miércoles, 5 de septiembre de 2012

EL ARREPENTIMIENTO


Soy lo que soy y estoy como estoy por mis decisiones.

César Valdivieso


En términos filosóficos, la conciencia es la facultad de decidir y hacerse sujeto, es decir, actor de sus actos y responsable de las consecuencias, que de ellos se siguen, según la percepción del bien y del mal. Como fenómeno psíquico, la conciencia es objeto de estudio de la psicología y la psiquiatría. Como concepto moral, de la ética, un campo de la filosofía.

Arrepentimiento de Obras Muertas
ISAIAS 55:7 Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar

Introducción
El mensaje de Juan el Bautista al pueblo de Dios (Israel) preparaba la introducción del reino de Dios por medio de la venida del Mesías y la solicitud de preparación para el pueblo de Dios era “arrepentíos”. El ser pueblo de Dios no garantizaba la entrada al reino de Dios, el mensaje de “arrepentíos” era un requisito a causa del reino que se acercaba. Definitivamente la solicitud de Dios a su pueblo es dar frutos dignos de arrepentimiento:
Mateo 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento

El reino de Dios demanda arrepentimiento o sea cambios en nuestra forma de actuar, en nuestra forma de ser, un cambio de vida, de actitudes y pensamientos.

¿Que es arrepentimiento?
Es un cambio de mente, de actitud del corazón, es virar del pecado 180º y de las obras muertas y caminar en una dirección diferente hacia Dios.



El mensaje del evangelio
El primer mensaje de Jesús con requisito para ser participantes del reino de los cielos fue, (MAT 4:17) “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”
Pedro predico en su primer sermón acerca del arrepentimiento como requisito para el perdón de pecados (Hechos 2:38) y en (3:19) para tiempos de refrigerio.
Dios manda a los hombres predicar arrepentimiento (Lucas 24:47)
Dios manda que los hombres se arrepientan (Hechos 17:30)

¿Porque es Necesario el Arrepentimiento?
Porque el hombre quiere seguir sus caminos en contra de los de Dios (Isaias 53:6 Proverbios 14.12)
Porque todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios (Rom 3:23) y el arrepentimiento trae perdón de pecados (hechos 3:19)
Porque el que se arrepiente y se aparta alcanza misericordia (Prov. 28:13)

¿Qué son Obras Muertas?
Toda justificación religiosa dicha para cubrir el pecado (Isaías 64:6) ejemplo: yo voy a la iglesia, yo ayudo a los pobrecitos que tocan mi puerta, yo sirvo en la iglesia, yo no le hago daño a nadie, etc. (2ª. Timoteo 3.15)
Toda obra religiosa hecha para cubrir el pecado, las obras de la ley, en tanto que, por buenas que sean en sí mismas (Ro 7.13), no pueden producir vida alguna (Heb 6.1; 9.14; Ro 3:209; Galatas 3:10; Fil. 3:9).
Que no es Arrepentimiento
Tristeza del mundo (remordimiento) esto es sentirse mal por lo hecho pero repetirá la ofensa; (2ª. Corintios 7:10b)
Es tristeza por la consecuencia sin temor del pecado;
Es miedo al infierno en lugar de convencerse que es un pecador.
Deformación del carácter por medios humanos o aceptar y someterse a las normas de una iglesia sin cambio real de corazón. (hipocresía religiosa)

¿Qué es Verdadero Arrepentimiento?
El arrepentimiento verdadero nos hace virar de las obras muertas, sin fe, ni amor.
Es confesar el pecado y apartase del mal (Prov. 28:13; 1ª. Juan 1:9;) la parábola del Hijo prodigo (Lucas 15:11) como David (salmo 51:3 -10)
Padecer tristeza según, Dios (2ª. Corintios 7:9-10; Lucas 15:18)
Restitución, Corregir las injusticias y maldades hechas cuando se pueda. (Levítico 6:4-5; Lucas 19:8)

Sin la manifestación de estos actos no hay verdadero arrepentimiento; porque el arrepentimiento verdadero hace que nos demos cuenta que estábamos destituidos de la gloria de dios y nos hace virar hacia El y corregir nuestras obras.

