- El amor
nos da el fundamento para que nuestra fe crezca.
- La fe
nos dará la fuerza para vivir con pureza.
- La pureza no
hará líderes íntegros en todas las áreas de la vida.
Estos
cinco niveles del liderazgo nos llevarán a ser grandes líderes.
Los Valientes
- Ningún
cobarde podrá tener una escuela de valientes, tampoco un valiente podrá
tener una escuela de cobardes.
- Si queremos
formar líderes valerosos debemos tener la actitud de un valiente a la
manera de Josué.
- Quien vaya
a capacitar debe ser una persona valerosa; es decir, que no debe sentir
temor, inseguridad o complejo, ya sea de inferioridad o de superioridad.
- Debe ser
dueño de sí mismo y tener la fe necesaria para la conquista. 1ª Samuel
22:1-2. David trabajó con ellos y llegaron a ser los hombres más valientes
de aquella época.
- La
estrategia de Dios para forjar a sus valientes no cambia, siempre nos
prueba con pequeñas cosas; Dios no da grandes responsabilidades si primero
no tiene la certeza de que somos capaces de asumirlas.
- “Y desde
los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre
violencia, y los valientes lo conquistan por la fuerza.” Mateo 11:12.
Conclusiones:
- El líder
moldea su carácter y descubre dentro de sí sus talentos, sus valores y
reconoce sus cualidades.
- El
liderazgo resumido en una sola palabra es influencia. Y ésta empieza en la
casa del líder.
- La
integridad es indivisible del liderazgo y ésta conlleva cinco niveles
ascendentes, que Pablo demanda a Timoteo: Palabra, conducta, amor, fe y
pureza.
- A los
valientes los siguen valientes o cobardes que aprenden a ser valientes,
pero ningún cobarde podrá tener una escuela de valientes
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