CONSECUENCIAS DEL PECADO.
Por este pecado cayeron Adán y
Eva de su justicia original y perdieron la comunión con Dios (Génesis 3:7,8; Eclesiastés 7:29; Romanos 3:23) quedando así muertos en el
pecado (Romanos 5:12; Efesios 2:1) y
totalmente corrompidos en todas las facultades y partes del alma y del cuerpo (Génesis 6:15).
Por lo anteriormente podemos
sacar varias conclusiones. Que por este pecado nuestros primeros padres
perdieron la comunión con Dios. Que por lo tanto perdieron su justicia
original. Que al mismo tiempo quedaron muertos en el pecado quedando totalmente
viciados. Que esta corrupción moral se extendió a todas las partes y facultades
del cuerpo y alma.
Como ser natural el hombre
depende del mismo poder de Dios, que providencialmente sustenta en su
existencia a todas las cosas. como ser moral y religioso, su vida depende de la
comunión intima y amorosa con el espíritu santo de Dios, y naturalmente
necesita de este auxilio para mantener bueno su estado y actividad moral, y es
por eso que por el pecado de Adán y Eva:
§
QUEDARON SEPARADOS DE LA
COMUNION CON DIOS. Por este pecado el hombre quedó instantáneamente separado de
la comunicación. Además que bajo la relación del pacto de Dios con el hombre es
que estaba prohibido, el comer y que el acto sería seguido desde luego con la
muerte. Esto es, la exclusión de la fuente de toda vida moral y espiritual (Génesis 2:17).
§
PERDIERON SU JUSTICIA ORIGINAL. El
hombre habiendo pecado perdió instantáneamente su justicia original. Pues
violaron la ley y faltaron a su lealtad, el amor ya no podía estar más tiempo
en su corazón.
§
QUEDARON MUERTOS EN SUS PECADOS.
Desde el pecado el hombre quedó muerto en sus pecados (Efesios 2:5), totalmente corruptos y depravados (Romanos 1:18-2:16).
§
ESTA CORRUPCION SE EXTENDIO A
TODAS SUS FACULTADES. Esto no quiere decir que Adán al perder la comunión con
Dios se volvió “malo” como son
algunos hombres. Lo que debemos entender es que la muerte del corazón produce
la “muerte” en todos los miembros,
así ellos al perder la comunión con Dios, perdieron.
1.
Perdieron también los principios
necesarios para la obediencia, pues perdieron su justicia original.
2.
La apostasía de Adán fue
completa. Dios nos exige una obediencia perfecta, y adán se reveló.
3.
El pecado entró en su alma. La
conciencia dejó de oír la voz condenatoria. Pero trajo temor, la desconfianza,
la prevaricación y una serie interminable de pecados.
4.
De esta manera toda su
naturaleza vino a ser depravada. La voluntad entro en conflicto con la
conciencia, la inteligencia se oscureció, las pasiones se levantaron, los
efectos se hicieron desordenados, la conciencia se engañó o enmudeció, los
apetitos del cuerpo se hicieron instrumentos del pecado y la injusticia.
EFECTOS DEL PECADO.
Siendo Adán y Eva la raíz
humana, la culpa de este pecado fue heredada a sus descendientes (Génesis 2:16-17; Hechos 17:26; comparece
con Romanos 5:12-19; 1 Corintios
15:21-22, 15-49). La muerte por
el pecado y la naturaleza corrompida se transmitieron a aquellos que descienden
de ellos según la generación ordinaria (Génesis
5:3; Job 14:4; 15:4; Salmo 51:5).
Es de ésta corrupción, por la
que carecemos de capacidad para hacer el bien (Romanos 5:6; 7:18; 8:7; Juan 3:6), y estamos inclinados a todo mal
(Génesis 8:21; Romanos 3:10-12), y
de esta corrupción surgen todas transgresiones pecados actuales (Mateo 15:19; Santiago 1:14-15).
Para entender esto, tenemos que
tener en cuenta (y estudiar) que: Adán era el representante de la humanidad.
Que en consecuencia, la culpa y responsabilidad de los resultados finales del
pecado son transmitidos a su descendencia y esto acontece desde que nacen. Que
como resultado de la corrupción, el Espíritu Santo se retiró, transmitiéndose
esto a sus descendientes. Esta depravación hereditaria e innata es total, ya
que estamos enteramente incapacitados y en oposición abierta a todo lo bueno de
Dios, y estamos inclinados completamente al mal; y que de ésta depravación
proceden todas las transgresiones actuales que son las consecuencias lógicas
del pecado.
