jueves, 20 de junio de 2024
666 La Marca de la Bestia
viernes, 1 de diciembre de 2023
LAS 10 PLAGAS DE EGIPTO
LAS 10 PLAGAS DE EGIPTO
OBJETIVO DE DIOS AL ENVIAR LAS PLAGAS SOBRE EGIPTO (QUE DEIDAD EGIPCIA ATACÓ JEHOVÁ EN CADA PLAGA)
Las diez plagas de Egipto
INTRODUCCION:
Conforme al segundo libro del Antiguo Testamento, se describe la forma en que “los hijos de Israel” lograron salir de Egipto, a pesar de la empecinada oposición del Faraón. Para convencerlo, el Señor (Dios) apercibió, a través de Moisés y Aarón, de manera sucesiva al Faraón con diez grandes males que caerían sobre Egipto, si no otorgaba la liberación del pueblo. Conforme al relato del Éxodo, sólo después de los enormes padecimientos, el Faraón autorizó que los israelitas abandonaran Egipto.
Es interesante que en el Éxodo nunca se mencione el nombre del faraón de Egipto que padeció esta situación.
1. Uso popular
Los diez males con que fue advertido el Faraón se conocen como “Las diez plagas de Egipto” o como "Las siete plagas de Egipto" debido a que si bien en total fueron diez, a partir de la cuarta (mixtura) fueron padecidas únicamente por los egipcios y no por los israelitas.
Conforme al uso popular, la expresión quiere decir que alguien, algunos o todo un pueblo están recibiendo un padecimiento o castigo de proporciones bíblicas, es decir inimaginable e insuperable.
2. Clasificación de las plagas
Estas se dividen en las sufridas:
Por israelitas como por los egipcios
Exclusivamente por los egipcios.
2.1 Plagas sufridas por israelitas y egipcios
1. Aarón golpea con la vara las aguas que había en el rió y todas las aguas se convierten en sangre.(Ex. 7:19,20).
2. Aarón extiende sus manos sobre las aguas y ranas cubren la tierra de Egipto. (Ex. 8:5,6).
3. Aarón golpea con la vara el polvo de la tierra y en todo el país el polvo se convierte en mosquitos. (Ex. 8:16,17).
2.2 Plagas sufridas exclusivamente por los egipcios
4.- Toda clase de moscas molestísimas. (Ex. 8:24, 29).
5.- Peste sobre los caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas. (Ex. 9:3)
6.- Moisés toma ceniza de un horno y la esparce hacia el cielo, creando salpullido que a su vez, produjo úlceras. (Ex. 9:8-10)
7.- Granizo mezclado con fuego. (Ex. 9:24)
8.- Langostas. (Ex. 10:12)
9.- Tinieblas por tres días tan densas que podían palparse. (Ex. 10:21)
10.- Muerte de los primogénitos de toda casa que no fuese cubierta con la sangre de un cordero. (Ex. 11:4,5)
Es posible racionalizar explicar la mayoría de los milagros por medio de la ciencia especialmente de la actual, pero en realidad los milagros son generalmente sucesos de la naturaleza que no suelen contenerse dentro del marco de conceptos científicos. ¿Qué quiere decir esto? Pues, que la ciencia no es el camino más corto y confiable para comprender la esencia de los milagros, ya que los milagros están escritos en un idioma que no habla la ciencia, apenas si lo balbucea.
Plaga |
Deidad falsa |
Sangre |
El Nilo era y es la corriente vital de Egipto. Perturbarlo es atacar el corazón de Egipto. Presumiblemente marea roja, hizo estragos en la fauna marina egipcia. Y tal como leemos: "Los peces que había en el Nilo murieron. Y el Nilo apestaba, de modo que los egipcios no podían beber de él" (Éxodo 7:21).
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Ranas |
Sin depredadores en las aguas para sus larvas, pues los peces habían muerto, las ranas se reprodujeron de manera inusual. Sumado a esto, las larvas y renacuajos se alimentan de los dinoflagelados, es decir, de los causantes de marea roja sirvieron para que aumentara el número de ranas. Así, las riveras del río se llenaron de batracios, que luego se desplazaron a las zonas próximas, en busca de espacio y alimento. "...subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto" Éxodo 8:2).
