Costumbres Matrimoniales
Capítulo 14
LA
POLIGAMIA EN LOS TIEMPOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
La ley mosaica
permitía la poligamia entre el pueblo hebreo. Las esposas tenían cierta
protección contra abusos, y había varios reglamentos en atención a esos matrimonios.
Había entre los israelitas una tendencia muy marcada hacia la monogamia. Sin
duda la razón principal para esto era que la costumbre de tener más de una
esposa era muy costosa para la mayoría del pueblo.
La ley prohibía la
multiplicidad de esposas en los reyes de Israel (Deut. 17:17). La causa de la
mucha dificultad en las vidas de David y Salomón fue por seguir el ejemplo de
los reyes paganos de sus tiempos de tomar muchas esposas, y especialmente
esposas paganas, en lugar de obedecer la ley de Dios.
La influencia del
Antiguo Testamento en favor de la monogamia, se ve de dos maneras. Primero, se
pintaban cuadros de hogares desgraciados por causa de haber más de
una esposa en él. Difícilmente entre las esposas rivales, como en el caso de
Lea y Raquel (Gen. 30) y también Ana y Penina (1 Sam. 1:1-6) arguye fuertemente
en favor de la monogamia. Segundo, la monogamia entre religiosos y de ciertos
caracteres sobresalientes nos dan el eje recto para el pueblo en general.
Hombres como Adán, Noé, José, Moisés y Job, tuvieron sólo una esposa. También
el sumo sacerdote (Lev. 21:14) y los profetas fueron, hasta donde sabemos,
monógamos.
DIVORCIO EN LOS TIEMPOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Por centurias ha sido
posible para un marido en tierras árabes divorciarse de su esposa, solamente
por la palabra hablada. La esposa así divorciada tiene derecho a todos sus
vestidos, y el marido no puede quitarle nada de lo que ella lleve puesta sobre
su persona. Por esta razón, las monedas, su cofia, sus anillos y collares vienen
a ser una riqueza importante en la hora de gran necesidad de la divorciada.
Esta es una razón por la que hay tanto interés en el adorno personal de la
novia en los países orientales. Estas costumbres de divorcio sin duda
prevalecían en las tierras gentilicias en tiempos del Antiguo Testamento. Fue
por esta razón que la ley de Moisés limitaba el poder del marido para
divorciarse de su esposa, pues debía darle una Acta de Divorcio escrita
(Deut.24:1). La costumbre judía del divorcio es superior a la arábica.
Es importante
recordar que el pecado de adulterio no tenía nada que ver con el asunto del
divorcio bajo la ley judía. Ese pecado castigado con la muerte (Lev. 20:10,
Deut. 22:22), por apedreamiento, Si un esposo encontraba algo indecente en su
esposa, podía darle una carta escrita de divorcio, lo que hacía posible que se
casara con otro hombre (Deut. 24:2). Un hombre culpado infidelidad era
considerado como un criminal sólo cuando había invadido los derechos de otro
hombre. A una mujer no se le permitía divorciarse de su marido. El profeta
Malaquías enseña que Dios aborrece el divorcio y condena severamente a un
hombre cualquiera que obró traicioneramente con la mujer de su pacto (Mal.
2:14.16). Tal fue la actitud del pueblo hebreo en el asunto del divorcio. El
Señor Jesús quitó todas las causas del divorcio bajo la ley, e hizo la
infidelidad la única causa para el divorcio bajo la dispensación cristiana (Mat. 5:31, 32).
ESCOGER
LA ESPOSA ES PRERROGATIVA DE LOS PADRES
Es bien sabido que en
el Oriente, los padres de un joven seleccionan la novia para él. Esta
costumbre se remonta hasta los tiempos del Antiguo Testamento. Cuando Esaú se
casó contra los deseos dc sus padres, les causó una gran amargura de espíritu
(Gen. 26:34, 35).
