CRISTIANISMO PAGANO
EDUCACIÓN CRISTIANA: EL
CRÁNEO HENCHIDO
¿Qué tiene que ver Atenas con Jerusalén?
–Tertuliano
En la mente de la mayoría de los
cristianos, la educación cristiana formal califica a una persona para hacer el
trabajo del Señor. A menos que un cristiano se haya graduado de un instituto o
seminario bíblico, es considerado como un paraministro. Un pseudoobrero cristiano.
Alguien menos que los peces gordos. ¿Cómo se atreve una persona así a predicar,
enseñar, bautizar o administrar la Cena del Señor, si nunca ha sido entrenado
formalmente para hacer tales cosas… eh?
La idea de que un obrero cristiano necesita
asistir a un instituto o seminario bíblico para ser legítimo está
espantosamente arraigada. A tal punto que, cuando una persona siente un “llamado”
de Dios para su vida, está condicionada a empezar a buscar un instituto o seminario
bíblico al cual asistir.
Este tipo de pensamiento tiene poco que ver
con la mentalidad cristiana primitiva. Los institutos y seminarios bíblicos, y
aun las escuelas dominicales, estaban ausentes por completo en la iglesia
primitiva. Son todas invenciones humanas que aparecieron cientos de años
después que los apóstoles dejaran la escena humana.
Entonces, ¿cómo eran entrenados los obreros
cristianos durante el primer siglo, si no asistían a una escuela religiosa? A
diferencia del entrenamiento ministerial de hoy, el del primer siglo era
práctico, más que académico. Era el entrenamiento de un aprendiz más que de un
intelectual. Apuntaba principalmente al espíritu, y no al lóbulo frontal.
En el primer siglo, los que eran llamados a
la obra del Señor eran entrenados de dos maneras: (1) Aprendían las lecciones
esenciales del ministerio cristiano viviendo una vida compartida con un grupo
de cristianos. En otras palabras, eran entrenados experimentando la vida de
iglesia como no líderes. 2) Aprendían la obra del Señor bajo la tutela de un obrero
mayor y experimentado.
Cuatro etapas de
educación teológica
A lo largo de la historia de la iglesia
hubo cuatro etapas de educación teológica. Estas son: episcopal, monástica,
escolástica y pastoral.5 Examinemos brevemente cada una:
Episcopal: La teología en la era patrística
(del tercer al quinto siglo) fue llamada “episcopal”, porque los principales
teólogos de ese tiempo eran obispos.6 Se caracterizaba por la capacitación de
obispos y sacerdotes en cómo realizar los diversos ritos y liturgias de la
iglesia.7
(Wheaton:
Tyndale House Publishers, 1978), de Watchman Nee. 5 John A. T. Robinson, The
New Reformation? (Philadelphia: The Westminster Press,
1965), pp. 60–65. Robinson sostiene que
la teología patrística fue escrita por obispos, la teología medieval fue
escrita por profesores universitarios, la teología reformada fue escrita por
pastores y la teología de la “nueva Reforma” será escrita por y para todo el
pueblo de Dios. Una “teología para todo el pueblo de Dios” se centra en las preocupaciones
y experiencias de todos los cristianos y no sólo en las preocupaciones y
experiencias de un
grupo especializado que realiza una tarea
especializada (el clero). Eruditos contemporáneos como R. Paul Stevens (The Abolition of Laity,
Paternoster Press, 1999; The Other Six Days: Vocation, Work and Ministry in Biblical
Perspective, Eerdmans, 2000) y Robert Banks (Reinvisioning Theological
Education, Eerdmans,1999) han escrito mucho sobre esta variante de teología. Además,
el artículo de Harold H. Rowdon, “Theological Education in Historical
Perspective,” Vox Evangelica, Vol. VII, 1971, pp. 75–87, da una visión general
de la educación teológica a lo largo de la historia.
6 Agustín fue una de estas personas. Un
grupo de clérigos se reunió alrededor de él en el quinto siglo para la capacitación
(Harold H. Rowdon, “Theological Education in Historical Perspective,” Vox
Evangelica, Vol. VII, 1971, p. 75).
7 Las escuelas episcopales no asumieron un
carácter académico para capacitar al clero hasta el sexto siglo.
Anteriormente, los candidatos a sacerdotes
aprendían bajo la dirección de sus obispos cómo realizar ritos y llevar a cabo
liturgias. Edward J. Power, A
Legacy of Learning: A History of Western Education (State University of New
York Press, 1991), pp. 98, 108.