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Piojos, insectos |
Del polvo de la tierra surgió esta plaga, y no debe extrañarnos, pues un poco antes "murieron las ranas de las casas, de los patios y de los campos. Las juntaron en muchos montones, y la tierra apestaba." Éxodo 8:9, 10). Es decir, la tierra se había llenado de cuerpos en descomposición de ranas, que sirvieron como foco de multiplicación para los insectos.
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"Mixtura" (bestias salvajes, y/o enjambres de insectos). |
Si la "Mixtura" son enjambres de insectos, comprendemos que estamos ante un paso de la plaga anterior, pues les siguieron enjambres de sus depredadores. Si por "Mixtura" entendemos bestias salvajes, la explicación está en el ataque de los insectos (de la plaga anterior) contra las bestias en su hábitat natural. Es decir, las bestias literalmente huían de los insectos, y en la estampida "vino una densa "mixtura" sobre la casa del faraón, sobre las casas de sus servidores, y sobre toda la tierra de Egipto" (Éxodo 8:20). |
Peste en animales domésticos |
Terminadas las plagas anteriores, ahora causan estragos en los animales domésticos los efectos invisibles pero nocivos de la toxicidad del agua, la podredumbre de las ranas muertas y los insectos multiplicados y enloquecidos.
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Úlceras |
Y la peste (quizás viruela) también se traslada a los humanos. Tardó más que la anterior, pues precisa de más tiempo para incubar. Como vemos: "Tomaron, pues, el hollín del horno y se pusieron de pie delante del faraón. Moisés lo esparció hacia el cielo, y éste se convirtió en sarpullido que producía úlceras, tanto en los hombres como en los animales" (Éxodo 9:10). Nuevamente decimos, la causa de las úlceras estaba en el "hollín", es decir, en los microorganismos (virus y bacterias) resultantes de las plagas previas. |
Granizo (y fuego) |
El desequilibrio en la naturaleza (aguas y tierra), generó una grave alteración en el ciclo hidrológico. Granizo y tormentas eléctricas inesperadas se abatieron sobre Egipto: "El Señor envió truenos y granizo. El fuego se descargó sobre la tierra, y El Señor hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto" (Éxodo 9:23). |
Langosta |
Las langostas por factores ambientales previos, incrementaron enormemente su número, y al escasear los alimentos (porque los campos ya están casi devastados, por la muerte de las bestias, por las estampidas, por el granizo, las lluvias torrenciales y los incendios causados por las tormentas eléctricas), la invasión de este insecto (que no es extraña en África) en busca de alimentos fue el paso siguiente. "Cubrieron la superficie de toda la tierra, de modo que la tierra se oscureció. Devoraron toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo. En toda la tierra de Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles, ni en la hierba del campo"(Éxodo 10:15). |
Oscuridad |
Leímos recién en el versículo como la "tierra se oscureció" al paso de la langosta, sin embargo, la plaga de oscuridad probablemente fue debida a una nube de ceniza volcánica, quizás del volcán Santorini en el Egeo.
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Muerte de primogénitos |
Egipto
está devastado. El alimento es escaso. Son los primogénitos los
beneficiaros de los últimos abastecimientos apenas resguardados
de las plagas previas. Desgraciadamente para ellos, el moho tóxico
estaba adherido en cada bocado que tragaban. Por consiguiente, la
muerte de los hijos mayores recorrió todas las casas egipcias.
Aunque, quizás en esta última plaga (como en las anteriores) es
mejor abandonar la racionalización y aceptar lo expresado: "Así
ha dicho El Señor: ''Como a la media noche Yo pasaré por en
medio de Egipto. Y todo primogénito en la tierra de Egipto
morirá, desde el primogénito del faraón que se sienta en su
trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del
molino, y todo primerizo del ganado"
(Éxodo 11:4-5). |
ATAQUE DE DIOS
SOBRE LOS IDOLOS DE EGIPTO
Éxodo
17: 17
Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he
aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está
en el río, y se convertirá en sangre.18
Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los
egipcios tendrán asco de beber el agua del río.
