lunes, 14 de enero de 2013

DILUYENDO LAS AGUAS DEL BAUTISMO (Cristianismo pagano)


CRISTIANISMO PAGANO
Diluyendo las aguas del bautismo
La mayoría de los cristianos evangélicos creen y practican el “bautismo del creyente”, en contraposición con el “bautismo de bebés”.1 Asimismo, la mayoría de los protestantes creen y practican el bautismo por “inmersión” en vez del bautismo por “aspersión”. El Nuevo Testamento, así como la historia de la iglesia primitiva, apoya estas dos posiciones.2

1 El bautismo de bebés tiene su raíz en las creencias supersticiosas que se extendieron por la cultura grecorromana. Según un erudito, “Primeramente está la superstición, que en el transcurso del segundo siglo se asoció con los Misterios, las presentaciones místicas paganas y sagradas (de los paganos), y después el establecimiento de la iglesia estatal. Las ideas supersticiosas que llegaron a asociarse con el bautismo no podían menos que producir el bautismo de bebés” (J. Warns, Baptism: Its History and Significance, Exeter: Paternoster, 1958, pp. 73-75, 93-95). Cipriano, un fuerte defensor del bautismo de bebés, le atribuía poderes mágicos en su capacidad de lavar el pecado (M. A. Smith, From Christ to Constantine, Downer’s Grove: InterVarsity Press, 1973, p. 139). Haciéndose eco del mismo sentimiento, Graydon F. Snyder escribió que “el bautismo de bebés fue practicado cuando la matriz social y la comunidad religiosa se habían vuelto la misma cosa” (Graydon F. Snyder, Ante Pacem: Church Life Before Constantine, Mercer University Press, 1985, p.
125). La primera referencia verosímil al bautismo de bebés se encuentra en Ireneo (130–200). Tertuliano (160–225) fue también uno de los primeros en hablar sobre el tema, pero se oponía a él. El bautismo de bebés parece haber comenzado a principios del segundo siglo y estaba acompañado por una teología elaborada. Para el quinto siglo, el bautismo de bebés se convirtió en una práctica general que reemplazó el bautismo de adultos (Everett Ferguson, Early Christians Speak: Faith and Life in the First Three Centuries, Abilene: A.C.U. Press, Third Edition, 1999, pp. 57-61; Marjorie Warkentin, Ordination: A Biblical–Historical View, Grand Rapids: Eerdmans, 1982, pp. 31-32). El anabautista Menno Simons fechó “la caída de la iglesia” cuando el papa Inocencio I firmó el edicto que hizo obligatorio el bautismo de bebés, en 416 (Ordination, p. 63). Desde un punto de vista teológico, el bautismo de bebés divorcia dos cosas que la Biblia une consistentemente: 1) la fe y el arrepentimiento, y 2) el bautismo en agua. En 197 d.C., Tertuliano condenó el bautismo de bebés junto con el bautismo de los muertos. Pero Agustín proveyó una justificación bíblica plena de la práctica (Kim Tan, Lost Heritage: The Heroic Story of Radical Christianity, Godalming: Highland Books, 1996, pp. 82, 209).

2 La palabra “bautismo” en griego (baptizo) significa literalmente ‘inmersión’. Juan 3:23 no tiene mucho sentido si se practicaba la aspersión. La inmersión fue la práctica habitual de la iglesia cristiana hasta fines de la Edad Media en Occidente (Early Christians Speak, pp. 43–51).

En nuestros días, la “oración del pecador” ha reemplazado el papel del agua del bautismo como la confesión de fe inicial. Se les dice a los incrédulos: “Repita esta oración conmigo, acepte a Jesús como su ‘Salvador personal’ y será salvo”. Pero en ninguna parte del Nuevo Testamento encontramos que alguna persona sea llevada a Jesús por una “oración del pecador”. Y no hay el menor indicio en la Biblia acerca de un “Salvador personal”.
En cambio, los incrédulos del primer siglo eran llevados a Jesucristo pasando por las aguas del bautismo. Si me permite decirlo de esta manera, ¡el bautismo en agua era la “oración de pecador” en el primer siglo! El bautismo acompañaba la aceptación del evangelio. Indicaba un corte completo con el pasado y una entrada plena a Cristo y su iglesia. El bautismo era simultáneamente un acto de fe y una expresión de fe.8
Entonces, ¿cuándo se separó el bautismo de recibir a Cristo? Empezó a principios del segundo siglo. Ciertos cristianos influyentes enseñaban que el bautismo necesita ser precedido por un período de instrucción, oración y ayuno.9 ¡Esta tendencia se agravó en el tercer siglo, cuando los jóvenes conversos debían esperar tres años para bautizarse!

7 Marcos 16:16; Hechos 2:38; 22:16 y 1 Pedro 3:21 son algunos ejemplos.
8 La importancia del bautismo en agua en la fe cristiana se describe en el primitivo arte cristiano (Andre Grabar, Christian Iconography, Princeton: Princeton University Press, 1968).
9 Early Christians Speak, p. 33.
10 David F. Wright, The Lion Handbook of the History of Christianity, capítulo “Beginnings,” sección “Instruction for Baptism.” Wright señala que, para el cuarto siglo, el clero se hizo cargo de las instrucciones para los conversos y el obispo se hizo personalmente responsable de la enseñanza y la disciplina que precedía al bautismo. Este es el precursor de la clase prebautismal supervisada por el pastor en muchas iglesias protestantes modernas. Desde el segundo siglo en adelante, los bautismos tuvieron lugar normalmente en Pascua. De aquí el origen de la Cuaresma (From Christ to Constantine, p. 151).