Razones para este
privilegio paternal. ¿Por qué
los padres han insistido en el derecho de seleccionar las novias para sus
hijos? Porque la novia tenía que venir a ser un miembro del clan del novio, y
por eso toda la familia estaba interesada en saber si ella convendría o no. Hay
evidencia de que al menos el hijo o la hija debían ser consultados. A Rebeca se
le preguntó si deseaba ir para ser la esposa de Isaac (Gen. 24:58). Pero los
padres sentían que ellos tenían derecho para hacer la elección.
Amor después del
matrimonio. Los orientales
ven el amor entre marido y esposa casi de la misma manera que los occidentales
ven el amor entre hermano y hermana. Está indicado que el padre debe amar a
cada uno porque Dios los escogió el uno para el otro. Los orientales dirán que
el marido y la esposa se aman porque Dios por medio de los padres los
seleccionó el uno para el otro. En otras palabras, la idea común oriental es
que el amor viene después del matrimonio. Cuando Isaac y Rebeca se unieron en
matrimonio, nunca se habían visto antes. Y el Libro Sagrado nos dice que Isaac
la introdujo en "la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer;
y amóla” (Gen. 24:67).
Amor antes del
matrimonio. Aun cuando es
cierto que la mayor parte de las parejas orientales no tienen oportunidad para
amarse antes del matrimonio, la Biblia da algunos ejemplos de esa clase de
amor, que vale la pena tomarlos en cuenta. El caso de Jacob y Raquel es la
ilustración más notable de ello. Este fue amor a primera vista (Gen. 29:10-18).
El Génesis describe su amor por ella con estas memorables palabras: "Así
sirvió Jacob por Raquel siete años: y parecieronle como pocos días, porque la
amaba” (Gen. 29:20). Otro ejemplo de amor antes del matrimonio es el de
Sansón que amó Timnah una mujer de las hijas de los filisteos" (Jue.
14:2), y Michal, la hija de Saúl, que amó a David, y después llegó a ser su
esposa (1 Sam. 18:20).
LLEVANDO
AL CABO LAS NEGOCIACIONES PARA OBTENER LA ESPOSA
Las costumbres árabes
en ciertas regiones de las tierras cuando inician las negociaciones para
asegurar la novia para su hijo, ilustra en muchos respectos las prácticas
bíblicas. Si un joven tiene los medios suficientes para proveer una dote
matrimonial, entonces sus padres escogen la joven y se da principio a las
negociaciones. El padre llama a un hombre que actúa como agente para él y su
hijo. El agente es llamado "el amigo del esposo" por Juan el
Bautista (Jn. 3:29). Este hombre está perfectamente informado respeto de la
dote que el joven puede pagar por su novia. Entonces junto con el padre del
joven o algún otro hombre pariente, o de ambos, va al hogar de la novia. El
padre anuncia que su agente hablará de parte de ellos, y luego el padre de la novia
designará otro agente represente. Antes de empezar las negociaciones, se ofrece
a los visitantes una taza de café, pero ellos rehúsan tomarlo hasta que su
misión esté terminada. Así el siervo de Abrahán cuando se le ofreció alimento
por los padres de Rebeca, dijo: "No comeré hasta que haya dicho mi
mensaje" (Gen. 24:33). Cuando los dos agentes se encuentran, y las
negociaciones dan principio en serio, deben consentir en la mano de la joven y
deben ponerse de acuerdo sobre la cantidad de la dote que debe el joven pagar
por la novia. Cuando ha habido acuerdo en esto, los agentes se levantan y
cambian congratulaciones. Entonces se trae el café, y todos beben de él como
un sello del convenio en que han entrado.
LA DOTE MATRIMONIAL
Razón de la dote
para la familia de la novia. En
el Oriente, cuando los padres de la novia dan a su hija en matrimonio, están
ciertamente disminuyendo la eficiencia de la familia. A menudo las hijas
solteras atienden el ganado de sus padres (Ex. 2:16), o trabajan en el campo,
o prestan su ayuda de otra maneras. Así, sobre el matrimonio, se pensará de una
joven que está aumentando la eficiencia de la familia de su esposo y
disminuyendo la de sus padres. De allí que un joven que espera tomar posesión
de la hija debe estar en condiciones de ofrecer alguna compensación adecuada.
