El Tabernáculo de David - Parte 2
Introducción
En el tema
anterior aprendimos que el tabernáculo de David representa el modelo de
adoración que Dios esta restaurando hoy, la escritura es clara cuando afirma
que Dios busca verdaderos adoradores, que le adoren en Espíritu y Verdad,
estudiando la vida de David, nos daremos cuenta de lo que Dios espera de
nosotros, y no me refiero solamente a la alabanza y danza, sino a nuestra vida
misma. Hoy hablaremos de los fundamentos de un verdadero adorador, recuerda que
Dios nos ha escogido para alabanza de su gracia, el pueblo de Dios debe saber
la realidad de la gracia a la que hemos sido llamados, Dios desea que nuestras
vidas las entreguemos por completo, esa es la verdadera adoración que él busca,
y por eso profetizó que nosotros viviríamos ese tiempo de la restauración del
tabernáculo de David, es decir, la restauración de la adoración verdadera, el
Apóstol Jacobo en el concilio Apostólico declaró:
Hechos 15:14-17 Simón ha relatado cómo Dios al principio
tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para su nombre. 15 Y con
esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: 16 DESPUÉS
DE ESTO VOLVERÉ, Y REEDIFICARÉ EL TABERNÁCULO DE DAVID QUE HA CAÍDO. Y
REEDIFICARÉ SUS RUINAS, Y LO LEVANTARÉ DE NUEVO, 17 PARA QUE EL RESTO DE
LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI
NOMBRE
Notemos que dice
en el verso 15, “con esto concuerdan las palabras de los profetas”, ¿con que
concuerdan? En que Dios tomaría un pueblo para su nombre, un pueblo santo que
con su vida testificaría de su realidad, ese pueblo somos nosotros, su Iglesia,
y Dios ha prometido llevarnos a una vida de verdadera adoración, donde
testifiquemos de su realidad, ese fue el poder que recibieron los apóstoles, el
poder del Espíritu Santo para ser testigos (Hechos 1:8), en ese momento empezó
la restauración del tabernáculo de David.
Lo más importante es lo que no se
ve
La restauración del tabernáculo de David no es solamente la restauración
de la alabanza a Dios con instrumentos, danzas, gritos de jubilo, etc., estos
son los elementos visibles y notorios del culto a Dios, antes de ver nuestra
ofrenda de labios o nuestras expresiones corporales, Dios ve nuestro corazón,
recuerda, antes de examinar la ofrenda, Dios examina al ofrendante. En el mundo
moderno nos hemos acostumbrado a juzgar las cosas por su apariencia externa,
nos vislumbramos cuando hay cosas hermosas a nuestros sentidos (ojos, oídos,
etc.) y rápidamente menospreciamos las cosas o personas de “mala apariencia”
según nuestro criterio, pero Dios desea que entendamos que lo más importante es
lo que no se ve, los fundamentos:
2 Corintios 4:18 al
no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven;
porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven
son eternas.
No debemos impresionarnos por los sentidos, Dios no es así, va mas allá
de lo que el hombre ve, por eso cuando estamos delante de Dios debemos
examinarnos muy adentro, porque ahí ve Dios, nuestro corazón, por eso David es
el tipo de un verdadero adorador en Espíritu y Verdad, y no porque alabada a
Dios con cánticos y danzas, sino porque como dice la escritura, era un hombre
conforme al corazón de Jehová. Dios envió al profeta Samuel a ungir a uno de
los hijos de Isai como el futuro rey de Israel, fue entonces Samuel a la casa
de Isai y le dijo que llamara a sus hijos, al verlos, inmediatamente iba a
ungir al primero que vio, por su apariencia:
1Samuel 16:6
Y aconteció que cuando ellos entraron, vio a Eliab, y se dijo: Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de Él. 7
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su
estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues
el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.
Así pasaron todos los hijos de Isai, y Dios le continuaba diciendo
ninguno de estos es, entonces Samuel le pregunto a Isai si tenia algún otro
hijo, y el le dijo, si tengo uno, el mas pequeño, no esta aquí, esta apacentando
las ovejas, y Samuel le dijo, manda a llamarlo, era David, al verlo Dios le
dijo a Samuel, “este es”. Dios lo escogió porque vio adentro de él, lo que el
hombre menosprecia por su apariencia, es a veces lo que Dios toma en cuenta, la
escritura dice que lo vil y menospreciado a escogido Dios (1 Corintios 1:28).
David era el menor, el más pequeño. Amado hermano, Dios no se impresiona por
los coros, o las danzas, o las vestimentas, él va mas adentro, al fundamento de
lo que hacemos, Dios ve el corazón. Aquí hay dos enseñanzas para nuestra vida,
1) preocupémonos por lo que tenemos dentro de nosotros, lo que no se ve, eso es
lo que Dios examina, 2) no juzguemos a nadie por su apariencia externa,
aprendamos a ver como Dios ve.