El legalismo que rodeaba el bautismo dio origen a un concepto aún más sorprendente: sólo el bautismo perdona los pecados. Si una persona comete un pecado después del bautismo, no puede ser perdonada. Por esta razón, demorar el bautismo se volvió bastante habitual para el cuarto siglo. Como se creía que el bautismo producía el perdón de pecados, muchos pensaban que lo mejor era demorar el bautismo hasta que se pudieran obtener los máximos beneficios.13 Por lo tanto, algunas personas, como Constantino, ¡esperaron hasta su lecho de muerte para bautizarse!14

12 Ibid., pp. 35-36; W. R. Haliday, The Pagan Background of Early Christianity (New York: Cooper Square Publishers, 1970), p. 313. La costumbre de dar leche y miel fue adoptada del paganismo. El nuevo converso (“catecúmeno”, como llegó a llamarse y de donde se deriva la palabra “catecismo”) solía bautizarse un domingo de Pascua o en Pentecostés. El jueves anterior el candidato debía bañarse. Pasaba el viernes y sábado ayunando, y luego era exorcizado por el obispo para echar fuera cualquier demonio que tuviera. Para fines del segundo siglo, esta era una ceremonia bautismal bastante uniforme en Occidente. Gregory Dix señala que la introducción del credo en el cristianismo comienza en la primera mitad del segundo siglo, con el credo bautismal. El credo bautismal estaba formado por una serie de tres preguntas que trataban respectivamente con las tres Personas de la Trinidad. El Concilio de Nicea, en 325 d.C., llevó el credo un paso más lejos. Éste evolucionó para convertirse en una prueba de comunión para quienes estaban dentro de la iglesia antes que una prueba de fe para quienes estaban fuera de ella (The Shape of the Liturgy, New York: The Seabury Press, 1982, p. 485; David C. Norrington, To Preach or Not to Preach? The Church’s Urgent Question, Carlisle: Paternoster Press, 1996, p. 59)

La frase “Salvador personal” es otra innovación moderna producto del espíritu del avivamentismo norteamericano del siglo XIX.17 Surgió a mediados del siglo XIX, para ser exacto.18 Pero se convirtió en una expresión popular gracias a Charles Fuller (1887-1968).
Fuller usó la frase literalmente miles de veces en su programa de radio increíblemente popular, “Old–Fashioned Revival Hour” (La hora del avivamiento a la antigua) que se transmitió en las décadas de 1940, 1950 y 1960. Su programa alcanzaba, desde Estados Unidos, cada rincón del mundo. Cuando murió, el programa era escuchado por más de 500 emisoras de todo el mundo.19

Hoy, el uso de la frase “Salvador personal” está tan generalizado que parece ser bíblica.
Pero considere lo absurdo de usarla. ¿Ha presentado alguna vez uno de sus amigos usando esta designación: “Este es mi ‘amigo personal’, Juan Pérez”?  Aparte del hecho de que esta frase tiene pocos puntos de contacto con la vida real, hay un problema mayor. La frase “Salvador personal” limita a Jesús a lo que nosotros consideramos como nuestra vida personal. El hecho es que Jesucristo nos salva de cada dimensión de la vida, sea personal, impersonal, interpersonal, corporativo, etc. Él es el Salvador de cada rincón, recoveco y sala del edificio.

Además, la frase “Salvador personal” refuerza el concepto de un cristianismo altamente individualista. Pero el Nuevo Testamento es completamente ajeno a una fe cristiana de “sólo Jesús y yo”. Más bien, es intensamente corporativo. El cristianismo es una vida vivida entre un Cuerpo de creyentes que conocen a Jesús en conjunto como Señor y Salvador.

17 Ver el capítulo 1 para una lista de aportes de Finney, Moody, Graham, etc.
18 La frase no se encuentra en la base de datos “Making of America” de 1800–1857. Comienza a aparecer en 1858, en el periódico “Ladies Repository”, publicado por la Iglesia Episcopal Metodista a mediados del siglo XIX. Es interesante que 1858 fue el año en que Charles Finney finalizó sus avivamientos de oración que son tan famosos ahora.
19 http://www.cantonbaptist.org/halloffame/fuller.htm
20 En palabras de H. Ellerbe, “Fui criado creyendo que la historia del cristianismo fue de una espiritualidad similar a la de Cristo que brilló a través de los siglos como una luz en la oscuridad. Pero he llegado a darme cuenta de que el cristianismo mismo tiene un lado oscuro, y que su historia tiene tanto de letanía de crueldad como de legado de caridad”

Hoy, la tradición nos ha obligado a tomar la Cena en forma de un dedal de jugo de uva que apenas moja la lengua y una pequeña galleta desabrida, en una atmósfera triste y lúgubre. Se nos dice que recordemos los horrores de la muerte de nuestro Señor, y somos llamados a reflexionar sobre nuestros pecados.
Además, la tradición nos ha enseñado que tomar la Cena del Señor puede ser algo peligroso. Así que la mayoría de los cristianos contemporáneos no la tomarían ni muertos sin un clérigo ordenado presente. Todos estos elementos eran desconocidos para los primeros cristianos. Para ellos, era una comida comunitaria.22 El espíritu era de celebración y gozo. Y no había ningún clérigo para oficiarla.23 La Cena del Señor era, esencialmente, un banquete cristiano.

