viernes, 26 de septiembre de 2014

CONCUPISCENCIA


CONCUPISCENCIA
Tendencia de los hombres hacia lo mundano en contraposición a lo divino.

Concupiscencia
v. Apetito, Deseo, Pasión, Placer
Rom.6:12 de modo que le obedezcáis en sus c
1Tes.4:5 no en pasión de c, como los gentiles
Tit.3:3 extraviados, esclavos de c y deleites
Stgo.1:14 cuando de su propia c es atraído y
1P.4:2 para no vivir... conforme a las c de los
2P.1:4 la corrupción que hay... a causa de la c
2P.2:18 hablando... seducen con c de la carne

Concupiscencia (DRAE)
(Del lat. concupiscentia).
1. f. En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.

CONCUPISCENCIA
 Una codicia ilegítima y desordenada (Rom.1:24; 6:12; 1Th.4:5; Jam.1:14, 15; 1Pe.4:2, 3; 2Pe.1:4; 2:10, 18; 3:3).

CONCUPISCENCIA

epithumia (ἐπιθυμία, G1939) , denota un intenso deseo de cualquier tipo, especificándose frecuentemente los varios tipos con algún adjetivo; véase en el siguiente párrafo. Este vocablo se usa de un buen deseo en Lc.22:15; Fil.1:23, y 1Tes.2:1 solamente. En todos los otros pasajes tiene un sentido malo. En Ro.6:12, el requerimiento a no dejar que reine el pecado en nuestro cuerpo mortal para obedecerle en sus concupiscencias, se refiere a aquellos malos deseos que están listos para expresarse en una actividad corporal. Son igualmente las concupiscencias de la carne («deseos», RV, RVR; Gl 5.16: «deseos», RV: «concupiscencia»; v. 24: «deseos», RV: «concupiscencias»; Ef.2:3  «deseos», RV, RVR; 2P.2:18  «concupiscencias», RV, RVR; 1 Jn.2:16), frase que describe las emociones del alma, la tendencia natural hacia lo malo. Tales concupiscencias no son necesariamente ruines e inmorales; pueden ser de carácter refinado, pero son malas si son incoherentes con la voluntad de Dios.

Otras descripciones además de las ya mencionadas son:
·         de los pensamientos (Ef.2:3);
·         malos deseos (Col.3:5);
·         pasión de (1Tes.4:5);
·         necias y dañosas (1Ti.6:9);
·         juveniles (2Ti.2:22);
·         diversas (2Ti.3:6);
·         sus propias (2Ti.4:3; 2P.3:3; Jud.16);
·         mundanos (Ti.2:12);
·         su propia concupiscencia (Stgo.1:14); que antes teníais; carnales (2.11);
·         de los hombres»; «de inmundicia» (2P.2:10, VM);
·         de los ojos (1 Jn.2:16); del mundo (sus), v. 17;
·         sus malvados (Jud.18). En Rev.18:14  
·         los frutos codiciados por tu alma» es, lit., la concupiscencia de tu alma. Véanse CODICIA, DESEO.



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