La miel que destila del Panal
Pro 16:24 Panal de miel son las palabras agradables,
dulces al alma y salud para los huesos. (LBLA)
Pro 16:24 Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos. (RV60)
Así es la Palabra de Dios revelada
por el Espíritu Santo a la vida de aquellos que abren su corazón para recibir y
obedecerla, hay una ministración
profunda al corazón, mente y voluntad.
Nuestro
Dios compara su Palabra con la miel pura que destila del panal. En hebreo
encontramos la Palabra
Nofeth que quiere decir el
destilar de la miel del panal, es miel pura no alterada, no le ha sido
agregado nada, ni preservantes ni químicos, así debe ser la Palabra en nuestras vidas,
pura no alterada, revelada directamente por el Espíritu, ese es el mensaje que
transforma la vida del hombre, no es el humanismo, ni la teología, ni la
filosofía, sino la Palabra
que sale de la boca de Dios a través de los cinco ministerios.
Hay dos
palabras en el hebreo que hablan de miel:
Nofeth= miel pura
Devasch= miel de frutas compuesta (jarabe)
La Iglesia
necesita el Nofeth de Dios el mensaje puro
que viene de la boca de Dios
Heb 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y
eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el
alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón.”
Pro 24:13 “Come miel, hijo mío, porque
es buena; sí, la miel del panal es dulce a tu paladar.”
El Padre siempre preocupado por el Hijo, para alimentarlo con lo
mejor, así es el Ministro del Espíritu, principalmente los Apóstoles
preocupados de darle lo mejor de la
Palabra (Miel), a los discípulos, hijos espirituales, para
que tengan un Ministerio próspero y bendecido y sean como Timoteo que enseñaba
lo que había recibido del Apóstol Pablo.
El Señor le dijo a Josué cuando Moisés murió, “ahora mi Siervo Moisés
ha muerto, ahora pues levántate, porque
tú pasarás a mi pueblo Israel a la tierra prometida , que juré a vuestros
padres que les daría.”
Josué fue un hijo espiritual de Moisés y a lo largo de los años que
caminó detrás de él, fue discipulado y aprendió de su padre espiritual todo lo
concerniente al ministerio, ahora estaba preparado para trabajar en el
ministerio al frente de todo el pueblo de Dios y daría de gracia lo que había
recibido de gracia.
Dios nos llama a recibir su santa Palabra, porque ella es espíritu y
es vida y a través de su Palabra El nos quiere hacer sabios, con la sabiduría
que viene de lo Alto, la sabiduría Divina, de la cuál habla Santiago en su
Carta.
Stgo. 3:15 “Esta sabiduría no es la que viene de lo
alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.”
Cuatro clases de sabiduría :
1. Sabiduría de lo alto, Divina Hebreo KJAKAM = ser sabio en
mente, palabra y acción
2.
Sabiduría Terrenal Hebreo EPGEIOS
= mundano ,terrenal, tierra
3.
Sabiduría natural-animal Griego PSUJIKOS = Bestial, animal, natural, sensual
4. Sabiduría diabólica Griego DAIMONIODES = diabólico, demonio,
espíritu sobrenatural inmundo, naturaleza mala.
Busquemos pues la sabiduría que
viene de lo alto, por medio de ser capacitados y edificados por los cinco
ministerios primarios, y estaremos preparados para llevar a cabo la obra que el
Señor nos ha encomendado.
El panal de miel es una obra de la ingeniería de Dios, la forma hexagonal
de las celdas del panal, es ideal para que el panal contenga máxima
cantidad de miel, la cera es la materia de la cual están hechas las celdas. La forma en la que la abeja construye el
panal, tiene unas glándulas especiales en su cuerpo que producen la cera, que
segrega a través de unos poros, formando unas escamillas blancas; la abeja las
recoge con las patas y se las lleva a las mandíbulas para masticarlas, a
continuación coloca la cera en la parte del panal que está construyendo. Las paredes del panal solamente tienen 0.32 milímetros de
grueso, pero pueden soportar 30 veces su
peso.
La biblia nos muestra que las abejas melíferas construyen sus colmenas
en diversos lugares, tales como:
Árboles, rocas y cadáveres de animales ya secos por el sol.
Jueces 14:9 “Recogió la miel en
sus manos y siguió adelante, comiéndola
mientras caminaba. Cuando llegó a
donde estaban su padre y su madre, les dio miel y ellos comieron; pero no les contó que había recogido la
miel del cuerpo del león.”
Este pasaje
es bien significativo, podemos ver en figura la victoria que Dios nos da sobre
nuestro enemigo el diablo. El lugar donde hemos sufrido y llorado cuando
el enemigo nos ataca, en ese mismo lugar disfrutaremos la victoria del Señor
sobre nuestro enemigo.
La miel las
abejas la elaboran con el néctar que
obtienen de las frutas y las flores. Durante el proceso de recoger el néctar y
depositarlo en el panal, las abejas añaden ciertas sustancias químicas de su
cuerpo. El agua del néctar se
evapora en parte y esas sustancias
químicas la transforman en miel. El color y sabor de la miel varían según la
procedencia del néctar.
Mateo 3: 1-4
Juan el Bautista se alimentaba de langostas y miel silvestre.
El profeta
de Dios es llamado a estar lleno de la Palabra revelada y del poder del Espíritu Santo, para poder fluir
y ser de mucha bendición al pueblo del Señor.
2Pe 1:19 “Y así tenemos la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla
en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca
en vuestros corazones.”