Esta es
la primera plaga descrita, y es el primer ataque sobre los ídolos de
Egipto. Este
era el río Nilo,
y era adorado como dios en la tierra de Egipto. Los egipcios no
adoraban a solamente un dios; adoraban a muchos dioses. Estuvieron
afligidos, y con qué abatimiento vieron esta plaga, cuando el río
que había sido una fuente de vida se convirtió en una fuente de
muerte. Podría hacerlo pensar que el Dios que Moisés servía era de
hecho más poderoso que el dios a que ellos adoraban.
Siete
días más adelante,
Éxodo 8:1
Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y
dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
2
Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos
tus territorios. 3
Y el río criará ranas, las cuales subirán y entrarán en tu casa,
en la cámara donde duermes, y sobre tu cama, y en las casas de tus
siervos, en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. 4
Y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre todos tus
siervos.
Cuál
era lo terrible de esta plaga, lo más terrible fue porque los
egipcios adoraban las ranas. Tenían
una diosa rana.
Cualquier cosa que era sagrado a los egipcios nunca fue matada. Un
dios rana a quien usted adora no es tan terrible; las ranas a lo
largo de los ríos; pero cuando se despierta y las encuentra en su
cama con usted, algo se debe hacer. AquÍ Jehová hizo otro ataque
sobre los dioses. Esto era una guerra entre Jehová y los dioses
falsos de Egipto, y Jehová salió otra vez victorioso.
LA
PLAGA DE PIOJOS
La
tercera plaga:
EXODO
8: 16
Entonces Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Extiende tu vara y
golpea el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el
país de Egipto.
17
Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara, y
golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos, así en los
hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió
piojos en todo el país de Egipto.
Los
piojos no eran adorados en Egipto, pero esta era parte inmóvil de la
guerra de Dios sobre los dioses de Egipto. Los piojos eran
considerados sucios, y según las reglas de la adoración de parte de
los egipcios, si un individuo era sucio - muchas cosas podrían
hacerse sucias – Él no podría acercarse al altar de ningún dios.
El no podría adorarse en ninguna manera a nadie. Los piojos los
hicieron sucios de la tapa al fondo. Ese es el porqué los magos, que
fueron relacionados con los sacerdotes de Egipto, dichos en el verso
19, "esto es el dedo de Dios. Esto ha ido bastante lejos.
Faraón, estamos arruinados. No tenemos ninguna manera de adoración.
No tenemos ninguna manera de hacer contacto con nuestras deidades.
Dejen ir a esa gente.
PLAGA
DE LOS ESCARABAJOS SAGRADOS
La cuarta
plaga.
EXODO
8:21 Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre
ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y sobre tus casas toda clase
de moscas;
y las casas de los egipcios se llenarán de toda clase de moscas,
y asimismo la tierra donde ellos estén.
La
palabra "moscas"
está en itálica. Eso significa que no está en el texto original.
Lo que Dios envió sobre la tierra de Egipto eran realmente los
enjambres de los escarabajos
sagrados,
que eran adorados por los egipcios. Otra vez, Dios está haciendo
guerra a los dioses de Egipto. Estaban estos escarabajos sagrados
por todas partes. Los habían adorado siempre; ahora era matarlos a
ellos o la plaga los dominaría por siempre. Cómo las mismas raíces
y fundamentos de su fe, falsas, eran tomadas por ellos? Dios hacía
la guerra contra los dioses de Egipto.
EXODO 8: 22 Y aquel
día yo apartaré la tierra de Goshén, en la cual habita mi pueblo,
para que ninguna clase de moscas haya en ella, a fin de que sepas que
yo soy Jehová en medio de la tierra.
Si Dios había dicho a
los israelitas que vivían en la tierra de Goshen, "apresúrense
y pongan celosías por todas partes; las moscas están viniendo, "Eso
no habría sido un milagro. Pero Él dijo: "estarán sobre toda
la tierra de Egipto, pero no estarán en la tierra de Goshen."
PLAGA
SOBRE LOS GANADOS
Dios
diferencia siempre entre su gente. Capítulo 9:
Éxodo 9:1
Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón, y
dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi
pueblo, para que me sirva. 2
Porque si no lo quieres dejar ir, y lo detienes aún, 3
he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en
el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con plaga
gravísima.