Resultados del Arrepentimiento Verdadero
Remisión de pecados (Isaias 55:7)
Produce impacto de inocencia en el carácter (2ª. Corintios 7:11)

El verdadero arrepentimiento es una actitud tanto como un hecho. Trae consigo un deseo de agradar a Dios y de seguir un camino distinto, recibiendo las gracias y dones que Dios nos da para ayudarnos a realizar cambios en nuestra vida; esta actitud y acciones deben permanecer en nosotros mientras estemos en el cuerpo.  Pastor Roberto Arias

Jeremías 31:22 nos habla de “una cosa nueva”, aparentemente afín a la “cosa nueva” en Jeremías 31:31, el cual nos da nuestra pista principal al valor teológico de lo nuevo en la Biblia. V. 22 se para cómo el clímax a varias oraciones: … [Los diferentes intentos combinados para traducir el pasaje] “Todo será diferente, todos los valores se revertirán, aún las cosas que están tan profundamente arraigadas cómo la psicología de los sexos será revertida.” 5

Jeremías 31:22 revela más que una declaración de una reversa radical de valores. Vemos que el verso utiliza la palabra nekavah (femenino, mujer). Recuerde que nekavah tiene un homófono que significa “límite”. Este es el próximo pensamiento en de la declaración de Dios en Jeremías. El nekavah (límite) “rodeará” a un hombre. Sabab es el verbo hebreo para “rodear, ir alrededor ó hacer un círculo”. Pero también significa “revertir, cambiar ó hacer regresar”.

¿Cree usted que en el pacto renovado, de vuelta al diseño original del plan de Dios, la mujer será el instrumento que rodeará a un hombre?

¿Utilizará ahora Dios a una mujer para rodear al hombre cómo su protector? ¿Utilizará a la mujer para cambiar la dirección para que el hombre vuelva a su estado original?

¿Se convertirá una vez más ella en el verdadero ‘ezer kenegdo?
La palabra para “hombre” en esta traducción no es ish. No es akar (masculino, recuerde). Es geber. ¿Por qué el cambio?

¿Porqué no encontramos los pares opuestos de siempre: masculino-femenino, hombre mujer? La palabra hebrea geber sí significa “hombre” pero “a menudo contienen más de una referencia a género al referirse a la naturaleza del hombre, usualmente con tonalidades de crecimiento espiritual ó masculinidad, basado en el verbo gabar , que significa ser poderoso”6
Esto es lenguaje de guerrero. La implicación es que aún el más poderoso de los hombres encontrará protección y dirección del nekavah. Sí el mundo se pondrá patas arriba. Cuando Dios restaure el original, el ‘ezer kenegdo una vez más será el rescatador, el director espiritual y el que me mantiene delante del rostro del Señor.

La fase del hombre Geber.
Jeremías 17: 5 Así dice el SEÑOR: Maldito el hombre (geber #1397) que en el hombre (Adam #120) confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón.  6 Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga; habitará en pedregales en el desierto, tierra salada y sin habitantes.
7 Bendito es el hombre (Geber #1397) que confía en el SEÑOR, cuya confianza es el SEÑOR.  8 Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.

La palabra Geber es la #1397 que significa hombre valeroso o guerrero.
Como en la contaminación de Genesis 6 el enemigo puso los Gibores, el Señor introduce la fase de Geber para vencer aquello que se opone a la conquista del proceso.

RV60 Génesis 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Éstos fueron los valientes (Gibores #1368) que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Los Geberes aparecen en esta fase para vencer la contaminación de los Gibores que el enemigo metió en esta fase, ellos deben vencer como Josué que le toco sacar a esos gigantes de la tierra prometida.  Igual que David que mato a 5 clases de gigantes.  Josué tuvo que despojarlos de la tierra prometida.

Cuando alguien ya alcanzo la fase de Gibor no debe de confiar mucho en uno que esta como Adam, por que la fase de los Adanes recordemos que están aun con muchas cosas de la tierra. A ellos hay que ayudarles a liberarse, pero no participar de sus debilidades.
Lo que Jeremías dice que cuando estés en la fase de Geber no vayas a permitir que las cosas de un Adam te vayan a vencer.

geber (rb,G²,), «hombre, varón». Este vocablo se encuentra 60 veces en el Antiguo Testamento hebreo; más de la mitad de los casos (32 veces) están en los libros poéticos. La primera vez que se usa es en Éx 10.11: «¡No será así! Id vosotros los varones y servid a Jehovah, pues esto es lo que vosotros habéis pedido» (RVA).

