"La
Indestructibilidad De La Iglesia"
Por Elías Rodríguez
El propósito de este
estudio es presentar algunos aspectos muy importantes de la institución más
gloriosa que ha existido en el mundo, la iglesia del señor. Demostrando con
ellos que la iglesia es indestructible, es decir, que ha podido permanecer como
un monumento de casi 2,000 años. Y continuará adelante hasta que ésta sea
entregada al padre.
Debemos aclarar
primeramente que la historia de la iglesia no es lo mismo que la historia
universal. Tampoco, la historia de las denominaciones es la historia de la
iglesia del Señor, ya que estos grupos religiosos existieron y existen
separados totalmente de la iglesia que Cristo estableció.
El tiempo que
precedió a la venida de Cristo, una gran parte del mundo entonces conocido era
pagano (Adj. aplicable a los idólatras y politeístas, a los antiguos griegos y
romanos... GDEI de Selecciones del Reader's Digest). Algunos adoraban el sol,
la luna y las estrellas. Otros se postraban ante sus ídolos. Los griegos y
romanos tenían una deidad para cada propósito, además de ellos adoraban al
gobernante. Prácticas inmorales se llevaban a cabo como parte de sus servicios
religiosos. Los judíos, la gente escogida por Dios, en repetidas ocasiones
fueron tras la idolatría de los pueblos paganos hasta que el castigo de Dios
los traía de regreso al Dios único y verdadero.
Cuando se acercaba la
venida del Mesías, el poder pasó a manos de los romanos. Para el año 167 a. C.
los judíos habían establecido una monarquía independiente, que continuó hasta
el año 63 a.C. cuando Pompeyo entró en Jerusalén y estableció el control sobre
Palestina. La lucha por el poder cesó y el imperio tuvo unidad y paz. Augusto
Cesar era el Señor del mundo y su palabra y voluntad fueron impuestas sobre la
gente. El griego fue la lengua universal.
Bajo estas condiciones
nació el Mesías esperado. En aquella oscuridad Cristo vino como un rayo de luz
para la humanidad. A la edad de 30 años vino al Jordán para ser bautizado por
Juan, regresando a Nazaret, entró en la sinagoga en sábado y se levantó y se le
dio el libro y halló el lugar donde estaba escrito: (Lucas 4:18,19). Al oír
esto, todos en la sinagoga se llenaron de ira. Lo sacaron fuera de la ciudad y
querían despeñarlo, pero él pasando por en medio de ellos se fue. De allí en
adelante Jesús vivió en Capernaúm en la rivera del mar de Galilea. Allí llamó a
sus discípulos, por tres años anduvo por Judea, Samaria y Galilea, sanando a
los enfermos, dando vista a los ciegos y predicando el evangelio del reino que
estaba por venir (Lucas 16:16).
Un día cerca de Cesarea
de Filipo, Cristo preguntó a sus discípulos lo que pensaba la gente de él,
luego les preguntó directamente a ellos, a lo que Pedro contestó: "Tú eres
el Cristo, el Hijo del Dios viviente." Después de esta declaración de
Pedro, Cristo declara: "y sobre esta roca edificaré mi iglesia."
(Mateo 16:13-18).
Cuando Jesús viene a
Jerusalén la última vez casi al final de su ministerio, el sumo sacerdote
conspiró contra él para matarlo. Cristo es traicionado por Judas Iscariote, es
aprendido por la turba judía, es juzgado arbitraria e injustamente, maltratado,
vituperado y luego es condenado, carga la pesada cruz y finalmente es
crucificado. En la cruz bebe la amargura de la ira de Dios pagando así el
precio de la redención del hombre. Pero ni la misma muerte podía detener al
hijo bendito de Dios, así que resucitó el primer día de la semana (Marcos
16:9). Por cuarenta días se apareció vivo a mucha gente y enseñando a
sus discípulos las
cosas relacionadas con el reino de Dios. Al final de este tiempo, llevó a sus
discípulos al Monte de los Olivos y mientras lo veían, él fue alzado arriba en
las nubes las cuales lo quitaron de sus ojos. Ellos se fueron a Jerusalén, a
esperar la promesa del Espíritu Santo quien los iba a guiar a toda verdad y a
toda justicia.