Los
bueyes eran sagrados
a los egipcios, los adoraban EXODO 9: 6 Al día siguiente Jehová
hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de
los hijos de Israel no murió uno. Dios protege su pueblo.
La sexta plaga se describe en el verso 8:
Y Jehová dijo a
Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y la
esparcirá Moisés hacia el cielo delante de Faraón; y vendrá a ser
polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con
úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de
Egipto.
Moisés hizo exactamente eso, y sucedió según la
palabra de Dios. Los egipcios eran una raza muy orgullosa. Los
conocían por su limpieza. Fueron cubiertos de la cabeza a los pies.
Había no sólo dolor de la calentura, sino que había el
fallecimiento debido a la calentura que otra vez hizo imposible para
que acerquen a cualquiera de sus altares y hecho imposible para que
sean la gente limpia que intentaron ser. Los sacerdotes se esforzaron
por estar tan limpios en conexión con su adoración que pusieron la
ropa de lino nueva varias veces al día. Acaban de afeitarse tres
veces al día para estar seguros que estaban limpias cuando se
acercaban a los altares.
PLAGA
DEL GRANIZO
La
séptima plaga se presenta en el verso 18: EXODO 9:18
He aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy
pesado, cual nunca hubo en Egipto, desde el día que se fundó hasta
ahora.19
Envía, pues, a recoger tu ganado, y todo lo que tienes en el campo;
porque todo hombre o animal que se halle en el campo, y no sea
recogido a casa, el granizo caerá sobre él, y morirá.
Una
gran tormenta de granizo, matando los bueyes. Terrible para los
egipcios porque, si comparara notas en estos capítulos, encontraría
que esta tormenta de granizo vino en el mes de febrero, una cosa
increíble en Egipto. Nunca, hubo una tormenta así en febrero. Claro
los granizo vinieron del cielo, y la gente reconoció la mano de Dios
otra vez.
Note el Verso 20: Éxodo 9:20
De los siervos de Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehová
hizo huir sus criados y su ganado a casa; 21
mas el que no puso en su corazón la palabra de Jehová, dejó sus
criados y sus ganados en el campo. 24
Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande,
cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue
habitada.
25
Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba
en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo
toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país.
26
Solamente en la tierra de Goshén, donde estaban los hijos de Israel,
no hubo granizo. Esta era otra separación de Dios.
LAS
LANGOSTAS CUBRIERON LA TIERRA
EXODO
10:4
Y si aún rehúsas dejarlo ir, he aquí que mañana yo traeré sobre
tu territorio la langosta, 5
la cual cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la
tierra; y ella comerá lo que escapó, lo que os quedó del granizo;
comerá asimismo todo árbol que os fructifica en el campo. 6
Y llenará tus casas, y las casas de todos tus siervos, y las casas
de todos los egipcios, cual nunca vieron tus padres ni tus abuelos,
desde que ellos fueron sobre la tierra hasta hoy. Y se volvió y
salió de delante de Faraón. Las langostas vinieron justo y
exactamente como Dios lo había dicho, y devorará la vida de los
egipcios, pelando la tierra.
LA
OSCURIDAD SOBRE LA TIERRA
Éxodo
10:21
Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que
haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las
palpe. 22
Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas
sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.
Esta era otra
guerra contra los dioses de Egipto, porque los egipcios adoraban el
sol. El sol era un dios para ellos, y ahora estaban sin su dios.
Jehová fue superior otra vez. La Única diferencia, era que todos
los hijos de Israel tenían luz en sus viviendas. Dios los diferenció
otra vez.
MUERTE DE LOS
PRIMOGENITOS
La
décima y última plaga que mencionamos es una lección en sí misma
porque se relaciona con la cena de la pascua.
EXODO 11:1
Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre
Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente
os echará de aquí del todo.
La última plaga que Dios trajo
era la muerte de los primogénitos en toda la tierra de Egipto.
Entonces el Faraón empujó de hecho a los israelitas hacia fuera. El
estaba alegre de verlos ir, y asÍ estaban todos los egipcios.
DIOS
ENVÍA PLAGAS A EGIPTO (Éxodo 7:14 – 14:1-10)
EL PROPÓSITO DE LAS PLAGAS
Desacreditar las deidades egipcias. Cada una fue una prueba en contra de los ídolos de Egipto.