Adán como representante natural
de los hombres (excepto Cristo)
La naturaleza y estipulaciones
del pacto de Dios con adán, serán considerados en el siguiente capítulo. El
punto que por ahora demanda nuestra atención, es que, haciendo Dios tal pacto
con Adán, le constituyo representante de todos sus descendientes tratando con
él como tal. Podemos decir que: “El
primer pacto hecho con el hombre fue un pacto de obras, en el que se prometía la vida a Adán y en este, a su descendencia, bajo la condición de una obediencia
perfecta y personal.” Habiéndose hecho el pacto con Adán: “Como una persona
pública, no para él solo sino para sus descendientes (o sea todo el género
humano que desciende de él), peco y con el cayó todo el género humano que
desciende de él.”
Dios quiere hacer a sus
criaturas santos, pero es prerrogativa de Dios hacerlos susceptibles (el
llamado “libre albedrío”) de caer.
Dios pone a su nueva creación bajo una prueba especial por algún tiempo,
haciendo que la confirmación de su carácter y su destino dependan de su propia
conducta. (Es muy posible que los ángeles que fueron creados separadamente como
individuos también obtuvieron una especie de prueba que nosotros no sabemos,
algunos cayeron, otros permanecieron fieles y se les confirmo en su santidad).
En el caso de la humanidad, se
trata de una raza que se propaga por generación, cada individuo principia su
existencia como niño falto de inteligencia, y va desenvolviéndose gradualmente
en su moralidad. Por todo esto, cuando Adán probado pudo haber pasado que:
I.- La posición de Adán ante la prueba.
Se han hecho muchas preguntas
sobre que hubiera pasado si Adán pasa la prueba, por lo pronto podemos decir que:
A.
Toda la raza pudo haber sido
confirmada en la santidad, sin ser probada más.
B.
tal vez todo hombre sería
probado individualmente.
II.- Adán y Dios ante la prueba.
Dios hizo depender nuestro
carácter y destino de la prueba de Adán. Esto debe parecernos justo a los
creyentes en Cristo porque:
A.
Dios Es Soberano. Dios como
soberano creador, es infinitamente justo, sabio y misericordioso, tal cosa
pareció a sus ojos.
B.
Por Las Ventajas Para Nosotros. De
todos los planes imaginables, la prueba de adán era mejor para Dios es su
sabiduría. Porque Adán estaba en mejores condiciones que nosotros para resistir
victorioso tal prueba. Beneficios y peligros incalculables dependía de la
conducta de adán. Si él se hubiera sostenido en su integridad por un periodo de
tiempo limitado, toda su descendencia habría nacido derecho a la herencia de
gloria.
C.
Adán Era Representante Nuestro
En Un Pacto.Debe tenerse presente que el pacto del cual adán era representante,
es parte del plan glorioso cuyo punto culminante es el pacto cuyo representante
es Cristo.
III.- Adán como representante de la raza humana.
En cierta manera Adán era una
figura pública, Dios hizo él un pacto (que veremos en el próximo capítulo), y
el pacto fue hecho no solo para él sino también para toda su posteridad, esto
se prueba por lo siguiente.
A.
Se Le Dio Un Nombre Genérico. Al
hombre que Dios creó del polvo de la tierra le dio un nombre genérico, pues
Adán significa: HOMBRE.
B.
Todo Tenia Que Ver Con Adán y Su
Descendencia. Cada una de las cosas que
Dios le mandó y prometió a Adán, las amenazas que le hizo tenían relación tanto
con él como con sus descendientes. Así que: obediencia, una tierra maldita, el
viento de la muerte, dolores de parto y las promesas que se siguieron, como la
de que serían redimidos por la simiente dela mujer, todas fueron dichas con
referencia tanto para nuestros padres como para nosotros.
C.
La Pena Dada a Adán Se Aplica
También a Su Descendencia. La pena por el pecado aplicada y denunciada y
cumplida en Adán, se aplica también a sus descendientes desde su infancia.
Todos los descendientes de Adán nacen muertos espiritualmente, siendo por
naturaleza “hijos de ira”.
LA CULPA POR EL PECADO SE CARGA
A SU DESCENDENCIA DESDE LA INFANCIA.
La culpa por el pecado de adán
se imputa a todos sus descendientes y la pena se les aplica desde la infancia.
Con la palabra “culpa” no se habla del efecto personal
que produce el acto, ni la corrupción moral que resulta de dicho acto, sino simplemente
la responsabilidad justa del castigo que el pecado merece.
Por el término “imputar” se refiere en la doctrina a:
Cargarlo o ponerlo a cuenta de alguna persona como base de justificación o
castigo judicial. este es el sentido en que se usa en la Biblia la frase:
imputar pecado o justicia (Romanos 4:3-9),
recordemos que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no
imputándoles sus pecados (2 Corintios
5:19).
