martes, 10 de enero de 2017

EL PERDÓN


EL PERDÓN
27 de Noviembre 1997
Pastor: Dionisio Castillo

"Por lo cual, el reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando á hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase. Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor, movido á misericordia de aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda.
Tabla de comparación
1.- Un talento era igual a 15 años de trabajo de un obrero que ganaba solamente un denario al día. Comparado a nuestra época a salario mínimo de 34 dólares al día, un denario sería igual a 186,150 dólares y el siervo debía 10,000 talentos o sea $1,861,500,000 ( Un millón ochocientos sesenta y un millones quinientos mil dólares).
2.- Su consiervo le debía 100 denarios ó aproximadamente 3,400 dólares

Y saliendo aquel siervo, halló á uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y trabando de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que debes. Entonces su consiervo, postrándose á sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso; sino fue, y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.
Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon á su señor todo lo que había pasado. Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste: ¿No te convenía también á ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti?
Entonces su señor, enojado, le entregó á los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía."
(
Mateo 18:23-34)

Querido Lector, éste pasaje bíblico nos deja mucho que pensar; ¿Cómo puede uno recibir tanta misericordia y no ser capaz de compartir de esa misericordia? En la oración del Padre nuestro, el Señor nos enseña a pedir misericordia, pero también nos enseña a pedir capacidad para dar esa misma misericordia cuando dijo "perdona nuestras deudas". ¿Cuál es la deuda que teniamos con el Señor? Era nuestra vida y nuestra alma condenada para eterna perdición. ¿Cuánto vale nuestra vida y nuestra alma?. La Biblia dice que no tiene precio. ¿De que sirve al hombre ganar el mundo y perder su alma?, pero Cristo pagó el precio y perdona nuestra deuda, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Si no perdonamos, tampoco nuestro padre perdonará nuestra deuda. Si no has sido perdonado por tus pecados pídele a Cristo que te perdone y recibiras vida eterna y capacidad de perdonar a tu prójimo. Que Dios te bendiga

Dionisio Castillo
Elim Sacramento

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