El significado de la raíz «ser fuerte» ya no es evidente en el uso de geber, puesto que es un sinónimo de <éÆsh: «Así ha dicho Jehovah: Inscribid a este hombre [<éÆsh] como uno privado de descendencia. Será un hombre [geber] que no prosperará en los días de su vida. Porque ningún hombre [<éÆsh] de su descendencia logrará sentarse en el trono de David ni gobernar de nuevo en Judá» (Jer 22.30 rva). Otros sinónimos son zakar, «varón» (Jer 30.6); <enoÆsh, «hombre» (Job 4.17); y <adam, «hombre» (Job 14.10). Un geber denota un «varón», como antónimo de «hembra» o «mujer»; cf. «La mujer [<ishshah] no se vestirá con ropa de hombre [geber], ni el hombre [geber] se pondrá vestido de mujer [<ishshah]; porque cualquiera que hace esto es una abominación a Jehová tu Dios» (Dt 22.5 rva).
En expresiones generalizadas de maldición y bendición, geber también actúa como sinónimo de <éÆsh, «hombre». La expresión puede comenzar con «maldito el hombre» (geber; Jer 17.5) o «bienaventurado el hombre» (geber; Sal 34.8). Sin embargo, estas mismas expresiones también aparecen con <éÆsh (Sal 1.1; Dt 27.15).
La Septuaginta ofrece las siguientes traducciones: aner («hombre»); anthropos («ser humano; hombre»); y dunatos («los poderosos o fuertes»).

<éÆsh (vyai), «hombre; marido; pareja; ser humano; humano; alguien; cada uno; todos». Hay cognados de esta palabra en fenicio, púnico, arameo antiguo y arábigo meridional antiguo. El nombre aparece unas 2.183 veces y en todos los períodos del hebreo bíblico. El plural de este nombre usualmente es <anashéÆm, aunque 3 veces es <éÆshéÆm (Sal 53.3).

Básicamente el término significa el «hombre» en su relación con la mujer; o sea, el «hombre» es una criatura que se distingue por su virilidad. Este es el énfasis en Gn 2.24 (primer caso): «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer». Algunas veces la frase «hombre y mujer» puede significar individuos de cualquier edad, incluyendo niños: «Cuando un buey acornee a un hombre o a una mujer, y como consecuencia muera, el buey morirá apedreado» (Éx 21.28 rva). Puede también expresar un grupo inclusivo, con niños: «Destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos» (Jos 6.21). A veces esta misma idea se expresa más explícitamente mediante la serie de vocablos «hombres, mujeres y niños»: «Harás congregar al pueblo, los hombres, las mujeres, los niños y los forasteros que estén en tus ciudades» (Dt 31.12 rva).

<Iïsh se usa a menudo en contextos conyugales (cf. Gn 2.24) con el sentido de «marido» o «compañero»: «Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos y dad vuestras hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas» (Jer 29.6 lba). Una virgen se describe como una joven que no ha conocido «varón» («marido»): «Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes. Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón» (Jue 11.38–39). La acepción «pareja» aparece en Gn 7.2, donde el vocablo se refiere a animales masculinos: «De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra».
Un matiz especial de <éÆsh aparece en pasajes como Gn 3.6, donde significa «marido» un «hombre» que tiene la responsabilidad de una esposa o mujer y esta le venera: «Y dio también a su marido, cual comió así como ella». Este énfasis se encuentra también en Os 2.16 donde se refiere a Dios (cf. el vocablo hebreo ba>al).
A veces el término indica que alguna persona en particular es un «verdadero hombre». Como tal, es fuerte, influyente y diestro en batalla: «Esforzaos, oh filisteos, y sed hombres, para que no sirváis a los hebreos como ellos os han servido a vosotros. ¡Sed hombres y combatid!» (1 S 4.9 rva).
En unos pocos casos <éÆsh se usa como sinónimo de «padre»: «Todos nosotros somos hijos de un mismo hombre» (Gn 42.11 rva). En otros pasajes, el término quiere decir «hijo» (cf. Gn 2.24).
En plural el vocablo puede referirse a grupos de hombres que sirven u obedecen a un superior. Los hombres del faraón escoltaron a Abram: «Y el faraón ordenó a su gente que escoltara a Abram y a su mujer, con todo lo que tenía» (Gn 12.20 rv-95). En un sentido similar, pero más general, el vocablo puede referirse a personas que pertenecen a otro o a algo: «Porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra, que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada» (Lv 18.27).
En muy pocos casos (y en la literatura histórica tardía), este vocablo se usa como un nombre colectivo que se refiere a todo un grupo: «Y respondió su sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres?» (2 R 4.43).
Muchos pasajes usan <éÆsh en el sentido genérico más general de «hombre» (<adam), un ser humano: «El que hiriere a alguno [<éÆsh], haciéndole así morir, él morirá» (Éx 21.12). Aunque alguien golpeara o matara a una mujer o a un niño, el culpable debía morir. Véase Dt 27.15: «Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición». Se usa el término cuando se quiere establecer un contraste entre personas y animales: «Pero entre todos los hijos de Israel, ni un perro les ladrará, ni a los hombres ni a los animales» (Éx 11.7 rva). El mismo matiz sirve para contrastar entre Dios y el ser humano: «Dios no es hombre, para que mienta» (Nm 23.19).