I.- EL PORQUE ES CARGADA LA CULPA A LA DESCENDENCIA DE ADAN.
Lo más importante es que la
responsabilidad del pecado cayo también sobre la descendencia de Adán porque
como ya dijimos antes él era el representante “legal” de la raza humana y el
estado pecaminoso cayó en la humanidad, y esto incluye los elementos
siguientes:
A.
Adán. Adán fue culpable de pecar
contra Dios desobedeciendo. Por tal razón la imputación por el pecado es
transmitida a su descendencia.
B.
La Falta
De Justicia. Al pecar Adán en desobediencia a Dios, quedó totalmente depravado,
muerto espiritualmente, e incapaz de hacer lo bueno, en otras palabras quedó
fuera de la justicia divina, pues perdió su justicia original.
C.
La Corrupción En Adán Fue Total.
Cuando Adán peco toda su naturaleza fue afectada, corrompiéndose en su
totalidad, con todas las transgresiones que proceden de este pecado.
Así la Biblia nos muestra que la
humanidad peco porque adán era su representante, es por eso que la herencia del
pecado se transmitió a sus generaciones. Así nuestra conducta dependió de la
conducta de Adán. Si él hubiera sido fiel todos participaríamos de la
recompensa, pero habiendo sido infiel, todos sus descendientes tienen que
participar con toda justicia del castigo.
II.- LA DEPRAVACION LA HEREDAN TODOS LOS DESCENDIENTES DE ADAN DESDE SU
NACIMIENTO POR EL JUSTO JUICIO DE DIOS. La
Biblia nos enseña claramente que la depravación moral la heredan todos los descendientes
de Adán desde su nacimiento por el justo juicio de Dios (Romanos 5:12). Así aprendemos que:
A.
La ley de muerte tanto física
como espiritual bajo la que nacemos es una consecuencia del acto desobediente
de Adán.
B.
Que el castigo de Dios es un
juicio, una condenación, esto es; una consecuencia penal del pecado de Adán Romanos 5:12-21.
C.
Que el castigo por el pecado de
Adán vino sobre todos bajo el mismo principio sobre el cual la justicia de
Cristo se encarga a cuenta de los creyentes. Así como la ofensa vino el juicio
sobre todos los hombres para condenación, de la misma manera por la justicia de
uno que vino sobre hombres la justicia para vida. La justicia de Cristo es
imputada sin obras Romanos 4:6-8.
La culpabilidad del primer
pecado de Adán se imputa sin obras personales, y como consecuencia se pierde la
justicia original y se adquiere el pecado. así todos pecamos en adán, siendo
este pecado que el que aparto a adán de Dios apostató. así el primer pecado
trae la pena judicial, instantáneamente se cerró el periodo de prueba tanto
para Adán como el nuestro llegando a ser una persona depravada.
III.- LA CONSECUENCIA DEL PECADO ES LA MUERTE FISICA Y MORAL.
La pena contra Adán y contra los
que él representaba en su prueba, era el retirar la influencia vivificadora del
Espíritu santo, y la consecuencia inevitable de tal cosa es la muerte moral y
física. De aquí que cada persona que nace viene excluida judicialmente de las
influencias vivificantes del Espíritu Santo de Dios, y por tal razón muerta
moralmente y espiritualmente. Los demás pecados y miserias de esta vida actual,
son la consecuencia natural del castigo bajo el cual nacemos. La Biblia y
nuestra conciencia afirman que nuestras transgresiones actuales son pecados
propios de nosotros, y que los castigos temporales y eternos los sufrimientos
por cuenta de ellos.
EL RETIRO DEL ESPIRITU SANTO
COMO EFECTO DEL PECADO.
Otra de las consecuencias del
pecado de Adán aparte de aplicarse a todos sus herederos, es que el espíritu
santo les fue retirado judicialmente a estos, por consecuencia del pecado de
nuestros primeros padres ahora sus descendientes nacen en corrupción moral,
recordemos que esto se aplica a sus descendientes desde que nacen.
Por causa de que la fe fue
quitada la comunión del Espíritu Santo a sus descendientes, podemos ver varias
cosas.
I.- POR LA FALTA DEL ESPIRITU SANTO EL HOMBRE ES.
Por el pecado y la falta del
espíritu santo, el hombre está completamente incapacitado y opuesto, no tan
solo a lo bueno e inclinado al mal, sino que tampoco puede hacer la voluntad de
Dios.
II.- NUESTRA CORRUPCION ACTUAL VIENE DE LA FALTA DEL ESPIRITU SANTO.