Tal compensación sería la dote del matrimonio. No siempre se requería que la
dote se pagase al contado; podía pagarse con servicios. Como Jacob no pudo
pagar de contado, dijo: "Te serviré siete años por Raquel” (Gen.
29:18). El rey Saúl requería la vida de cien filisteos como dote para que
filisteos como dote para que David asegurara a Michal como su esposa (1
Sam. 1S:25).
Razón de la dote
para la novia. Era una
costumbre establecida que al menos algo del precio de la dote sería dado a la
novia. Esto era además de cualquiera otra dadiva personal de los padres a la
novia. Lea y Raquel se quejaron acerca de la mezquindad de su padre Laban.
Acerca de ello dijeron: “El nos
vendió; y aun se ha comido del todo nuestro precio" (Gen.
31:15). Labán disfrutó del beneficio de los catorce años de trabajo de Jacob,
sin hacer la debida compensación al menos por parte de ello como una dádiva
para y Raquel.
Como una esposa
divorciada en el Oriente tiene derecho a su guardarropa, es por esta razón que
mucho dc la dote personal consiste de monedas, su cofia, o joyas de su persona.
Esto viene a ser una riqueza para ella en caso de que su matrimonio termine en
fracaso. Es por esto que la dote es muy importante para la novia y se pone
sobre esto tal énfasis en las negociaciones que precede al matrimonio para
sacar la mayor ventaja. La mujer que tenía dracmas y perdió una, se acongojó de
tal manera por la pérdida pues que la dracma era sin duda parte de la dote de
su matrimonio. (Luc. 15:8, 9).
Dote especial del
padre de la novia. Es una
costumbre que padres que están en posibilidades de hacerlo den a sus hijas dote
especial en su matrimonio. Cuando Rebeca dejó la casa de su padre para ser la
novia de Isaac, su padre le dio una dama de compañía y algunas otras damiselas
para que la atendieran (Gen. 61). Y Caleb dio a su hija por dote un campo con
manantiales de agua (Jue. 1:15). Tal era algunas veces la costumbre en los pos
antiguos.
LOS DESPOSORIOS
Diferencia entre
una promesa y los desposorios. Una
promesa de matrimonio entre los judíos de los tiempos bíblicos podía ser
acuerdo sin compromiso formal. Podría haber varios compromisos de esta clase
que se quebrantaban. Eran los desposorios los unían, más bien que una sencilla
promesa. La promesa podía hacerse a un lado, pero el contrato de esponsales era
considerado final.
Los desposorios
como un pacto. Entre los
antiguos hebreos los desposorios constituían un pacto hablado. Ezequiel
representa a Dios como casándose con Jerusalén, y las siguientes palabras son
las que él usa: “Y díte
juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová. Y fuiste
mía" (Ezeq. 16:8). Después del exilio de Israel los desposorios
incluían un documento escrito y firmado de matrimonio.
LA CEREMONIA DE DESPOSORIOS
Los desposorios se
celebraban de la siguiente manera: Las familias del novio y de la novia se
reunían con algunas otras que servían dc testigos. El joven daba a la joven ya
un anillo de oro o algún otro artículo de valor, o simplemente un documento en
que le prometía casarse con ella. Entonces él le decía: "Veis por este
anillo (o esta señal) que tú estás reservada para mí, de acuerdo con la ley de
Moisés y de Israel".
Diferencia entre
los desposorios y el
matrimonio mismo. Los desposorios no eran lo mismo que el matrimonio. Por
lo menos pasaba un año entre uno y otro. Estos dos eventos no deben
confundirse. La ley dice: "¿Y quien se ha desposado con mujer y
no la ha tomado?" (Deut. 20:7). Estos dos eventos se diferencian:
desposar a una esposa, y tomarla, es decir, en matrimonio efectivo. Era
durante este período de un año, entre el desposorio y el matrimonio, que María
se halló haber concebido un hijo por el Espíritu Santo (Mat. 1:18).
