UNA
PERSPECTIVA DEL GÉNESIS
ESTUDIO: Génesis
1:1-4; Juan 1:1-3; Romanos 1:16-21; Colosenses 1:15-27
LECTURA: Salmos 104:1-13
MEMORIZAR: Hebreos 11:3
PROPÓSITO: Ver el
mensaje del Génesis a la luz del Nuevo Testamento, y su importancia para la
vida actual.MEMORIZAR: Hebreos 11:3
EXPOSICION e INTRODUCCION
Exploraremos
la verdad de Dios como Creador y gobernador en los asuntos de los
hombres. Observaremos la desobediencia del hombre y su pecado, y las
consecuencias del juicio divino; pero al mismo tiempo el ofrecimiento de su
gracia redentora.
Cada creyente que desee conocer su
Biblia necesita estudiar el libro del Génesis. Este libro tan singular no
sólo es el primero de las Escrituras, sino que también es el libro fundamento
en el cual el resto de la Biblia se levanta. Este no es un libro
independiente. Es el libro de los principios, y las consecuencias de esos
principios, y constituyen el corazón de las páginas que a continuación
presentaremos. El hecho es que un escritor ha dicho, "que si los
primeros once capítulos del Génesis se perdieran, el resto de la Biblia sería
un verdadero rompecabezas" (Explorando el Antiguo Testamento, p.
65). Cada libro de la Biblia hace su contribución en el total de la
"Librería Inmortal". Sin embargo, el libro del Génesis hace una
contribución especial. Martín Lutero dijo de éste: "No hay nada más
hermoso y útil, que el libro de Génesis".
GENESIS
El título del primer libro de la
Biblia es la llave de su carácter y contenido. Los hebreos no tenían otra
designación más que la palabra Bereshith, que quiere decir "en el
principio". Los griegos le llamaron "Génesis",
que también quiere decir "en el principio", "originación"
o "generación". Así que básicamente Génesis es el libro
de los orígenes o principios. Cualquier cosa que más tarde se desarrolle
en asuntos relacionados con Dios y el hombre, a lo menos en principio o germen
se encuentra en este primer libro.
El libro de Génesis es el
primero de los cinco libros que se conocen como el "pentateuco" o los
"Cinco Rollos o Pergaminos". Los hebreos le llamaron a estos
cinco libros la "Tora" o la ley. La creencia común más aceptada
es que Moisés fue el escritor de estos cinco libros: el Pentateuco. La
Biblia misma da testimonio de que él fue el autor. David hizo referencia
al Pentateuco como la "ley de Moisés" (I Reyes 2:3), y Lucas hace lo
mismo (Lucas 2:22). Cuando le hablaba a los saduceos, el Señor le llamó
"el libro de Moisés" (Marcos 12:26).
Hay muchas formas de bosquejar
el libro de Génesis: Una forma más sencilla es dividirlo en dos secciones:
1)
El principio de la raza humana,
capítulos 1-12. En la primera parte tenemos la historia de la creación
del mundo, el principio de la raza humana, el origen del pecado, la caída del
hombre, la promesa de un redentor, la continuación del pecado, el diluvio, la
confusión de las lenguas, la dispersión de la raza humana, y el origen de las
naciones
2)
El principio de la redención,
capítulos 12-50. La segunda parte del Génesis le da atención especial a
las biografías de cuatro hombres sobresalientes: Abraham, Isaac, Jacob y
José. Estos son los hombres de gran significado en la historia del
principio de la familia y nación escogida por Dios. G. Campbell Morgan ha
sugerido una división triple:
·
la generación (1:1-2:25),
·
la degeneración (3:1-11:32) y
·
la regeneración (12:1-50:26).
El Nuevo Comentario Bíblico
sugiere cinco divisiones:
1)
El principio de la historia
(1:1-11:32).
2)
La historia de Abraham
(12:1-25:18).
3)
La historia de Isaac
(25:19-26:35).
4)
La historia de Jacob y Esaú
(27:1-37:1).
5)
La historia de José (37:2-50:26).
EN EL PRINCIPIO CREO DIOS
(Génesis 1:1; Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17)
(Génesis 1:1; Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17)
¿Qué lugar le da Juan a Cristo
en la creación del universo?
Las primeras palabras del
Génesis se encuentran entre las más sublimes que se hayan escrito: "En el
principio creó Dios". En esta declaración se encuentra en una forma
sencilla, la razón de la existencia de todas las cosas. Aquí está la
respuesta de la tan problemática "incógnita de la existencia", que es
como le llaman algunos. No fueron fuerzas ciegas del acaso, sino que Dios
es el originador de nuestro maravilloso universo y Creador del hombre.
Todo tiene su principio excepto Dios. Todo tuvo su origen bajo la
inteligencia suprema del Creador. El salmista lo puso en la siguiente
forma acerca de esta afirmación: "Señor, tú nos has sido refugio de
generación en generación. Antes que naciesen los montes y formases la
tierra y el mundo, desde el siglo hasta el siglo, tú eres Dios" (Salmo
90:1-2). En el dintel de la Biblia se nos presenta con claridad a Dios.
Su nombre aparece 32 veces en el primer capítulo de Génesis. La Biblia es
su historia, historia que principia con Génesis 1:1 y termina con Apocalipsis
22:21.
EL VERBO (Juan 1:1)
Juan principia su evangelio con
las siguientes palabras: "En el principio era el Verbo". Las
cuales nos recuerdan las primeras palabras del Génesis: "En el
principio... Dios" (Génesis 1:1). Estas palabras nos presentan con
claridad la preexistencia eterna de Cristo. Harvey J. S. Blaney recalca
que Cristo no principió su existencia "desde el principio de la creación,
sino que él ha existido antes de todos los principios. En el principio
era el Verbo. El no fue el producto del proceso del principio, tampoco él
principió su existencia cuando la creación fue hecha, sino que en el principio
el Verbo ya existía" (Comentario Bíblico Wesleyano). Kenneth Taylor
le da el giro siguiente a Juan 1:1, "Antes que cualquier cosa existiera,
Cristo estaba con Dios. El ha vivido por siempre y es Dios mismo.
