LA NECESIDAD DE SER DESATADOS
LBA Mateo 16:19 Yo te daré las llaves del reino de los
cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates
en la tierra, será desatado en los cielos.
INTRODUCCIÓN
Un apóstol es alguien que ha sido enviado con una
comisión, con una visión de parte de Dios. Hay una vinculación, una llave que
Dios entrega a Pedro. Esta unción apostólica que recibe Pedro es muy especial.
Las llaves, que le son entregadas son las llaves del reino de los cielos. Esta
llave abre una puerta dimensional, un vínculo que comunica al cielo y la
tierra. La llave iba a permitir realizar actividades en la tierra que iban a
repercutir en el cielo. Notemos que dice que lo que se ate o desate en la tierra
será atado o desatado en el cielo, y no dice al revés, que lo que se ate o
desate en el cielo, se atará o desatará en la tierra. Esto es un privilegio,
una autoridad, un legado muy grande, porque sería más fácil y normal que del
cielo mandaran la orden y se cumpliera en la tierra; pero con esta llave, es
como que en el cielo esperaran una orden, un decreto terrenal para sellarlo y
cumplirlo en el cielo.
DESARROLLO
En todos nosotros hay una necesidad de ser desatados
(desligar, liberar, soltar, quebrantar, deshacer). Jesucristo es nuestro
capitán, nuestro hermano mayor que nos marca la pauta, el camino, para que todo
lo que Él hizo, nosotros lo imitemos. El es nuestra cabeza y nosotros como su
cuerpo vamos a hacer lo que él hace y lo que manda. Un ejemplo es que así como
el cuerpo físico hizo también así hará el cuerpo místico, que es la iglesia.
Entonces Jesús nos dejó la llave, la autoridad para poder desatar, quebrantar,
deshacer, soltar, liberar, desligar todo lo que está atado en la tierra y que sea
desatado en el cielo. En todas las cosas que Jesús desató vamos a ser desatados
nosotros primero, para que después vayamos y desatemos a otros.
Como una guía para seguirla, encontremos todo lo que
nuestro Señor desató mientras estuvo en la tierra, para que la imitemos:
ASNA ATADA
LBA Mateo 21:2 diciéndoles: Id a la aldea que está
enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis una asna atada y un pollino con
ella; desatadla y traédmelos. 3 Y si alguien os dice algo, decid: "El
Señor los necesita"; y enseguida los enviará. Esto sucedió para que se
cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: 5 DECID A LA HIJA DE
SIÓN: "MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN
POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA." Lucas 19:30 diciendo: Id a la
aldea que está enfrente, en la cual, al entrar, encontraréis un pollino atado
sobre el cual nunca se ha montado nadie; desatadlo y traedlo.
Aquí encontramos muchas lecciones del Señor Jesucristo
y su evangelio.
La primera lección que el Señor Jesús nos da es que quiso liberar a una
asna, sobre la cual nunca se había montado nadie. Al hablar de que nadie antes
lo había montado, nos da a entender que esta asna no había tenido sobre ella un
Señor, un amo, un dueño, sino que todo lo hacía por sus propias fuerzas y por
eso estaba cargada, cansada. Ahora la carga que esta asna iba a llevar era a
Jesús, aceptando su Señorío, su yugo que es fácil y su carga es ligera.
La segunda lección es que un asno es un animal de carga y de trabajo,
pero esta asna representa a personas que están llevando cargas que no las hacen
avanzar en el evangelio, pero la Biblia dice en LBA Mateo 11:30 Porque mi yugo
es fácil y mi carga ligera. Hay mucha carga cuando se está llevando una
religión, y no se está viviendo el evangelio en el cual la carga es ligera, el
yugo es fácil y es fácil avanzar.
Una tercera lección es que si alguien preguntara por la asna y el pollino
que estaba con ella, dijeran que El Señor los necesita. Da a entender que al
ser liberada la madre, se desataba también el hijo, y que el llamado de Dios es
con los hijos. El llamado de Dios es por familias. Cuando los padres son
desatados, los hijos también son desatados. Aunque el pollino no iba a
desarrollarse en la tarea todavía, el Señor cambió su destino. Lo que el Señor vio
es que ellos estaban destinados a estar cargados, pero les cambió su destino.
Desatemos a todos los están cargados, porque es muy
difícil hacer algo cuando estamos cargados, no se puede orar, ni reír, se está
malhumorado, no hay descanso ni solaz. Una evidencia de que estamos cargados es
que nuestro carácter ha cambiado y estamos malhumorados. Hagamos lo que dice su
palabra. LBA Mateo 11:28 Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados,
y yo os haré descansar.