LOS VESTIDOS DEL NOVIO Y DE LA NOVIA
Cuando llegaba la
noche en que debían principiar las festividades del matrimonio, y era tiempo
de ir por la novia, el novio se vestía de rey, tanto como posible. Si era lo
suficientemente rico para afrontar la situación, llevaba una corona de oro. De
otra manera sería una guirnalda de flores, recién cortadas. Sus vestidos eran
fumados con incienso y mirra, su cinto era de seda de brillan colores, sus
sandalias cuidadosamente adornadas con listones, y en esto daba la impresión de
"paños volantes" de capas sueltas con gracioso donaire peculiar de
las tierras del Oriente. Por el momento el campesino parece un príncipe entre
sus compañeros, todos le pagan la deferencia debida a su exaltado rango. Esta
preparación del novio para su matrimonio ha sido aptamente descrita en la
profecía de Isaías, "Porque me vistió de vestidos de salud, rodeóme de
manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia compuesta de sus
joyas" (Isa. 61:10).
El adorno de la novia
era un asunto muy costoso y primoroso. Se concedía mucho tiempo para la
preparación de su persona, ponía todo el esfuerzo para hacer su rostro
brillante y lustroso un lustre parecido al mármol. Las palabras de David deben
sido el ideal de ella: que "nuestras hijas sean como las esquinas
labradas a la manera de las de un palacio" (Sal. 144:12). Las guedejas
oscuras de su cabello estaban siempre adornadas con perlas. Era ataviada con
todas las piedras preciosas y las joyas la familia había heredado de sus
generaciones pasadas. Las que muy pobres para afrontar todo esto, pedían
prestado lo que podías de sus amigas.
Las festividades
matrimoniales y especialmente el vestido de novia, siempre serían recordados
por ella. El profeta Jeremías hace una referencia a este pensamiento. "¿Olvidase
la virgen de su atavío y la desposada de sus sartales?" (Jer. 2:32).
El apóstol Juan vio a la nueva Jerusalén “dispuesta corno una novia ataviada
para su ritual” (Apoc. 21:2).
EL NOVIO VA A TRAER A LA NOVIA
Algunas veces los
parientes de la novia la llevan a la casa de novio donde va a estar su nuevo
hogar. Pero más frecuentemente como fue el caso de las diez vírgenes en la
parábola de Cristo, el novio mismo fue en persona a traerla a su hogar para que
se efectuaran las festividades matrimoniales allí.. Antes de dejar la casa que
antes fue su hogar, ella recibe las bendiciones de sus padres y parientes. Así
los parientes de Rebeca la enviaron con una bendición típica oriental de
matrimonio. "Nuestra hermana eres; seas en millares de millares, y tu
generación posea la puerta de sus enemigos" (Gen. 24:60). La novia
deja la casa de su padre adornada y perfumada y con una corona en su cabeza.
La descripción que en la Escritura hace Ezequiel de la novia, es muy
apropiada, "Y te atavié con ornamentos, puse ajorcas en tus
brazos, y collar a tu cuello; y puse joyas sobre tus narices, y zarcillos en
tus orejas, y diadema de hermosura en tu cabeza” (Ezeq. 16:11, 12).
LA PROCESION MATRIMONAL
El novio sale con la
novia de la casa de su padres, y le sigue una gran procesión por todo el camino
hasta su casa. Las calles de las ciudades asiáticas son oscuras, y es necesario
que cualquiera que se aventura por ellas en la noche, lleve una lámpara o
antorcha (cf. Sal. 119:105). A los convidados que no fueron a la casa de la
novia, se les permite unirse a la comitiva por el camino, y van con todo el
grupo a la fiesta del matrimonio. Sin lámpara o antorcha no pueden unirse a la
procesión, o entrar a la casa del novio.
Las diez vírgenes
esperaron la procesión a que llegara al punto en que ellas esperaban, y las
cinco prudentes pudieron unirse porque ellas tenían reserva de aceite para sus
lámparas. Pero las vírgenes Insensatas no tenían reserva de aceite y así, no
estando preparadas, no pudieron entrar a las bodas (Mat. 25:1-13).