Veamos un ejemplo; una mujer necesitaba un edificio y al verlo por
fuera, le gusto, el precio era una gran oferta, sin investigar más que donde
firmar lo compró. Al tiempo hubieron unos problemas y fueron a ver los planos,
y se dieron cuenta que al constructor se le olvidaron poner los cimientos
suficientes lo que no permitía sostener el edificio para lo que ellos
necesitaban. No dejemos que nos impresione lo que vemos, si amado hermano, la
danza, la coreografía, los instrumentos son el adorno, deben estar, embellecen,
pero sobre todo, el fundamento debe ser genuino delante de Dios. Veamos algunos
fundamentos de un verdadero adorador:
1. Integridad (Justicia)
La escritura declara en el Salmo 33:1 (VRV1960) que hermosa es la
alabanza en los íntegros, si lo vemos al contrario, “horrible es la alabanza en
los que no son íntegros”, amado hermano, debemos buscar tener una vida integra,
ser justos en conducta y carácter, Dios aborrece la injusticia, la restauración
del tabernáculo de David incluye restaurar los fundamentos de la vida, como
hijos de Dios que somos, y como verdaderos adoradores que debemos ser:
1 Juan 3:10
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel
que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su
hermano.
En este fundamento de justicia, debemos aclarar algo bien importante,
nosotros somos justos delante de Dios, pero no por nuestras obras de justicia,
sino por el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, Dios desea que haya
en nuestro corazón la gratitud de reconocer que Cristo es quien nos hace justos
delante de él, y buscamos practicar la justicia para vivir una vida que le
agrade, no para que las gentes nos vean, recordemos que estos son fundamentos,
cosas que Dios ve.
2. Paz y Santidad
Hebreos 12:14 declara que debemos tener paz y santidad para ver a Dios,
recordemos que nuestro Dios es santo, para encontrarnos con él, su territorio
es de paz y santidad, pero imagina, si nuestra vida es una vida mundana, donde
nos hemos engañado a nosotros mismos haciendo cosas que sabemos no debemos
hacer, convirtiendo la gracia de Dios en libertinaje, como Dios se agradará de
nuestra alabanza y adoración, recuerda, Dios primero ve nuestro corazón, y es
necesario buscar la paz y santidad, si amado hermano, el pecado todavía nos
alcanza, pero cuando buscamos guardar sus mandatos, él nos santifica por la fe
en Cristo:
Levítico 20:7
"Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
8 "Guardad mis estatutos y cumplidlos. Yo soy el SEÑOR que os santifico.
3. La Fe
Sin Fe es imposible agradar a Dios, vemos como estos elementos deben ir
juntos, la escritura declara que por la fe Abel dio mejor sacrificio. Debemos
creer que existe, esto es un 50%, pero debemos saber y creer también, que es
galardonador de los que le buscan, este es 50% restante, debemos tener esos dos
ingredientes en la búsqueda diaria de Dios, si le buscamos le encontraremos,
pero si lo hacemos de corazón. No se puede ser un adorador sin fe, ya que la fe
es el ingrediente que hace que podamos adorarle en todo tiempo, aun ante las
pruebas y adversidades de la vida, confiando que al final, todo habrá cooperado
para nuestro bien, nuestra vida debe ser una manifestación de confianza en
Dios, no podemos cantar y adorar a Dios, a menos que tengamos plena confianza
en él, en sus promesas, dice la escritura en Hebreos 11:30 que por la alabanza
con fe fue que cayeron los muros de Jericó.
4. Obediencia
La obediencia es más importante que el mero sacrificio (1 Samuel 15:22)
de labios, querer alabar y adorar a Dios sin este fundamento, de nada sirve, la
restauración del tabernáculo de David implica vivir una vida dedicada a Dios,
si tenemos fe, debemos obedecerle, amado hermano, alabar, danzar, gritar con
jubilo, pero sin obedecer, es ser un falso adorador, un verdadero adorador es
aquel que rinde su vida a Dios por completo.
5. El amor
El capitulo 13 de la primera epístola a los corintios describe
ampliamente el amor, sin el cual, nada somos. La escritura declara que lo que
vale es la fe que obra por amor. David significa amado por Dios, debemos ser
amantes de Dios. Pero mostramos que le amamos cuando guardamos su palabra, y
amamos a nuestro hermano.
Resumen
El
Tabernáculo de David representa la adoración que Dios busca, adoradores que
adoran con su vida, cristianos que han entendido que lo mas importante en esta
vida es vivir para Dios, hemos aprendido que las cosas que no se ven (los
fundamentos) son mas importantes que las que se ven (las palabras, música, y
expresiones corporales), antes de ver la ofrenda, Dios examina el corazón del
adorador, los fundamentos que debemos tener como adoradores son; integridad,
paz y santidad, fe, obediencia, y amor.
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