A veces <éÆsh es indefinido, con el significado de «alguno» o «alguien» («ellos»): «Yo haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá ser contada» (Gn 13.16 rva; «alguno» rvr). En otros pasajes el término tiene el significado de «cada uno» (Gn 40.5) o «cada cual» (Jer 23.35).
El vocablo <ishoÆn significa «hombre pequeño». Este diminutivo del nombre, que aparece 3 veces, tiene un cognado en arábigo. Aunque literalmente significa «hombre pequeño», se refiere a la pupila del ojo y es así como se traduce (cf. Dt 32.10; «la niña de sus ojos»).

<enoÆsh (v/naÔ), «hombre». Esta palabra semítica común es la que se usa en el arameo bíblico como el genérico para «hombre» (equivalente hebreo de <adam). Aparece 25 veces en el arameo bíblico y 42 en el hebreo bíblico. El hebreo utiliza <enoÆsh exclusivamente en textos poéticos. La única excepción aparente está en 2 Cr 14.11. Sin embargo, ese versículo es parte de una oración, por lo cual utiliza lenguaje poético.

El término <enoÆsh nunca aparece con el artículo definido y siempre, salvo una excepción (Sal 144.3), presenta una idea colectiva del «hombre». En la mayoría de los casos en que aparece en Job y en los Salmos, el vocablo sugiere, a diferencia de Dios, la fragilidad, vulnerabilidad y limitación del «hombre» en el tiempo y el espacio: «El hombre, como la hierba son sus días. Florece como la flor del campo» (Sal 103.15). Por tanto, el «hombre» no puede ser justo ni santo delante de Dios: «¿Será el mortal [<enoÆsh] más justo que Dios? ¿Será el hombre [geber] más puro que el que lo hizo?» (Job 4.17 rv-95). En los Salmos la palabra se usa para indicar un enemigo: «¡Levántate, oh Jehovah! ¡Que no prevalezca el hombre! Sean juzgadas las naciones delante de ti» (Sal 9.19 rva). Aquí el paralelismo muestra que <enoÆsh es sinónimo de «naciones» o del enemigo. Por tanto, se representa a estas naciones como débiles, vulnerables y finitas: «Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres» (Sal 9.20).

La acepción <enoÆsh puede ser «hombres» débiles, pero no necesariamente débiles en cuanto a moral: «Bienaventurado el hombre [<enoÆsh] que hace esto, y el hijo de hombre [<adam] que persevera en ello» (Is 56.2 rva). En este pasaje el <enoÆsh recibe bendición porque ha sido moralmente fuerte.

En algunos lugares el término no implica matices éticos ni se refiere al «hombre» en un sentido paralelo a <adam. Es finito a diferencia de un Dios infinito: «Los haré pedazos, borraré la memoria de ellos de entre los hombres» (Dt 32.26 lba: primer caso bíblico del vocablo).
bajuÆr (rWjB;), «joven». Los 44 casos de este vocablo están esparcidos por todos los períodos del hebreo bíblico.

El término significa un hombre completamente desarrollado, vigoroso y soltero. La primera vez que se encuentra bajuÆr se contrapone a betuÆlah, «doncella» o «virgen»: «Afuera desolará la espada, y adentro el espanto, tanto a los jóvenes como a las vírgenes, al que mama y al hombre con canas» (Dt 32.25 rva). La fuerza de un «joven» se contrapone a las canas (corona de honra) del anciano (Pr 20.29).
Hay dos nombres bejuréÆm y bejuroÆt; aparecen una sola vez para describir el período cuando el «joven» está en la flor de la vida (¿tal vez durante el período en que es elegible para el servicio militar, es decir, entre los 20 y los 50 años?). BejuréÆm se encuentra en Nm 11.28.

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