Las lámparas que
llevaban estas vírgenes han sido descritas por el Dr. Edersheim de la manera
siguiente:
“Las lámparas
consistían en un receptáculo redondo para poner resina o el aceite para la
mecha. Esta se colocaba en una taza, o en platillo hondo... que estaba
afianzada por el cabo aguzado a un madera, con el cual era llevada en
alto".
Al ir de la casa de
la novia a la del novio, ella dejaba su cabello suelto flotando, y su cara
estaba cubierta con un velo. Algunos de sus propios parientes le precedían en
la procesión, y regaban mazorcas de maíz tostado para los niños a lo largo del
camino. Había demostraciones de alegría en todo el trayecto hasta su destino.
Parte de la procesión eran hombres que tocaban tambores y otros instrumentos
musicales, y danzaban por todo el trayecto. Uno de los castigos profetizados
por Jeremías para los judíos, por causa de su pecado, era el quitarles las
alegrías del matrimonio. "Y haré cesar de Judá, y de las calles de
Jerusalén, voz de gozo y voz de alegría voz de esposo y voz de esposa" (Jer.
7:34).
EL ARRIBO A LA CASA DEL NOVIO
EL momento más
importante de todas las festividades matrimoniales, es aquel en que la novia
entra en su nuevo hogar. Y como el novio y la novia generalmente usan coronas,
el salmista debe haber captado este momento importante en el matrimonio del
rey: "Con vestidos bordados será llevada al rey; vírgenes en pos
de ella: sus compañeras serán traídas a ti Serán traídas con alegría y gozo:
entrarán en el palacio del rey” (Sal. 45:14, 15).
Después de haber
llegado a la casa del novio, algunas de las mujeres más ancianas toman
la tarea de arreglarle el cabello a la novia. Sus guedejas flotantes quedaron
escondidas bajo el grueso velo. Desde este momento en adelante, la costumbre
dicta que su cara no sea revelada en público. Se le conduce a su lugar bajo el
dosel, que está localizado o sea en cl interior de la casa o si el tiempo lo
permite, al aire libre. Su lugar esta al lado de su esposo, donde ambos
escucharán nuevas bendiciones dadas por uno de los de sus padres, o por alguna
persona importante que esté presente. En las bodas de Caná de Galilea, Jesús
fue el invitado mas prominente que estuvo presente, y sin duda que a El se le
pidió que pronunciara la bendición sobre los recién casados. (Jn. 2:1.11).
LA FIESTA MATRIMONIAL
A cada invitado que
asiste a una fiesta de bodas se le exige usar vestido de bodas (Mat. 22:12). El
banquete de bodas es presidido por cl maestresala (Jn. 2:8, 9). Es su
obligación tener cuidado de los preparativos, y durante la fiesta, él anda en
derredor y entre invitados, para ver qué les hace falta. El da orden a los
sirvientes para que lleven al cabo todos los detalles necesarios. La expresión
“hijos de la cámara nupcial" (Mat. 9:15), usada por Jesús (véase
texto griego) simplemente quería decir los invitados al matrimonio. El
maestresala de la fiesta daba gracias en la comida y pronunciaba la bendición
en los momentos señalados. También bendecía el vino. Era costumbre decir
enigmas en tales fiestas como lo hizo Sansón en su casamiento (Jue. 14:12-18).
Durante la comida prevalecía jovialidad, y se esperaba que los invitados
exaltaran a la novia.
No había ceremonia
religiosa en la fiesta. En lugar de ella están las bendiciones de los parientes
y amigos. La bendición de agentes de los arreglos de la boda de Ruth y Booz es
un buen ejemplo de lo que debe incluirse
en tal bendición (Ruth 4:11). Esto corresponde a los buenos deseos de los
invitados a los matrimonios occidentales. Después que terminaba la fiesta del
matrimonio, el esposo era escoltado por sus amigos al apartamento a donde su
esposa había sido conducida previamente. Las festividades matrimoniales con
parientes y amigos duraban toda una semana (cf. Jue. 14:17), pero el número
completo de días de lo que se llamaba días del matrimonio" eran treinta.
***
No hay comentarios.:
Publicar un comentario