Investigando en la escritura cuales son las cargas que
se pueden llevar, encontramos unos ejemplos en:
ASNA DE BALAAM
LBA Números 22:20-35 Y viendo la asna al ángel del
SEÑOR, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y golpeó al asna con su
palo. Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, la cual dijo a Balaam:
¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces? y el ángel del SEÑOR
le dijo: ¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido
como adversario, porque tu camino me era contrario;
Esta asna iba cargada con el profeta Balaam que iba en
camino a maldecir el pueblo de Dios, pero el ángel del SEÑOR se puso en el
camino como un adversario contra él. Dios le abrió los ojos a la asna
para que pudiera ver el ángel del Señor y se apartara de él, y como Balaam no
entendía del mal que su asna estaba tratando de apartarlo, él la golpeó con su
palo. Balaam quería hasta matarla. Dios abrió la boca de la asna, la cual
dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho yo que me has golpeado estas tres veces? ¿No soy
yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la
costumbre de portarme así contigo?
Esta historia nos habla de gente que está cargada
porque está sufriendo, siendo golpeada y dañada por personas a las ayudan y
sirven. Pueden ser cargas familiares, de trabajo e incluso dentro de la
iglesia, donde hay personas que pueden estar siendo dañadas por personas a las
que están sirviendo, pero el Señor quiere que sean desatadas de tal yugo.
ASNA MONTÉS
LBA Jeremías 2:24 asna montés acostumbrada al
desierto, que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la
puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, en su mes
la hallarán.
Aquí se está hablando de una asna montés, que está
cargada con una pasión, un deseo sexual desenfrenado que la lleva incluso a
buscar ella misma el desahogo con cualquiera. Esta gran pasión también puede
aplicarse al amor al dinero, o a alguna adicción. A la naturaleza humana
y el vicio, no lo puede dominar ningún esfuerzo ni fuerza humana ni nadie,
solamente El Señor que viene a desatar, quebrantar, deshacer, soltar,
liberar, desligar toda pasión desordenada, todo vicio y a quitar la carga para
sacar del desierto en que se había estado por consecuencia de esto. Dios quiere
quitarnos las cargas, pero antes necesita desatarnos, y va a desatar al que
quiera ser desatado.
A LÁZARO
LBA Juan 11:39 Jesús dijo: Quitad la piedra. Marta,
hermana del que había muerto, le dijo: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días
que murió. 40 Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
43 Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el
que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo:
Desatadlo, y dejadlo ir.
Este hombre, Lázaro, que tenía cuatro días de muerto
fue llamado del sepulcro, y salió con manos y pies atados. (Según la tradición
judía, ellos piensan que cuando una persona muere su espíritu queda rodeando el
lugar donde murió por tres días y que hasta el cuarto día su espíritu se va.)
Por eso el Señor Jesús esperó hasta el cuarto día de muerto, para que no
quedara duda de su poder de levantar a los muertos. Lo primero que Dios
hizo fue sacarlo de la cueva, del sepulcro donde se encontraba, y después lo
desató. Igualmente, antes de desatarnos Dios quiere primero sacarnos de la
cueva en la que podamos estar sumidos por causa de depresión, melancolía,
tristeza, amargura, etc. La depresión es un estado anímico muy terrible,
nos saca de la comunión con los hermanos y nos aparta de todo. La evidencia
para saber si estamos deprimidos, es que nos revisemos si estamos aislados, si
estamos apartados en una cueva, o si no estamos participando en algún
privilegio etc. Si alguna de estas cosas sucediera, permitamos que Dios en este
día nos saque de la cueva y nos desate. Las ataduras que tenía Lázaro eran
vendas que le “cubrían” el cuerpo y le ataban las manos (obras) y los pies
(caminar). Esto nos indica que muchas veces las ataduras son causadas por “las
coberturas” físicas y espirituales (pastor, jefe, padre de familia, esposo) que
abusan del poder y que han lastimado a hijos de Dios, atándolos con dichos, con
maldiciones, actitudes, etc. El Señor quiere que seamos libres y perdonemos a
los que nos causan daño, porque el no perdonar puede crear ataduras. El
Señor mandó que desataran a Lázaro y lo dejaran ir, porque este hombre ya no
tenía cargas. Eso hizo Dios con nosotros que estábamos muertos en el Espíritu
por los pecados y nos llamó de muerte a vida eterna, nos dio vida nueva, nos
desató y nos dejó libres. (Redención divina)
LA ENCORVADA
LBA Lucas 13:15 Entonces el Señor le respondió, y
dijo: Hipócritas, ¿no desata cada uno de vosotros su buey o su asno del pesebre
en día de reposo y lo lleva a beber? 16 Y ésta, que es hija de Abraham, a la
que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser
libertada de esta ligadura en día de reposo? 17 Y al decir Él esto, todos sus
adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud se regocijaba por todas las
cosas gloriosas hechas por Él.