La comida truncada
Entonces, ¿cuándo cesó la comida completa, dejando sólo el pan y la copa? He aquí la historia. Durante el primer siglo y principios del segundo, los primeros cristianos llamaban a la Cena del Señor la “fiesta de amor”.24 En ese tiempo, tomaban el pan y la copa en el contexto de una comida festiva. Pero, alrededor del tiempo de Tertuliano (160-225), se empezó a separar el pan y la copa de la comida. Para fines del segundo siglo, la separación era completa.25
Algunos eruditos han sostenido que los cristianos eliminaron la parte de la comida porque no querían que el Eucaristía se profanara por la participación de incrédulos.26 Esto podría ser parcialmente cierto. Pero es más probable que la influencia creciente del ritual religioso pagano sacara a la Cena del ambiente gozoso, terrenal y no religioso de una comida en la sala de estar de una persona.27 Para el cuarto siglo, ¡la fiesta de amor fue “prohibida” entre los cristianos!28

22 “A lo largo del período del Nuevo Testamento, la Cena del Señor era una comida real compartida en los hogares de cristianos” (John Drane); “En los primeros tiempos, la Cena del Señor se realizaba durante el transcurso de una comida comunitaria. Todos traían la comida que podían, y era compartida en conjunto” (Donald Guthrie); “En Corinto, la santa comunión no era simplemente una comida simbólica como ocurre entre nosotros, sino una comida real. Por otra parte, parece claro que era una comida a la cual cada uno de los participantes traía comida” (León Morris).
23 The Lord’s Supper, pp. 102–103. La Cena del Señor fue una vez una función “laica”, pero terminó por convertirse en la tarea especial de una clase sacerdotal.
24 Era llamado el agape, Judas 1:12.
25 The Shape of the Liturgy, p. 23; Early Christians Speak, pp. 82–84, 96–97, 127–130. En el primer y segundo siglo, la Cena del Señor parece haber sido tomada a la noche, como una comida. Hay fuentes del segundo siglo que demuestran que fue tomada sólo en domingos. En la Didaché, la Eucaristía sigue apareciendo como algo que se tomaba con la comida del agape (fiesta de amor). Ver también J. G. Davies, The Secular Use of Church Buildings (New York: The Seabury Press, 1968), p. 22.
26 The Table of the Lord, pp. 57–63.
27 Para la influencias paganas sobre la misa cristiana en evolución, ver el escrito de Edmon Bishop, The Genius of the Roman Rite; Mgr. L. Duchesne, Christian Worship: Its Origin and Evolution (New York: Society for Promoting Christian Knowledge, 1912), pp. 86–227; Josef A. Jungmann, S. J., The Early Liturgy: To the Time of Gregory the Great (Notre Dame: Notre Dame Press, 1959), p. 123, 130–144, 291–292; M. A. Smith, From Christ to Constantine (Downer’s Grove: InterVarsity Press, 1973), p. 173; Will Durant, Caesar to Christ (New York: Simon & Schuster, 1950), pp. 599–600, 618–619, 671–672.
28 Fue prohibida por el Concilio de Cartago, en 397 d.C. The Lord’ Supper, p. 60; Charles Hodge, 1Corinthians, p. 219; R. C. H. Lenski, The Interpretation of 1 & 2 Corinthians, p. 488.

Con el abandono de la comida, las expresiones “partir el pan” y “Cena del Señor”
desaparecieron.29 La expresión común para el ritual ahora truncado (sólo el pan y la copa)
fue “la Eucaristía”.30 Ireneo (130-200) fue uno de los primeros en llamar al pan y la copa
una “ofrenda”.31 Después de él, comenzó a llamarse la “ofrenda” o “sacrificio”.
La mesa de altar donde se colocaba el pan y la copa pasó a verse como un altar donde se
ofrecía la víctima.32 La Cena ya no era un evento comunitario. Era, más bien, un ritual
sacerdotal para ser presenciado a la distancia. A lo largo del siglo cuarto y quinto, hubo un
sentido creciente de sobrecogimiento y temor asociado con la mesa donde se celebraba la
sagrada Eucaristía.33 Se convirtió en un ritual sombrío. El gozo que alguna vez había
formado parte de él había desaparecido.34
La mística asociada con la Eucaristía se debía a la influencia de las religiones de
misterio paganas.35 Estas religiones estaban rodeadas de misterio y superstición. Con esta
influencia, los cristianos empezaron a atribuir al pan y a la copa connotaciones sagradas.
Eran considerados como objetos sagrados por virtud propia.36
Como la Cena del Señor se convirtió en un ritual sagrado, requería de una persona
sagrada para administrarla.37 Aquí hace su ingreso el sacerdote para ofrecer el sacrificio de
la misa.38 Se creía que él tenía el poder para hacer descender a Dios del cielo para
confinarlo en un trozo de pan.39
Alrededor del siglo X, el significado de la palabra “cuerpo” cambió en la literatura
cristiana. Previamente, los escritores cristianos la usaban para referirse a una de tres cosas:
1) El cuerpo físico de Jesús, 2) la iglesia, o 3) el pan de la Eucaristía.