I. EL ESTABLECIMIENTO DE LA IGLESIA.
Cristo había dicho
poco antes de ir a Jerusalén, "Sobre esta roca edificaré mi iglesia."
(Mateo 16:18). Esta declaración es una evidencia del hecho de que la iglesia de
Cristo no fue establecida antes de este tiempo. Zacarías da una declaración
profética concerniente al tiempo cuando Cristo edificaría el templo del Señor y
cuando empezaría su reinado (Zacarías 6:12,13). Esta profecía tiene doble
significado:
1. El templo en construcción sería terminado por
Zorobabel, y que en Jerusalén Josué y Zorobabel trabajarían juntos, en paz y
concordia.
2. Pero es algo más que apunta al presente de
entonces, a los días del Mesías, en cuyo reino y templo los papeles de Rey y
sacerdote se cumplirían gloriosamente en aquel que los uniría en su propia
majestuosa persona y ministerio.
Si podemos aprender
cuando Cristo se sentó, entonces vamos a saber cuando empezó a reinar. Porque
la profecía decía que se iba a sentar y reinar. ¿Entonces cuándo se sentó?
(Hechos 2:29,30). Pedro en el día de Pentecostés, declaró que Cristo estaba
sentado sobre su trono (Hechos 2:32-26). Entonces este es el tiempo cuando el
templo del Señor, la iglesia, tuvo su principio. La razón por la que decimos
que el templo de Dios es la iglesia es por lo que nos enseña Pablo en (2
Corintios 6:16).
Además, (Isaías
2:2,3) habla del establecimiento de la casa de Dios que es la iglesia (1
Timoteo 3:15) en los últimos días en Jerusalén. Posteriormente Cristo declara
esto mismo en (Lucas 24:46-49; Hechos 1:7,8). Vemos el cumplimiento de estas
profecías en (Hechos 2:1-5,16,17,36-42). De allí en delante se habla de la
iglesia establecida (v.47). Así fue como y cuando la iglesia de Cristo fue
establecida.
Por todo lo estudiado
en este punto podemos concluir que la iglesia del Señor no fue establecida
durante el ministerio terrenal de Cristo, sino en el primer Pentecostés
posterior a la resurrección de Cristo.
II. SU PROGRESO.
Esta iglesia fue
establecida sobre el fundamento de los apóstoles y profetas siendo la principal
piedra del ángulo Jesucristo (Efesios 2:19,20). A los que formaban la iglesia
se les llamó "cristianos" por primera vez en Antioquía (Hechos
11:26).
El Señor Jesucristo
había dicho que los apóstoles iban a ser los portadores del evangelio
comenzando en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra (Hechos
1:6-8). Si seguimos el relato bíblico en lo relacionado con el progreso de la
iglesia en el primer siglo aprenderemos que se cumplió al pie de la letra lo
que Jesús había dicho: En los capítulos 8 al 12 de los Hechos, se describe el
testimonio del evangelio en toda Judea y Samaria. En el capítulo 8, Felipe se
dirige al norte de Samaria y después hacia el sur de Gaza, situada al sur de
Judea. En el capítulo 9, Pablo se convierte y Pedro evangeliza Lida y Jope (al
oeste de Judea, cerca del Mediterráneo). En el capítulo 10, Pedro recibe una
visión en Jope y ministra en Cesarea, ambas ciudades sobre la costa del Mar
Mediterráneo (Cesarea era la capital romana de Judea). En los capítulos 13-28
encontramos la dispersión de los testigos del evangelio hacia Asia Menor,
Macedonia, Grecia y finalmente Roma.
La iglesia
experimentó persecución por parte de los judíos y de los gobernantes romanos
Aproximadamente en el
año 64 d. C. La razón fue porque los cristianos reconocían la autoridad de
Cristo por sobre cualquier otra autoridad. Ellos le llamaron una extraña
superstición que había llegado a las ciudades como a los pueblos. Pero la
sangre de muchos cristianos fue la semilla del reino. Entre más severa era la persecución
más el evangelio se propagaba (Hechos 8:1-4).