Monástica: La etapa monástica de la
educación teológica estuvo vinculada con la vida ascética y mística. Fue
enseñada por monjes que vivían en comunidades monásticas (y más tarde en
escuelas de catedrales).8 Las escuelas monásticas fueron fundadas en el tercer siglo.
Estas escuelas enviaron misioneros a territorios inexplorados después del
cuarto siglo.9
Durante esta etapa, los padres de la
iglesia oriental estuvieron imbuidos del pensamiento platónico. Sostenían el
punto de vista erróneo de que Platón y Aristóteles eran maestros que llevaban a
los hombres a Cristo. Pero la fuerte dependencia de los padres de la iglesia
oriental de estos filósofos paganos diluyó severamente la fe cristiana. No
tuvieron la intención de desviar a la gente. Sucedió simplemente por aceptar
una corriente contaminada.10
Dado que muchos de los padres de la iglesia
habían sido filósofos y oradores paganos antes de su conversión, la fe
cristiana pronto empezó a tomar un sesgo filosófico. Justino Mártir (100-165),
uno de los maestros cristianos más influyentes del segundo siglo, “usaba el
atuendo de un filósofo”.11 Él creía que la filosofía era la revelación de Dios
a los griegos. Decía que Sócrates,
Platón y los demás tenían la misma importancia para los gentiles que Moisés
para los judíos.12
Después de 200 d.C., Alejandría se
convirtió en la capital intelectual del mundo cristiano, como lo había sido
para los griegos. Allí se formó una escuela especial en 180 d.C.13 Esta escuela
era el equivalente de una universidad teológica.14 En Alejandría tenemos el
comienzo del estudio institucional de la doctrina cristiana.15 Orígenes
(185-254), uno de los primeros maestros de la escuela, fue influenciado profundamente
por la filosofía pagana.16 Fue el primero en organizar conceptos teológicos clave
en forma de teología sistemática.17
8 Antes del siglo XII, la única educación
en Occidente era provista por escuelas monásticas y de catedrales.
9 H.
I. Marrou, A History of Education in Antiquity, p. 329.
10 En su libro Ascension and Ecclesia
(Eerdmans, 1999), Douglas Farrow muestra cómo el pensamiento griego se apoderó
de la teología a través de Orígenes y luego Agustín, y cómo afectó
inevitablemente muchas áreas de la vida de la iglesia.
13 Esta escuela llegó a su máxima expresión
bajo Orígenes.
14 Algunos dicen que fue fundada por
Panteno, el maestro de Clemente de Alejandría. Otros, que fue fundada por Demetrio. B. H. Streeter,
The Primitive Church (New York: The Macmillan Company, 1929), p. 57; James
Brown, A History of Western Education: Volume I (New York: St. Martin’s Press,
1972), p. 240; “Theological Education in Historical Perspective,” p. 76.
15 A
History of Western Education: Volume I, p. 240; Father Michael Collins and
Matthew A. Price, The Story of Christianity (DK Publishing, 1999), p. 25.
16 Orígenes era un alumno y amigo de
Plotino, el padre del neoplatonismo (Will Durant, Caesar to Christ, Simón &
Schuster, 1950, p. 610). El neoplatonismo es una filosofía pagana fundada por
Plotino (205-270). Floreció entre 245 y 529 d.C., e influyó en el pensamiento
cristiano directamente a través de Orígenes, Clemente de Alejandría, Agustín y
Pseudo-Dionisio. Según el pensamiento neoplatónico, una persona debe ascender
por varias etapas de purificación para lograr la unidad con Dios. Esta es una
idea aún muy predominante en el pensamiento católico. Ver Philip S. Watson, Neoplatonism and Christianity:
928 Ordinary General Meeting of the Victoria Institute Vol. 87 (Surrey: The
Victoria Institute), 1955.
