LA
GLORIA QUE PROSPERA (II)
Por
Apóstol Sergio G. Enríquez O.
De
tal manera que es necesario que aprendamos que existen muchas formas de
alcanzar la prosperidad, una de ellas es teniendo constantemente la palabra de
Dios en nuestra boca y entonces seremos prosperados en todo lo que emprendamos;
otra de las formas de prosperar es confesando los pecados porque al confesarlos
seremos prosperados y alcanzaremos misericordia. Entonces otra de las formas en
que podemos alcanzar la prosperidad completa, es en la gloria que Dios ha
puesto en nosotros, ¿cuál?, la fuerza que hemos tenido desde que fuimos jóvenes
o los que aún son jóvenes, pero si no aprovechan su fuerza, pasarán los años y
no alcanzaran el provecho de la gloria que Dios ha puesto en cada de ellos.
No
obstante que la fuerza natural pertenece a los jóvenes, como a los ancianos la
sabiduría; también debemos recodar que hubo un joven, a quien su padre, al
momento de presentarlo, dijo que era tierno y sin experiencia: Salomón era el
nombre de aquel joven y tenía el compromiso de construirle templo a Jehová,
porque David el padre de Salomón era un hombre sanguinario y por eso no pudo
hacerlo, sin embargo era Salomón un joven sin experiencia y lo que hace antes
de empezar a construir es que le ora a Dios para que descienda gloria a su
vida, por eso vemos el siguiente versículo:
Salmos
45:4 RV 1995 En tu gloria sé prosperado...
Salmos
45:4 DHH Tu gloria consiste en avanzar triunfante, luchando en favor de la
verdad y haciendo justicia a los humildes. ¡Tu mano derecha realiza grandes
proezas!
Todos
tenemos una gloria manifestada en diferente forma, así como los jóvenes su
fuerza, los ancianos la sabiduría; pero ambos pueden pedir aquello que no
tienen, o sea, los jóvenes sabiduría y los ancianos la fuerza de los jóvenes
para que aun en nuestra vejez estemos vigorosos para no dejar de dar fruto y
los jóvenes desde sus tempranos años, puedan caminar en el camino recto y con
la sabiduría de Dios.
Proverbios
25:2 LBLA Es gloria de Dios encubrir una cosa, pero la gloria de los reyes es
investigar un asunto.
Nosotros
somos reyes y sacerdotes, entonces es para nosotros el hecho que podamos
investigar y alcanzar por la bondad de Dios la revelación de los misterios que
podemos encontrar en la Biblia. Por eso es que si en algún momento no
comprendemos determinado pasaje de la Biblia, debemos perseverar en investigar
y cuando Dios nos lo revele, sentiremos la gloria de Dios sobre nuestra vida y
en ese tipo de gloria es como somos prosperados para que de la misma forma en
la que el Apóstol Pedro pudo bendecir a otras personas con la gloria que tenía
y levantar a un invalido sin dinero; nosotros con la gloria que tengamos
podemos bendecir a otros, ¿cómo?, enseñando que así como nosotros hemos
alcanzado revelación de Dios; los que perseveren en la búsqueda de esa
revelación, la alcanzarán.
Salmo
99:4 BSO La gloria del rey es amar la justicia; tu confirmas la rectitud; tu
ejerces la rectitud; tu ejerces en Jacob la justicia y el derecho.
Si
alguien es injusto, aunque cante los cantos más alegres que puedan existir, no
alcanzará gozo, pero si somos justos, será contado como una gloria y si en la
gloria somos prosperados, entonces al tener gozo, al tener alegría estamos
siendo prosperados; esto nos enseña una vez más que el hecho de tener dinero no
es sinónimo de ser prospero, porque alguien puede tener dinero y estar sumido
en una gran depresión, y alguien puede estar sin dinero y tener alegría en el
corazón y si a esto le aplicamos lo que estamos aprendiendo; podemos decir que
el que verdaderamente es prospero es el que tiene alegría en el corazón porque
ha aprendido el secreto a ser feliz cuando tiene recursos económicos y cuando
no los tiene.
Salmos
106:47 BLA Oh Señor y Dios nuestro, sálvanos, júntanos de entre las naciones,
para que demos gracias a tu santo nombre y sea nuestra gloria tu alabanza.
Cuando
estamos entonando cantos, debemos buscar que ese fluir salga directamente del
corazón, y con eso estamos siendo llenos de gloria, porque dentro de los cantos
que podemos elevar a Dios, le podemos decir incluso cosas que nos han sucedido,
pero estamos confiados en El en todo momento porque así como no nos abandonó en
el pasado, no nos dejará hoy ni en el futuro; esto es algo que nos llena de
fortaleza y seguridad en nuestro Señor Jesucristo, lo cual se convierte en
nuestra gloria.