33 Escritores tan atrás como Clemente de Alejandría, Tertuliano e Hipólito (principios del tercer siglo)
comenzaron a usar una terminología que hablaba de una presencia de Cristo en forma general en el pan y el
vino. Pero no se hizo ningún intento, en esta etapa temprana, por sostener un realismo físico que “cambiara”
al pan y el vino en carne y sangre. Más tarde, algunos escritores orientales (Cirilo, Serapio, Atanasio)
introdujeron una oración al Espíritu Santo para que transforme el pan y el vino en el cuerpo y la sangre. Pero
fue Ambrosio de Milán (fines del cuarto siglo) que comenzó a localizar el poder consagrador en la recitación
de las palabras de institución. Se creía que las palabras “Esto es mi cuerpo” (en latín, hoc est corpus meum)
contenían el poder de transformar el pan y el vino (Josef Jungman, The Mass in the Roman Rite, New York:
Benziger, 1951, pp. 52, 203–204; Gregory Dix, The Shape of the Liturgy, London: Dacre Press, pp. 239, 240–
245). Dicho sea de paso, el latín comenzó en el norte de África a fines del segundo siglo y se difundió
lentamente hacia Roma hasta que pasó a ser común para fines del cuarto siglo (Bard Thomson, Liturgies of
the Western Church, Cleveland: Meridian Books, 1961, p. 27).
34 Este cambio se refleja también en el arte cristiano. No hay imágenes lúgubres de Jesús antes del cuarto
siglo (correo electrónico privado de Graydon Snyder, 10/12/2001; Ver también su libro, Ante Pacem).
35 Jesus and the Eucharist, p. 121.
36 Esto ocurrió en el siglo noveno. Antes de esto, era al acto de tomar la Eucaristía lo que se consideraba
sagrado. Pero en 830 d.C. un hombre llamado Radberto escribió el primer tratado que encaraba la Eucaristía
centrándose directamente en el pan y el vino. Todos los escritores cristianos antes de Radberto describieron lo
que los cristianos estaban haciendo cuando tomaban el pan y el vino. Describían la acción de tomar los
elementos. Radberto fue el primero en centrarse exclusivamente en los elementos mismos, el pan y el vino
que estaban sobre la mesa de altar (Jesus and the Eucharist, pp. 60–61, 121–123).
37 James D. G. Dunn, New Testament Theology in Dialogue (Westminster Press, 1987), pp. 125–135.

Si bien los modernos cristianos protestantes han descartado el concepto católico de que
la Cena del Señor es un sacrificio, siguieron adoptando la práctica católica de la Cena.
Observe cualquier servicio de la Cena del Señor (a menudo llamada “Santa Comunión”) en
cualquier iglesia protestante y verá lo siguiente:
La Cena del Señor es un bocado de galleta (o de pan) y una copita de jugo de uva (o
vino). Dista de ser una comida, igual que en la iglesia católica.
La atmósfera es sombría y lúgubre, igual que en la iglesia católica.
El pastor les dice a los asistentes que deben examinarse con relación al pecado antes de participar de los elementos, una práctica originada en Juan Calvino.45


41 Para muchos esclavos y personas pobres, la Cena del Señor era su única comida verdadera. Es interesante
que recién en el Sínodo de Hipona, en 393 d.C., surgió el concepto de ayunar para la Cena del Señor (The
Lord’s Supper, p. 100).
42 The Early Christians, pp. 111-112. La doctrina completa de la transubstanciación es atribuida a Santo
Tomás de Aquino. Con relación a esto, Martín Lutero creía que la “opinión de Tomás” debía haber
permanecido como una opinión, y no convertirse en un dogma de la iglesia (Christian Liturgy, p. 307).
43 Edwin Hatch, The Growth of Church Institutions (Hodder and Stoughton, 1895), p. 216. La
transubstanciación fue definida como una doctrina en el Concilio Laterano, en 1215, como resultado de 350
años de polémica sobre la doctrina en Occidente (Gregory Dix, The Shape of the Liturgy, New York: The
Seabury Press, 1982, p. 630; Christian Priesthood Examined, p. 79; Philip Schaff, History of the Christian
Church: Volume 7, Michigan Eerdmans, 1910, p. 614).
44 Ilion T. Jones, A Historical Approach to Evangelical Worship (New York: Abingdon Press, 1954), p. 143.
45 Protestant Worship: Traditions in Transition (Louisville: Westminster/John Knox Press, 1989), p. 66. 1
Corintios 11:27-33 no es una exhortación para que uno se examine con relación al pecado personal. Más bien es una exhortación a examinarse en cuanto a tomar la Cena dignamente. Los corintios la estaban deshonrando
porque no esperaban a sus hermanos pobres para comer juntos y se emborrachaban con el vino.
46 Mateo 26:25–27; Marcos 14:21–23; Lucas 22:18–20.
47 Hechos 2:38-40; 1 Corintios 10:1, 2.
48 Romanos 6:3-5; Colosenses 2:11, 12.
49 1 Pedro 3:20, 21.
50 Hechos 22:16; Efesios 5:26.

LA REFORMA (Cristianismo pagano)


CRISTIANISMO PAGANO
La Reforma
Los reformadores del siglo XVI cuestionaron fuertemente el sacerdocio católico.
Atacaron la idea de que el sacerdote poseía poderes especiales para convertir el vino en sangre. Rechazaron la sucesión apostólica. Alentaron al clero a casarse. Revisaron la liturgia para dar a la congregación más participación. También abolieron el cargo de obispo y redujeron el sacerdote nuevamente a presbítero. 160

Pero, lamentablemente, los reformadores llevaron la distinción católica entre clero y laicos directamente al movimiento protestante. También mantuvieron la idea católica de la ordenación.161 Si bien abolieron el cargo de obispo, resucitaron, con otro disfraz, el gobierno del obispo único.