III. EL PRINCIPIO DE LA APOSTASIA.
Antes que los
apóstoles murieran exhortaron y advirtieron en repetidas ocasiones a los
cristianos del primer siglo, acerca de la urgente e indispensable necesidad de
mantener la iglesia pura; y de velar para que la palabra de Dios fuera la única
guía de la iglesia. Sin embargo, también les dijeron de la apostasía, es decir,
que algunos iban a apostatar de la fe. Consideremos algunas escrituras que
hablan al respecto: (Hechos 20:28-32; 1 Timoteo 4:1-3; 2 Timoteo 4:1-4; 2 Pedro
2:1,2) . Ya vimos como estas escrituras nos hablan de la necesidad de velar y
no permitir ser arrastrados por la inminente apostasía que vendría, tras la
cual "algunos" o "muchos" se irían. También se nos
presentan algunos ejemplos de ésta, los cuales se estaban iniciando aún durante
la vida de los apóstoles. Veamos algunos ejemplos: La resurrección ya se había
efectuado (2 Timoteo 2:18), Otros negaban la resurrección (1 Corintios
15:12-19), La circuncisión y otras tendencias del judaísmo (Gálatas 5:1-4),
Pervirtiendo la Cena del Señor (1 Corintios 11:18,19); Exaltando a un hermano
por sobre los demás (3 de Juan vs.9,10; 1 Corintios 1:10-15), Negando que Jesús
había venido en carne (2 Juan v.7). Como vemos, a través de estas desviaciones
se estaba pervirtiendo el evangelio de Cristo, a lo que Pablo llamó "otro
evangelio" (Gálatas 1:6-8), todo esto manifestaba los principios de la
apostasía.
Después de la muerte
de los apóstoles comenzaron a operarse cambios en la organización de la iglesia
(150 d.C.) Los hombres empezaron a considerar a un hermano mayor que los demás.
Ellos llamaron a este anciano, "Obispo". Este principio,
aparentemente inocente, dio origen a una lucha por el poder entre los dirigentes
de la iglesia. Contrario a las enseñanzas de Cristo, los obispos en forma
individual principiaron a presidir sobre varias congregaciones en un distrito
al cual llamaron diócesis.
Con el tiempo estos
llamados "Obispos" dentro de ciertas regiones comenzaron a reunirse
para discutir problemas que les afectaban a todos. Esto vino a dar lugar que
líderes religiosos sin ninguna inspiración divina hicieran reglas humanas y
declaraciones doctrinales para ser impuestas sobre las congregaciones. Con
estas modificaciones en la organización y autoridad de las congregaciones
vinieron una serie de doctrinas y prácticas humanas como:
·
120 d.C.
El agua bendita - por Alexander obispo de Roma.
·
140 d.C.
La observación de cuaresma y semana santa - por Telesforo obispo de Roma.
·
157 d.C.
La doctrina de la penitencia.
·
190 d.C.
El credo de los apóstoles.
·
200 d.C.
Los ancianos de la iglesia comienzan a asumir el título de sacerdotes.
·
220 d.C.
Se abogó por el purgatorio.
·
250 d.C.
El rociamiento como bautismo.
·
253 d.C.
La confirmación.
·
La señal
de la cruz en servicios religiosos.
·
El hábito
para los sacerdotes.
·
296 d.C.
El título de papa se aplicó por primera vez al obispo de Roma (Siricius-384 y
Leo-440).
·
303 d.C.
Celibato (Concilio de Elvira y de Neo-Cesarea).
·
324 d.C.
La doctrina de que Cristo fue un ser creado, el primero de la creación - por
Arius presbítero de Alejandría.
·
325 d.C.
Credos, libros de oración y manuales.
·
Credo de
Nicea (el primero de una serie de concilios generales)
·
2o.
Constantinopla (381 d.C.).
·
3o. Éfeso
(431 d.C.).
·
4o.
Calcedonia (451 d.C.).
·
5o.
Constantinopla (553 d.C.).
·
350 d.C.
Principio de la misa en las iglesias (pero se empezó a practicar hasta el 394
d.C.).
·
360 d.C.
Primera observancia de la navidad (tomada de la fiesta pagana al sol).