Esta mujer, hija de Abraham o sea hija de la promesa,
había estado durante dieciocho años con una enfermedad causada por un espíritu
de enfermedad enviado por Satanás que la mantenía encorvada, y que
de ninguna manera podía enderezarse. (Imagínese permanecer encorvado durante
dieciocho años sin poderse enderezar, terrible, ¿no?). Buscamos el significado
de encorvar y es totalmente vencido. Satanás la había tenido totalmente
vencida, atada durante tantos años, que la mantenía encorvada con su vista
abajo, hacia la tierra sin poder levantar sus ojos al cielo para pedir
ayuda; pero el Cielo llegó a ella para desatar, quebrantar, deshacer, soltar,
liberar, desligar esta atadura. El Señor Jesús nos quiere desatar de todas las
enfermedades, porque él llevó sobre sí, nuestras enfermedades.
Hay otras ataduras de pobreza, miseria, calamidad que
Satanás ha puesto sobre el cristiano y la gente no se puede enderezar, sale de
una y cae en otra, está metida en ese círculo de destrucción, pero hoy El señor
Jesucristo va a tocar y a desatar todo lo que estaba atado.
LENGUA
R60 Marcos 7:35 Al momento fueron abiertos sus oídos,
y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Otro de los milagros que Jesús hizo fue desatar la
lengua de un tartamudo, que después hablaba bien y proclamaba con alabanzas la
grandeza de Jesús.
Hay muchas razones por las que la lengua puede estar
atada, y una muy importante es por pecados no confesados, que impiden dar
alabanza, hablar bien y hacer proclamaciones.
La Biblia menciona en Josué 7 que después de ir a
destruir Jericó, Acán (Emproblemado), un hombre de la tribu de Judá (Alabanza)
tomó objetos de Jericó que Dios había mandado no tomaran porque eran malditos y
destinados para ser destruidos. Esto provocó el fracaso en la batalla contra un
enemigo más pequeño que ellos, y cuando se reunieron para averiguar por culpa
de quien habían sido derrotados, encontraron que había un anatema en el pueblo,
y llegaron hasta Acán. Josué, el líder del pueblo, le dijo que le diera
alabanza y gloria al Señor Dios de Israel, y le declarara lo que había
hecho, pero por causa del pecado, Acán no pudo darle alabanza a Dios. Hay una
ligadura en la lengua, por un pecado no confesado, que impide la alabanza a
Dios.
En el pasaje de R60 Nehemías 13:23-25 menciona que de
la tribu de Judá, varios hombres habían tomado mujeres ajenas a su pueblo, y la
mitad de sus hijos no sabían hablar la lengua del pueblo de Dios, sino el
idioma de los otros pueblos. No hablaban la palabra del pueblo de Dios.
Hay ligadura en la lengua para predicar la palabra de
Dios, para profetizar y para cumplir el propósito para el cual fuimos enviados.
Moisés, el libertador de Israel, dice la biblia que era torpe de lengua. Sin
embargo, estudios han revelado que él no podía hablar la lengua de los hebreos,
pero el Señor le desató su lengua y fue a cumplir ese gran propósito en Dios.
Después que el Señor nos desate las ligaduras de la lengua, recordemos que en
ella está el poder de la vida y la muerte, y que todo lo que confesemos debe
ser bendición. Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos,
Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; (I Pedro 3:10)
Cuando estemos en medio del culto y no podamos dar
alabanza ni gloria a Dios es que hay una ligadura de la lengua, por un pecado
que aún no ha sido confesado. Inspeccionemos nuestro proceder continuamente
para ver en que pecamos; confesemos y apartémonos de los pecados, para que
podamos hablar entre nosotros con salmos, himnos y cantos espirituales,
cantando y alabando con vuestro corazón al Señor.
SELLOS
R60 Apocalipsis 5:1 Y vi en la mano derecha del que
estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con
siete sellos. 2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es
digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3 Y ninguno, ni en el cielo ni en
la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4 Y
lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro,
ni de leerlo, ni de mirarlo. 5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He
aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir
el libro y desatar sus siete sellos.