Acerca de este período, Will Durant ha
observado: “La brecha entre la filosofía y la religión se estaba cerrando, y la
razón aceptó ser, durante mil años, la criada de la teología”.18 Edwin Hatch se
hace eco de estos pensamientos al decir: “Un siglo y medio después que el
cristianismo y la filosofía entraran en contacto estrecho por primera vez, las
ideas y los métodos de la filosofía habían fluido tan fuertemente hacia el
cristianismo, y habían ocupado una parte tan grande de él, que lo convirtieron
en una filosofía tanto como una religión”.19
Luego del tiempo de Orígenes, a mediados
del tercer siglo, las escuelas cristianas desaparecieron. La educación
teológica volvió a la forma “episcopal”. Los obispos eran entrenados a través
del contacto personal con otros obispos.20 La quintaesencia de la enseñanza
clerical durante este tiempo era el estudio de la teología pastoral de Gregorio
Magno (540-604).21 Gregorio enseñó a los obispos a ser buenos pastores.22 A
mediados del siglo octavo, se fundaron escuelas para obispos. En el siglo X,
las catedrales comenzaron a patrocinar sus propias escuelas.23
Escolástica: La tercera etapa de la
educación teológica debe mucho a la cultura de la universidad.24 Para el año
1200, varias escuelas de catedrales se convirtieron en universidades. La
universidad de Bolonia en Italia fue la primera en aparecer. La universidad de
París vino poco después, seguida por la de Oxford.25 La universidad de París se
convirtió en el centro filosófico y teológico del mundo de ese tiempo.26 (Más
adelante se convertiría en la semilla del seminario protestante.)27 La educación
superior era el dominio del clero.28 Y el erudito era considerado como el custodio
de la antigua sabiduría. La universidad moderna surgió de la responsabilidad de
los obispos de proveer capacitación clerical.29 La teología era considerada
como la “Reina de las Ciencias” en la universidad.30 Desde mediados del siglo
XII a fines del siglo XIV, se crearon 71 universidades en Europa.31
La teología moderna se formó entre las abstracciones
de la filosofía griega.32 Los profesores universitarios adoptaron un modelo de
pensamiento aristotélico que apuntaba al conocimiento racional y a la lógica.
El énfasis dominante de la teología escolástica era la asimilación y
comunicación de conocimiento. (Por esta razón, al pensamiento occidental siempre
le ha gustado las formulaciones de credos, las declaraciones doctrinales y
demás abstracciones exangües.)
Uno de los profesores que más influyeron en
dar forma a la teología moderna fue Pedro Abelardo (1079-1142). Abelardo fue
responsable en parte de darnos la “teología moderna”. Su enseñanza puso la mesa y preparó el menú
para filósofos escolásticos como Tomás de Aquino (1225-1274).33
La escuela de París, caracterizada por
Abelardo, surgió como el modelo a seguir de todas las universidades.34 Abelardo
aplicó la lógica aristotélica a la verdad revelada.35 También dio a la palabra
“teología” el significado que tiene hoy. (Antes de él, esta palabra se
utilizaba solamente para describir las creencias paganas.36)
Siguiendo a Aristóteles, Abelardo dominó el
arte filosófico pagano de la “dialéctica” –la discusión lógica de la verdad– y
aplicó este arte a la Biblia.
La educación teológica cristiana nunca se
recuperó de la influencia de Abelardo. Atenas aún permanece en su corriente
sanguínea Tanto Aristóteles como Abelardo y Tomás de Aquino creían que la razón
era la puerta de entrada a la verdad divina. Así que, desde su inicio, la
educación universitaria occidental involucró la fusión de elementos paganos y cristianos.37
Martín Lutero estaba en lo correcto cuando
dijo: “¿Qué son las universidades más que lugares para entrenar a la juventud
en la gloria griega?”.38 Si bien Lutero mismo era un hombre de universidad, su
crítica apuntaba a la enseñanza de la lógica aristotélica en el nivel
universitario.39
Seminarista: La teología del seminario
surgió de la teología “escolástica” que se enseñaba en las universidades. Como
hemos visto, esta teología estaba basada en el sistema filosófico de Aristóteles.40
La teología del seminario estaba dedicada a la capacitación de ministros
profesionales. Su meta era producir especialistas religiosos capacitados en el seminario.
Enseñaba la teología, no de los primeros obispos, monjes o profesores, sino del
ministro profesionalmente “calificado”. Esta es la teología que predomina en el
seminario moderno.
Uno de los mayores teólogos de este siglo,
Karl Barth, reaccionó contra la idea de que la educación teológica debía ser
relegada a una clase de elite de oradores profesionales. Escribió: “La teología no es un coto de caza
privado de los teólogos. No es un asunto privado de los profesores… Ni es un
asunto privado de los pastores…La teología es un asunto para la iglesia… El
término ‘laico’ es uno de los peores en el vocabulario de la religión y debería
ser desterrado de la conversación cristiana”.41
Con relación al seminario, podemos decir
que Pedro Abelardo puso el huevo y Tomás de Aquino lo empolló. Por encima de
cualquier otra figura, Tomás de Aquino ha tenido la mayor influencia sobre la
moderna capacitación teológica. En 1879, su obra fue refrendada por una bula
papal como una auténtica expresión de doctrina que debía ser estudiada por todos
los estudiantes de teología. La tesis principal de Tomás de Aquino era que Dios
puede ser conocido a través de la razón. Tomó esta idea de Aristóteles.