·
361 d.C.
La confesión auricular.
·
428 d.C.
Idolatría y oraciones a las estatuas.
·
588 d.C.
Extrema unción.
·
Arrepentimiento
a la hora de morir.
Organización:
Cardenales, Obispos, Patriarcas y Metropolitanos.
Hasta que finalmente
nació la primera iglesia apostata, la Iglesia Católica Apostólica y Romana, en
el año 606 d.C. aproximadamente. Posteriormente, en el año 1054 esta iglesia
que vino como producto de la apostasía se dividió en Ortodoxa Griega. La Iglesia
Católica fue tomando más y más fuerza con la ayuda del gobierno. Sus ideas y
sus prácticas religiosas carentes de todo fundamento bíblico, fueron haciéndose
ley para todos, hasta que en el año 1520 viene lo que conocemos como la
"Reforma Protestante" cuando Martín Lutero, un sacerdote católico
retó a los eruditos católicos a debatir sobre 95 errores que ellos tenían en
relación con la palabra de Dios. Lo excomulgaron y después de su muerte sus
seguidores fundaron otra iglesia, "La Iglesia Luterana" Esta fue la
primera iglesia protestante. Posteriormente nació la Bautista en 1611, La
Metodista en 1789, Los Mormones en 1830, Los Testigos de Jehová en 1876, La
Pentecostés en 1900, La Iglesia Ni Cristo en 1914, etc... Hasta llegar a más de
700 diferentes iglesias existentes en el día de hoy.
La semilla de la
apostasía que había sido sembrada en el primer siglo comenzó a germinar en la
iglesia, para traer a través de los siglos frutos espantosos y terribles
consecuencias, las cuales aún seguimos sufriendo hasta la actualidad.
IV. EL MOVIMIENTO DE RESTAURACION.
Aproximadamente en el
año 1793, personas de diferentes denominaciones, como Thomas Campbell, James
O'Kelly, Dr. Abner Jones, Rice Haggard, and Barton Stone, comenzaron a predicar
la necesidad urgente de volver al patrón bíblico, y alejarse de todo
razonamiento humano. Esto hizo que mucha gente principiara a separarse de las
ideas humanas y a retornar a las enseñanzas de Cristo, en el Nuevo Testamento.
Ellos estaban dispuestos a dejar las iglesias de origen humano y unirse en un
solo cuerpo, la Iglesia de Cristo. Ellos querían que la iglesia fuera
exactamente igual como cuando fue establecida por Jesús.
V. LA IGLESIA DE CRISTO A TRAVES DE LOS SIGLOS.
Después de estudiar
acerca del establecimiento de la iglesia del Señor, la apostasía y el
movimiento de restauración, varias preguntas vienen a nuestra mente, tales
como: ¿La iglesia que Cristo fundó, fue arrastrada en su totalidad por la
apostasía? ¿Por más de doce
siglos no existió la
iglesia fiel? ¿El movimiento de restauración fue lo que hizo que la iglesia de
Cristo volviera a existir en la tierra? ¿Entonces podemos decir que somos
producto del movimiento de restauración? ¿Que la iglesia de Cristo en su
reaparición data
de 1793? ¿Que tenemos
solo 200 años de existencia en esta nueva edición de la iglesia?
Algunos líderes
religiosos sin ningún fundamento bíblico han dicho que la iglesia que Jesús
edificó, apostató en su totalidad y que por 1260 años aproximadamente ésta
simplemente no existió. Esto lo dicen
así por conveniencia, para acomodar sus grupos como el resurgimiento de la
iglesia de Cristo en la tierra a través de ellos. Esto es cierto con la Iglesia
de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, La Iglesia Ni Cristo, entre
otras. Otros dicen que la Iglesia de Cristo es producto del movimiento de
restauración, que fue a través de éste que la iglesia de Cristo volvió a
aparecer.
Quizá estas
declaraciones de estos líderes religiosos parezcan muy interesantes y
convincentes para muchos, pero esto no es lo que dice la palabra de Dios.