Castigar al opresor. Quienes habían oprimido tanto tiempo al Israel, probaron lo amargo del castigo.
Confundir el orgullo del Faraón. El que llamaban “hijo del sol”, quedó avergonzado por la plaga de tinieblas que le vino.
Efectuar la liberación de Israel. Las plagas quebraron finalmente la necedad del Faraón. El golpe final lo asestó la muerte de los primogénitos.
LISTADO DE PLAGAS
EL RÍO NILO SE TORNA EN SANGRE (Éxodo 7:14-25) En su tercera demanda ante el Faraón, Moisés efectuó la señal de convertir el río Nilo en Sangre (vss. 14-24). Cuando sus hechiceros hicieron lo mismo, (vs. 22-24), el Faraón se endureció. Pero esta vez los egipcios sí sufrieron el primer juicio de Dios. Tuvieron que excavar pozos para obtener agua, porque el río estuvo contaminado siete días (vss. 24-25). El río Nilo era objeto de adoración, era sagrado y aun sus peces. “Bebían sus aguas con reverencia y deleite, y suponían que tenía algún poder misterioso para sanar enfermedades del cuerpo. Himnos, oraciones e incienso se ofrecían al espíritu del río”.
LA PLAGA DE RANAS (Éxodo 8:1-15) Heki, la diosa rana, era una de las deidades más adoradas. Matar una rana era castigado severamente. Ahora estaban por todas partes. Ya que era difícil no dañarlas, había gran aflicción.
LA PLAGA DE PIOJOS (Éxodo 8:16-19), los egipcios consideraban aun el polvo de su tierra sagrado y santo. Verlo convertirse en piojos fue un golpe terrible para su pensamiento idólatra.
LA PLAGA DE MOSCAS (Éxodo 8:20-32) Las moscas también eran reverenciadas por los egipcios, pero llegaron a ser una peste. Dios libró la tierra de Gosén de esta plaga (vs. 22).
LA PLAGA SOBRE EL GANADO (Éxodo 9:1-7) Se creía que Apis, el dios toro, habitaba en un toro sagrado, que era adorado y cuidadosamente atendido en su templo. Al morir buscaban otro toro. Esta vez murió todo el ganado, y también murió el toro sagrado.
LA PLAGA DE SARPULLIDO Y DE ÚLCERAS (Éxodo 9:8-12) Algunas veces los egipcios sacrificaban humanos, quemándolos vivos, para aplacar lo que llamaban “fuerza del mal”. Las cenizas eran rociadas para purificar todas las cosas sobre las que cayeran. Cuando Moisés tomó ceniza de un horno y la espació, vino a los egipcios una plaga de sarpullido y úlceras.
LA PLAGA DE GRANIZO (Éxodo 9:13-35) En una tierra donde las descargas eléctricas ocurrían muy poco, “Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra” (vs. 23). Isis y Osiris eran las deidades egipcias del agua y del fuego, pero no pudieron proteger a Egipto.
LA PLAGA DE LANGOSTAS (Saltamontes o chapulines) (Éxodo 10:1-20) Isis y Serapis eran las deidades que según ellos los protegían de las langostas, pero no evitaron una plaga “en tan gran cantidad como no la hubo antes ni la habrá después” (vs. 14); y “no quedó cosa verde en árboles ni en hierba del campo” (vs. 15).
LA PLAGA DE TINIEBLAS (Éxodo 10:21-29) El Faraón, el hijo del sol, no pudo evitar que durante tres día hubiera una densa oscuridad que aun podía palparse. Aarón también participó en traer plagas de ranas y piojos. Hasta la plaga de ranas los encantadores los imitaron. La plaga de piojos ya no fue imitada. Después de las moscas el Faraón dijo que podían ir al desierto. Tras la amenaza de las langostas dijo que podían irse, pero sin los niños y los ganados. Después de las tinieblas dijo que podían ir también los niños, pero sin el ganado. Al rehusarse Moisés, el Faraón le dijo que no vería más su rostro.