El grito de batalla de la Reforma fue la restauración del sacerdocio de todos los creyentes. Sin embargo, esta restauración fue sólo parcial. Lutero (1483-1546), Calvino (1509-1564) y Zwinglio (1484-1531) afirmaron el sacerdocio de los creyentes con respecto a su relación individual con Dios.

Enseñaron, correctamente, que todo cristiano tiene acceso directo a Dios, sin necesidad de un mediador humano. Esta fue una restauración maravillosa. Pero fue parcial.
Lo que los reformadores no hicieron fue recuperar la dimensión corporativa del sacerdocio de los creyentes. Restauraron la doctrina del sacerdocio de los creyentes soteriológicamente, es decir con relación a la salvación. Pero no la restauraron eclesiásticamente, con relación a la iglesia.162

159 Ordination: A Biblical–Historical View, p. 51; The Organization of the Early Christian Churches, pp. 126-131. La ordenación se convirtió en un instrumento de consolidación del poder clerical. A través de ella, el clero podía enseñorearse sobre el pueblo de Dios así como las autoridades seculares. El efecto neto es que la ordenación moderna crea barreras artificiales entre cristianos y obstaculiza el ministerio mutuo.
160 Christian Priesthood Examined, p. 82.
161 Si bien Lutero rechazaba la idea de que la ordenación cambia el carácter de la persona ordenada, no obstante sostuvo su importancia. Para Lutero, la ordenación es un rito de la iglesia. Y se necesitaba una ceremonia especial para llevar a cabo los deberes pastorales (Christian Liturgy, p. 297).


La primacía del Pastor
En breve, la Reforma protestante asestó un golpe al sacerdotalismo católico romano.
Pero no fue un golpe mortal. Los reformadores siguieron manteniendo el gobierno de un solo obispo. Simplemente sufrió un cambio semántico. Ahora el Pastor cumplía el papel de obispo. Llegó a ser considerado como la cabeza local de una iglesia, el anciano principal.208
Como escribió un escritor: “En el protestantismo, los predicadores tienden a ser los voceros y representantes de la iglesia, y la iglesia suele ser la iglesia del predicador. Esto es un gran peligro y amenaza para la religión cristiana, muy relacionado con el clericalismo”.209

Las reformas hechas por los reformadores no fueron lo suficientemente radicales como para cambiar el curso que habían comenzado Ignacio y Cipriano. La Reforma abrazó la estructura jerárquica católica con una aceptación irreflexiva. También mantuvo la distinción antibíblica entre ordenados y no ordenados.

En su retórica, los reformadores denunciaron la división entre el clero y los laicos. Pero en su práctica la retuvieron completamente. Como dijo Kevin Giles: “Las diferencias entre el clero católico y el clero protestante se desdibujaron en la práctica y en la teología. En ambos tipos de iglesias, el clero era una clase aparte; en ambas, su estatus especial se basaba en iniciativas divinas (mediadas de diferentes maneras); y, en ambas, ciertas tareas eran reservadas para ellos”.210

La larga tradición posbíblica del gobierno del obispo único (ahora personificado en el Pastor) prevalece en la iglesia protestante hoy.  Debido a que la línea de falla entre el clero y los laicos está grabada en piedra, existen tremendas presiones psicológicas que hacen que los denominados “laicos” sientan que el ministerio es la responsabilidad del Pastor. “Es su trabajo. Él es el experto”, es la forma de pensar.

La palabra del Nuevo Testamento para ministro es diakonos. Significa ‘siervo’. Pero, esta palabra ha sido prostituida porque los hombres han profesionalizado el ministerio.  Hemos tomado la palabra “ministro” y la hemos equiparado con el Pastor sin ninguna justificación bíblica. De la misma manera, hemos equiparado erróneamente la predicación y el ministerio con el sermón del púlpito. Otra vez, sin justificación bíblica.

Siguiendo la tendencia de Calvino y Lutero, los escritores puritanos John Owen (1616-1683) y Thomas Goodwin (1600-1680) elevaron el pastorado a un aditamento fijo en la casa de Dios.211 Owen y Goodwin llevaron a los puritanos a centrar toda la autoridad en el papel pastoral.212 Para ellos, al Pastor se le da “el poder de las llaves”. Sólo él está ordenado para predicar,213 administrar a los sacramentos,214 leer las Escrituras públicamente215 y ser capacitado en los idiomas originales de la Biblia, así como en lógica y filosofía.
Tanto los reformadores como los puritanos sostenían que los ministros de Dios debían ser profesionales competentes. Por lo tanto, los Pastores debían tener una amplia capacitación académica para cumplir su función.216
Todas estas características explican cómo y por qué hoy se trata al Pastor como una clase de elite… un cristiano especial… alguien que merece ser reverenciado (de ahí el título de “Reverendo”). El Pastor y su púlpito son centrales para el culto protestante.217

213 The Doctrines of Ministerial Order in the Reformed Churches of the 16th and 17th Centuries, pp. 37, 49,
59, 61–69.
214 True Nature of a Gospel Church, p. 68; The Doctrines of Ministerial Order in the Reformed Churches of
the 16th and 17th Centuries, pp. 56, 63, 65; Thomas Goodwin, Works, Vol. 11, p. 309.
215 Baptist Reformation Review: Vol. 10, No. 2, 1981, pp. 21–22.
216 The Faithful Shepherd, pp. 28–29.
217 The Doctrines of Ministerial Order in the Reformed Churches of the 16th and 17th Centuries, p. 51.