Este texto habla de un libro que necesitaba ser
liberado, el libro de Apocalupsis o Revelación. Había habido una rebelión en el
cielo, y por las leyes que todavía había en el, Satanás podía todavía
presentarse delante de Dios (Job 1). El Señor no podía quebrantar la
Constitución, porque él es justo y legal, sino que lo que hizo fue establecer
una nueva Constitución, un nuevo decreto, pero no había nadie digno de abrir el
libro del nuevo decreto y desatar los siete sellos que lo sellaban. El Señor
Jesucristo, el León de la Tribu de Judá, fue el único digno de abrir el libro y
desatar los siete sellos. Y este evento tuvo repercusiones aún en la tierra
porque esto nos ha traído a nosotros la Revelación del Señor Jesucristo.
R60 Apocalipsis 5:6 Y miré, y vi que en medio del
trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en
pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales
son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7 Y vino, y tomó
el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8 Y cuando hubo
tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de
incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico,
diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste
inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y
pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y
reinaremos sobre la tierra.
Había sido creado un nuevo orden celestial, Satanás
fue echado del cielo, y por la sangre de Jesús fue redimido todo pueblo,
nación, linaje y lengua; fuimos constituidos Reyes y Sacerdotes para reinar con
el Señor por siempre jamás. Cuando el Señor Jesús desató los sellos fue
liberada la Alabanza, la Adoración Eterna.
Por la revelación del Señor Jesucristo, que nos ha
enseñado que en el cielo hay oraciones, intercesión, alabanza, adoración,
cántico nuevo, vamos a hacer lo mismo aquí, porque nosotros fuimos desatados en
la tierra y atados a Cristo, a su nueva Constitución, y a estar con él por toda
la eternidad.
CONCLUSIONES
Jesús nos dejó la llave, la autoridad para poder desatar,
quebrantar, deshacer, soltar, liberar, desligar todo lo que está atado en la
tierra y que sea desatado en el cielo. En todas las cosas que Jesús desató
vamos a ser desatados nosotros primero, para luego nosotros ir y desatar a
otros. Las cosas que Jesús desató, que vamos nosotros también poder desatar son
las siguientes:
1. ASNA = Estaba atada por lazos, y estaba
cargada. El Señor Jesús la mandó primero a desatar, para después despojarla de
la carga. Los asnos son animales de carga, y respetuosamente, representan a los
cristianos que llevan cargas. Hay varias cosas que los cargan: una persona a
quien se sirve (familia, trabajo, iglesia) que los lastiman, golpean y hieren;
una pasión desenfrenada o un vicio.
2. LÁZARO = Estaba atado de pies y manos y lo cubrían
vendas. El Señor Jesús primero lo sacó de la cueva, (que representa cuando se
está aislado por depresión o tristeza), lo desató y lo dejó ir. Lázaro tenía
coberturas de vendas, esto indica que estaba atado por sus “coberturas”
espirituales o seculares (pastor, padre, jefe, esposos) que los atan con dichos
o maldiciones. El Señor quiere que seamos libres y perdonemos a los que nos
causan daño, porque el no perdonar puede causar ataduras.
3. ENCORVADA = Satanás había tenido esta mujer,
durante dieciocho años, atada por un espíritu de enfermedad; que la mantenía
totalmente vencida. Hay otras ataduras que Satanás ha puesto sobre el
cristiano, de pobreza, miseria, calamidad en la que la gente no puede
enderezarse, que sale de una y cae en otra y está metida en ese círculo de
destrucción, pero El Señor Jesús nos quiere desatar de todas las enfermedades,
porque él llevó sobre él todas nuestras enfermedades.
4. LENGUA = La lengua puede estar atada por un pecado
no confesado, que impide dar alabanza. Hay ligadura en la lengua para predicar
la palabra de Dios, para profetizar y para ir a cumplir el propósito para el
que fuimos enviados. Después que el Señor nos desate las ligaduras de la
lengua, recordemos que en nuestra lengua está el poder de la vida y la muerte,
y que todo lo que confesemos debe ser bendición.
5. SELLOS = Este es un libro que necesitaba ser
liberado, para establecer una nueva Constitución, un nuevo decreto, una nueva
orden celestial pero no había nadie digno de abrir el libro y desatar los siete
sellos. El Señor Jesucristo, el León de la Tribu de Judá, fue el Único Digno de
abrir el libro y desatar los siete sellos. Y esto nos ha traído a nosotros la
Revelación del Señor Jesucristo, la liberación de la alabanza y la adoración
eterna.
El Señor Jesucristo, nos dio la llave para atar y
desatar. Sepamos el poder que esto tiene y pidamos la sabiduría y la autoridad
para usarla apropiadamente.
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