LAS PARÁBOLAS DEL REINO
DE DIOS
Jesucristo
en su relación con la gente que le seguía les habló por medio de parábolas,
para que se cumpliese lo que dijo el profeta:
Ese fue uno de los propósitos del Señor, y también lo que dice en
Mt.13:11; cumpliendo la escritura en Mt.13:13-15.
Mat.
13:35 (RV1865) Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, que dijo: Abriré
en parábolas mi boca: rebosaré cosas escondidas desde la fundación del mundo.
A continuación varia parábolas relacionadas al Reino de Dios:
1. PARABOLA DEL SEMBRADOR
(Mt.13:3-11; 18-23)
La
parábola del reino debe ser predicada con temeridad y energía, consagración y
conocimiento.
(13:4)
cayó junto al camino, no son parte
de un seguimiento o discipulado.
Mat 13:19 A todo el que oye la
palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que
fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto
al camino.
(13:5)
cayó junto a pedregales, por la
debilidad en que se encuentran no soportan y termina apartándose del Señor.
(13:7)
cayó entre espinos, no se les enseña
que tienen que definirse a dejar el mundo.
(13:8)
cayó en buena tierra, la ponen por
obra, y se ponen a la disposición para servir y dar fruto.
Mat 13:20 Y aquel en quien se
sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la
recibe con gozo;
Mat 13:21 pero no tiene raíz profunda
en sí mismo, sino que sólo es temporal, y cuando por causa de la palabra
viene la aflicción o la persecución, enseguida tropieza y cae.
Mat 13:22 Y aquel en quien se
sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las
preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se
queda sin fruto.
Mat 13:23 Pero
aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la
palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta
y otro a treinta.
Nos
enseña que las personas convertidas
den el mensaje del reino y sirvan al Señor, indicando que el discipulado es
importante en el desarrollo cristiano.
2.
PARABOLA DEL TRIGO Y
LA CIZAÑA (Mt.13:24; 36-43)
Indica
que en el reino de Dios batallaremos con otra fuerza, que son los hijos del
maligno (la cizaña), y son los ángeles los que apartarán en el tiempo de la
siega a la cizaña y la echarán en el horno de fuego.
Mat 13:24 Jesús les
refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un
hombre que sembró buena semilla en su campo.
Mat 13:25 Pero
mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y
se fue.
Mat 13:26 Cuando el trigo brotó
y produjo grano, entonces apareció también la cizaña.
Mat 13:27 Y los siervos del
dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu
campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?"
Mat 13:28 Él les dijo: "Un
enemigo ha hecho esto". Y los siervos le dijeron*: "¿Quieres, pues,
que vayamos y la recojamos?"
Mat 13:29 Pero él dijo*:
"No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella.
Mat 13:30 "Dejad que ambos
crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores:
'Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo
recogedlo en mi granero.'"
3.
PARABOLA DEL GRANO DE
MOSTAZA (Mt.13:31-32)
Mat 13:31 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino
de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró
en su campo,
Mat 13:32 y que de todas las semillas es la más
pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace
árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y ANIDAN EN SUS RAMAS.
4.
PARABOLA DE LA
LEVADURA (Mt.13:33)
Sustancia
agria, que se pone en la masa en poca cantidad, fermenta y hace crecer la masa.
Con el correr del tiempo la palabra ha penetrado y logrado cambios en todas
partes. (Hch.6:7). Ahora por los medios
de comunicación el impacto es más efectivo.
Mat 13:33 Les dijo otra
parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó
y escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó fermentado.
5.
PARABOLA DEL TESORO
ESCONDIDO (Mt.13:44)
El
reino de los cielos, la vida en Cristo es un tesoro, muchos creen que la vida
cristiana es una religión o fanatismo pero es error, porque la vida en Cristo
es el tesoro más valioso. Pablo lo
comprendió al decir en Fil 3:7-10, que todo quedaba sin valor por el
conocimiento del Señor.
6.
PARABOLA DE LA PERLA
PRECIOSA (Mt.13:45-46)
Mat
13:45 El reino de los cielos también es
semejante a un mercader que busca perlas finas,
Mat 13:46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y
vendió todo lo que tenía y la compró.
7.
PARABOLA DE LA RED (Mt.13:47-50)
Mat 13:47 El reino de los cielos también es semejante a
una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase;
Mat 13:48 y cuando se llenó, la sacaron a la playa; y
se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas, pero echaron
fuera los malos.