LA MUERTE DE LOS PRIMOGÉNITOS (Éxodo 11) Dios sabía que al ejecutar el décimo juicio, la muerte de los primogénitos, el mismo Faraón los echaría del todo. Les mandó que cada uno pidiera a su vecino egipcio “alhajas de plata y de oro” (vs. 2). “Y Jehová dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios” (vs. 3). Para entonces Moisés era respetado por los siervos del Faraón y por todo el pueblo (vs. 3). Moisés anunció el último juicio: “y morirá todo primogénito en tierra de Egipto”, incluyendo los animales (vss. 4-6). Pero los israelitas no serían tocados. Dios haría diferencia entre su pueblo y los egipcios (vs. 7). Moisés predijo cómo los mismos siervos del Faraón les pedirían que se fueran (vs. 8). Sin embargo, el Faraón no los oiría a pesar del terrible anuncio (vss. 9-10).
CONCLUSION:
El Señor lo tiene todo preparado, vemos como fue preparando el terreno para que pudiéramos comprender lo que El quería para nosotros, liberarnos del pecado o sea de Egipto, las diez plagas es un ejemplo verdadero de todo lo que El en su voluntad y preordenamiento tiene por decirlo así, programado, porque si nos dimos cuenta con Moisés, desde que se le reveló a él, se dio a conocer como “YO SOY”, Yahvé o Jehová, pero lo importante de esto es que no solamente se dio a conocer a Moisés de esta manera sino que a su pueblo con un poder inigualable, dándoles el ejemplo que fuera de El no hay otro dios con poder, y esto a partir de las plagas que desarrolló en Egipto, y aún después con prodigios y señales al cruzar el mar Rojo, el desierto hasta llegar al rió Jordán y aún después de todo esto a conquistar Canaán, la tierra prometida.
viernes, 6 de octubre de 2023
CONSAGRACIÓN Y SANTIFICACIÓN
Guatemala 17 de Febrero del 2,002
CONSAGRACIÓN Y SANTIFICACIÓN
Pedro , apóstol de Jesucristo, a los expatriados (extranjeros) de la dispersión de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos, según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre (1 Ped 1:1-2)
Introducción:
La primera epístola de Pedro nos da claves para la consagración y santificación que va dirigida a los que viven como extranjeros y están dispersos en diferentes partes del mundo. Al decir extranjeros se dirige a aquellos que han entendido que algún día van a regresar a su lugar de origen; esto se parece mucho a las palabras que el Señor Jesucristo pronunció en Juan 17:16-17: “...ellos no son del mundo, como tampoco yo soy de este mundo. Santifícalos en tu verdad, tu Palabra es verdad.” Esta epístola no va dirigida a los que se han acomodado a este siglo y se sienten bien en él y por ello no desean ser perfeccionados. Las cartas del Amado son para la amada que está esperándolo.
El primer requisito para consagrarnos y ser santificados es tener un sentido de NO pertenencia a este mundo y al decir mundo nos referimos no solo al globo terráqueo sino al sistema que rige este mundo, a la forma de vida que enseña este siglo(Stg.4:4). Son aquellas personas que no acomodan su vida a la forma de pensar de este mundo sino que tratan de vivir conforme a la Palabra de Dios y a la sana doctrina que nos han enseñado los santos apóstoles y profetas.
Esta revelación la tuvieron los antiguos, Jacob expresa claramente esto (Gen 47:8-9); él menciona que es peregrino y que también sus padres lo fueron y se lo hace ver al Faraón de aquel tiempo. Así mismo José, a pesar de tener opulencia en Egipto, no se aferró a eso sino les dijo a sus hermanos que el propósito de Dios al estar en esa condición, era preservar a los suyos y les pide que cuando Dios los liberte de Egipto, no dejen sus huesos en ese lugar.
El sabía que no era egipcio, aunque se vistiera como uno de ellos, sabía quién era su Dios por ello le servía y le seguiría aun más allá de la muerte. Todo aquel que desee consagrarse y ser santificado deberá entonces entender que no es de este mundo, que solo está pasando por este proceso tierra para ser perfeccionado y que su meta es regresar a la casa del Padre haciéndoselo saber a Faraón de este tiempo (Heb.11:13,16).