TODAS LAS COSAS POR EL FUERON
HECHAS (Juan 1:3)
Juan introduce a Cristo como el
Creador. Mediador tanto en la creación como en la redención, escribió el
Dr. J. Orton Wiley. Cristo fue el vehículo de la creación en la misma
forma que lo fue en la redención (Teología Cristiana). De Cristo, Juan
declaró: "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho" (Juan 1:3). San Pablo escribió en una forma
parecida en su carta a los Colosenses: "El es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas
todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles
e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas,
y todas las cosas en él subsisten" (Colosenses 1:15-17).
EL CREADOR ES RECHAZADO (Romanos 1:18-21)
¿En qué forma le trajo el hombre
descontento a su Creador?
LA INJUSTICIA DE LOS HOMBRES (v.
18)
En este pasaje de Romanos, Pablo
escribe acerca de un hombre que está bajo la ira de Dios; este es el segundo
tema principal de Génesis, la depravación humana o degeneración (Génesis
3). La raza humana en su totalidad es culpable de rechazar a su Creador,
es depravada moralmente, y está bajo el juicio de Dios. La ira de Dios se
ha desencadenado sobre los perversos porque "por medio de sus vidas
malvadas están pervirtiendo la verdad".
"HABIENDO CONOCIDO A
DIOS" (v. 21)
Pablo les recuerda a los romanos
que los pecadores no tienen ninguna excusa, porque aunque ellos veían a Dios en
todas las cosas de su creación, ellos no le honraban como debían.
"Se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido" (v. 21). Al escribir el apóstol Pablo acerca del
predicamento en que se encuentra el hombre pecador al desagradar a Dios, Pablo
prepara el camino para presentar el mensaje de redención por medio de
Jesucristo (Romanos 3:21-8:39).
LA REDENCION POR MEDIO DE CRISTO (Colosenses 1:18-23)
¿Cómo enseña Pablo el remedio
divino para la condición pecaminosa del hombre?
EL ES LA CABEZA (v. 18)
Al escribir Pablo a los Colosenses
acerca de la persona de Cristo y su obra, él recalca el tercer énfasis
principal del libro de Génesis, salvación o regeneración. El proclama a
Cristo como Creador y Salvador. Cristo no es solamente el Señor de la
creación, sino que también es la Cabeza de la Iglesia por virtud de su muerte y
resurrección (v. 18).
"PAZ MEDIANTE LA SANGRE"
(v. 20)
Redención y reconciliación son
posibles por medio de la sangre de Cristo. Pablo da una nota en esta
declaración que suena en todas partes del Nuevo Testamento (Marcos 10:45; I
Pedro 3:18; I Juan 2:2). Bajo las bases de este sacrificio, el apóstol
desafía a los judíos y gentiles en la misma medida a que se reconcilien con
Dios (v. 21) y a que vivan una vida santa (v. 22). Juan Wesley recalca
que nosotros debemos ser santos hacia Dios, sin mancha con nosotros mismos, y
sin reproche hacia nuestro prójimo (Apuntes de Wesley). Aquí se encuentra
la santidad escritural y el glorioso cumplimiento del propósito divino para el
hombre.
"LA ESPERANZA DEL EVANGELIO
(v. 23)
Pablo les urge a los creyentes
de Colosas a que permanezcan firmes en la fe. A que no nieguen su
testimonio ni se olviden de su fe, sino que compartan su salvación.
Taylor presenta vivamente el desafío de Pablo: "La única condición es que
ustedes crean la verdad, y en ella se mantengan con firmeza, fuertes en el
Señor, convencidos de las Buenas Nuevas que Jesús murió por ustedes, y que
nunca dejen de confiar que él los salva. Estas son las nuevas que les han
llegado, y ahora se diseminan por todo el mundo. Y yo Pablo, tengo el
gozo de compartirlas con otros" (El Nuevo Testamento Vivo).
El mensaje de la Biblia es
uno, ya sea que se declare en el primer libro del Antiguo Testamento, o se
encuentre minado entre todas las páginas del Nuevo testamento. La
creación de Dios, aunque arruinada por el pecado, fue restaurada por el amor
redentor y la muerte expiatoria de Cristo. Ya el hombre no necesita ser
un extranjero de Dios. Ahora puede ser reconciliado y restaurado.
Su vida puede ser transformada por la gracia. ¡Estas son en verdad las
buenas nuevas para todos los hombres!
CONCLUSION
Cuando pensamos en la
maravillosa creación de toda la naturaleza, puede llevarnos a una de dos
posiciones:
1.
La de los ateos y escépticos, que
se pierden y divagan en muchas teorías contradictorias que producen el caos
mental.
2.
La del hombre sin rodeos que cree
con sinceridad que Dios es el Creador de todo lo existente, y que es la causa
de las causas.
Para el hombre de Dios es
sencillo creer en las declaraciones que todo fue creado por Dios. Si el
hombre quiere llegar sin Dios al origen de las cosas, siempre tendrá que ir a
una causa primera, quiera o no, debe llegar a Dios. El es el origen de
todo lo creado. Todo fue hecho de la nada. Dios no formó, sino
creó; todo existía en su sabiduría sin límites, y a su palabra fueron creadas
las cosas. Tanto los grandes y pequeños
detalles del mundo terrenal, es una prueba de la infinita sabiduría de
Dios. De modo que servir a Dios vale la pena.
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