Abundante
gloria, parte VII Cuarto servicio Apóstol Sergio Enríquez O. Guatemala, 29 de
marzo del Año de la Misericordia Este estudio puede imprimirse y reproducirse
por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
www.ebenezer.org.gt 1 La Iglesia del Señor se encuentra viviendo en el periodo
de los 7 años de abundancia, dentro de los cuales habrá abundancia de fe, de
conocimiento, de palabra de Dios, de misericordia y de gloria, entre otras
cosas. Ahora bien, en los estudios previos hemos aprendido que la gloria de
Dios se manifiesta en nuestras vidas en 12 facetas y que al ser bautizados en
cada una de ellas, estamos siendo transformados hasta alcanzar la imagen del
Hijo de Dios. 2 Corintios 3:9 LBLA Porque si el ministerio de condenación tiene
gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia. 2 Corintios 3:18
LBLA Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un
espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de
gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. Nosotros estamos en el nuevo
pacto o ministerio de justicia, el cual vemos en la Escritura que goza de una
mayor gloria que la que envolvía al ministerio de condenación en el Antiguo
Testamento. Ahora bien, si nosotros estamos siendo arropados por esta abundante
gloria, entonces la misma debe evidenciarse en nuestra forma de comportarnos,
pues al ser tratada nuestra alma, se va produciendo un cambio en nuestro
interior que más adelante se refleja en nuestro exterior, ya que dejamos de
hacer lo que antes hacíamos para ir en pos de lo que le agrada al Señor. La
Biblia nos deja ver que aquellos que no fueron perfeccionados en la Tierra,
pasarán a un trato detrás del velo en el cual serán perfeccionados. Solo
aquellos que han sido transformados podrán ser transformados por Dios en el
momento de la parusía, por esto es tan importante que conozcamos todas las
facetas de la gloria de Dios y permitamos que cada una de ellas opere un cambio
en nuestro ser integrar. Teniendo esto en cuenta, pasemos a explicar las
restantes tres glorias. Génesis 34:19 LBLA El joven, pues, no tardó en hacerlo
porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda
la casa de su padre. La Gloria Kabad – 3513: Esta gloria nos habla de respeto,
honra y distinguir o reconocer a alguien. Tal vez muchos de nosotros hemos
experimentado en ocasiones el maltrato, la falta de respeto hacia nuestra
persona y la deshonra. Incluso aun en nuestra propia casa puede que hayamos
experimentado este tipo de situación, por lo que nuestra alma se siente herida.
Con la gloria Kabad, Dios comienza a tratar nuestra alma para darle aquella
honra que le ha sido negada y poner un alto al sentimiento de rechazo o
menosprecio que nos pueda estar afectando. Al ser envueltos por esta gloria
experimentaremos lo que es ser reconocidos y ser colocados en lugares de honra,
pues Dios dará testimonio de nosotros y hará que todos a nuestro alrededor nos
brinden el respeto y honra que merecemos. 1 Samuel 15:29 LBLA También la Gloria
de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que
cambie de propósito. La Gloria Netsach – 5331: Esta gloria nos habla de
permanencia, de perseverancia, de firmeza y fidelidad. A través de esta gloria
nuestra alma es transformada de manera que si antes éramos personas
inconstantes en nuestras decisiones o inseguras en nuestro carácter, ahora
pasamos a ser personas firmes y seguras. Todo cuanto emprendamos lo llevaremos
a su final. Dios es fiel y de esta manera espera que seamos nosotros, Sus
hijos, por lo que usa la gloria Netsach para formarnos un carácter definido y
hacernos personas firmes en el propósito de Dios y en nuestra espera por Su
venida. Salmos 22:22 LBLA Hablaré de tu
nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. La Gloria Halal
– 1984: Esta palabra aparece en la Biblia 117 veces y en su gran mayoría está
relacionada con la alabanza y la adoración. Cuando esta gloria nos abraza, nos
hace entrar en una profunda intimidad con Dios llevándonos a nuevos niveles de
adoración. Nos encontramos en el septenio de la abundancia y como parte de
todas las bendiciones que Dios derrama sobre nuestras vidas, se encuentra la
plenitud de Su gloria. Recibamos la misma y dispongamos nuestro ser para ser
transformados en todas las cosas y áreas de nuestra vida, solo así estaremos
preparados para ir a morar por toda la eternidad con nuestro Amado Rey.
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