Cuando crecemos en este entendimiento no nos apegamos a las cosas terrenales ni establecemos nuestras metas principales en esta tierra, sino en nuestra verdadera patria celestial y hacia ella caminamos y fijamos nuestra esperanza y visión en aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (Col.1:12,13). La mujer de Lot estableció sus tiendas en Sodoma pero también estableció allí su corazón por eso no fue capaz de salir de Sodoma sin voltear a ver (Gen.19:26).
No es de extrañar que esta epístola tan importante la halla escrito un hombre que aprendió estas verdades gloriosas a través de un proceso de consagración y santificación en el cual llegó a tal entendimiento que no le importó no solo dejarlo todo por Cristo, sino extender sus brazos y dar su vida por el Señor. Es sin duda una de las razones por las cuales le fue inspirada por el Espíritu Santo. Por ello nadie puede hablar con autoridad de algo si no lo vive primero.
Desarrollo:
El proceso de consagración y santificación no se puede llevar a cabo si no es con un corazón agradecido (Rom.1:21; Ef.5:20). Solo un corazón con entendimiento y revelación divina posee agradecimiento. Esto puede medirse de acuerdo a la dimensión en la que adoramos al Señor. Nuestra adoración nos delata. El Señor dijo que al que más se le perdonaba, más amaba (Luc.7:47). Cuando El expresó estas palabras no se refería necesariamente a la cantidad de pecados perdonados sino al entendimiento de la profundidad de lo que hicimos contra Dios y la inmensidad de su amor que cubrió la multitud de nuestros pecados, porque no hay pecado grande ni pequeño, blanco o negro, todos ofenden a Dios y nos separan de El (Rom.3:23).
Un corazón agradecido es clave para someterse al proceso de consagración y santificación porque necesitamos obedecer, es decir someter nuestra voluntad a Dios y esto no se logra cuando hemos perdido la gratitud (2Cor.8:11,12). Amar el atrio.
Consagración:
Pedro le suplica a los “santos” que vivan como extranjeros y peregrinos en la tierra y que se abstengan de los deseos carnales que combaten contra el alma (1 Ped 2:11). Allí menciona algunas cosas que debemos tomar en cuenta: Dar buen testimonio, no devolver mal por mal, sujetarse a las autoridades (Rom 13:1), refrenar la lengua del mal y los labios de engaño, honrar al que merece honra, apartarnos del mal y hacer el bien, amar a los hermanos, buscar la paz y seguirla (1 Ped 3:11), temer a Dios, tener buena conciencia (1 Ped 3:16), hacer morir las obras de la carne (Gal 5:22). La Palabra nos enseña de qué debemos apartarnos o abstenernos y qué cosas debemos procurar hacer. Veámoslo en el siguiente cuadro:
-
APARTARSE DE
PROCURAR
Sensualidad, lujurias, orgías, borracheras, embriagueces, Abominables idolatrías (1 Ped 4:3); iniquidad
Ser prudentes, de espíritu sobrio para la oración, Ser fervientes en amor unos por otros, ser hospitalarios.
(Lc 12:58) Arreglarse con el adversario mientras vamos en el camino, presentarnos a Dios como obreros que no tienen de qué avergonzarse. (2 Ped 3:14) Ser hallados sin mancha. (2 Ped 1:10) Hacer firme nuestra vocación (2 Cr 5:9) Serle agradables a Dios. (2 Tim 2:15)
Recordemos que esa es nuestra parte y que la Biblia dice que solo llenos del Espíritu podemos hacer morir las obras de la carne (Rom 8:13).
A continuación estudiaremos las formas de cómo alcanzamos la santificación.
1. Los rociamientos de la sangre nos santifican (Heb 13:12)
La Biblia nos enseña en (1 Ped 1:22) que el orden divino es obedecer para ser rociados, pues el ser rociados será una consecuencia de la obediencia. En este pasaje vemos la obra de Dios Padre para predestinar y elegir, la obra del Hijo para redimir, la obra del Espíritu Santo para santificar y nuestra parte que es obedecer, porque nosotros no podemos santificarnos a nosotros mismos, eso sólo lo puede hacer Dios por medio de su Espíritu Santo. Nuestra parte es entonces consagrarnos, apartarnos del pecado e inmundicia por amor a El.