De la corrupción original
(cuando nuestros padres pecaron) vienen todas nuestras actuales corrupciones y
la falta del Espíritu Santo, por todo esto podemos sacar estas conclusiones.
A.
Qué todos los hombres pecan
desde que nacen.
B.
Que antes de que participen a
obrar, su naturaleza es corrupta, indispuesta hacia todo lo bueno e inclinada a
todo lo malo.
C.
Que esta corrupción moral es tan
radical que los hombres por naturaleza están “incapacitados” y no pueden tener actividad moral y santa, por falta
de la guianza del Espíritu Santo.
D.
Esta Corrupción es Innata Desde
el nacimiento y por Naturaleza.
1.
Por la experiencia universal.
Todos los hijos de los hombres en todas las circunstancias, épocas y naciones,
y que a pesar de la educación, por muy buena que esta sea, el hombre peca
invariablemente cuando son capaces de acciones morales. Este hecho universal,
tiene una causa universal. El pecado de nuestros primeros padres y nosotros con
(en) ellos.
2.
Concuerda con la Biblia.
a) La Biblia dice claramente que todos los hombres
son pecadores. Romanos 1-3:19.
b) La Biblia nos dice que las acciones pecaminosas
provienen de un corazón malo y de disposiciones pecaminosas. Mateo 15:19; Lucas 6:43-45.
c) Que esta disposición que produce un acto impuro
es “Pecado”, y corrupción moral. Romanos
6:12-17; 7:5-17; Gálatas 5:17-24; Efesios 4:18-19.
d) Esta corrupción es la ceguera espiritual, moral
y de la mente, así como la dureza de corazón y los efectos viles. 1 Corintios 2:14,15; Efesios 4:18.
e) La Biblia nos dice que esta corrupción moral y
la tendencia dominante hacia el pecado, residen en nuestro corazón desde el
nacimiento. Salmo 51:5; Juan 3:6;
Efesios 2:3.
f).- Los hombres en su estado natural, están “muertos
en sus delitos y pecados”. Efesios
2:1; Juan 3:14.
g) Los hombres no pueden ser restaurados a la
santidad primitiva por “un cambio de propósito”, ni por “reformarse moralmente”
por si mismos, sino solo por un acto de poder omnipotente que se llama “NUEVO
NACIMIENTO” Juan 3:3; Efesios 2:5-10;
4:24; 1 Juan 5:18.
LA CORRUPCION DURA TODA LA VIDA AUN EN AQUELLOS QUE SON REGENERADOS.
La corrupción en el hombre dura
toda esta vida, aun en aquellos que son regenerados (Proverbios 20:9; Eclesiastés 7:20; Romanos 7:14-18, 23), y aún cuando sea es perdonada y
amortiguada por medio de la fe en Cristo, sin embargo, todos los efectos de la
corrupción del pecado son verdaderos (Romanos
7:5, 8, 25).
Todo pecado ya sea original o
actual, siendo una transgresión de la justa ley de Dios y contrario a ella (1 Juan 3:4) por su propia naturaleza,
trae culpabilidad sobre el pecador (Romanos
3:19) por lo que éste queda bajo la ira de Dios (Efesios 2:3), de la maldición de la ley (Gálatas 3:10), y por lo tanto sujeto a la muerte (Romanos 6:23), con todas las miserias
espirituales (Efesios 4:18),
temporales (Lamentaciones 3:39) y eternas
(Mateo 25:41).
En esta sección hablaremos de la
corrupción que queda en los regenerados, de la culpa o responsabilidad que
corresponde a todo pecado y del castigo que Dios aplica por causa de él.
LA CORRUPCION EN AQUELLOS QUE
HAN ACEPTADO A CRISTO.
En esto debemos tener muy en
cuenta lo que nos dice la Biblia, y por los textos que ya hemos mencionado,
podemos decir que.
I. El pecado y la corrupción moral innata permanecen en los regenerados
por el tiempo en que viven.
II.
Que toda corrupción es perdonada
solamente por los méritos de Cristo.
III. Que poco a poco va debilitándose y entrando en sujeción por la obra
del Espíritu Santo en progreso de santificación.
IV. A pesar de ésta obra del Espíritu Santo, todo lo que de los
regenerados permanece -todos los sentimientos y acciones que producen-, son de
la naturaleza pecaminosa.
Estos puntos los trataremos a
fondo en la sección que habla de la justificación y santificación, pero ahora
lo tenemos que hacer notar por la importancia del pecado.
QUE ES EL PECADO “ORIGINAL”.