Hoy, protestantes y católicos por igual se
sirven del trabajo de Tomás de Aquino, utilizando su bosquejo para sus estudios
teológicos.42 Su obra cumbre, Summa Theologica (La suma de toda teología) es el
modelo que se usa en prácticamente todas las clases teológicas hoy, sean
protestantes o católicas. Considere el orden en que se presenta la teología de
Tomás de Aquino:
Dios
La Trinidad
La creación
Los ángeles
El hombre
El gobierno divino (la salvación, etc.)
El fin último43
18
Caesar to Christ, p. 611.
19 The Influence of Greek Ideas and
Usages Upon the Christian Church, p. 125.
20 A History of Education in Antiquity,
p. 329.
21 Philip Schaff, History of the
Christian Church: Volume 4, Michigan: Eerdmans, 1910, p. 400.
22
La obra de Gregorio, Regla pastoral, fue escrita en 591 d.C. Es una discusión
sobre los deberes del cargo
de obispo.
23 J. D. Douglas, Encyclopedia of
Religious Knowledge, 2nd Edition (Grand Rapids: Baker Book House,1991), p. 289.
Notre–Dame fue
una de las primeras escuelas de catedrales. La universidad de París surgió de una
escuela de catedral. James Bowen, A History of Western
Education: Volume 2 (New York: St. Martin’s Press, 1972), p. 111. Luego de 1100, las escuelas
de catedrales se expandieron, dividiéndose en “escuelas primarias” para varones
y una escuela superior para el aprendizaje avanzado.
24
La palabra “universidad” viene del latín medieval universitas, que era el
término usado para las asociaciones de artesanos medievales (A History of
Western Education: Volume 2, p. 109).
25 William Boyd, The History of Western
Education, 8th. ed. (New York: Barnes & Noble, 1967), p. 128. Para una discusión sobre el
origen del sistema universitario, ver Helen Wieruszowski, The Medieval
University (Princeton: Van Nostrand, 1966).
26 A History of Western Education:
Volume I, p. 110.
27 La palabra “seminario” viene del
latín seminarium, que significa ‘semillero’ (Daniel G. Reid, Dictionary of Christianity
in America, Downer’s Grove: InterVarsity Press, p. 1071).
28 The Story of Christianity, p. 112.
29 “Theological Education in Historical
Perspective,” p. 79. El
Concilio Laterano de 1215 exhortó a cada obispo metropolitano a asegurarse de
que la teología fuera enseñada en cada iglesia catedral.
30 “Theological Education in Historical
Perspective,” p. 79.
31 A Legacy of Learning, p. 149. La historia de los títulos
universitarios es bastante interesante. Las personas que alcanzaban niveles
académicos eran llamadas maestros. Los abogados fueron los primeros en ser denominados
doctores. Doctor significa ‘uno que enseña’. Viene de doctrina, que significa
‘instrucción’. Un doctor, entonces, es un maestro que instruye. Los estudiantes
fervorosos que buscaban reconocimiento fueron llamados bachilleres (p. 153). El
canciller de la catedral tenía el control último de la universidad. Los maestros
daban conferencias a los bachilleres, que vivían inicialmente en habitaciones
alquiladas en forma privada, y luego en salones que les prestaban los maestros
(“Theological Education in Historical Perspective”, p. 79). La palabra
facultad, que significa ‘fuerza, poder y capacidad’, apareció alrededor de
1270.
Representaba
las diferentes divisiones por temas de las cofradías medievales. La palabra
“facultad” terminó por reemplazar a “cofradía”, y pasó a referirse a un grupo
de eruditos en cada tema. A History of Western Education: Volume
2, p. 111; Charles Horner Haskins, The Rise of Universities (New York: H. Holt,
1923), p.17.
39
Ibid., p. 36. Para las ideas de Lutero sobre la educación, ver The History of
Western Education, p. 188 ff. Irónicamente, el colega de Lutero, Melancton,
combinó el humanismo (que tiene raíces paganas) con el protestantismo en la
educación de Europa del Norte.
40 “Theological Education in Historical
Perspective,” p. 79.
41 Karl Barth, en Theologische Fragen
und Antworten (1957), pp. 175, 183–184.