Cómo se autodestruye el Pastor
El Pastor moderno no solamente perjudica al pueblo de Dios, sino que se perjudica a sí mismo. La función pastoral tiene la virtud de destruir todo lo que se le acerca. Las depresiones, los agotamientos, el estrés y las crisis emocionales son sumamente frecuentes entre los Pastores. Al momento de escribir esto, hay más de 500.000 pastores trabajando en iglesias de Estados Unidos.221 Entre este gran número, considere las siguientes estadísticas que dejan al descubierto el peligro mortal del cargo pastoral:

El 94% se siente presionado para tener una familia ideal.
El 90% trabaja más de 46 horas semanales.
El 81% dice que pasa tiempo insuficiente con su cónyuge.
El 80% cree que el ministerio pastoral afecta a su familia negativamente.
El 70% no tiene alguien que consideren un amigo íntimo.
El 70% tiene una autoestima más baja ahora que cuando ingresó al ministerio.
El 50% se siente incapaz de cumplir los requisitos del cargo.222
El 80% está desanimado o tratando con la depresión.
Más del 40% dice que sufre de agotamiento, horarios frenéticos y expectativas irreales.223
El 33% considera que el ministerio pastoral es un claro peligro para la familia.224
El 33% ha pensado seriamente en renunciar a su cargo durante el último año.225
El 40% de las renuncias pastorales se deben al agotamiento.226

Se espera de la mayoría de los pastores que hagan 16 tareas importantes a la vez.227 Y la mayoría se derrumba bajo la presión. Por esta razón, 1.600 ministros de todas las denominaciones de Estados Unidos son despedidos u obligados a renunciar cada mes.228

221 Esta cifra viene de Barna Research Group (East Hillsborough Christian Voice, February 2002, p. 3). La mitad de estas iglesias tienen menos de 100 miembros activos (“Flocks in Need of Shepherds,” The Washington Times, July 2, 2001).
222 1991 Survey of Pastors (Fuller Institute of Church Growth), citado por London and Wiseman, Pastors at
Risk, Victor Books, 1993; “Is the Pastor’s Family Safe at Home?,” Leadership, Fall 1992; Physician Magazine, September/October 1999, p. 22.
223 Compilación de encuestas de Focus on the Family Pastors Gatherings.
224 Fuller Institute of Church Growth (Pasadena: Fuller Theological Seminary, 1991).
225 “Flocks in Need of Shepherds,” The Washington Times, July 2, 2001.
226 Vantage Point, Denver Seminary, June 1998, p. 2.
227 East Hillsborough Christian Voice, February 2002, p. 3.
228 Ibid. Desde el 2 de julio al 6 de julio de 2001, The Christian Citizen (November 2000) informó que 1400 Pastores dejan el pastorado cada mes. Siguiendo la misma línea, The Washington Times publicó una serie de cinco artículos sobre la “crisis del clero” que está barriendo Estados Unidos (por Larry Witham). Decía lo siguiente: Muy pocos integrantes del clero de este país son jóvenes. Sólo el 8% tiene 35 años o menos. De los70.000 estudiantes inscriptos en los 237 seminarios teológicos acreditados del país, sólo un tercio quiere dirigir una iglesia como Pastor. El pastorado atrae a candidatos mayores. Generalmente a quienes llegan luego de trabajos sin futuro o divorcios. De forma similar, una escasez clerical ha afectado a las principales iglesias protestantes de Canadá. “Si bien podría ser enriquecedor personalmente ministrar a un rebaño, es también aterrador por poco dinerocumplir con las expectativas como teólogo, consejero, orador público, administrador y organizador comunitario, todo en uno” (Christian Century, October 10, 2001, p. 13).

Durante los últimos 20 años, ¡la duración promedio de un pastorado ha bajado, de siete años a poco más de dos!229
Lamentablemente, pocos pastores han unido los puntos para descubrir que es su cargo de pastor el que causa esta turbulencia subyacente.230 Sencillamente, ¡nunca fue la intención de Jesucristo que ninguna persona usara todos los sombreros que se espera que use el Pastor! Jamás fue su intención que ningún hombre llevara una carga tal.
Las demandas del pastorado son abrumadoras. A tal punto que pueden agotar a cualquier mortal. Imagínese por un momento que usted estuviera trabajando para una compañía que le pagara de acuerdo con lo bien que hace que se sientan las personas que están con usted. ¿Y si su pago dependiera de cuán entretenido, cuán amistoso es usted, cuán populares son su esposa y sus hijos, lo bien que se viste y lo perfecto de su comportamiento?