Estudiemos con atención lo que la Biblia enseña al respecto:
El profeta Daniel por
inspiración divina habla del establecimiento del reino de Dios, la iglesia, y
también de su indestructibilidad. (Daniel 2) En este capítulo Daniel interpreta
el sueño de Nabucodonosor acerca de la gran imagen, la cual estaba hecha de
varios metales y una mezcla de hierro y barro. Veamos a que reinos se refería:
·
La cabeza
de oro - Reino de Babilonia (Daniel 2:37,38).
·
Pecho y
brazos de plata - Reino Medo-Persa
·
Vientre y
muslos de bronce - Reino griego (Greco-romano)
·
Piernas
de hierro y pies hierro y barro cocido - Reino Romano.
En el versículo 44,
Daniel dice: "Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un
reino que no será jamás destruido... pero él permanecerá para siempre".
Esta profecía estaba
hablando del establecimiento del reino de Dios, la iglesia, el cual se
estableció en cumplimiento con esta y otras profecías, en los días de los reyes
romanos como lo vimos al principio de nuestro estudio. Otra cosa maravillosa
además del establecimiento de este glorioso reino, es que JAMAS SERIA
DESTRUIDO, QUE IBA A PERMANECER PARA SIEMPRE.
Veamos ahora (Daniel
7:13,14) Cuando se habla aquí acerca del hijo del hombre se refiere a Cristo
(Mateo 13:41). Dice también Daniel, que
se le dio "reino" "y su reino no será destruido".
Estas dos profecías
de Daniel son contundentes para probar de una vez por todas que el reino de
Cristo, la Iglesia no pudo, no puede ni nunca podrá ser destruido.
Consideremos otros
pasajes: (Lucas 1:26-33) En este pasaje se anuncia el nacimiento de Cristo, y
en el versículo 33 dice: "Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y
su reino no tendrá fin".
Veamos la parábola de
la cizaña, (Mateo 13:36-43). De acuerdo a la explicación que Jesús da a los
discípulos acerca de esta parábola, aprendemos que siempre iba a haber personas
que harían lo malo y que practicarían doctrinas equivocadas, pero también
siempre iba a haber gente que estaría dispuesta a hacer la voluntad de Dios, en
cuanto a su vida cristiana y la sana doctrina. Esto quiere decir que a través
de los siglos y hasta la consumación de los mismos habrá gente infiel, pero
siempre habrá gente fiel hasta el final.
Un pasaje más antes
de concluir (Mateo 16:18) "y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella".
Cristo nunca dijo que
la iglesia iba a apostatar en su totalidad, ni tampoco habló de una
restauración como consecuencia de la apostasía, Lo único que dijo fue: "y
las puertas del Hades no prevalecerán contra ella".
Las palabras
maravillosas de Cristo son muy alentadoras y claras, cuando nos asegura que de
su reino no habría fin.
Es cierto que desde
el principio, en nuestros días y en el futuro, Pablo dijo, "algunos
apostatarán de la fe", Pedro dijo, "muchos seguirán sus
disoluciones" han apostatado y apostatarán, pero esto no quiere decir que
toda la iglesia lo iba a hacer.
Así que nada ni nadie
ha sido ni será tan fuerte para detener la marcha triunfante de la iglesia que
Cristo mismo edificó.
Todo esto prueba
poderosamente que el reino de Cristo, después de su glorioso establecimiento, a
través de los siglos, en nuestros días, y hasta que éste sea entregado al Padre
ha permanecido y permanecerá para siempre.
HEMOS PROBADO CON LA
BIBLIA QUE LA IGLESIA NUNCA FUE ARRASTRADA TOTALMENTE POR LA APOSTASIA, Y POR
LO TANTO NO SOMOS PRODUCTO DEL MOVIMIENTO DE RESTAURACION. NUNCA NECESITAMOS
SER RESTAURADOS, PORQUE NUNCA DESAPARECIMOS.
ESTE GLORIOSO REINO
DE CRISTO DEL CUAL USTEDES Y YO TENEMOS EL INCOMPARABLE PRIVILEGIO DE SER
PARTE, DIOS NOS LO HA ENCOMENDADO PARA QUE LO PRESERVEMOS PURO PARA LAS
GENERACIONES VENIDERAS.
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