42 Christian History, Issue 28, Vol. IX,
No. 4, p. 23. Más
tarde en su vida, Tomás de Aquino tuvo una experiencia espiritual con el Señor.
Fue más allá de su intelecto, a su espíritu. La experiencia fue tan profunda que
declaró: “Todo lo que hasta ahora he escrito me parece nada más que paja…
comparado con lo que se me ha revelado”. Luego de esta experiencia de Cristo,
Tomás de Aquino abandonó toda su voluminosa escritura. Su gigantesca Summa Theologica nunca se
completó. Dejó la pluma el 6 de diciembre de 1273 diciendo: “Y ahora espero el
fin de mi vida” (Summa Theologica, Great Books of the Western World: Volume 19,
Thomas Aquinas 1, p. vi; The Story of Christianity, p. 113). 43 Summa
Theologica, p. vii.
Ahora compare este bosquejo con un típico
texto de teología sistemática usado en seminarios protestantes:
Dios
La unidad y la Trinidad
La creación
Angelología
El origen y el carácter del hombre
Soteriología (la salvación, etc.)
Escatología: El estado final44
Sin duda, Tomás de Aquino es el padre de la
teología moderna.45 Su influencia fue introducida en los seminarios protestantes
a través de la escolástica protestante.46 La tragedia es que Aquino bautizó a
Aristóteles, usando el sistema de trozado lógico del filósofo pagano para
explicar las Sagradas Escrituras. Tomás de Aquino también cita a otro filósofo
pagano abundantemente a lo largo de su Summa Theologica.47 Por lo tanto, la teología
moderna es una combinación de pensamiento cristiano y filosofía pagana.
Así que tenemos cuatro etapas de educación
teológica:
·
episcopal, la teología de los obispos,
·
monástica, la teología de los monjes,
·
escolástica, la teología del profesor,
·
y seminarista, la teología del ministro
profesional.48
Cada etapa de la educación cristiana es y
siempre ha sido altamente intelectual y centrada en el estudio.49 Como dijo un
erudito: “No importa si una escuela era
monástica, episcopal, o presbiteriana, nunca separaba la enseñanza de la
educación religiosa, de la instrucción del dogma y la moral eclesiástica. El
cristianismo era una religión intelectual...”50 Como productos de la
Reforma, se nos enseña a ser racionalistas (y muy teóricos) en nuestro enfoque
de la fe cristiana.51
44
Henry C. Theissen, Lectures in Systematic Theology (Eerdman, 1979), p. v. Todo
texto estándar de teología sistemática protestante sigue el mismo modelo,
derivado en su totalidad de Tomás de Aquino.
45
El sistema teológica de Tomás de Aquino continúa reforzándose. Por ejemplo, la
mayoría de los seminarios protestantes de Estados Unidos y Europa siguen lo que
se conoce como el Modelo de Berlín de educación teológica. Este modelo empezó
en Berlín, en 1800. Fue un subproducto del racionalismo iluminado que convirtió
a la teología en un ejercicio cerebral. La mayoría de los seminarios modernos
usan este modelo hoy (Vantage Point: The Newsletter of Denver Seminary, June
1998, p. 4).
46
Francis Turetin (reformado) y Martin Chemnitz (luterano) fueron los dos
principales escolásticos protestantes.
47
Tomás de Aquino cita a Pseudo–Dionisio, un neoplatónico, más de cien veces en
su Summa Theologica.
Sin
duda consideraba que el Dionisio que citaba era el hombre que Pablo convirtió a
Cristo cuando estuvo en Atenas (Hechos 17:34). Sin embargo, no lo era.
Pseudo–Dionisio fue un neoplatónico que vivió mucho más tarde que Dionisio el
areopagita.
48
Una quinta vertiente de teología, la “teología laica” o una “teología para la
totalidad del pueblo de Dios” está siendo propugnada por algunos eruditos
contemporáneos. Ver nota número 5.
49
La excepción tal vez sea la forma “monástica”. Algunas escuelas monásticas
estudiaban los escritos de los místicos cristianos junto con Aristóteles y
Platón.
50 A History of Education in Antiquity,
p. 343, en el Epílogo; The Soul of the American University, p. 38.
51
Considere la siguiente cita: “Cristo no designó profesores, sino seguidores. Si
el cristianismo… no se reduplica en la vida de la persona que lo expone,
entonces no expone el cristianismo, porque el cristianismo es un mensaje acerca
del vivir, y sólo puede ser expuesto siendo realizado en las vidas de los
hombres” (Soren Kierkegaard).
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