¿Puede imaginarse el profundo estrés que le causaría? ¿Puede ver cómo esta presión lo obligaría a cumplir el papel de una persona altanera para mantener su poder, su prestigio y la seguridad de su trabajo? (Por esta razón, la mayoría de los Pastores se resisten a recibir cualquier tipo de ayuda.)
La profesión pastoral fija normas de conducta, como cualquier otra profesión, sea maestro, médico o abogado. La profesión dicta cómo el Pastor debe vestirse, hablar y actuar. Esta es una de las principales razones por las que tantos Pastores viven vidas muy artificiales.
En este sentido, la función pastoral fomenta la deshonestidad. Los feligreses esperan que su Pastor siempre esté alegre, disponible al instante ante cualquier llamado, nunca ofendido, nunca Amargado, con una familia perfectamente disciplinada, y completamente espiritual en todo momento.231 Los Pastores cumplen este papel como actores en un drama griego. Esto explica el extraño cambio de voz cuando ora la mayoría de los Pastores.
Explica su manera piadosa de unir las manos. La manera particular de pronunciar la frase “el Señor”. Y la forma especial de vestirse.232
Todas estas cosas son mayormente cartón pintado, completamente vacías de realidad espiritual. La mayoría de los Pastores no pueden mantenerse en su cargo sin corromperse en alguna medida. La política del poder endémica del cargo es un enorme problema que aísla a muchos de ellos y contamina su relación con los demás.

En un agudo artículo para Pastores titulado Preventing Clergy Burnout (Cómo impedir el agotamiento del clero), el autor sugiere algo asombroso. Su consejo a los Pastores nos da una clara mirada a la política del poder que acompaña el pastorado.233 Implora a los Pastores que “fraternicen con el clero de otras denominaciones. Estas personas no lo pueden dañar eclesiásticamente, ya que no pertenecen a su círculo oficial. No hay hilos políticos que puedan tirar para deshacerlo a usted”.
La soledad profesional es otro virus muy frecuente entre Pastores. La plaga del llanero solitario impulsa a algunos pastores a otras carreras. A otros, los lleva a destinos más crueles.
Todas estas patologías encuentran su raíz en la historia del pastorado. Se está “muy solo en la cima” porque Dios nunca quiso que alguien estuviera en la cima, ¡salvo su Hijo! En efecto, el pastor moderno trata de cargar sobre sus hombros las cincuenta y ocho exhortaciones de “unos a otros” del Nuevo Testamento por su cuenta.  No es de extrañar que la mayoría termine aplastada por el peso.

229 Vantage Point, Denver Seminary, June 1998, p. 2.
230 Para comercializar The Zondervan 2002 Pastor’s Annual, un famoso distribuidor de libros utilizó esta promoción irónica: “El hombre trabaja de sol a sol, pero el trabajo del Pastor nunca termina. Eso es porque debe usar tantos sombreros diferentes: predicador, maestro, consejero, administrador, líder de adoración y, a menudo, ¡reparador de muebles también! Para Pastores que quisieran probarse algunos de estos sombreros, aquí en Christianbook.com tenemos el recurso preciso para usted”. Por la misma razón, hay una página Web diseñada para animar al clero herido y agotado en www.woundedshepherds.com. Estos recursos son como aplicar un apósito para el cáncer. Tratan el síntoma e ignoran la raíz del problema: el cargo pastoral.
231 East Hillsborough Christian Voice, February 2002, p. 3.
232 Soy consciente de que no todos los Pastores cumplen este papel. Pero los pocos que logran resistir esta presión increíble son exóticamente raros. Son excepciones dramáticas a una regla demasiado trágica.
233 Es alarmante que el 23% de los clérigos protestantes han sido despedidos al menos una vez, y el 41% de las congregaciones ha despedido al menos dos Pastores (encuesta hecha por Leadership, publicada en G.

Me especialicé en Biblia en la universidad. Fui al seminario y me especialicé en lo único que enseñan ahí: el ministerio profesional. Cuando me gradué, me di cuenta de que podía hablar latín, griego y hebreo, y la única cosa en la tierra para la cual estaba calificado era ser Papa. Pero alguien ya tenía el puesto.
–Un Pastor anónimo-

LOS ORIGENES DE LAS PRACTICAS DE LA IGLESIA CONTEMPORANEA (Cristianismo Pagano)


CRISTIANISMO PAGANO
Los orígenes de las prácticas de la iglesia contemporánea
Frank Viola
www.ptmin.org/espanol.htm

El término “catedral” se deriva de cathedra. Es el edificio que alberga la cathedra, la silla del obispo. ¡Es la iglesia que contiene el “trono” del obispo!
 The Oxford Dictionary of the Christian Church, Third Edition, p. 302. Frank Senn explica cómo la estructura gótica dispersaba a la congregación y reflejaba la compartimentalización entre el clero y los laicos (Christian Liturgy, pp. 212-216)

Platón enseñaba que el sonido, el color y la luz poseen significados místicos elevados. Pueden inducir estados de ánimo y ayudar a llevar a una persona más cerca del “Bien Eterno”.170 Los diseñadores góticos tomaron las enseñanzas de Platón y las transformaron en ladrillos y piedras. Crearon una iluminación sobrecogedora para evocar un sentido de esplendor y adoración abrumadores.171

170 The Gothic Cathedral, pp. 22-42, 50-55, 58, 188-191, 234-235. Von Simon muestra cómo la metafísica de Platón dio forma a la arquitectura gótica. La luz y la luminosidad alcanzan su perfección en los vitrales góticos. Números de proporciones perfectas armonizan todos los elementos del edificio. La luz y la armonía son imágenes del cielo; son los principios ordenadores de la creación. Platón enseñaba que la luz es el más notable de los fenómenos naturales, el más cercano a la forma pura. Los neoplatónicos consideraban a la luz como una realidad trascendente que ilumina nuestro intelecto para comprender la verdad. El diseño gótico era, esencialmente, una mezcla de las visiones de Platón, Agustín y el Pseudo Dionisio Areopagita (un conocido neoplatónico).
171 Protestant Worship and Church Architecture, p. 6.