Mat 13:49 Así será en el fin del mundo; los ángeles
saldrán, y sacarán a los malos de entre los justos,
Mat 13:50 y los arrojarán en el horno de fuego; allí
será el llanto y el crujir de dientes.
8.
PARABOLA DE LOS DOS
DEUDORES (Mt.18:23-35)
La
Biblia nos enseña que con la medida que medimos seremos medidos y un tanto más
(Mt.7:2,12). El rey trató al ciervo
malvado por no haber perdonado a su consiervo, lo metió a la cárcel hasta pagar
toda la deuda. El no perdonar se convierte
en una piedra de tropiezo para recibir bendiciones del Señor.
9.
PARABOLA DE LOS
OBREROS DE LA VIÑA (Mt.20:1-16)
Primero
hay que reconocer que la viña es del Señor, todos los que trabajamos en su
reino, lo hacemos para El (Mt.20:1)
Segundo,
el Señor es el dueño de la viña, nos llamó a su servicio (Mt.20:2-7).
Tercero,
los obreros estaban ociosos, nos indica que en el reino de Dios existe un
fuerte número de desocupados y ociosos (Mt.20:3, 6).
La
palabra ocioso viene del gr. Argos = estériles, muertos o desocupados (2P.1:8).
La
paga o el jornal en el reino de Dios, se hace según su voluntad, nadie tiene
que molestarse porque Dios tiene derecho de bendecir en la forma que Él quiera.
10. PARABOLA
DEL HIJO ARREPENTIDO (Mt.21:28-32)
Es
posible que la primera actitud cuando se nos llama a servir en la viña del
Señor, es un no, por cualquier circunstancia, pero es necesario aceptar que en
medio de todas las actividades, existe un tiempo que podemos dedicar para
visitar enfermos, ayudar al pobre, presentar las buenas nuevas de salvación,
haciendo eso servimos en la viña del Señor (Mt.25:34-36). Esta parábola nos ayuda a no ser indiferentes
a la voz de Dios.
11.
PARABOLA DE LOS
LABRADORES MALVADOS (Mt. 21:33-45).
Los
labradores que no entregaron los frutos a su tiempo, serán destruidos
miserablemente, y la viña será entregada a otros labradores; los escribas y
fariseos entendieron que cristo lo decía por ellos, la iglesia debe conocer que
el reino de Dios es para que demos frutos “a sus tiempos”. No basta la cantidad de personas que tengamos
en una congregación, sino que tan dispuesta están para el servicio en el reino.
12. PARABOLA
DEL REY QUE HIZO BODAS A SU HIJO (Mt.22:2-14).
La
actitud del rey cambió, ya no fue de misericordia sino de enojo y envió a matar
a los asesinos y declaró que los escogidos e invitados no eran dignos, y así
sucesivamente; esto determina que la verdadera razón del porqué los gentiles
tenemos la oportunidad de participar del mensaje de salvación, es porque los
que recibieron la invitación, la rechazaron.
Hubo uno que no tenía las vestiduras de bodas y fue sacado, eso quiere
decir que debemos estar preparados para las bodas así no nos rechazarán. Y el
único que tiene la capacidad de sacar a los que no están vestidos de bodas es
el rey.
13. PARABOLA
DE LAS DIEZ VIRGENES. (Mt.25:1-13)
Los
que estén preparados para el evento de la segunda venida del Señor, son los que
entrarán, hay prudentes e insensatos, la lámpara es símbolo de la palabra de
Dios (Sal.119:105), el aceite es símbolo de la unción del Espíritu Santo
(Hch.1:8; Ef.5:18).
Hay
que notar aquí que lo que se reprueba no es que se hayan dormido, sino que no
estaban preparadas. Asi que es
importante velar y ser prudentes.
14. PARABOLA
DE LOS TALENTOS (Mt.25:14-30)
Hay
que aceptar que en el reino de Dios todos somos siervos y que se nos han
entregado talentos, según nuestra capacidad.
No todos son premiados, sino que al diligente, al que se esfuerza y
trabaja.
Es
importante aprender que debemos entregar cuentas, dar a conocer lo que hacemos,
a nuestras autoridades, ejemplos:
·
Los
setenta, cuando regresaron de predicar (Lc.19:17)
·
Los
apóstoles informan al Señor que hicieron y que enseñaron (Mr.6:30)
Hay
que ser transparentes con nuestra cobertura, entregar cuentas en la vida
cristiana, y seremos premiados por la fidelidad con que lo hacemos.
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