1Sam. 14:25 “Y todo el pueblo de la tierra entró en el
bosque, y había miel en el suelo. 26 Y al entrar el pueblo en el bosque, he aquí
que la miel fluía, pero nadie se llevó la mano a la boca, porque el pueblo
temía el juramento. 27 Pero Jonatán no había oído cuando su padre
puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que llevaba en su mano, la metió en un
panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos. 28 Entonces uno del pueblo le habló, y dijo: Tu padre puso bajo
estricto juramento al pueblo, diciendo: "Maldito sea el hombre que tome
alimento hoy." Y el pueblo estaba desfallecido. 29 Entonces Jonatán dijo: Mi padre ha traído
dificultades a esta tierra. Ved ahora cómo brillan mis ojos porque probé un
poco de esta miel. 30 Cuánto más, si el
pueblo hubiera comido hoy libremente del despojo que encontraron de sus
enemigos. Pues hasta ahora la matanza entre los filisteos no ha sido grande.”
Ez. 3:1 “Y él me dijo: Hijo de hombre,
come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel.
2 Abrí, pues, mi boca, y me dio a comer
el rollo. 3 Entonces me dijo: Hijo de
hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como
la miel.”
No podemos
darle al pueblo de Dios Palabra sin
antes haber estado metidos en su presencia, porque la manera como el Señor se mueve es, primero siendo
alimentados nosotros , para después
alimentar al pueblo. El Señor le
dijo al profeta Ezequiel: “Come hijo de
hombre el rollo y habla a la casa de Israel.
El profeta dice: lo comí y fue en mi boca dulce como la miel.”
Apocalipsis 10:9-11 “Entonces fui al ángel y le dije que me diera
el librito. Y él me dijo: Tómalo y devóralo; te amargará las entrañas,
pero en tu boca será dulce como la miel. 10
Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y fue en mi boca dulce
como la miel; y cuando lo comí, me amargó las entrañas. 11 Y me dijeron*: Debes profetizar otra vez
acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.”
Juan en el
Apocalipsis (Apóstol y profeta), recibe
de la mano del ángel el librito de la revelación y la orden era devorarlo G2719
κατεσθίω katesdsío; de G2596 y G2068 (incl. su alt.) comer, i.e. devorar
(lit. o fig.):-comer, consumir, devorar.
Realmente
cuando el ángel le habla a Juan, lo que le dice es que no deje nada del Librito,
ese es el deseo de Dios que con respecto a su Palabra tengamos hambre de ella y
nos saciemos, porque de la abundancia
del corazón habla la boca.
Todo aquel
que profetisa de parte del Señor no hace otra cosa sino hablar de parte de Dios
en base a la Palabra
que ha sido implantada en su vida, movido por la inspiración y revelación
Divina. Si alguien no conoce la Palabra
o no tiene Palabra dentro de sí ¿Qué va a profetizar?
Cantar de los
Cantares 4:11 RV6O “Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el
olor de tus vestidos como el olor del Líbano.”
LBLA “Miel virgen destilan tus labios, esposa mía, miel y leche hay debajo de
tu lengua, y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
El Amado (Cristo) elogia a la esposa(Iglesia) porque sus labios
destilan miel, es la iglesia rebosando de bendición con abundancia de Palabra
Revelada que está siendo edificada y capacitada por los cinco ministerios del
Espíritu. Efesios 4:12. La riqueza de la
iglesia, precisamente no radica en la abundancia de bienes materiales que
posea, aunque esto es necesario, pero la riqueza está en la abundancia de la Miel de la Palabra , esa es la fuerza
(Dunamis)
del pueblo de Dios que se ensancha por los 4 puntos cardinales, Iglesia
poderosa en Enseñanza, Evangelizadora, Guerrera, Conquistadora, que se
manifiesta poderosamente en Alabanza y Adoración.
“Miel y leche hay debajo de tu lengua, oh esposa mía”, El secreto del Poder de la amada está siendo dado a conocer por el
mismo Señor, nadie sabe que hay debajo de la lengua de alguien, pero Dios sí
sabe que hay en lo más interno del corazón de la iglesia. Hay elementos que no pueden ser mezclados
nunca, como por ejemplo el agua y el aceite, no son afines, pero la mezcla de
la miel y de la leche, sí es posible, y el sabor es deleitoso, los resultados
son gloriosos.(Miel y leche = Palabra y Poder)
“La
fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano”. La iglesia llena de Cristo, exhala fragancia
que sube como el incienso al trono celestial; el Señor siempre va a derramar
abundantes bendiciones sobre un pueblo cuyas vestiduras estén limpias y llenas
de fragancia.
Este es el
caso de lo que sucedió con Jacob cuando su padre Isaac lo bendice. Isaac el Padre, le dice a su hijo Jacob.: “Acércate
ahora y bésame hijo mío, y Jacob se acercó y lo besó; y olió Isaac el olor de
sus vestidos, y le bendijo, diciendo: -Mira, el olor de mi hijo, como el olor
del campo que Jehová ha bendecido; Dios pues te de del rocío del cielo y de las
grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto. Sírvante pueblos, y naciones se inclinen ante
ti; se Señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeres y benditos los
que te bendijeren.”
CONCLUSIONES:
Es pues, la
miel de la Palabra Revelada, la que hace prosperar la iglesia, esa es la clave para
la expansión de la obra y para la conquista de las naciones. Una iglesia nutrida con el Rhema
de Dios, es una iglesia cuyos labios destilan miel, y es una iglesia vestida de
gloria, cuya alabanza y adoración agradan el corazón de Dios.
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