I. DEFINICION. Se ha definido como “pecado
original” efectos, tendencias innatas y corruptas del alma, diciendo que es una
violación a la ley de Dios.
II. LAS CLASES DE PECADO. Se ha
dicho que hay dos clases de pecado, el “pecado original” y el actual (pecado
cometido todos los días), pero las dos clases de pecado son propias de nuestra
naturaleza y merecen el castigo de Dios.
III. EL PECADO NOS SUJETA A LA
MUERTE. Por ésta
razón el pecador (la persona culpable de pecado) está sujeto a menos que la gracia
intervenga a la “muerte”, incluyendo las miserias espirituales, temporales y
eternas.
EL PECADO COMO “LA FALTA DE CONFORMIDAD CON LA LEY DE DIOS Y
LA TRANSGRESION DE ELLA.”
Muchos hermanos definen al
pecado “original” como “la falta de conformidad con la ley de Dios y
la transgresión de ella”. Esto está de acuerdo con 1 Juan 3:4, que nos dice que el pecado “infringe” la ley, para la
palabra “infringir” usa la palabra griega anomia (Anomia) que significa: “Desprecio a las leyes, injusticia, maldad.”
En otras palabras; alguien sin ley, o alguien que desprecia las leyes. Una
discrepancia entre la criatura (y sus actos) con la ley de Dios, Esto es
evidente porque:
I.- La ley moral por su propia escénica demanda la
perfección absoluta en el carácter, actos o disposiciones. Lo que es recto, es
esencialmente obligatorio, lo que es malo es por su propia escénica digno de
castigo. Dios exige que seamos santos, y que hagamos lo recto. Dios mismo dice
que: “Escudriña la mente y el corazón” (Apocalipsis 2:23).
II.- En la Biblia se llama pecado a las tendencias
innatas y corruptas que constituyen el pecado original. Se dice que el pecado y
sus deseos no deben reinar en nuestros cuerpos mortales; también se dice que el
pecado tiene dominio, por ejemplo a los no regenerados se les llama siervos del
pecado (Romanos 6:12-17; 7:15-17;
Gálatas 5:17-24; Efesios 4:18-19).
III.- Dios condena a los hombres por
sus disposiciones corruptas, por la dureza de corazón y por la ceguedad
espiritual de sus mentes Marcos 16:14;
Efesios 2:3.
IV.- En toda convicción genuina de pecado, se siente
que el gran peso de la corrupción y de la culpa consiste no en lo que hemos
hecho, sino en lo que somos; es decir, nuestra condición moral permanente más
que nuestras transgresiones actuales. El giro del hombre convencido de culpa,
es el de perdón y el de verse libre del “corazón malvado y de la incredulidad.”
Se ve como muerto para las cosas divinas, alejado de Dios como un hábito
permanente del alma (Salmo 51:5-6;
Romanos 7:24).
EL PECADO MERECE EL CASTIGO DE
LA LEY.
El pecado llamado “original”
como las transgresiones actuales, merecen el
castigo de la ley. Cada una de
las cosas que condena la ley están bajo maldición, esto es evidente porque:
I.- Lo que hemos aprendido de la justicia de Dios
está en la ley (Romanos 7:7-12).
II.- El juicio universal nos dice que el pecado
merece intrínsecamente el castigo, todo lo que no debe ser, es digno de
condenación.
III.- Cuando el Espíritu santo
convence al hombre de pecado, también le convence juicio Juan 16:18.
IV.- Los hombres “Son por naturaleza hijos de ira”
(Efesios 2:3).
V.- Los Niños Serán Redimidos Por Cristo. En el caso de los niños lo mismo que el de los adultos, Cristo los
redime de la maldición de la ley porque fue hecho maldición por ellos (Gálatas 3:13).
Las miserias infligidas por el
pecado a los hombres es el pago justo por los pecados de éstos, y todos los
justos juicios de Dios se aplican a los pecadores no justificados que
permanecen en la incredulidad. Todas las tribulaciones que los creyentes
justificados sufren en esta vida, son disciplinas que tienen por objeto el bien
de ellos, siendo estos la expresión del amor de su Padre Celestial en la
tierra.
Las miserias espirituales que el
pecado trae en esta vida sobre los que no están perdonados son: Ceguedad de la
mente, un juicio erróneo, grandes engaños, dureza de corazón, temor en la
conciencia y pasiones viles (Romanos
1:28; 2:6; 2 Tesalonicenses 2:11).
Las miserias eternas que
vienen sobre aquellos cuyos pecados no han recibido el perdón, según su
comportamiento, será la separación de Dios y los más graves tormentos del
cuerpo y del alma, sin intermisión en el fuego del infierno para siempre.
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