NACIMIENTO DE JESUS


CALENDARIO, MES EN EL QUE REALMENTE
NACIO NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

Desde el principio, cuando el pecado entró en Adán y Eva, se ha querido mezclar el plan de Dios, con la mente humano o sus propios hechos.  Cuando se vieron desnudos lo que se les ocurrió fue
tomar cobertura con hojas de un árbol, esto es con sus propias fuerzas quiso cubrir lo malo que había hecho en apariencia para presentarse como si nada hubiera pasado, pero a los ojos de Dios no hay nada encubierto.

Posteriormente con los rituales religiosos los sacerdotes de ese tiempo quisieron mejorar lo que Dios había ordenado y lo que surgió fue el legalismo humano, dando ordenanzas de hombre a lo que Dios había estipulado, a partir de entonces todo se fue mezclando con lo que Dios había dispuesto desde un principio: ordenanzas simples las complicaron los hombres con argumentos humanos.


1.       Nacimiento de Juan el bautista Lucas 1:36(36Y he aquí, Elizabeth tu parienta, también ella ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes a ella que es llamada la estéril)
2.      Nacimiento de Jesús Mateo 2; Lucas 2:8-14 8Y había pastores en la misma tierra, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. 9Y he aquí el ángel del Señor vino sobre ellos, y la claridad de Dios los cercó de resplandor; y tuvieron gran temor. 10Mas el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será a todo el pueblo; 11que os es nacido hoy Salvador, que es el Señor, el Cristo en la ciudad de David. 12Y esto os será por señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. 13Y repentinamente hubo con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, que alababan a Dios, y decían: 14Gloria en las alturas a Dios, Y en la tierra paz, y a los hombres buena voluntad.

3.      Zacarías pertenecía al grupo de Abías 1Cr.24:10(Los hijos de Eleazar resultaron ser más numerosos que los de Itamar en cuanto a hombres principales, por lo que los organizaron así: De los hijos de Eleazar había dieciséis jefes de casas paternas, y de los hijos de Itamar había ocho, según sus casas paternas. 5 Los organizaron por sorteo, tanto a los unos como a los otros, pues había oficiales del santuario y oficiales de la casa de Dios entre los hijos de Eleazar y entre los hijos de Itamar);( 10  ...la séptima a Cos, la octava a Abías,).


4.      diferencia de edad 6 meses (Jesús y Juan), Juan era 6 meses mayor que Jesús.

5.      Isaías 60:6 ..multitud de dromedarios de Madian y de Efa vendrán... descarta posibilidad que 3 magos hayan visitado a Jesús.


Si empezamos a contar los turnos de los 24 sacerdotes a partir del primer mes del calendario hebreo que es el de NISAN, y llegamos al turno que le tocaba a el sacerdote Abías, que era el octavo, sabremos que le tocaba en el cuarto mes ( tamuz ), (entre Junio y Julio), las últimas dos semanas, así que salía al final de este mes; en dado caso empezaba el mes de Ab (entre julio y agosto),  en el mes de Ab, quedó embarazada Elizabeth, la madre de Juan el bautista, por supuesto que 15 meses después nació NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, o sea en el mes de TIZRI (entre septiembre y octubre), que es el día de expiación.


1
NISAN
marzo-abril
(fiesta de la pascua) Éxodo 12:2
2
IYYAR
abril-mayo

3
SIVAN
mayo-junio

4
TAMUZ
junio-julio
2Cro.24:10 (turno sacerdotal de Abías)
5
AB
julio-agosto

6
ELUL
agosto-sept.

7
TISRI
sept.-octub.
(Lev.23. fiesta de los tabernáculos; día de Expiación Lev. 25:9
8
MARJESVAN
octub.-nov

9
QUISLEU
nov.-dic.

10
TEBET
dic.-enero

11
SEBAT
enero-febr.

12
ADAR
febr.-marzo







LAS FIESTAS PRINCIPALES QUE SE CELEBRAN SON ESTAS:
§  Pascua (pesah)
§  Panes sin levadura (hag hamatzah)
§  Primicias (bikkurim)
§  Pentecostés (shavuot)

Estas primeras cuatro fiestas concuerdan con la primera venida de nuestro Señor Jesucristo.

§  Trompetas (yom teruah; rosh hashanah)
§  Expiación (yom kippur)
§  Tabernáculos (sukkot)

Estas últimas tres concuerdan con su segunda venida; si lo quiere creer, bueno, si no, también bueno, es usted libre de creer lo que quiera, pero medite lo que ha leído y lo más importante es que lo investigue bien, para que no le den como decimos en buen chapín “atole con el dedo”.

DOS CLASES DE FIESTA:

Fiesta: mo’ed, (Lev.23:2-3), una cita, un tiempo señalado, un ciclo, un año, una asamblea, un tiempo determinado, un tiempo preciso.

Fiesta: chag, (Lev.23:6) “festival”, se deriva de “chagag”, moverse en círculos, marchar en una procesión sagrada, celebrar, danzar, celebrar una fiesta solemne.








  ángeles malos (demonios) ” Revestios de toda la armadura de Dios, para poder contrarrestar las acechanzas del diablo. Porqu...