Los sacerdotes eran santificados con una unción de aceite santo (figura del Espíritu Santo), eran revestidos de ropas consagradas (acciones justas de los santos) (Apo. 19:8), y mediante sacrificios (Cristo) y la sangre de la expiación (rociamientos), (Ex 29:1,5,7). La Biblia dice que el que tiene esta esperanza se purifica a sí mismo así como El es puro (1 Jn 3:3).
2. El sufrimiento nos enseña a obedecer ( 1 Ped 1:22)
La escritura nos enseña que nuestro Señor Jesucristo aprendió obediencia a través del sufrimiento. El, como Dios, no tenía necesidad de someterse a nadie pero como hombre sí y no solo lo hizo, sino nos dejó ejemplo de obediencia hasta la muerte y muerte de cruz (Fil.2:8). Hay sufrimiento por causas injustas, a eso se le llama sufrir por la causa del Señor, pero hay sufrimiento que nosotros lo provocamos por nuestras malas decisiones, pero aun allí Dios nos enseña que desobedecer es doloroso y que la próxima vez vamos a pensarlo dos veces antes de hacerlo.
3. El soportar la disciplina nos hace partícipes de la santidad de Dios (Heb 12:10)
Dios nos disciplina cuando después de habernos instruido escogemos desobedecer. Lo hace porque nos ama, para que podamos participar de su santidad (Heb.12:5,6). Solo aplica su disciplina a los que son hijos legítimos. A los ilegítimos no los disciplina ni los corrige, los está reservando para el gran juicio final.
La Palabra nos limpia para santificación (Ef 5:26 Palabra) y espera que ésta le dé una cosecha, un fruto. Esto quiere decir que cuando nosotros oímos la Palabra, debemos ponerla por obra. La primera lección es teórica: “la Biblia dice...”, pero la segunda lección es práctica: “...la palabra se hizo carne.” Como el hombre sabio que edificó su casa sobre la roca y aunque vino la prueba, su casa no fue derribada (Luc.6:48,49). La prueba viene para examinar si la Palabra que oímos se hizo carne, o la dejamos caer a tierra.
Al pueblo de Israel no le aprovechó oír la Palabra porque no iba acompañada o mezclada con fe, por eso no la accionaban.
Cuando consagraban a un sacerdote, la Biblia nos narra que le aplicaban sangre en el lóbulo derecho de su oreja (para oír la Palabra que limpia), en el pulgar derecho de la mano (para hacer buenas obras preparadas de antemano para andar en ellas) y en el pulgar derecho del pié (para caminar rectamente). (Ex 29:20)
Hay una figura en la Palabra que nos ilustra bien este proceso, es la historia de Naamán el sirio que fue enviado a sumergirse a las aguas del Jordán (figura de la Palabra) siete (número de perfección ) inmersiones, hasta que su piel leprosa (figura del pecado) fue limpiada por completo (Jn 15:3).
4. La manifestación o Parousía del Señor culminará la obra santificadora (Fil 1:6):
La santificación es un proceso que culminará cuando seamos transformados. (1 Ped 1:13) Pedro nos habla de poner nuestra esperanza en la gracia que está reservada para cuando el Señor se manifieste en su parousía ( Gr. Charis = influencia divina sobre el corazón del hombre que se refleja sobre su vida produciendo gratitud). El Apóstol Juan nos dice que al verlo tal como El es, seremos perfeccionados (1 Jn 3:2). Pablo nos dice que cuando El se manifieste quiere hallarnos irreprensibles en nuestro espíritu, alma y cuerpo para que nos santifique por completo, es decir que durante la parousía, el Señor, el Dios de paz, le dará los últimos toques a la novia para que pueda ser perfeccionada y llevársela para casarse con ella (1 Tes 5:23).
Conclusiones:
Resumiendo podemos decir que Dios nos predestinó para ser hechos conforme a la imagen del Hijo quien es santo y perfecto pero esto se llevará a cabo a través de la consagración y los rociamientos de la sangre de Cristo que son aplicados a nuestra vida como consecuencia de la obediencia.
Esta obra la hace el Espíritu Santo, cuando nos sometemos a su señorío.
Dios siempre ha anhelado la obediencia antes que el sacrificio, para lo cual es preferible escudriñar constantemente nuestro corazón, la motivación con la cual hacemos la obra de Dios.
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